Hola mortales... aqui les dejo una historia mas... ya es la ultima del dia lo juro!
Naaa no se crean...
OwO que nostalgia mi primera historia... tal vez encuentren unos errorcillos por ahi... x3
Juvia la invencible maga del agua se encontraba en su habitación en Fairy Hills, escribía incesante en un pequeño cuaderno que había adoptado como diario y que guardaba en un escritorio frente a su cama a un lado de un muñeco hecho a mano con la forma de Gray, su gran amor.
Era un día especial, o al menos para aquella bella peli azul lo era esperaba su cumpleaños con ansiedad desde hace varias semanas, esperaba que el chico del que ella estaba enamorada le diera un enorme regalo, aunque solo con un "feliz cumpleaños" se daba por bien servida, no es que estuviera acostumbrada a ser el centro de atención pero le emocionaba la idea de ser felicitada por el azabache de hielo que le robo el corazón desde el primer día en que lo vio.
Se puso un traje azul cielo que hace tiempo que no se ponía, estaba por debajo de la rodilla sin embargo el escote que dejaba a la vista de forma discreta su bien dotado pecho, esta vez con el cabello largo y suelto que la hacían ver femenina y hermosa, y claro su coqueto sombrero a juego con su atuendo, sin más se dirigió a aquel ruidoso gremio al que consideraba su hogar.
Al llegar al gremio todo parecía mucho más tranquilo de lo normal. Macao y Wakaba estaban sentados en la barra frente a Mirajane sin pronunciar palabra alguna, Natsu y Lucy estaban sentados en una de las mesas del fondo sin decir palabra alguna y con un semblante decaído, poco usual en ese par que normalmente estarían gritando y causando escándalo, Juvia miro atónita la escena que parecía tan poco común dentro del gremio, no había nadie más a la vista lo que le parecía sospechoso. Aún seguía en la puerta mirando incrédula hacia dentro del gremio cuando alguien toco su hombro por detrás
- Gajeel kun- miro sorprendida al dragón Slayer de Hierro- que acaso no piensas entrar- le dijo el con un tono molesto y de mando.
Estaba por hacerlo pero aún seguía sorprendida pensando en una posible respuesta para tan deplorable escena así que sin replicar dio un paso dentro del gremio.
- ¡SORPRESA! – salieron todos los miembros del gremio que se encontraban escondidos en diferentes puntos del lugar, Juvia incluso dio un salto del susto, y después de reincorporarse sus ojos se llenaron de lágrimas
- Esta es una fiesta sorpresa para Juvia.- Dijo la chica dejando escapar una lágrima de felicidad.
Todos habían cooperado para dar una gran sorpresa a la maga de agua, sin embargo el rostro que más deseaba ver no se encontraba ahí.
-donde se encuentra Gray-sama?- dijo Juvia con algo de ansiedad. –Está en una misión lejos de la ciudad, tal vez regrese mañana- dijo Erza con una rebanada de su amado pastel de fresas en la mano.
-ya veo- dijo la chica de pelo azul algo decepcionada.
Pero todos se habían esforzado por dar a la chica una muy animada fiesta por lo que se integró con una gran sonrisa. Todos estaban felices y Juvia se sentía muy cómoda, ella siempre fue muy callada y reservada pero en ese lugar podía ser ella misma. Todos bailaban, Natsu armaba su típico alboroto, Lucy Levy y Cana se encontraban bebiendo y platicando en una esquina del gremio, y Juvia platicaba con Gajeel de lo feliz que era su vida en el gremio, Juvia estaba feliz.
Al final del día regreso a su habitación en Fairy Hills y escribió todo lo vivido en su pequeño diario, estaba ansiosa por escribir acerca de la bella pulsera que Levy y Gajeel le habían regalado, además de que Lucy, Natsu y Happy le había dado un collar en forma de copo de nieve que le quedaba deslumbrante, también escribió de lo triste que había resultado que su Gray- sama no allá estado presente en la grandiosa fiesta que todos los miembros del gremio le habían organizado.
-pero no importa de seguro cuando llegue Gray-sama me dará un gran abrazo de felicitación- dijo con una escena algo exagera de como seria producto de su imaginación.
