¡Hola! Sí, sigo en este planeta, tuve un retiro forzado de algunos años en que me urgía arreglar algunas cosas en mi vida pero ya estoy de vuelta en esta locura de compartir historias y forzar la imaginación. La verdad me hacía mucha falta, realmente nunca dejé de pensar en nuevas ideas para pequeños cuentos pero no lograba sacar el tiempo para plasmarlo en papel, espero que este tiempo alejada no me haya dejado demasiado herrumbrada y alguien, además de yo que disfruto escribiendo, también disfrute leyendo estas locuras.

Esta historia realmente puede leerse aparte de las demás que escribí anteriormente y es en el tiempo en que Kakashi todavía no es Hokage pero ya es pareja de Iruka.

Por favor déjenme saber que opinan.

Como es evidente nada del universo de Naruto me pertenece y sólo tomo prestados sus personajes para contar una historia.

Caligrafía

Ese día empezó como uno cualquiera, luego de su turno en la mañana en la Academia Iruka se dirigió a su turno de la tarde al salón de misiones en la Torre del Hokage. Sin querer disculparlo ese día había sido especialmente malo pues tuvo reunión de padres y maestros y tuvo que defender los nuevos programas en los que se le daba más énfasis que antes a materias como historia y gramática pues aunque básicamente era una escuela de asesinos por lo menos no hacía falta que también fueran ignorantes.

Si, Iruka sabía que era un poco hipócrita querer sacar al mundo buenos y educados ciudadanos dispuestos a matar como medio de vida, pero aunque ciertamente las buenas relaciones diplomáticas entre las naciones ocultas siempre pendían de un hilo, nunca en la historia estas relaciones habían sido tan estables y dependía mucho de que tanto supieran las nuevas generaciones de los errores del pasado y que supieran comportarse en un ambiente social cordial de que estas se mantuvieran así o de ser posible mejoraran todavía más.

Antiguamente, especialmente durante las guerras, el paso por la Academia había sido tan solo un colador para descubrir el momento exacto en el que un ciudadano estaba capacitado para seguir órdenes, poder deshacerse de un enemigo y sobrevivir por su cuenta para hacer lo mismo de nuevo, la edad no era importante y era motivo de orgullo para los padres si sus niños eran enviados al campo de batalla más temprano que los de sus vecinos.

Iruka había tenido suerte, fue un chico promedio, con habilidades conocidas promedio, de una familia promedio, e hijo único de una pareja amorosa que aunque ninja no empujaron a su hijo a salir de la infancia antes de lo estrictamente necesario.

Para Kakashi había sido diferente, el fue un niño fuera de lo común, con habilidades extraordinarias, hijo de una leyenda y sin una madre que frenara el deseo del Consejo de Ancianos de contar con otra arma que les pudiera dar la ventaja en la guerra. Sakumo había sido un buen hombre y un padre amoroso, pero estaba demasiado orgulloso de su pequeño portento como para ver lo que a mediano o largo plazo podría ocurrir con su hijo al negarle una infancia de una duración normal, y luego que el faltara, bueno, a pesar de las buenas intensiones del Tercero y Minato todo empeoró.

Así Kakashi se vio siendo genin a la tierna edad de cinco y chunin a una edad en que la mayoría de los niños todavía no llegaban ni a genin, es de suponer que para esto se tuvo que obviar una gran cantidad de materias, no geografía, es muy necesaria para las misiones de reconocimiento, ni historia, son necesarias para tener una idea de quién es importante en misiones de infiltración, o anatomía, siempre es bueno saber donde se encuentran los órganos vitales en una batalla, ya sea para proteger los propios o para destruir los del oponente.

Y curiosamente tampoco lectura, después de todo se necesita saber leer los pergaminos para conocer cuál es tu misión, ahora que la calidad de lo que se leyera fuera de las misiones es algo por lo que nunca nadie se preocupó.

Digamos que Jiraiya siempre se sintió muy orgulloso del aprecio de su obra por parte de Kakashi y en nuestra humilde opinión eso más bien es una muestra de lo deficiente que era el conocimiento del jounin en este tema.

Pero algo que quedó completamente fuera del interés de todo el mundo fue que tan bien escribiera, y por ello Kakashi no estaba muy al tanto de reglas de gramática u ortografía, lo cual se evidenciaba en ideas como que las haches eran un adorno pues de todos modos eran mudas, o que jamás hubiese oído la frase, "antes de pe y be con eme escribiré" y ni hablar del momento adecuado de usar una tilde, si es que acaso se le ocurriera usar una alguna vez.

Y pasando a la parte de la belleza de la letra, bueno, podemos decir que a él nunca nadie lo puso a llenar las hojas de un cuaderno con palitos y bolitas para acostumbrarse a hacer letras de un tamaño y forma uniformes.

Así en este día, nuestro jounin se acercó a su pareja para entregar el reporte de la misión que acababa de completar, sin que este documento en particular fuera ni mejor ni peor que los que había entregado en las últimas décadas.

La diferencia es que por lo menos en los últimos años los egresados de la Academia habían contado con maestros a los que por tener que recibir los reportes de misión al hacer turnos en la Torre se habían interesado en enseñarles a escribir de una forma relativamente entendible y nunca se les había ocurrido que los jounin mayores no llenaban los reportes de manera adecuada no por ganas de molestar o porque menospreciaran el trabajo administrativo que bien que mal hacía que les pagaran sino por ignorancia.

Y así nuestro chunin cambió de color de su bronceado natural a un precioso rojo atardecer, para devolver el informe en cuestión como quien devuelve un plato de sopa que tiene a una familia de moscas nadando adentro y le susurro entre dientes de manera amenazadora al sorprendido jounin.

"¿Qué demonios es esto?, ¡He visto tareas de niños de siete años en que la letra se entiende mejor y con menos faltas de ortografía!, esto es vergonzoso, no es digno de un shinobi y ofende a la aldea y al responsable de descifrar esta cosa para averiguar si se llevó o no a cabo la misión"

Kakashi dirigió la mirada al reporte que Iruka había puesto con fuerza sobre el escritorio y frunciendo el seño lo tomó de nuevo, luego sin decir una palabra ni mirar al chunin dio media vuelta y leyendo el documento que tenía en las manos salió del salón.

Gai había estado haciendo fila, hablando alegremente con el otro jounin del siguiente reto y las veces que daría vueltas a la Aldea caminando sobre sus meñiques si perdía mientras entregaba su propio informe, sin embargo antes de hacerlo se distrajo viendo a su rival alejarse, una vez que Kakashi ya no estaba presente, se volvió para mirar a Iruka y sin decir tampoco ni una palabra entregó su documento.

No se veía feliz, y el hecho de que no estuviera haciendo proclamaciones a todo pulmón de lo mucho que admiraba el esfuerzo de los shinobi y kunoichi presentes en el salón cumpliendo el valioso trabajo que les encargaba la honorable Hokage era una señal de lo que opinaba del intercambió que había presenciado.

Sin embargo luego que Iruka revisara su reporte, pusiera el sello de aceptado y le diera las gracias por la buena labor, cosa que Iruka ya casi hacía de manera automática con los reportes de Gai dado que el jounin además de que tenía una letra hermosa siempre los llenaba de una manera en que se podría enmarcar y poner de ejemplo para toda la aldea, Gai de manera seria se dirigió al chunin;

"Iruka sensei, ¿cree que podría hacerme el favor de acompañarme a tomar un té cuando sea su tiempo de descanso?"

Iruka no entendía muy bien que era lo que había sucedido, no era la primera vez que regañara a Kakashi o a algún otro shinobi por tratar de entregar un reporte de misión inaceptable y no le parecía que hubiese cruzado ninguna línea como para que Gai se molestara tanto, si sabía que el jounin era uno de los mejores amigos de su novio, si es que acaso no era el mejor, y que ambos hombres eran muy leales el uno con el otro, así que decidió salir de la duda de una vez;

"De hecho, podría tomar mi descanso ahora, me encantaría un té"

Dicho esto se levantó y junto con el jounin salió del salón.

El tiempo que tenía de descanso no era mucho, además quería salir ya de la duda sobre lo que había pasado, sin embargo no tuvo que esperar pues Gai luego de llegar a la salita de descanso y servir un par de vasos de té, ofreciéndole uno a Iruka sin preámbulos ni frases grandiosas dijo;

"Iruka sensei, me parece que no debería ser tan duro con Kakashi, estoy seguro que él hace su mejor esfuerzo."

El maestro no se sorprendió por esa frase, ya imaginaba que el asunto que incomodaba a Gai iba por ahí;

"Gai sensei, se que usted quiere justificar a Kakashi, pero su letra es casi ilegible, si hubiese algún problema con el cliente y se negara a pagar sería difícil hacer un reclamo porque prácticamente hay que adivinar que fue lo que pasó en la misión, eso sería un problema no solo para Kakashi sino también para la Aldea, que como usted sabe se mantiene con los ingresos que nos llegan por nuestros clientes, usted debe comprenderlo ya que sus reportes siempre son perfectos, tal vez podría hacerme un favor y proponerle un reto de quien presenta los mejores reportes de misión y así todos ganaríamos."

Gai pareció pensar un poco en la propuesta del chunin, pero luego negando con la cabeza dijo;

"En este caso no sería justo, verá, yo solo propongo retos que sean justos para los dos, y Kakashi no tuvo la ventaja que tuve yo de un padre que nunca pasó de genin y que estaba en la Aldea la mayor parte del tiempo, además que se preocupaba por ayudarme con mis tareas de la academia, en lo que podía, y dentro de eso estaba el que practicara mi caligrafía, decía que una bella letra era reflejo de una personalidad equilibrada"

En esto Iruka no podía estar de acuerdo con el padre del jounin viendo el ejemplo de su hijo, sin embargo no lo contradijo y siguió poniéndole atención al hombre que continuaba hablando.

"solo trate de tenerle un poco más de paciencia, viendo su reacción estoy seguro que va a hacer lo que esté a su alcance para mejorar sus reportes."

Iruka era un hombre comprensivo, al igual que Gai, así que ambos tomaron en cuenta lo que habían conversado y se dirigieron a sus respectivas tareas.

Mientras se dirigía al campo de entrenamiento Gai no se sorprendió mucho de encontrarse en el camino, así como por casualidad, ¡cómo no!, con Kakashi.

Iruka realmente no le había dado mucha importancia a ese episodio, sin embargo luego de un día Sakura entregó el reporte del equipo Hatake, y por algunas semanas, aunque el equipo entero se presentara a entregar los reportes de las misiones que hubieran finalizado siempre era Sakura o Sai quienes entregaban los documentos.

Muy evidentemente también eran ellos los que los escribían.

El chunin no se preocupó, después de todo eso estaba dentro de lo permitido, en casa todo seguía como siempre y Kakashi no daba ningún indicio ni siquiera de acordarse del reporte devuelto así que su vida continuó como si nada.

Bueno, casi como si nada, Iruka empezó a notar que en su tiempo libre en vez de leer su dudosa literatura tumbado en el sillón en su sala Kakashi prefería hacerlo subido en un árbol fuera de la ventana de la casa y aparentemente había adquirido el hábito de hacer anotaciones en los márgenes, pues desde abajo el chunin podía verlo mover un lápiz sobre el libro.

También había aumentado el número de retos aceptados a Gai pues los jounin estaban pasando mucho más tiempo juntos que el habitual.

Esto tampoco le preocupó a Iruka, no era del todo inusual que los shinobi de vez en cuanto decidieran mejorar sus habilidades implementando técnicas nuevas y si algo sabía Iruka era que Gai estaba mucho más capacitado que él para ayudar a Kakashi con eso.

Y sin nada más especial que comentar pasaron cerca de tres meses.