Disclaimer: Ningún personaje de The prince of tennis me pertenece. Todos son propiedad de su respectivo autor
Re-editado: 11/06/2013
Capitulo uno: ¿Que nos está pasando?
Bajo la sombra de un árbol Ryoma fruncía el ceño mientras pensaba. Observo a Tomoka unos segundos; Ella era muy guapa, buena deportista e inteligente. El sueño de todo chico de Seigaku, y sin embargo, siendo el su afortunado novio no sentía nada especial al respecto.
Su corazón no palpitaba fuerte cada vez que la veía, no tenia deseos de estar con ella a cada instante, y mucho menos deseaba compartir su preciado y escaso tiempo con ella.
Un ligero cosquilleo en la barbilla hizo que mirara hacia abajo. La cabellera castaña de Tomoka rozaba su mentón estando ella acostada en su pecho, se movía constantemente buscando una posición mejor.
Al no lograrlo simplemente se incorporó en el césped mirándolo.
-¿Que sucede?- pregunto ella al ver nuevamente a Ryoma perdido en sus pensamientos.
- Nada- murmuro él.
Tomoka lo amaba y ambos lo sabían. Siempre lo había amado; desde que era una niña y se había encaprichado con él, y desde aquel entonces habían pasado tres años. Y aun lo amaba. Lo demostraba asistiendo a sus partidos; animándolo cuando sacaba buenas notas, y sobre todo, escuchándolo sin interrupciones cuando él tenía que decir algo. Tomoka se esforzaba por hacerle ver a él y a todo el mundo sus sentimientos, pero Ryoma nunca había hecho absolutamente nada por ella. Tomoka se desvivía por complacerlo y él ni siquiera había podido preguntarle si quería ser su novia. Salían juntos, ocasionalmente se tomaban de la mano, se besaban, pero no eran nada en concreto. Simplemente un par de amigos con beneficios.
Ryoma llevaba bastante tiempo pensado en terminar con aquello. Simplemente no encontraba el momento para decirlo. Él no era del tipo de hombres que se preocupara por los demás, pero Tomoka le había mostrado lo sensible que podía ser llegar y después de aquel tiempo juntos, no quería herirla.
Sin embargo, no podía continuar haciéndole falsas esperanza y solo había una forma de decirlo para que no quedara ningún duda al respecto- No te amo- dijo y sonó casi con lastima.
Osakada levanto la cabeza con la mirada confundida pero no podía engañarse a sí misma. Siempre supo que su amor no era reciproco pero había mantenido la esperanza; tal vez si lo amaba más, si le daba más ella él terminaría enamorándose. No importaba el precio, el sacrificio, todo con tal de conseguirlo
Claramente, se había equivocado.
Sin embargo, a pesar de haberlo sabido no estaba lista para aceptarlo. Apenas Ryoma dijo aquellas mágicas palabras, su mundo pareció caer a los pies y antes de siquiera darse cuenta, estaba llorando. Ryoma sabía que era algo inevitable así que instintivamente la abrazó y apoyo su mentón sobre su cabeza. No podía negar que algo había cambiado dentro de él después de haber comenzado a salir con Tomoka. Ella le ponía de buen humor y a pesar de que él no era una persona emotiva todos habían notado que Ryoma se veía ligeramente más feliz en los últimos meses.
-Siempre supe que esto iba a pasar e intente no aferrarme a ti para que no me doliera tanto… Pero ya es tarde ¿no?, no pude conquistarte- murmuro hundiendo su cabeza en el fornido pecho. Ryoma sintió un deje de melancolía en aquellas palabras, ¿Había hecho bien? Dejar ir a la chica que parecía perfecta ¿había sido la decisión correcta? ¿En algún momento se arrepentiría de aquella decisión?
Tomoka fue la primera en deshacer el abrazo. Se puso de pie mientras de limpiaba las lágrimas, le dirigió una última mirada y camino hacía la escuela con la frente en alto. Le dolía, pero ella sabía que era algo que pasaría.
Ryoma no supo cuánto tiempo estuvo pensando en aquello, ni cuantas horas se quedo bajo el árbol. Las preguntas volvían a su mente a cada segundo pero él no era un hombre que se arrepintiera de lo que hacía, pero no podía evitar dudar en una situación como aquella. Tan solo noto que el tiempo había trascurrido a una velocidad bestial cuando se dio cuenta de que las prácticas de tenis habían terminado.
Mierda. Tezuka iba a matarlo.
