Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J.K.R
Esta historia participa en el reto "Casas de Hogwarts" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Fingir.
Eso era lo único que podía hacer. Tenía que fingir algo que no era, comportarse de tal manera para ser aceptado por ellos. Severus era un mestizo, hijo de un asqueroso muggle y de una traidora. Con esos términos, ser aceptado en la gloriosa casa de Salazar Slytherin, era uno de los mayores retos a los que el chico se había enfrentado en su vida.
Si ha lo anterior mencionado, se le sumaba el hecho de que su mejor amiga fuese una sangre sucia, a Severus, ser aceptado en Slytherin, le parecía mucho más complicado.
Él ya le había advertido a Lily que no se mostrase amistosa con él en Hogwarts, ya que tenían que mantener un perfil bajo. Pero, cuando Lily no mantuvo el perfil bajo, Severus le reclamó. Ella solo se encogió de hombros, y dijo que no iba a ocultase de su mejor amigo.
Por eso, cuando Mulciber se sentó junto a él aquella noche, tras la cena, y le preguntó por qué era amigo de esa sangre sucia de Evans, Severus sólo fingió reírse.
—¿Amigo de esa sangre sucia? —rió Snape—. ¿En serio me crees tan bajo, como para considerar a esa asquerosa sangre sucia como a una igual. No, Mulciber. Sí finjo que considero a una amiga a Evans, es solo por qué es una puta empollona y me puede ayudar a subir las notas.
Mulciber lo miró, antes de reír él también.
—¡Menos mal! —rió—. Ya creía que sentías algo por Evans. Sí, tienes razón, Evans es buena. Es una lástima que sea una sangre sucia. Seria una buena candidata para el Señor Tenebroso. Creo que podría divertirme con ella. Me encantaría escucharla gritar y suplicar que la mate, cuando la torture.
—Si lo haces, quiero estar presente —dijo Severus, fingiendo una sonrisa maliciosa.
—Quieres follártela, ¿eh? —le dijo Mulciber, con una carcajada—. Bueno, puedes tirártela antes de que yo la torture y la mate. Podríamos sacarles unas fotografías, después de que te la folles, y mandárselas a Potter, junto a su cabeza.
Severus sintió ganas de vomitar. Sujeto con fuerza la varita, que estaba dentro de su bolsillo. Un único movimiento, y ese desgraciado no volvería a hablar de Lily de esa forma. Pero no lo hizo, solo rió, como si el comentario de Mulciber le hiciese gracia, en vez de parecerle asqueroso.
—Estoy seguro de que a Potter le daría un ataque —comentó Severus. Mulciber le palmeó el hombro, poniéndose de pie.
—Serás hijo de un muggle y una traidora, Snape. Pero tienes los cojones dónde hay que tenerlos.
Y dicho esto, Mulciber se marchó, dejando a Severus solo. Pero aún estando a sola, Snape no dejo de fingir. Aquella era la única forma de ser aceptado en esa casa.
Hola gente,
primer capítulo de este fourth-shot. Hemos empezado con Severus Snape, un personaje que no me inspira simpatía exactamente, pero al que tampoco odio. He querido expresar lo que debía de sentir Snape, teniendo que fingir algo que no era, solo para ser aceptado en Slytherin, y no ser despreciado por sus orígenes.
Espero que os haya gustado.
Se despide,
Grytherin18-Friki.
