¡Hola! bueno, les traigo este three-shot el cual fue comunicado a mi a través de un sueño (hasta mi sub-consiente es fan de Naruto XD) espero que les guste.
Titulo; Las cosas que menos esperamos
Clasificación; Drama/tragedia
Autora; Hitory-Chan
Parejas; SasuHina, ShikaHina, GaaraHina y KibaHina.
Aclaraciones; Naruto no me pertenece, es del maestro Masashi Kishimoto y espero que no me demande por usar sus personajes sin su consentimiento.
Descripción; Una verdad no esperada dicha por la persona menos deseada, un cambio repentino y relaciones nunca pensadas, estas son solo algunas de las cosas por las que Hinata Hyuga tendrá que pasar antes… de su muerte.
Capitulo 1; Estas enferma, vas a morir...
Jaqueca, eso era lo que sentía en esos momentos y era insoportable, lo ultimo que recordaba era; Alcohol, un bar, un chico, jadeos y calor, nada era claro en su mente pero sabía que algo había pasado la noche anterior. Estaba recostada sobre una cama grande lo cual demostraba que no era la de ella, se encontraba confundida pero no asustada y eso era lo más extraño, no quería abrir los ojos, se sentía bien con ellos cerrados y no quería perder esa sensación, pero la razón le decía que abriera los ojos y su mente que no le hiciera caso, que si los abría se encontraría con el mismo amargo mundo de todos los días, pero como siempre le hizo caso a la razón encontrándose en un lugar completamente desconocido, una habitación amplia de paredes de tono azul, cortinas de color rojo vino las cuales tapaban la luz de las ventanas dejando toda la habitación casi a oscuras excepto la ventana del lado izquierdo de la cama, pudo notar una televisión frente a ella, un buró a su derecha y un armario a la izquierda de la ventana abierta, definitivamente esa no era su habitación.
Se sentó sobre la cama y enseguida se dio cuenta de que estaba desnuda, miro hacia el piso encontrando todas su prendas en este incluso su ropa interior, esto la estremeció ¿cuantas cosas podrían ver pasado estando en una habitación desconocida y sin ropa? su mente empezó a maquinar conclusiones sabiendo que solo una era verdadera y ahí se acordó de algunas cosas, unos ojos negros que la miraban atentamente mientras que sus labios se movían, eso fue lo poco que llego a su cabeza y...
-Ya estas despierta -giró su rostro rápidamente mirando al dueño de la voz que resonó por la habitación, pelo y ojos negros, piel pálida, rostro de marfil, cuerpo esculpido por los dioses y esa descripción solo representaba a una sola persona; Sasuke Uchiha.
-Hola -le saludo manteniendo la calma, no seria bueno gritar incoherencias y falsas ideas aun sabiendo la verdad y menos si tu cabeza amenazaba con explotar.
-Si quieres puedes tomar un baño -esa sugerencia le pareció precisa a ella pero el tono que había utilizado era tan monótono e indiferente aun si importar lo que había pasado la noche anterior, sin importar lo que había pasado entre ellos.
La chica asintió y con la sabana aun envuelta en su cuerpo recogió sus prendas y entro por la puerta la cual suponía y era el baño, en todo el trayecto a este pudo sentir sus ojos negros seguirla hasta pasar a través de la puerta y serrarla tras ella. Un poco insegura observo todo el baño de color crema, finas cortinas de baño de color blanco, una bañera, lavamanos y escusado del mismo color, todo se veía tan limpio y reluciente como si ahí hubiera alguien que los cuidara, se adentro a la bañera y abrió la regadera dejando que el agua la recorriera de pies a cabeza, tal como debió hacerlo él esa noche. Se quedo observando a un punto neutro pensando, tratando de recordar pero nada llegaba a su mente, los recuerdos de esa noche se habían borrado como si nada hubiera sucedido tan simple como eso.
Después de cinco minutos salió del baño vestida con las mimas prenda del día anterior, cuando llegara a su casa se daría otro baño y se cambiaria, se quedo observando a Sasuke que se estaba cambiando, al parecer el ya se había duchado y listo para salir.
-¿Quieres desayunar algo? –le ofreció cortésmente con voz suave desconocida para ella.
-Estoy bien –le respondió mirándolo a los ojos.
-¿Estas se…? –pero ella lo interrumpió.
-Sera mejor que olvidemos lo que paso anoche –sugirió sin voltear a verlo, esa era la única forma en la que podía ser fuerte bajo la mirada del ojinegro –solo olvídalo –susurró para luego salir por la puerta de la habitación dejando a Sasuke completamente solo con los puños apretados.
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Tsunade dio un triste suspiro mientras veía el sobre entre sus manos leyendo una y otra vez el nombre de la persona destinada, suspiro nuevamente y volteo su silla hacia la ventana, en el anterior chequeo mensual a que los ninjas estaban obligados a asistir noto algo en uno de sus ninjas -y más que ninja como una hija- una anormalidad que le preocupo y cuando pudo analizar sus sospechas ya era demasiado tarde.
-Tsunade-sama, Sakura ya esta aquí –le revelo Shizune interrumpiendo sus pensamientos, sus tortuosos pensamientos.
-Dile que pase –le ordeno, Shizune asintió lentamente con la tristeza siendo notoria en su rostro, ella era consiente de lo que estaba pasando y le dolía tanto pero no más que a Hokague.
-¿Para que me necesita Tsunade-sama? –pregunto su estudiante peli rosa entrando tímidamente, sintiendo el aura negra, de depresión que flotaba sobre el aire.
-Sakura, quiero que lleves esto a su destinatario –le dijo sin voltear a verla deslizando la carta sobre la mesa –nadie puede leer esto Sakura, por eso te lo confió a ti –la Haruno asintió tomando la carta entre sus manos sin dejar de ver a su maestra ¿tan mala era la situación que esta no quería dirigirle la mirada? Pero no tenia tiempo para pensar en esto, tenía una misión y tenia que cumplirla, volvió a ver el destinatario y se fue sin dejar rastro de que estuvo ahí en algún momento.
-Tsunade-sama… -.
-Shizune, trae la mejor botella de sake que allá en la bodega –le ordeno –Konoha pasara por día nublados, es mejor olvidar por el momento –susurró, y por primera vez en años Shizune solo asintió sin replicar por el daño que se haría, ella entendía los sentimientos de su maestra y pensó que tal vez le haría compañía.
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Sasuke se quedo mirando la puerta de su habitación aun sentado en la cama, sus puños apretados estaban de color blanco y sintió algo liquido entre ellos pero no le presto atención.
Se quedo pensando en lo que le había dicho ¿olvidarlo? Trataba pero no podía, los recuerdos de la noche anterior invadían su mente, trataba de borrarla de su cabeza pero no podía ¿Sasuke Uchiha se había suavizado? No lo creía pero algo no se sentía bien y antes de que se pudiera dar cuenta un sentimiento que había estado evitando por años volvió a él, el dolor de perder a alguien querido.
-Tonterías –bufó molesto y levantándose de la cama, miro sus manos ensangrentadas, había apretado tanto las manos que se había hecho daño y todo era culpa de ella.
"hablare con ella y aclarare esta maldita situación" decidió en sus pensamientos y salió de la mansión, sin importar que sus manos estuvieran sangrando.
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Hinata decidió no llegar a los compuestos Hyuga, no quería oír el sermón de su padre ni las interrogantes de su primo, Hanabi entendería si no quería hablar pero simplemente no quería ir, no aún.
Estaba adentrada al bosque, pasando los límites de Konoha y en una cascada en la cual había dos estatuas por así decirlo a cada lado de la cascada levemente destruidas después de una pelea entre Naruto y Sasuke por lo que le habían dicho, pero lo que nadie sabia era que tras la cascada había una pequeña casa escondida en una cueva, era el único legado que le quedaba de su madre.
Se desvistió y se sumergió bajo el agua empezando a nadar cada vez más cerca hasta por fin pasar la cascada y entrar a la cueva, miro al interior, todo estaba oscuro pero ella no necesitaba ver para saber donde dirigirse, entro más a la cueva y se encontró con la pequeña casa, el mismo lugar donde su madre vivió y entrenó muchos años.
-Hola madre –susurro hablándole a nadie, aunque no estuviera viva ella podía sentir el espíritu de su madre en ese lugar, abrazándola –madre, hice algo malo -…
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Sakura buscaba de un lado a otro a la persona que tenia que entregarle la carta pero ésta no aparecía, buscaba de un lado a otro pero nada, fue a su casa, pregunto a su familia y amigos si le habían visto pero al parecer no.
Solo le quedaba un lugar donde buscar, un lugar en el que todos le habían dicho que acostumbraba estar; la cascada en la afueras de Konoha.
Empezó a sal por encima de los arboles, pero se detuvo volviendo a ver la carta que estaba en su mano, tenia curiosidad ya que cuando su maestra se la entrego pudo ver… pudo ver sus ojos cristalizados y tristes, tenia que saber que era eso tan importante que contenía esa carta, así que lo decidió y saco una kunai de su porta armas acercándola al sobre con la mano temblorosa pero estaba segura de lo que haría. Abrió el sobre, saco la carta y empezó a leer, sus ojos empezaron a desorbitarse y su mano cubrió so boca, la situación era peor de lo que pensaba, lo más rápido que pudo volvió la carta a su lugar, sacudió sus manos, un extraño habito en ella y siguió saltando por encima de los arboles, tendría que darle la carta a esta persona antes que fuera tarde.
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Sasuke miro por todas partes tratando de encontrarla, estaba sobre un tejado –el más alto de toda Konoha, sobre el tejado de la torre de la Hokague –desde este lugar se podía ver toda Konoha y a todos los que transitaban sus calles pero no podía verla. Suspiró; decidió tomar un descanso y savia justamente donde ir.
Salió de Konoha y se dirigió hacia el bosque, camino por casi media hora pero por fin llego, la cascada en la que había tenido su mejor pelea, la pelea con Naruto. Respiro hondo y miro a su alrededor, nunca se había dado cuenta lo mucho que había cambiado este lugar, había resultado muy dañado durante la pelea pero aun así seguía siendo hermoso, siguió observando y vio algo irregular, a la distancia pudo observar un pequeño bulto, sigilosamente se acerco y noto que era ropa y no ropa normal, era la ropa de ella.
-Así que esta cerca –susurró para el mismo y una sonrisa surco sus labios, al parecer el destino o la suerte estaban de su lado, querían que se encontrara con ella y el no estaba dispuesto a desperdiciar esa oportunidad, pero algo paso por su mente… ella había dejado su ropa ahí y eso solo significaba que estaba dentro del agua y… desnuda, una sonrisa socarrona apareció en sus labios, tal vez lograría que cambiara de decisión y recibiría una recompensa.
Se quedo mirando el agua tratando de sentir su chacra, pero no recibía gran cosa pero estaba seguro que lo que sentía era el chacra de ella, miro hacia la cascada y ahí estaba, bajo el agua que caía, al parecer no se había percatado de su presencia o eso era lo que quería hacerlo creer, sigilosamente entro al agua pero fue un error, al sentir la vibraciones la Hyuga volteo rápidamente topándose con sus manos, miro a los ojos negros del Uchiha y así se quedaron por un rato hasta que ella hablo.
-¿Qué haces aquí, Uchiha? –pregunto ella sin despegar la mirada de el.
-Te estaba buscando pero no sabia que estabas aquí… -hizo una pausa y de un movimiento ya estaba frente a ella –pero al parecer la suerte me sonrió –le dijo con su rostro a poca distancia del de ella.
-La suerte es para los tontos –le susurro para luego empezar a nadar rápidamente hacia donde estaba su ropa, él frunció el seño y volvió a moverse hacia donde ella estaba ya con su chaqueta puesta.
-Me estas insultando Hyuga –le susurro al oído abrazándola por la espalda –por que no me gusta que me insulten –le dijo apegándola como su cuerpo mojado.
-Tómalo como quieras, tengo que irme –le respondió tratando de salir de entre sus brazos pero no pudo ya que el Uchiha no se lo permitió y le dio la vuelta besándola.
Trato de apartarse de él pero este aun no flojeaba el agarre, al contrario, lo forzaba más haciéndole imposible escapar, aun que trataba de no hacerlo empezaba a corresponderle lentamente pero el sonido de una rama romperse se escucho, ambos voltearon hacia donde provenía el ruido y vieron a Sakura, sus manos temblaban y en su rostro se podía apreciar el seño fruncido.
Todos sabían que a pesar de los años Sakura aun sentía una atracción hacia Sasuke, pero su amor se había convertido en una obsesión, una obsesión que empezaba a ser dañina tanto para ella como para Sasuke y todos que los rodeaban.
-Interrumpo algo –pregunto la peli rosa entre dientes tratando de fingir una sonrisa que era más una mueca.
-Sakura-chan, no es… -pero no continuo ya que fue interrumpida.
-¿No es lo que creo? ¿Qué es lo que creo Hinata? –completo la interrogación de la ojiperla, la Hyuga bajo la mirada.
-¿Qué haces aquí Sakura? –gruño el Uchiha.
-Vine a entregarle una carta a Hinata –le respondió también en un gruñido.
-¿Una carta? ¿De quien? –pregunto confundida subiendo la mirada.
-Es de Tsunade-sama, y sabes estoy muy feliz, por que te vas a morir –los ojos de Hinata se abrieron a más no poder sin creer lo que la Haruno le decía -¡Si, escuchaste bien! Te vas a morir y ojala te mueras pronto –le grito tirándole en la cara la carta que Tsunade le había mandado, Hinata tomo la carta y empezó a leerla para después salir corriendo dejando las lagrimas tras ellas.
Sasuke se quedo viendo a Sakura con el seño fruncido y esta inmediatamente se dio cuenta de lo que había hecho.
Continuara…
Espero que les allá gustado este capitulo, disculpen las faltas ortográficas.
ChAoOoOo
