Estaba preocupado, bueno tal vez esa no era la palabra correcta… lo correcto era decir que estaba al borde de un colapso nervioso.
La poca luz solar que lograba filtrarse por la cortina era lo único que brillaba en aquel cuarto y por la expresión del joven nipon no había forma de contradecir aquello, pues su expresión era un poema.
Que puedo hacer, que puedo hacer...
Volvio a preguntarse por centésima vez llevaba así desde hace unas cuatro horas, cuando "aquel problema" se hacía presente ante su reciente, jaqueca, adormilado y despertar, pero no era para menos, ¿Quién en su sano juicio podría dar explicación a aquello?, sin duda alguna aquel joven no tenía idea de cómo resolver ese problema desde hace casi dos horas que llevaba despierto pensando y torturándose.
Un quejido seguido de unos movimientos que podían sentirse del colchón y las sábanas alerto a Katsuki que la persona en su espalda había despertado.
-Yuuri… buenos días – pronunció de manera casi melódica -¿Qué tal amaneciste? ¿Te duele algo?
"Mi existencia" pensó el joven de manera exagerada, pero totalmente sincera hacia sí mismo
-mmm…. ¿Yuuri? , vamos sé que no estas dormido – paso su mano por escapula del joven causándole cosquillas haciendo que este no pudiera ocultar más el hecho de que estaba despierto – je… lo sabía, tranquilo esto será un secreto entre nosotros ¿sí?, sólo Yuuri y yo lo sabremos.
-p…pero – intento decir el patinador sentándose en la cama y volteando para encarar a quien le acompañaba en la cama
Con el espectáculo ante sus ojos no pudo más que sonrojarse hasta la médula y sentir sus mejillas arder como una parrilla, para acto seguido taparse los ojos, no podía ver bien sin sus lentes, pero aún asi distinguir la figura desnuda de la otra persona le causaba una vergüenza que nuevamente deseaba que su existencia fuera tragada. La persona al lado del joven sonrió ante esa reacción tan inocente del joven, imito al joven y se sentó, acarició los cabellos del joven intentando calmarlo, no es que llevará exactamente la vida conociéndolo pero podía saber cosas básicas que no cualquiera supondría, como Yuuri cual cachorro se calmaba ante unas caricias en el pelo.
-i'm sorry – se disculpó recobrando sus capacidades al 100% y recordar la situación en su totalidad – me iré ahora mismo solo permíteme usar la ducha
- Úsala y… ten cuidado al marcharte – diciendo lo último de alguna manera se sentía una persona horrible.
El receptor del mensaje sonrió de manera dulce para salir de la cama, recoger su ropa que ya hacía en el suelo y marcharse a asearse.
Desde la perspectiva de Yurui, ahora estaba perdido y sumamente avergonzado, ¿Cómo explicaba esa situación?, rayos mientras más se lo preguntaba, mas desesperación se acumulaba en su pecho. Llevaba cerca de tres años de una saludable y bella relación estable con Viktor Nikivorof, su ídolo, entrenador, amante y más recientemente su prometido.
Al viajar a detroid para un encuentro de ex alumnos jamás imagino despertar al día siguiente con un pequeño dolor de jaqueca por haber bebido al punto de no recordar nada de la noche anterior y lo más importante… haberle sido infiel a Viktor.
Por eso después de encontrar entre las sábanas el anillo que era la prueba de que ambos tenían algo especial y querían hacer aquello duradero, sus ganas y su voluntad de contenerse se derrumbaron y Yuuri empezó con un llanto tan desconsolador del que no había sido presa desde que Viktor había llegado a su vida.
La otra persona, ya arreglada después de una ducha veloz no podía más que rogar perdón por lo que le había hecho hacer a Yuuri la noche anterior, todo por despecho… definitivamente ahora comprobaba en carne propia y viendo la ajena que el amor podía sumirte en la cólera màs grande, capaz de hacerte cometer errores graves y también de sumirte en una absoluta miseria.
Espero que este nuevo proyecto sea de su agrado, este no será un fic largo, principalmente es para quitarme los nervios y el stress, espero lo hayan disfrutado ^_^/.
