Aquí traigo algo nuevo. James/Lily, quería probar si me salía algo de ellos u_u.
Declaimer: Lo personajes de Harry Potter no son míos, pertenecen a J.K :(.
Biblioteca.
—Potter… –Su voz suena fría y disgustada.
—¿Decías algo?
—Sí, Potter, ¿podrías dejarlo ya?
—¿El qué? –sonríe de medio lado y se ve travieso. Se hace el idiota.
—Eso. Mirarme, deja de hacerlo –le frustra que la mire tanto, como si no hubiera nada más que hacer.
—Me gusta mirarte, Lily –y el bastardo no despega la mirada y eso que empezó como media sonrisa se amplía más a convertirse a una divertida—. ¿Te pongo nerviosa, eh?
—Claro, Potter, me pones tan nerviosa como una cría de dos años, en serio –su sarcasmo es tajante y con toda intención de ser desagradable.
Y debe serlo, por supuesto ¿cómo no? si es tan cargante y frustrante que dan ganas de zarandearlo fuerte para que deje sólo por un rato de hacerlo. Eso es imposible, claro.
Todas la mañanas, tardes e incluso noches, se sienta cerca de ella y le mira sin despegar la mirada, como si fuera alguna especie de imagen mega erótica y excitante de esas que necesitan los chicos para cascársela. Aunque claro, él no lo hace. Al parecer.
—¿Sabes, Lily? He llegado a una gran conclusión –se acomoda en la silla y se estira aún con esa sonrisa dibujada en los labios.
—¿Qué conclusión, Potter? –parece interesada—. ¿Que eres tan insoportable que dan ganas de llevarte al lago y dejarte a la suerte del calamar gigante? Aunque claro, dudo que te quiera porque te encontraría tan odioso y cargante que no te querría ni para su cena –ó tal vez está más que nada cabreada.
Ve como su mirada cambia a una sorprendida, sólo por un instante y suelta una carcajada, y vuelve a embozar una sonrisa que demuestra toda esa seguridad que siempre muestra y que le da un extraño cosquilleo en el estómago o que hasta a veces le hace brincar el corazón sin saber por qué. Por supuesto que no lo sabe.
—Llegué a la conclusión que cuando nos casemos y tengamos nuestra propia casa… —Porque claro, él sabe que se casarán, sí o sí— Tendremos nuestra propia biblioteca, como te gustan tanto los libros y esas cosas.
Le mira indignada por unos momentos y se impresiona que sea tan seguro de sí mismo sobre un futuro tan lejano y tan poco acertado, luego recuerda que tiene enfrente al gran James Potter y que no debería sorprenderle que sea así. Tan sincero y seguro. Tan él.
Suspira cansada, no sabe por qué sigue ahí sí sabe que ya se volvió rutina todo eso, de que él la mire mientras hace los deberes o simplemente lee.
—Linda idea Potter, si no fuera porque ya no nos veremos en el colegio, no viviré contigo y no me casaré contigo. Pero buena idea –dijo y comienza a preparar sus libros para irse.
Ve como vuelve a sonreír y siente como el corazón le late y el estómago le da ese raro y molesto cosquilleo cada vez que lo hace y muchas veces la hace dudar, respecto a muchas cosas.
Mejor sale de ahí, sí, es mejor, para no tener que soportarlo más y sin sentirse acosada como cada día que pasa. Lo deja ahí, viéndole mientras se va y le da la espalda, mejor no voltearse. Seguro sigue son esa sonrisa en la cara.
Lo piensa mientras camina y piensa que no sería mala idea tener una biblioteca en su casa y deja escapar una leve sonrisa, para luego sacudir la cabeza de forma negativa.
Eso no pasará nunca.
Jamás.
Review? :3
