Prólogo

Un incesante repiqueteo sacudió la oscuridad de Seijun. La alarma de su celular sonaba y vibraba sobre su velador. Abrió los ojos y trató de enfocar su vista en las cortinas blancas de su ventana. La tenue luz del día apenas iluminaba su habitación. Era una mañana nublada. Estiró el brazo para apagar el sonido y luego esperó unos instantes en los que su cuerpo y su cerebro se recuperaban del letargo antes de levantarse completamente de la cama. Suspiró mientras orientaba su mirada en la vieja maleta de viajes que yacía a medio empacar en una esquina sobre el piso. Llevaba ahí desde hace casi dos semanas.

Arrastró los pies al cuarto de baño y tomó una ducha rápida. Cuando terminó, descolgó una blusa blanca formal y una falda negra de línea A que tenía preparadas desde la noche anterior. Cuando terminó de vestirse y arreglarse, bajó a la cocina para conseguir algo de comer antes de salir rumbo a su trabajo. Encontró un sándwich de pavo y un vaso de jugo de naranja protegidos por un cubreplatos de nylon sobre la mesa. Comenzó a comer algo apurada, como era costumbre. En momentos como ese extrañaba los elaborados desayunos que la señora Ji-won le preparaba para que comiera saludablemente antes de ir a clases, hecho que dejó de suceder cuando fue despedida arbitrariamente por su abuela desde que decidió tomarse un año sabático de la universidad. Su abuela le había dicho que ahora que tenía "tiempo libre" podía aprender a cocinarse a sí misma, y así lo hizo por un tiempo. Para su fortuna, cuando consiguió su pasantía, terminaron contratando a una nueva persona por insistencia de su padre, y aunque no era particularmente carismática como la señora Ji-won, al menos le facilitaba las cosas cuando tenía el tiempo contado.

Se dirigió al pasillo y acabó de arreglarse frente al espejo de cuerpo completo junto a la entrada. Se puso un discreto labial de color rosado y terminó de calzarse los zapatos de tacón mediano antes de coger su cartera junto a su abrigo y salir.

Eran aproximadamente las 7 de la noche cuando Seijun llamó a su padre para avisarle que llegaría algo tarde. Todavía estaba en el centro de la ciudad, y con el caos de la hora punta como su excusa perfecta, se dispuso a seguir recorriendo las calles en busca de un apartamento bonito y acogedor, pero que quede relativamente cerca de la universidad para su retorno en el siguiente semestre. Había estado mirando en internet algunos anuncios relacionados y mientras caminaba por un tranquilo barrio en búsqueda de una dirección en particular, recordó la conversación que había tenido con su padre hace unas semanas y su aprobación a su plan de independizarse. Si su trabajo como interna no alcanzaba él la ayudaría, claro, eso no le gustaría a su abuela, quien tenía una postura más conservadora y crítica, pero por el momento no podía desaprovechar esa oportunidad. Necesitaba escapar y respirar un poco de libertad, o de lo contrario volvería a recaer.

Transcurrieron alrededor de 20 minutos y no encontraba la dirección del apartamento que había querido ver; de todos modos, tampoco lograba hallarlo en el sistema del Noogle Maps y las referencias no estaban del todo actualizadas, por lo que, resignada, fue a sentarse en uno de los bancos de un parque muy cerca de allá. La semana pasada tampoco había tenido mucha suerte. Su mejor opción era mudarse a una residencia junto a otras tres coinquilinas, pero no encontraba cómoda la posibilidad de compartir los espacios con personas desconocidas. Después lo razonó, quizá no sería tan malo, si no lograba conseguir otro lugar tomaría esa vacante.

Apenas se sentó sobre el banco de madera su celular comenzó a vibrar en el bolsillo de su abrigo. Al revisar vio la notificación de una app de chat que había descargado por curiosidad hace unos días.

Sus ojos se abrieron aún más cuando leyó el mensaje de un tal Unknown.

Unknown ha entrado al chat

Unknown: ¿Hola?

Seijun: ¿?...

Unknown: ¿Puedes leer esto?

Seijun no pudo evitar arquear una ceja.

Seijun: ¿Quién eres?

Unknown: Seguro debes estar sorprendida. No todos los días recibes el mensaje de un extraño.

Unknown: También estoy un poco nervioso. Encontré un teléfono en la estación de un metro, pero todo lo que tiene es esta aplicación de mensajes.

Unknown: Quiero encontrar al dueño, pero no veo ningún número de contacto, ni registro de llamadas. He estado enviando mensajes con esta aplicación, pero nadie responde…

Para esas alturas, Seijun se encontraba chateando con el desconocido. Había encontrado inédita la situación y su repentina petición para ayudarle a encontrar al dueño del teléfono hizo sonar una alarma de sospecha en su cerebro. No aceptaría, por supuesto que no. Lo que haría sería salir de ese parque y caminar calmadamente hasta la estación más cercana. Para asuntos de ese tipo estaba la policía. Pero antes, quería seguir leyendo el resto. No confesaría para sí que se sentía tentada a ayudarlo, pero sí reconocería que sentía mucha curiosidad.

… O eso era lo que esperaba que sucediera…

¿Alguna vez han sentido presión cuando les persuaden fuertemente a hacer algo que normalmente no harían? Sucede muy a menudo; sobre todo si el individuo carece de voluntad para decir "No". Esa misma situación vivió Seijun. Su lado racional le decía que era demasiada la molestia que tendría que tomarse, mientras que su lado emocional deseaba poder ayudar.

Para empezar, sabía que no debía aceptar hacer favores a gente extraña, pero la dirección del lugar que supuestamente llevaba al dueño original estaba cerca de donde estaba ella, muy cerca. Y el sujeto realmente parecía desesperado. ¿Era una coincidencia?, ¿debería aceptar?, si se ponía más sospechoso simplemente podía darse la vuelta y retirarse, ¿verdad?

Llegó a la dirección que señaló el misterioso mensajero. Se trataba de un edificio que en realidad era un moderno complejo de apartamentos, inconfundible por donde se viese entre tantos otros, pues su arquitectura era ciertamente distintiva. Seijun ingresó sin ningún problema, el guardia de seguridad que la recibió en la entrada la hizo sentir un poco más segura. Tomó el ascensor que dio a parar en el piso 14 y recorrió el pasillo hasta detenerse frente al domicilio que indicaba en el chat.

Unknown: ¿Estás ahí? ^^ ¿ves?, nada extraño.

Unknown: ¿Hay una cerradura con contraseña en la puerta?

Seijun: Si.

Unknown: Te mandaré los números. Trata ahora.

Seijun frunció las cejas con recelo. No se supone que pueda uno entrar a un apartamento ajeno así porque sí. Eso era ilegal, ¿en qué diablos estaba pensando ese sujeto?

Seijun: ¿No debería tocar el timbre primero?

Unknown: Oh ~ Claro, no sé en qué estaba pensando, debe ser la emoción del momento.

Ella tocó el timbre un par de veces, pero no había respuesta. Llegado a ese punto, lo más lógico era decirle que no había nadie e insistirle nuevamente en dejar el teléfono con la policía una vez que regresara, pero …

Seijun: No hay respuesta.

Unknown: Entonces no hay opción. Supongo que el lugar está vacío…

Unknown: ¿Por qué no ingresas la contraseña?

Seijun: ¿Sugieres que simplemente entre a la casa de un desconocido?

Unknown: Por favor, eres la única esperanza que tengo.

La alarma seguía sonando dentro de su cerebro, pero Seijun cedió a la presión.

Digitó la clave y la puerta se abrió.

Unknown: Podrías dejar una nota. Te daré mi información.

Unknown: Si algo sucede, puedes simplemente enseñar mis mensajes. Eso bastará.

Seijun: … Está bien…

El interior lucía más como una oficina que un apartamento. Amueblado únicamente con lo necesario: Un escritorio con una computadora, una serie de gavetas, un librero, un sofá de dos cuerpos y una cama de una sola plaza. También había una cocina provisional y un cuarto de baño bastante pequeño. En medio de su ensimismamiento, su celular comenzó a vibrar, hecho que casi le hizo tirar el aparato del susto. Al echar un vistazo a la pantalla notó que la interfaz del chat había cambiado por completo y la conversación que había tenido con ese extraño había desaparecido también. Ahora se encontraba en una nueva sala de chat con 5 personas más.

Aparentemente un joven estudiante estaba debatiendo sobre la posibilidad de entrar como interno en la compañía a cargo de otro de los miembros del grupo. Las conversaciones eran aleatorias y muy vertiginosas. Seijun miró pasmada la incesante discusión entre dos chicos sobre las diferencias entre nepotismo y reclutamiento. Hasta que…

707: ¡ESPEREN!

Yoosung : ¿Qué?

Zen: ¿?

707: Creo que alguien entró al chat.

Jumin Han: ¿Seijun?…

Zen: Qué demonios… ¿Cómo entró aquí?

707: ¡HACKER!

En pánico, los miembros de ese insólito chat discutían la posibilidad de haber sido hackeados por algún agente extraño. Seijun, de igual modo confundida y asustada, pensó que en vez de salir del apartamento y olvidar todo lo ocurrido, debía… saludar.

Seijun: ¿Hola?...

Yoosung : ¡Ahhhhhh está hablando!

Lo siguiente fue una avalancha de interrogantes que la dejó aturdida

707: Esperen ^^ acabo de descubrir algo raro.

Zen: ¿Qué cosa? Apúrate y dinos.

707: Rastree el IP…

707: VIENE DEL APARTAMENTO DE RIKA.

Yoosung : ¡¿El apartamento de Rika?!

¿Rika?, pensó Seijun.

707: Alguien debió entrar sin permiso a su apartamento.

707: Acaba de hablar, así que debe ser una persona ^^

Jaehee Kang: Asumo que fue un robo.

Seijun tragó saliva, si ellos asumían que se trataba de una ladrona, podría estar en serios problemas. Siguió leyendo los mensajes de esas personas con una mezcla de sentimientos encontrados que oscilaban entre el miedo y la confusión. Estaba completamente en blanco, no sabía cómo salir de la situación. Su razonamiento no estaba funcionando en ese momento, pero ¿había funcionado desde el principio?

La conversación de repente se fue por la tangente; pasaron de discutir acerca del intruso a terminar divagando sobre la carrera actoral de un sujeto llamado Zen, que por alguna extraña razón le emocionaba la idea de que el extraño recién llegado fuera una chica…

Seijun: Mi nombre es Seijun ¿Quiénes son ustedes y qué es este lugar?

Tras haber apretado la opción de enviar, Seijun se golpeó sonoramente la frente con la palma de su mano por la estupidez que acababa de hacer: seguirle el juego a un grupo de desconocidos.

Para su sorpresa, los miembros también fueron presentándose uno a uno. El primero en hacerlo fue Zen, un actor de teatro y musicales de 24 años. Aparentemente ya contaba con cierta trayectoria. Incluso tuvo la audacia de mostrarle una selfie sin ningún temor de estar lidiando con una persona peligrosa. Era bastante atractivo, pero su actitud vanidosa mataba todo su encanto. El segundo, Yoosung Kim, un joven universitario de 21 años, también se aventuró a enviar una selfie. Seijun se asombró de lo dócil que era su actitud, lo encontraba un chico lindo y bastante normal. Jumin Han y Jaehee Kang, por otra parte, se mostraron reticentes a presentarse y 707 lo hizo por ellos. Se trataban de un director ejecutivo y heredero multimillonario de 26 años y su asistente de 25. La situación era bastante cómica por parte de 707, quien se presentó a sí mismo como un joven hacker de 22 años. Este revelaba sin ningún tapujo los nombres y las ocupaciones de los demás miembros, pero mantenía lo suyo en estricto secreto, hasta que Jumin, harto de la situación, le volteó la tortilla revelando una imagen suya extraída de una grabación de vigilancia completamente infraganti, poniéndole fin a todo ese ridículo misterio del que pretendía mofarse.

Hasta cierto punto, no parecían ser personas peligrosas.

Seijun se había distraído con todo ese paréntesis hasta que 707 volvió a recordar lo grave que era su presencia en ese chat, esta vez preguntándole cómo había logrado entrar al apartamento. Ella respondió puntualmente, sin revelarle demasiada información, no quería ser asociada como una ladrona o como alguien con malas intenciones, y honestamente, lo único que quería era zafarse de esa situación lo más pronto posible.

Hasta que mencionaron a un tal V.

Seijun: ¿Quién es V?

Zen: V es similar a un jefe. Nuestro jefe.

707: La malvada mente maestra.

Jumin Han: Mas bien, es la persona que controla este chat y la organización en la que trabajamos.

¿Organización?, repitió Seijun. La sola mención de esa palabra comenzaba a inquietarla aún más.

Jaehee Kang: V debe saber que Seijun está aquí. Sólo nos queda esperar.

Yoosung : Pero primero, ¿no deberíamos decirle a Seijun para qué usamos este chat?, ¡tiene que saber lo serio que es que esté aquí!

Jumin Han: Es más serio que esté en el apartamento de Rika.

Jaehee Kang: Estoy lista para llamar a la policía.

¡¿Policía?!

707: Lo siento llamandoyescribiendoconunamano

707: Hackeéaldueñodelteléfono.

707: Eslindalololol

Yoosung : ¿Hackeaste sus antecedentes?, ¿así que Seijun es definitivamente una chica?

Seijun: ¡¿De dónde sacaste esa información?!

Zen: Él es un kacker. Probablemente hasta vio tu perfil de Fakebook.

707: Aúnnovoyahí

707: Aunqueloencontrarélololol

Seijun estuvo a punto de frotarse los ojos por la incredulidad si no fuese porque recordó que llevaba maquillaje. A esas alturas, buscó un lugar dónde poder sentarse. Todo estaba yendo demasiado rápido.

Cuando V apareció, se reveló que ni siquiera él conocía la contraseña del apartamento a pesar de estar a su nombre, levantando debate entre todos los demás miembros. Para mayor asombro, V se negaba a revelar la dirección, haciendo mención a toda la información confidencial que se hallaba en el lugar, lo que terminó por caldear aún más los ánimos, en especial el de Yoosung. El único que estaba enterado de todo era 707, también conocido como Seven o Luciel. Seijun tragó saliva cuando V le instó a no revelar la dirección a ningún conocido suyo, prohibiéndole incluso a los otros miembros acercarse, lo que disparó aún más sus alarmas de sospecha.

Ella siguió leyendo la conversación, y se limitaba a responder sólo cuando era estrictamente necesario. En realidad, no deseaba involucrarse más. Pero tampoco sabía cómo escaparse.

V: Según la información que recolectó Luciel, Seijun no parece peligrosa.

Jumin Han: Honestamente, no estoy seguro sobre eso.

V: Además… Ahora que ella sabe sobre esta aplicación para mensajes, está básicamente en el mismo barco que todos nosotros.

707: Seijun debe estar enloqueciendo con todo lo que está pasando jajaja

El estómago se le revolvió. Había sido completamente engañada para terminar en un extraño apartamento, chateando con completos desconocidos e involucrada en algo de lo que no deseaba ser partícipe. Incluso tuvo que soportar ser sospechosa de haber inventado a ese tal Unknown como una excusa para irrumpir en propiedad ajena. Para sorpresa de Seijun, Seven desmintió esa acusación asegurando que había rebuscado en sus redes sociales y otras fuentes con el pleno respaldo de V. Lo que empeoró su mortificación.

Al final, Seijun fue prácticamente obligada a tragarse toda la explicación sobre la RFA (Rika´s Fundraising Association), sin importar si le gustase o no, ya que estaba completamente envuelta y tenía pleno conocimiento sobre información privada. No sin antes recibir una sutil amenaza por parte de Seven y Jaehee Kang.

Pasa que Rika era la ex novia de V y la persona que fundó la organización llamada RFA con fines caritativos. Para ello, organizaba ostentosas fiestas que tenían como propósito no sólo recaudar colectas que serían donadas a diferentes grupos de beneficencia, sino que también les permitía a los invitados conocerse entre sí para forjar negocios y estrechar relaciones. Las temáticas variaban y los invitados eran seleccionados según la ocasión. En conclusión: Rika era una filántropa con una gran predisposición para ayudar a los demás.

El detalle más importante es que estaba muerta. Se había suicidado. Y las fiestas no se organizaban desde hace casi dos años.

La teoría de V, era que Seijun había sido escogida por Rika por medio de ese tal Unknown para llevarla adrede al apartamento y así poder continuar con su trabajo. Teoría que Seijun encontró descabellada. Las advertencias por parte de V continuaron, esta vez como un recordatorio de que ella no debía tocar nada del apartamento, específicamente no abrir los cajones, o si no una alarma se activaría. Le sentaba bien, después de todo, no quería meterse en más problemas de los que ya tenía.

Yoosung : ¡Estoy feliz de que tengamos a una chica! Hasta ahora, como aquí sólo había sólo hombres pensé que no tendría esperanzas, jajaja

Yoosung : ¡Seijun, si tienes alguna duda yo puedo responderlas!

Yoosung : Pregunta todo lo que quieras.

Yoosung : No tienes que preocuparte por nada.

707: Bien. ¡Ya la registré como miembro! Oh, mira. Ni siquiera necesitamos su firma

Yoosung : Vas a recopilar toda su información para que no pueda escapar, ¿cierto?

707: ^^ Claro, como es un contrato verbal…

Zen: No recolectes nada sin el permiso de Seijun

707: Si…

707: Me tengo que ir por un momento. Tengo que revisar algo.

Zen: ¿Los antecedentes de Seijun?

707: Nah, trabajo. Tengo que ganarme la vida de alguna forma.

Yoosung : No digas eso, te pagan lo suficiente.

Seijun dejó escapar un fuerte suspiro que había estado reteniendo desde hace mucho.

La mitad de su rostro estaba oculto bajo una máscara tapabocas negra. Sólo sus ojos color menta y sus cabellos descolorados permanecían a la vista. El sujeto estaba completamente solo, parado en la azotea del edificio, observándola irse con ayuda de unos binoculares.

—El plan fue un éxito. Ya no tendré que encontrar a alguien más —habló con voz rasposa por medio de su celular—. Si… La vigilaré muy bien… Si… Será como usted lo predijo, Mi Salvador…—colgó y guardó los binoculares en la mochila que llevaba consigo —. Solo un poco más... Sólo un poco más para que todos esos hipócritas paguen por sus pecados…

Buscó en su celular las fotografías que le había tomado en secreto, hasta que encontró la que más le gustaba: Una muchacha melancólica sostenía su mentón con el dorso de su mano izquierda. Ocupaba una mesa dentro de un concurrido Café mientras miraba por el escaparate un paisaje nublado. La tenue luz del exterior destacaba sus rasgos suaves mientras parecía descuidar las otras figuras a su alrededor. Ojos azules y tristes clavados en las gotas de lluvia que resbalaban sobre el cristal.

—Y tú me ayudarás, ¿no?

Esa misma noche, en el tren camino a casa, comenzó a buscar información sobre la RFA por medio de su celular. Se sorprendió un poco al descubrir que incluso sus fiestas eran transmitidas en vivo en un programa de radio. Se sentía un poco más tranquila al saber que en efecto se trataba de una organización legítima y que gente muy importante como el director ejecutivo de C&R International formaba parte de ella. Lo único que seguía intrigándole, era ese extraño sujeto llamado Unknown. ¿Sería cierto que había estado intentando comunicarse con otras personas sin éxito y que por azares del destino fue ella quien terminó aceptando?

Su celular volvió a vibrar simultáneamente. Había 3 mensajes de textos provenientes de la aplicación de la RFA. El primero era de Seven, obviamente ella no estaba muy contenta con unirse bajo amenazas. Deseaba hablar con V personalmente, pero Seven insistió en que estaba demasiado ocupado y que por el momento cualquier asunto podría decírselo directamente a él. El segundo mensaje fue el de Zen, nada fuera de lo común, sólo le notificaba acerca de la opción de mensajería que tenía la app. Finalmente, Yoosung Kim, él era más amable que el resto, incluso le hizo saber lo contento que estaba de que se uniera a la organización y lo feliz que le hacía que continuara el legado que dejó atrás Rika.

Sea como fuese, quizá podría intentarlo

Eran las 11:55 de la noche cuando Seijun por fin se recostó sobre su cama, completamente agotada y con la sensación de tener la cabeza hecha un meandro por todo lo que había pasado en tan poco tiempo. Se negó a quedarse en ese apartamento a pasar la noche debido a lo repentino que había sido todo y porque su familia se escandalizaría si no llegaba a dormir a casa. Ahora que tenía un "contrato" podía usar el apartamento para trabajar para la RFA. Solo debía pensar en cómo dividir su tiempo entre dos empleos a la vez.

Por pura casualidad, sus ojos cayeron sobre el equipaje a medio terminar. Jugueteaba con la idea de tomar esa oportunidad para irse de su casa y comenzar de nuevo, pero mudarse a un apartamento repleto de secretos tampoco la seducía demasiado.

Tenía la semana ocupada entre el trabajo, también tenía que arreglar algunos asuntos relacionados a la universidad, tenía el almuerzo con su abuela y…

Una llamada entrante…

El nombre y la foto de perfil de Seven apareció en la pantalla. Seijun arqueó una ceja antes de contestar…

—¿Hola?

—Rrrrr Rrrrr… Tu cuenta bancaria ha sido utilizada para una increíble broma. ¿Sabías esto? Primero debo confirmar tu número telefónico para verificar tu identidad, así que sigue las instrucciones con calma.

Seijun rodó los ojos. No estaba de humor para bromas telefónicos.

—Voy a colgar.

—¡Nooo! ¡Eres tan fría! ¡Sólo llamé para ver tu número! ¡No cuelgues! —hizo una pequeña pausa en lo que moderaba su voz —. De todas formas, revisé tu número de teléfono, ¡así que les diré a los demás miembros! Ahora, si recibes una llamada desde esta aplicación, verás los rostros de los miembros, ¡así que trata de hablar con ellos! Desde ahora los verás más seguido. Por favor cuida de la RFA, ¡lo espero con ansias!, entonces, bye-bye.

Ella se quedó viendo su celular algo desorientada. Ni siquiera le dio la oportunidad de despedirse.

Pasaron varios minutos en los que poco a poco fue quedándose dormida, hasta que su celular comenzó a vibrar bajo su almohada, despertándola casi de inmediato. Con pereza revisó de qué se trataba y para su extrañeza, un chat se había abierto.

¿Así que la aplicación también notificaba cada vez que alguien iniciaba sesión en una sala?, pero ¿por qué a altas horas?

Yoosung , Seijun

Yoosung : De verdad quiero saber la clase de persona que eres, Seijun.

Seijun: Sólo soy una persona normal.

Yoosung : Wow, ¡Gracias por responderme!

Yoosung : Yo también soy bastante normal ^^

Yoosung : No soy rico como Jumin…

Yoosung : Al lado de Zen, nadie me miraría…

Yoosung : No tengo una carrera exitosa como Jaehee…

Yoosung : Ni tampoco tengo talentos extraordinarios como Seven.

Yoosung : Pero me esfuerzo en tener confianza.

Seijun no pudo evitar sonreír algo conmovida. No imaginó chatear con uno de los miembros tan pronto, aunque tampoco es que no se lo viera venir teniendo en cuenta su posición como la "nueva" en ese momento. Sería la… coordinadora de la RFA cuyo trabajo sería organizar fiestas. Era de esperarse que sea el nuevo "centro de atención" e interactúe con sus compañeros.

Seijun: Es bueno ver que eres positivo.

Yoosung : Gracias ^^

Yoosung : Me esfuerzo por serlo.

Yoosung : ¡No dudes en hablar conmigo cuando estés triste!

Yoosung : No puedo ver fotos tuyas, pero Seven dijo que eras linda ¡y yo le creo!

Ella se mostró reacia a subir una foto suya como imagen de perfil, en cambio eligió la foto de una parte de su librero en los que destacaban dos libros de colección del Studio Ghibli junto a una figurilla de Totoro. No revelaría su cara pero sí su lado nerd.

Seijun: Gracias ^^

Yoosung : Incluso escribes lindo jajaja

Yoosung : Debes ser toda una ternura.

Yoosung : ¡Yo también lo soy!

Su sonrisa se amplió aún más.

Yoosung : Si solo pudiera ir al apartamento de Rika, podría verte en persona…

Yoosung : Pero V nos dijo que no lo hiciéramos y no puedo desobedecerlo T_T

Yoosung : Así que por favor chatea seguido conmigo ^^

Seijun continuó chateando con Yoosung un poco más hasta eventualmente despedirse. Al cabo de un rato se quedó profundamente dormida.