Las Siete profecías de la Luna

Sí, aún recuerdo lo que salió de sus labios, las últimas palabras que puedo recordar de su dulce voz, sí… creo que era algo parecido a esto…

Seis estrellas caerán del cielo,

Seis estrellas prepararan el camino.

Seis estrellas caerán del cielo,

Y con ellas se hará la unificación del imperio de la verdad,

Y traerá la paz.

Hasta que de entre las tinieblas resurjan,

Aquel que en la luz se oculta;

Porque aquello que estaba bien cerrado haya sido abierto…

Y aquel que yacía entre la muerte haya sido liberado;

Y saldrá a aterrorizada el destino,

A devorar la carne de los habitantes de este mundo,

Y a amancillar su alma; esta será la bestia que gritará en el corazón del mundo,

Hasta que el deseo impuro intenta alcanzar el cielo,

Y la torre caiga del firmamento,

Y aquello que no es natural,

Intenté imitar la luz divina.

Una línea se dibujara en el cielo,

La luna y el sol se pondrán obscuros,

Y el poder del universo caerá sobre la luna,

Y la máscara de la mentira cubrirá su rostro.

Hasta que la mísera guerra,

Manche de sangre la campiña entera;

Y Dos prodigios se verán en el cielo,

Un dragón blanco y uno negro,

Hasta que siete soles reten a la estrella divina,

Y su luz pura se esparza por el cosmos;

La luz no dejará ni un hombre en pie,

Sobre la faz de la Tierra.

Los seis pilares bajarán a la tierra,

A seguir preparando el camino.

Una bestia gritara en el corazón del mundo,

De ella nacerá la plaga que devastara la tierra

Una guerra entre los hombres y la plaga se librará,

Por la posesión de la amada tierra

Pero al final sucumbirá la plaga al espíritu de la humanidad.

La luz de la estrella divina por fin llegara a la tierra,

Y llegara a cegarla de nuevo.

Una oportunidad se le dará al ser humano,

De escapar de su desolada esfera

Y pasara miles de años buscando su joya,

Deidad iluminada del sol celeste

Zafiro joya preciosa del universo.

Y cuando al fin te encuentre ilusionado el hombre,

El tiempo habrá transcurrido inexorablemente hasta el fin de si mismo.

Un prodigio se verá en el cielo,

Seis estrellas caerán del cielo.

Seis estrellas preparan el camino para el lucero del alba.


31 de octubre 2014

Abro mis ojos y me encuentro en un gran páramo, como cada año el encuentro con esa persona especial ha llegado, es una noche hermosa, la luna llena se alza sobre el horizonte, en el ambiente la humedad y el frio impregna mi nariz sintiendo ese agradable olor a tierra mojada.

"Como extraño pasear contigo por estos claros" dije mientras me sentaba sobre el pasto para disfrutar del frescor de la noche al menos por unos instantes.

En el pasado todo era más fácil, tu sola compañía me hacia el ser más feliz. Aunque este día lo espero cada año también es un día que me trae mucho dolor, porque es aquel que rememora ese evento que nos separó.

El viento se arremolinaba a mi alrededor, solo en este momento podía sentirme de nuevo libre, libre como el viento que danzaba alrededor mío y eso me hacía sentir tan nostálgico, tan joven, tan frágil y de cierto sentido tan bien. Solo este día me hacía recordar como era manejar mi naturaleza a mi antojo, y eso me hacía vibrar.

31 de octubre, aquel día en que el velo que separa el mundo espiritual y el nuestro se hace tan delgado que ambos mundos se tocan. La magia vibra y se vuelve tan patente que cualquiera lo puede sentir, hasta los más distraídos se les eriza los vellos al sentir el ligero toque de la magia.

Muy pocos recuerdan lo que paso hace ya mucho tiempo, ni yo estoy muy seguro de mis recuerdos; un cielo negro, las estrellas caían de los cielos, la luna llena se encontraba teñida de sangre y el vaticinio de un inminente fin. Mucho y poco se sacrificó aquel día para la salvación de la humanidad, muy pocos seres con voluntades fuertes pueden recordar aquel día y ni aquellos seres inmortales están seguros de querer recodar ese evento, tenemos miedo de caer en locura.

Miro al cielo mientras juego con las vestigios de mis cicatrices de guerra, ya era habitual que jugase con ellas, también era habitual que me dolieran como si fueran recientes, doy gracias de que hoy no es uno de esos días.

Reanudé mi camino hacia una cuerva distante dentro del espeso bosque, aunque la entrada de la cueva era pequeña esta no tardaba en abrirse a un galerón lleno de hermosos cristales que salían en todas direcciones y de diferentes tamaños, que hacían un espectáculo con la poca luz lunar que entraba y que era suficiente para iluminar toda la cueva con hermosos haces de luces. "Solo tu mi querido amigo podría hacer toda esta belleza, solo para terminar yaciendo aquí" pensé y una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro.

Seguí mi camino hasta que me percate de una persona parada a unos escasos metros frente a mí. Lo reconocí enseguida.

"¿Qué haces aquí?" espete fastidiado, había sido un día muy lindo para que al final me encuentre con personas del pasado.

"Creo que lo mismo que tú" me miro con unos ojos tristes que ensombrecían su bella cara "¿Cómo has estado?" proseguía cambiando sus facciones a unas más alegres y con una enorme sonrisa, más habituales en su rostro.

"Bien, con tu permiso" lo dije mientras trataba de pasar a lado suyo pero su mano me detuvo del brazo. "Ya es hora" dijo como un susurro y sentí como mi mundo se caía.


Me arrastro fuera de la cueva y me llevó hasta el claro, siempre me sorprendía la gran fuerza que llevaba el chico que se encontraba ahora frente a mi, siempre en paz, siempre tranquilo pero que a la hora te envolvía y tu solo tenias fuerzas para seguirle y eso me molestaba.

"¿Hora para qué?" preferí su explicación aunque ya me temía la respuesta.

De nuevo su cara me reflejaba que sentía pena por mi. "Hora de irlos a ver, ¿no tienes ganas de verlos de nuevo?" fruncí el ceño a tal comentario.

"Tienes que cumplir tu promesa" me lo decía más como recordatorio que como regaño, porque no pensaba romper con mi promesa. ¿Qué harás?

"No se, se que se nos esta acabando el tiempo, pero ¿crees que ya tienen edad para esto?" soltó una carcajada que termino con ese ambiente pesaroso "¿Tienes miedo de verlo de nuevo?" me lo dijo con una cara picara que me hizo sonrojar, solo el podría molestarme con comentarios tan simples.

"No" gire mi cara para evitar sus ojos escudriñadores "Jajajaja, definitivamente le sigues queriendo después de tanto tiempo" a veces se me olvida las habilidades de mi compañero.

"Arggg cállate" me tumbe enojado sobre la yerba.

"Sabes que reencarnaron ¿no?" se tumbo junto a mi y continuo "eso significa que su esencia se encuentra en ellos pero no necesariamente tendrán los recuerdos de sus vidas pasadas."

"Lo se" conteste casi inaudible y el se volteo a verme con ternura.

Nos levantamos para irnos cuando voltee a la cueva recordando a lo que iba. "El sello que cubre la sala donde se encuentra aun permanece, todavía tenemos tiempo" la voz de mi acompañante apaciguo mis preocupaciones.

"Creo que ya es hora" dije mirando hacia la luna, que ya se encontraba en su cenit, la mire con determinación con la incertidumbre rondándome en la cabeza aun viviendo tantos años uno nunca sabe lo que le depara, los lazos del destino son caprichosos y me nos tenían muchas sorpresas preparadas.