Pretty Guardián Sailor Moon
Epilogo: El comienzo.
Esta historia comienza en un planeta llamado "Milenio de plata" la luna.
La luna tenía una gran belleza, admirada por los demás planetas.
Además también tenía un gran lago con un agua tan trasparente que hacía que los demás planetas lo admirasen aún más y entre ese inmenso lago se encontraba un castillo hecho de mármol; el mármol del propio planeta.
Ese castillo era gobernado por una gran reina; una reina con una increíble belleza, amabilidad y el don de no envejecer.
Ella tenía un cabello blanco casi plateado, recogido en dos moños que le llegaban hasta sus pies. Sus ojos eran azules profundos que mostraban perfectamente gran ternura y cariño a todo el mundo. Sus labios eran pequeños pero perfectos para ser pintados; pintados de un color rosado que la hacía verse aún más elegante. Su cuerpo era delgado pero aún así ese cuerpo mostraba toda su elegancia. Tenía un vestido muy lindo, blanco como la nieve con un lazo en la parte superior de sus pechos y sobre el lazo había una media luna brillante. Había algo en especial en la que la hacía ser la elegida de reinar el Milenio de Plata y eso era; su luna creciente de la frente.
Se dice que quien lleve la Luna creciente en su frente será la elegida de reinar ese reino al ser descendiente de la diosa de la Luna "Selene" quien creó todos los planetas y un objeto muy especial "El Cristal De Plata".
El Cristal De Plata era como dice su nombre un cristal de plata, tan brillante y hermoso.
Tan solo las herederas del Milenio de Plata podían usarlo y si se usaba en malas manos; sería un peligro para el universo.
La Reina era la responsable de cuidarla y ella se llamaba…
__ ¡Reina Serenity! ¡Tenemos un problema! – Decía una gata de color negro, ojos anaranjados y con una luna creciente en su frente.
Serenity se viro hacia ella mirándola con increíble calma.
__ ¿Qué ocurre Luna? – Dijo ella sonriendo.
__ Su majestad algo le ocurre al cristal de plata, se comporta de forma extraña – Decía Luna con preocupación.
Serenity se extraño y se puso sería.
__ Entiendo… vallamos a ver, Luna – Vio como Luna asentía y comenzó a caminar.
Serenity caminaba ni muy lento ni muy rápido, como debía hacerlo una gran reina.
Ella y Luna se encaminaron hacia el cuarto donde estaba el cristal de plata. Los guardias al verla llegar hicieron una reverencia y abrieron las grandes puertas de mármol para que su reina pasara.
Al entrar Serenity se encamino hacia donde estaba el cristal de plata.
Este brillaba constantemente o mejor dicho parpadeaba; Serenity lo miro seriamente como si lo entendiese y luego finalmente puso una cara de preocupación.
__ ¿Qué ocurre Serenity? – Decía Luna aún más preocupada al ver la cara de preocupación de su reina, eso se vía ya que era algo peligroso lo que ocurría.
Serenity tardo en responder.
__ Una energía oscura se acerca y es muy potente, el cristal de plata se ha dado cuenta y eso solo significa que estamos en un gran peligro – Pensó un momento lo que podía hacer; y miro a Luna decidida – Luna llama a las Sailor Scouts necesitamos que ellas estén para ayudarnos en la batalla que habrá.
__ ¡Si su majestad! – Haciendo una reverencia con la cabeza.
__ Luna… avisa también a Artemis – Vio que nuevamente Luna asentía y que se iba corriendo de ahí; luego ella miro el cristal de plata – Oh… Diosa Selene protégenos y no dejes que a mi hija le ocurra algo… te lo ruego… es lo único que tengo – Ella hizo como un rezo y luego se fue de ahí.
En otro lado del castillo una chica de unos 15 o 16 años estaba en el jardín; recogiendo y oliendo flores. Esa chica era como Serenity; su cabello era igual solo que era de color rubio o mejor dicho dorado como el oro; su pelo además tenía unos cuantos mechones sueltos, haciéndola hermosa. Sus ojos eran azules como el mar, brillantes y llenos de alegría. Su cuerpo era también como el de Serenity; delgado con unas buenas caderas. Su vestido era blanco larguísimo; era un vestido que estaba nada más hasta sus pechos, no tenía mangas por lo que tenía unas hombreras. Aunque el vestido no era del todo blanco, por la parte de su pecho tenía unos dibujos de círculos dorados y debajo de ella piedrecillas también doradas. Por detrás del vestido tenía un gran lazo rosa que llegaba hasta la mitad del vestido.
Y finalmente en su frente tenía una luna creciente dorada, eso significaba que era la princesa del Milenio de Plata; la hija de la Reina Serenity; la princesa Serena.
__ Que bellas flores, oh, con tan solo veros me recordáis a mi querido Endymion, lo echo de menos – Se levanto y miro a lo lejos, donde vía otro planeta; un planeta llamado "La Tierra" – Ojala llegues pronto… mi amado Endymion – Decía ella con una gran brillo en sus ojos.
__ ¡Princesa! ¡Princesa Serena! ¡¿Dónde estáis?! - Serena reconoció rápidamente esa voz; era la de Luna.
Serena se encamino hacia donde estaba la voz de su amiga compañera.
__ Estoy aquí Luna ¿Qué ocurre?
Luna se alivio de verla y corrió hacia ella.
__ Debemos ir junto a su madre y las Sailor Scouts, algo malo va a ocurrir.
Serena se sorprendido, pero asintió. Salió corriendo junto a Luna en dirección al cuarto donde su madre siempre se reunía con sus amigas las Sailors.
Después de correr un buen rato abrió las puertas y vio a sus amigas frente a su madre, arrodilladas en una reverencia.
Serenity al oírla entrar la miro pero en vez de mostrar una cara seria, a su hija tan solo le mostro una sonrisa tierna para calmarla.
__ Oh Serena ya estás aquí, te esperábamos hija mía – Sonriéndole.
Serena se acerco y se puso al lado de su madre.
Todo estaba en silencio hasta que unas de las Sailors hablo.
__ Su majestad ¿Qué ocurre? – Dijo ella.
__ Algo terrible Sailor Mercury – Dijo Serenity mirándola
Sailor Mercury era la Sailor del agua. Su pelo era corto y de color azulado brillante. Sus ojos eran azules transparentes como el agua; que mostraban su amabilidad y su gran inteligencia. Su traje de Sailor era de color azul; un traje de marinero cortísimo; guantes blancos y un poco de azul al terminar el guante; un lazo azul largo detrás de su falda, una cinta enrollada en su cuello con una estrella en ella. Por delante de su pecho tenía un lazo también azul con un corazón azulado en su centro; Y finalmente en su frente tenía una tiara dorada, con un circulo azul en el centro de está, mostrándose que era Sailor Mercury; del planeta Mercurio.
__ Señora… acaso no es la premonición que os dije la otra vez – Decía otra Sailor preocupada.
Serenity miro a esa Sailor.
__ Si Sailor Mars, es la premonición que me dijiste y se está cumpliendo – Dijo Serenity con preocupación.
Sailor Mars era la Sailor del fuego. Su pelo era largo hasta la cintura de color negro azabache intenso. Sus ojos eran de color violeta que mostraban mucha seguridad y valor. Su traje era igual que el de Mercury la diferencia es que era del color rojo; el lazo que estaba por delante de su pecho era azul pero con un corazón rojo en el centro de este; Y en su frente tenía una tiara dorada pero en diferencia que ella tenía una bolita en el centro de color rojo, mostrándose que era Sailor Mars; del planeta Marte.
__ ¿Qué estamos en peligro? Bah ya verán lo que somos y les patearemos el culo – Decía otra de las Sailors.
Serenity mostro una sonrisa al ver que esa Sailor no cambiaba.
__ No será tan fácil Sailor Júpiter, el enemigo tiene una gran energía oscura
Sailor Júpiter era la Sailor del Trueno. Su pelo era castaño largo, pero recogido en una coleta alta; con dos mechones sueltos en cada lado de su cara. Sus ojos eran verdes como las hojas y mostraban mucha fuerza, valentía pero a la vez mucha amabilidad y ternura. Su traje era exactamente igual al de las demás, solo que el de ella era verde; tanto el lazo de su falda y el que está por delante de su pecho eran de color rosa, con un corazón verde en el centro del lazo del pecho. En su frente tenía la misma tiara que las demás, la diferencia es que su bola era de color verde; mostrándose que era Sailor Júpiter; del Planeta Júpiter.
__ Dios ¿Tan fuerte es esa energía? ¿Quién tiene esa energía? – Decía la única Sailor que quedaba por hablar.
Serenity la miro.
__ Sailor Venus, por lo que he podido identificar se llama "Metalia" - Dijo Serenity con seriedad.
Sailor Venus era la Sailor del Amor. Su pelo era largo hasta sus piernas por lo menos, del mismo color que la princesa Serena; dorado como el oro; con una cinta roja detrás de su pelo. Sus ojos eran azules profundos, que mostraban seguridad y confianza pero también mostraban simpatía y amor. Su traje era igual que las demás solo que era naranja; el lazo de su falda era amarrillo y el de su pecho azul con un corazón amarrillo en su centro. Su tiara era igual que las demás solo que tenía una bolita naranja en el centro; mostrándose que era Sailor Venus, del planeta Venus.
__ ¿¡Metalia!? ¡¿Os réferis al megaverso?! – Decía Sailor Mars sorprendida.
Serenity asintió.
__ Debemos estar preparados, de alguna manera han conseguido mucho poder – Decía ahora Sailor Mercury.
__ Si; Metalia les ha dado más poder y han sido controlados por la oscuridad de sus corazones; chicas deberéis preparaos para la pelea – Decía Serenity seriamente mirándolas a las cuatro – retírense y vayan a entrenar sus poderes
__ Si reina Serenity – hicieron las cuatro una reverencia y se marcharon.
Serena había mirado todo con preocupación y miro a su madre.
__ Mama ¿Nos van a atacar? – Decía ella preocupada.
Serenity se viro a mirar a su hija.
__ Si hija mía, tu también deberás ser fuerte, mantente por favor siempre cerca mía ¿vale? – Preocupada, no quería que nada le pasara a su hija.
Serena asintió y luego se abrazaron las dos.
De repente todo el reino comenzó a temblar; el suelo, las paredes y el techo temblaban mucho, produciendo que cayeran un par de piedrecillas pequeñas.
Serena y Serenity miraron eso con preocupación.
__ ¡Serena vete con las chicas! Yo iré ahora – mientras que se separaba.
Serena la miro con preocupación
__ Mama… ¿Están atacando ya? – Decía asustada.
__ Parece que si… ¡venga! ¡Ve rápido con ellas!
Serena asintió y salió corriendo de la habitación en busca de donde estarían sus amigas las Sailors.
Ella tenía mucho miedo, no quería perder a nadie y ni que su planeta fuese destruido.
Al cabo de tanto correr las encontró en la habitación de entrenamiento.
__ ¡Princesa! – Sailor Venus fue a su lado - ¿Qué fue eso? ¿Un terremoto?
__ No lo sé… mi madre dice que ya nos pueden estar atacando – Decía Serena con preocupación.
__ ¿¡Que!? Chicas debemos prepararnos – Dijo Sailor Mars.
__ ¡Sí! – dijeron todas.
Serena tembló.
__ Chicas… tengo miedo… mucho miedo
Sailor Venus la miro sonriendo, cogiéndole las manos.
__ Princesa… no… quiero decir… Serena, te protegeremos y estarás bien ya lo veraz – Sonriéndole.
__ Con nosotras estarás a salvo Serena y cuando termine todo te prepare tu comida favorita ¿Vale? – Sonriéndole Sailor Júpiter.
__ Chicas… pero… lo que yo temo es perderos a vosotras – Decía Serena mirándolas preocupada.
__ Oh Serena, nosotras estaremos bien ¿Si? – Sonriéndole Sailor Mercury.
__ Además somos fuertes así que todo saldrá bien – Decía ahora Sailor Mars.
Serena asintió, sonriéndoles a ellas.
De repente todo comenzó a temblar nuevamente y la luz que alumbraba todo el reino y el castillo parpadeaba a apagarse, hasta que no quedo ni una luz sobre el reino y la oscuridad envolvió todo.
……………
__ ¡Serena despierta! ¡Vas a llegar tarde nuevamente a clase! – Decía una voz lejana.
Una chica dormía sobre la cama y comenzaba a oír esa voz. Ella abrió sus ojos azules media adormilada, se incorporo un poco y se estiro.
Miro hacia toda la habitación y vio el reloj sobre su escritorio, eran las 7:45 de la mañana.
Miraba atentamente al reloj y luego reacciono levantándose rápidamente de la cama.
__ ¡Ah! ¡Voy a llegar tarde!! – Decía esa chica con un gran pánico en su voz.
Continuara.
