NOTA:
Los pensamientos de Goku: estarán en letra cursiva y subrayada…
Los pensamientos de Milk: estarán solo en letra cursiva…
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CAPITULO 1: UN NUEVO DESPERTAR
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Los suaves y cálidos rayos de luz se filtraban por la ventana. Era una hermosa mañana en la montaña Paoz, dos jóvenes se encontraban aun durmiendo en su nuevo hogar, en una pequeña pero cómoda casa, aislada de los prejuicios, de la sociedad… solo ellos dos…
Lentamente el chico fue despertando, consiente de su situación. Bajo su mirada y la vio, su negra y larga cabellera se esparcía sobre su pecho, como oscura tinta en el papel. Ella aun dormía plácidamente, él no pudo evitar sonreír levemente ante la imagen que proyectaba su ahora esposa. Las espesas pestañas rizadas ocultaban sus bellos ojos, su nariz respingada y pequeña estaba a escasos centímetros de la de él, sus labios rosados y suaves se veían apetecibles para él. Desde su primer beso con ella, se había vuelto adicto a ellos. Besarla era como una dulce cucharada de jarabe de chocolate, caliente, húmedo y delicioso, es algo que no cambiaría por nada.
-Eres hermosa, nadie puede atreverse a decir lo contrario – pensaba el pelinegro con una sonrisa. –Sé que al principio me parecía extraña tu compañía… pero ahora anhelo estar más cerca de ti –
Corrió un mechón de su cabello que caía por su frente y sonrió aún más al verla fruncir ligeramente su nariz ante su tacto. Goku era ingenuo e ignorante, pero desde la noche anterior había dejado de ser inocente. Viéndose así junto con Milk, no podía negarse a sí mismo el extraño sentimiento que brotaba en su corazón.
Esa mañana se veía sumamente preciosa, frágil y expedía cierta aura que lo hacía sentirse en paz. Desvió su mirada a toda la habitación. El sol iluminaba con cierta gracia todo el lugar, observo su saco incomodo puesto en la celebración de su boda, tirado en el suelo, en seguida pudo observar el resto de sus prendas: pantalón, corbata, cinturón, vestido… ¿vestido? Inmediatamente miro debajo de la sabana que los cubría a ambos y sintió como sus mejillas adoptaban un color rojo intenso. Poco a poco su mente le mostro recuerdos de horas atrás: besos tiernos, desesperados… caricias tímidas pero sublimes, sonrisas nerviosas, miradas penetrantes, expectantes e infinitas. Dos cuerpos inquietos y novatos bailando la danza del amor…
Una pequeña pero fuerte punzada se presentó en su pecho, todos esos inolvidables momentos y experiencias que había compartido con ella… parecían intangibles, un sueño fugaz que desaparecería en cualquier momento, dejándolo vacío y en tormentos. Tan solo en contemplar esa idea lo hacía sentirse tan vulnerable.
-No… no, si es un sueño no quiero despertar nunca… -pensó con miedo- tú me cambiaste la vida, desde que llegaste a mí, eres tú, Milk, quien le da significado a mi vida… -se sorprendió - ¿Cómo es posible…? Por qué tan solo desde hace unos días de volverte a reencontrar te has hecho tan importante para mí.- sacudió suavemente la cabeza, decidió que era más prudente no arriesgarse a perderla, coloco su bazo en la espalda de su mujer y con delicadeza la acerco más a él. No quería deshacer ese abrazo tan protector, quería asegurarse que la mujer que yacía junto a él era real.
- Milk… No dejare que te alejes nunca… por fin tengo un tesoro en mis manos – murmuro suavemente.
Con su dedo índice toco suavemente la punta de la blanca nariz de su chica. Luego su dedo fue subiendo hasta definir su nariz, luego lo paso con ternura por sus cejas y por sus mejillas. Milk poco a poco fue abriendo sus ojos y Goku acaricio su mejilla.
-Buenos días Goku- dijo adormilada, provocando una sonrisa al chico junto a ella.
-Buenos días Milk… ¿has dormido bien? –pregunto mientras la observaba con detalle.
-Mejor que nunca –respondió con una sonrisa y un leve sonrojo. En seguida ella lo abraza con un poco de fuerza y Goku reacciona estrechándola más a su cuerpo. La joven esposa deposito un tierno beso en los labios de su esposo.
Cuando se separó para verlo a los ojos, el pelinegro bajo sus manos a la cintura y le devolvió el beso pero más intensificado.
-No puedo creer lo maravilloso que es Goku… mi Goku- dio un suspiro entre el beso. – estoy tan feliz de que mi sueño se hiciera realidad, valió tanto mi espera… realmente estoy muy agradecida con el hecho de compartir mis primeras experiencias con el hombre que amo, Goku… -
Un rugido proveniente del estómago de su esposo advirtió a Milk y esta corto el beso mirando a Goku con una sonrisa.
-No te preocupes Goku, iré a prepararte el desayuno – anuncio dándole un rápido beso en la frente y se envolvió en la sabana que los cubría para disponerse a buscar su ropa en el armario, vestirse e ir directamente a la cocina mientras tatareaba una hermosa melodía.
El Sayajin solo se limitó a observarla, poniendo toda su atención a sus movimientos…
-No puedo creer como mi vida ha cambiado en las últimas semanas, pase de entrenar ferozmente con kami-sama para vencer a Piccoro junior… hace poco más de un mes volví a ver a la bella niña que conocí de pequeño, pero esta vez convertida en una mujer… mi mujer… nunca olvidare el día de ayer, el día de nuestra boda, en realidad ella se veía impresionante –pensó el joven viendo a su esposa salir de la habitación. – Esta va ser la mejor aventura de mi vida… -dijo en murmullo con una sonrisa en los labios.
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¿Podrá Goku seguir estando seguro de sus sentimientos? ¿Podrá confundirse con la presencia de una atrevida peli azul?
