Los personajes le pertenecen a la maravillosa Stephenie Meyer, autora de La Saga de Crepúsculo, el contenido le pertenece a mi alborotada mente.


Amor en Estocolmo.

Prólogo.

– Esto ha sido por tu bien ¿Acaso no te lo he dicho antes? ¡No le creas Bella, no lo escuches! – gritó Edward mirando intensamente al hombre armado que se encontraban frente nosotros. Su dientes rechinaban, y sus ojos tenían un color negro intenso, llenos de odio. En ellos no se reflejaba la chica enamorada de hace unos minutos, se veía la chica que realmente era, la atemorizada, inocente, e indefensa.
– Bella, aléjate de él. ¡No lo amas! Él solo te esta engañado, lo ha estado haciendo desde el día en el que te secuestro y mató a tus compañeras. ¿No lo recuerdas? – gritó el chico de piel morena a mis espaldas, aun con la pistola apuntando a Edward, y viceversa.
¿Qué era lo que estaba pasando?
– ¿Edward...? – murmuré confundida frunciendo el ceño. Aun no entendía que era lo que estaba pasando. ¿Qué hacían estos hombres en nuestras casas? ¿Qué era lo que había echo Edward? Y sobre todo... ¿Por qué decían que no amaba a Edward? Él significa todo para mi, él siempre ha estado para mi, hizo lo correcto, yo lo se, él me lo había dicho, y lo dijo por que me ama, y por mi bien. ¿No es así?
– Bella, aléjate. ¡Ahora! – volvió a ordenarme el hombre de piel morena. Mis ojos aún se encontraban en Edward, quien negaba con la cabeza discretamente.
Con mi respiración acelerada, y mis ojos derramando lágrimas, avancé tan solo un paso, y después todo paso demasiado rápido. Sentí un jalón en mi brazo, haciendo que regresará el paso que había avanzado.
– ¡No! – gritaron al unisono, al mismo tiempo que el sonido de un disparo salió para colarse entre sus gritos.


¡Regresé! Y aunque elimine mis otras historias, ya que jamás había avanzado, he vuelto con una nueva historia, y completamente distinta a las que me he dedicado a escribir.
Trató de hacer siempre lo mejor que puedo, y realmente espero que les agrade, es un reto para mi hacer esto, ya que no es un tema muy usado, pero en fin. ¡Gracias por leer el prólogo y nos vemos muy pronto en los demás capítulos!
Les dejo un beso y letritas cursis. ¡Chao!
SheydelPattz-Stew.