¡Hola! Nuevo fic para este verano :D


Prólogo

Sonó un balazo que retumbó en los oídos de Jinx y asustó a toda la gente a su alrededor. El ruido del arma al parecer se escuchó tanto en el teléfono como en la calle. Jinx comenzó a respirar entrecortadamente.

–¿Wally? – llamó pero no escuchó nada sino el término de su llamada – ¡Wally! – gritó como si con eso fuera a conseguir algo.

Vio que un grupo de personas se congregaban alrededor de algo al pie de la Torre de Central City. Algunos pedían ayuda, otros gritaban horrorizados y otros más ordenaban que alguien llamara a una ambulancia. Jinx avanzó hasta ellos, cruzando la calle sin el menor cuidado pues el desfile parecía haberse detenido. Empujó sin cuidado a todos cuantos se interpusieron en su camino. Escuchó a una niña exclamar entre llantos.

–¡Es Kid Flash!

Entonces el corazón de Jinx se aceleró y la chica comenzó a hechizar a la gente hasta que logró abrirse camino hasta el centro de todo aquel embrollo. Todo lo que vio fue un cuerpo rodeado de un charco enorme de sangre.

–No, no, no, no – masculló mientras se inclinaba en el suelo.

No podía ser él. Debía ser alguien más.

Pero tenía el traje de spandex amarillo y el cabello rojo. Sin embargo, su cara destrozada no era aquella con la que Jinx tantas veces había soñado.

Buscó su pulso y lo entendió al instante.

A su alrededor, se había congregado un grupo de gente que miraba la escena sin ser capaces de hacer algo. Jinx no soltó la mano inerte de Wally ni tampoco despegó los dedos de su cuello, ahí donde había sentido la ausencia de pulso.

La ausencia de vida.

Alguien se acercó al muchacho, palpó su cuerpo y repitió sólo lo que Jinx ya sabía. Luego, se escuchó el eco de una ambulancia y de decenas de patrullas policíacas. La hechicera escuchó todo como a través de una burbuja, pero no podía reaccionar a lo que estaba ocurriendo.

Paramédicos, policías, reporteros, titanes… Un mundo de gente rodeaba al pelirrojo pero nadie era capaz de ayudarlo. Alguien llegó con una sábana blanca intentando cubrir su cuerpo pero Jinx se lo impidió, hechizándolo y dejándolo inconsciente.

No era cierto.

No podía ser cierto.

La noche anterior él estaba tan lleno de vida. Hacía unos minutos habían sostenido una conversación por el teléfono y él le había dicho que la amaba. Él seguía vivo. Ese cuerpo no era de él, no era él. Si le ponían la manta blanca lo estarían haciendo oficial. Si trazaban su contorno en la banqueta con un gis blanco también lo harían real. Y Jinx no podía aceptarlo, no quería.

Era un sueño. Un mal sueño del que deseaba despertar ya.

Opuso resistencia cuando intentaron alejarla de la escena.

-Amiga, Jinx. Por favor. No debes ver esto – dijo una voz femenina quebrada que le resultó familiar.

Robin cayó rendido de rodillas junto a su amigo y soltó un grito desgarrador.

Raven le puso una mano en el hombro a Jinx y entonces la obligó a ponerse de pie y alejarse de aquél lugar.

La llevaron a una ambulancia y comprobaron sus signos vitales. Jinx permanecía como en shock. Veía a su alrededor a los titanes devastados. Preguntándole cosas. Lamentándose. Maldiciendo. Buscando culpables. Y ella comenzaba a darse cuenta de que era real.

Se había ido.

Para siempre.

¿Cuándo había comenzado todo eso?

El cielo se nubló y entonces Jinx pudo recordarlo. Todo comenzó un día nublado y lluvioso. Un día en que las cosas parecían marchar bien y sentían que tenían toda una vida por delante para disfrutar de ella juntos.

Que equivocados habían estado.


Ojalá les haya gustado este inicio. Sólo quiero comentar que me gusta pensar en este fic como una continuación o secuela de las Aventuras de Jinxy, pero si no la han leído, siéntanse libre de omitirla. Los pequeños detalles que puedan surgir de ella serán explicados en su debido momento.

Saludos :)