Esta es la primera historia larga que intento
Está basada en una película de drama- pseudo terror que me gusto mucho
Disclaimer: hetalia no me pertenece
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Mac´s tirs es un establecimiento de hamburguesas local. Es pequeño y apretado, pero finalmente acogedor, en el se sirven las mejores hamburguesas de todo el estado
Hoy la señorita Yekaterina era la mesera, ya que su hermano había tenido que ausentarse por tiempo indefinido de su trabajo. Nadie sabía realmente porque, lo único que sabían era que debió de haber sido algo horrible, ya que había rumores de que Iván había tenido que ser hospitalizado
Pensar en que podía lastimar tanto a ese escalofriante ruso daba mucho miedo. También hacía tiempo que nadie sabía nada de Natasha y la hermana mayor actuaba de manera extraña y se había negado a decir algo. Todo había quedado en el misterio
Finalmente, alguien expandió el rumor a que se debía a ese incidente que había pasado por televisión. Pero seguía siendo eso, un rumor, hasta que alguien lo comprobara o negara
Y parecía que Yekaterina no sería ese alguien
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La campanilla de la puerta sonó, anunciando la entrada de un nuevo cliente. Era un muchacho un poco bajo y rubio, pero no se notaba con claridad sus rasgos, ya que un espeso flequillo le ocultaba la mitad de su cara, además de que caminaba con la cabeza agachada y el gorro de su sudadera volvía aun más difuso su perfil
Camino tratando de hacer el menor ruido posible hasta la barra
Yekaterina estaba anotando las cuentas del día cuando el otro se acerco, pero pudo escuchar sus pasos y le pregunto con la cortesía habitual
-En que puedo servirle?
-Por favor, una hamburguesa y dos refrescos
-Para comer aquí o…?- La ucraniana ahogo un grito al levantar la cara, uno de sus bolígrafos cayó al piso y se cubrió la boca con las manos. Había visto su rostro a través de su flequillo
-Para llevar por favor- El rubio intento sonar casual, pero el temblor en su voz le delato
-S–son 13$ por favor- El rubio tanteo un poco en su sudadera, y le tendió un billete. Segundos después supo que había sido una mala idea, cuando la mayor reprimió unas arcadas al ver su mano
Su mano de solo tres dedos
-S-si, por su-supuesto- la mayor intento, sin éxito forzar una sonrisa, mientras con una mano temblorosa tomaba el billete- Por favor, podrías esperar un momento A-Arthur? A-ahorita te los llevare
El inglés hizo una pequeña reverencia, para después dirigirse a las mesas
Al entrar pudo tantear el ambiente. Tenso, como desde hace dos semanas
Atravesó la habitación con rapidez, para después sentarse en el rincón más alejado, tratando de parecer más pequeño, que nadie lo viera
-Mamá, que le paso en la cara a ese muchacho?
Con inocencia, un pequeño señalaba al mayor mientras jalaba el vestido de su mamá, haciendo que al instante todas las miradas se congregaran en el
-Nada cariño, come
-¿Tuvo un accidente?
-Sí , ahora come tu hamburguesa y calla
Arthur intento sin existo ignorar esos comentarios, trato sin éxito ignorar las miradas de todos, que le veían como un bicho raro, como un animal de circo. Intento pensar en las materias que debía re cursar, intento ignorar que ahora se sentaba solo con Alfred en el recreo, que ahora nadie se le acercaba, intento ignorar que le habían sacado del equipo de futbol, que su novia le había cortado llamándolo fenómeno, intento ignorar tantas cosas al mismo tiempo
Pero no pudo
Con rabia, y reprimiendo las ganas de llorar, se levanto de un salto y de un empujón tiro al suelo la mesa
-dejen de mirarme!- grito con fiereza- Dejen de hacerlo! Creen que no se cómo me veo? Creen que escogí verme así?- Las lágrimas comenzaban a salir a pesar de sus esfuerzos, temblaba de pies a cabeza. Solo dio la vuelta y echó a correr, saliendo del establecimiento y azotando la puerta
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Se sentó apoyado en la pared del establecimiento, ocultó su cara entre sus rodillas y lloro en silencio. Esa se había vuelto una costumbre. ¿Dónde había quedado ese altanero Arthur Kirkland que no le importaba nada, estrella del futbol? Estaba muerto y enterrado. Ahora solo era otro bicho raro de la escuela. Otro, porque no era el único
Pero eso no importaba, no se habían dirigido la palabra desde que eso ocurrió. Iván, Gilbert, Ludwig y Natasha seguían en el hospital. Les tenia envidia, porque ahí nadie les señalaba, nadie se burlaba de ellos, nadie les miraba con lastima
Si regresaban seguramente serian otros marginados, como ahora eran ellos. Tendrían que ir permanentemente a terapia, como iban Francis, el, Antonio y los demás. Esas horribles terapias en las que te hacían recordar el horror de esa noche
Tendrían que verle a él, que como Alfred, solo era una sombra de lo que había sido…
Alfred, recordó, levantando su rostro y mirando al estadounidense, que le aguardaba en el automóvil. Trago seco, le había prometido que le llevaría su hamburguesa favorita. Debía volver ahí adentro
Trato de tomar valor, se limpio con su manga las lágrimas. Debía hacerlo, se lo había prometido. Después de eso, podría dejarle en su casa y encerrarse en su cuarto, se quedaría jugando su videojuego favorito, y nadie le molestaría, se dijo para darse ánimos
Pero antes de que finalmente se decidiera, la puerta se abrió, dejando ver a una ucraniana con una bolsa de papel en las manos
-Yekaterina?
-Arthur, se te olvido esto- Le dijo la mayor dándole la bolsa- pensé que no querrías volver, así que decidí traértela
El inglés dejo escapar una sonrisa. La primera sonrisa sincera que había hecho en mucho tiempo
-gracias
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Al regresar a su auto dejo el paquete sobre este, para buscar sus llaves
Mientras lo hacía, el espejo retrovisor le daba una perfecta imagen
Su reflejo le devolvió a un patético chico de 17 años, con solo tres dedos en una mano
Y con la mitad de su rostro totalmente desfigurada, como si hubiera sido quemada con acido
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Tómenlo como un epilogo-prologo
Chan chan chan chan- leche con pan! Que le paso a Arthur y a los demás? A que se refieren cuando dicen ese incidente?
Pues lo verán después
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