¡HOLASSSS! Este nuevo fic estará conformado por cinco capítulos y está participando en el reto "Verano de películas" del Drinnyfest del grupo de Facebook Drinny/Dranny: ¡El mejor amor prohibido!
Los personajes de Harry Potter no me pertenecen son propiedad de la grandiosa escritora J.K. Rowling, la trama está basada en la película "She´s All That" ("Alguien como tú" título en España y "Ella es así" en Latinoamérica) pero tendrá algunas modificaciones de mi parte.
¡Disfruten la lectura!
Simplemente tú
By. Emina Uchiha
Capítulo 1. La apuesta
Las vacaciones de invierno ya habían terminado para los estudiantes del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, los pasillos estaban llenos de estudiantes que se reencontraban después de un breve regreso a casa para pasar la fiestas decembrinas en compañía de sus familias, comentaban lo acontecido en sus respectivas vacaciones, muchos habían disfrutado del merecido descanso ya que ahora se acercaba las temibles fechas de exámenes sobre todo para los que tenían que prepararse para los TIMOS y los EXTASIS respectivamente.
Por los pasillos caminaba con andar imponente y elegante un apuesto rubio, todas la miradas eran dirigidas a su persona y seguían con atención su caminar, los chicos se apartaban algunos con admiración y otros con celos hacia él, las chicas solo suspiraban sin quitarle los ojos de encima, el chico era capaz de derretir a cualquier damisela con el simple hecho de formar esa irresistible media sonrisa que tanto encantaba a las jóvenes, a pesar de pertenecer a las casas con más mala fama en la escuela parecía no importar a sus admiradores, el ser un Slytherin no afectaba para nada su popularidad; es más, se había ganado el título de "Príncipe de las serpientes", chicas tanto de Hufflepuff, de Ravenclaw o de Gryffindor lo deseaban, era el hombre soñado, buenas notas con sobresaliente habilidad en Pociones, duelista temible y un excelente jugador de quidditch, simplemente era Draco Malfoy.
–Hola Draco –escuchó que lo saludaba una voz femenina, volteó para toparse con una Hufflepuff con la cual recordaba haber hecho alguna tarea, obviamente no recordaba su nombre, pero eso no le importó al rubio.
–Que tal Hannia –le regresó el saludo con la sonrisa marca Malfoy; su marca personal, y continúo con su camino sin bajar la pretenciosa mirada.
–Ahhh~~ dijo mi nombre –suspiro con mirada soñadora la rubia mientras le presumía el hecho a su amiga, Susan.
–Pero tu nombre no es Hannia –le dice Susan para sacarla de sus sueños.
– ¡Oh cállate! –le reclamó recelosa la rubia mientras se marchaba enfadada con su amiga, Draco Malfoy la había saludado y eso era algo digno de presumir con las demás Hufflepuff.
Una chica pelirroja se encontraba caminando rápidamente por los pasillos infestados de alumnos, todas esas personas platicando sin importar como estorbaban en los pasillos sí que le fastidiaban, solo quería llegar a su sala común, acomodar su equipaje y limpiar su amada escoba, el torneo de quidditch seguía en pie, eso sí que le alegraba y por supuesto también el regreso a las clases de Estudios Muggles su más querida clase desde que la profesora Burbage les ensañaba Arte Muggle.
Caminaba tan apresurada que no se dio cuenta que al dar vuelta en un pasillo choco con otra alumna del colegio, para su mala suerte era una odiosa serpiente.
– ¡Fíjate por donde vas tonta! –le reclamó la Slytherin mientras se sacudía con gestos de asco.
–No tienes que insultarme, tú también caminabas distraída –se defendió la chica pelirroja.
–En lugar de ponerte de fierecilla deberías hacer algo por tu apariencia, patosa –la atacó nuevamente la serpiente, dejándola con la palabra en la boca.
Ginevra Weasley se tragó el enfado sin dejar que los insultos mermaran en ella, de hecho ya estaba acostumbrada a las burlas sobre su apariencia y poco le importaba, su vida se basaba en la practicidad y comodidad, era la menor de 7 hermanos, la única chica, había crecido en un ambiente lleno de guerras y bromas entre hermanos, conocer cosas como el uso de maquillaje nunca le había interesado, muchas veces usaba playeras heredadas por sus hermanos, "las menos masculinas" decía su madre, la túnica que usaba fue una ganga de segunda mano así que no le importaba lo ancha que le quedaba todo era por ayudar a sus padres, durante años los niños se burlaban de su rojo cabello por eso ahora lo usaba amarrado en un chongo para disimular un poco el color, y estaba condenada a usar esas grandes gafas hasta que pudiera juntar para comprar los ingredientes necesarios para hacer la poción que mejoraría su vista, lo único que le quedaba era su indiferencia hacia los insultos.
– ¿A dónde te habías metido Ginny? –escuchó que le hablaron desde el otro extremo del pasillo.
–Solo fui a recoger unas cosas a la biblioteca –le dijo a su alarmado hermano.
–Todavía no iniciamos clases y ya estás en la biblioteca, estas peor que Hermione –le dijo Ron.
– ¡Escuché eso Ronald Weasley! –intervino la castaña del grupo.
–Es cierto, por ti vivirías en ese lugar tan aburrido –habló el pelirrojo.
–Y a ti te hace falta visitarlo más.
–Y otra vez peleando, no entiendo cómo te acostumbras Harry –mencionó Ginny rodando lo ojos con fastidio.
–Hay veces que resulta divertido ver sus peleas –le explicó Harry Potter.
– ¡Harry! –le reclamaron los otros dos.
–Son todo un caso, bueno Ron ya viste que estoy bien, por favor no quiero de tu sobreprotección hostigándome durante las clases o jugando quidditch, quedas advertido, me voy a mi habitación –le dijo a su hermano la pelirroja mientras llevaba todas sus cosas su dormitorio.
Conforme el rubio se acercaba a su sala común ponía más atención a su alrededor buscando a cierta persona, pero se topó con Blaise Zabini y con Theodore Nott, sus amigos.
–Pero miran nada más, el famoso Draco Malfoy está de regreso –saludó con su característica burla el moreno Zabini.
–También es un placer verte Blaise –le dijo con sarcasmo Draco.
– ¿Buenas vacaciones Draco? –le preguntó después de saludarlo Theo.
–Nah~ lo mismo de siempre, asistí a las clásicas fiestas con mis padres, aristocráticas, elegantes y aburridas –comentó con fastidio el Malfoy.
–Te entiendo hermano, nada de chicas –dijo Zabini con lástima.
–Súmale a eso la insistencia de mi padre por interesarme en los negocios familiares, totalmente aburrido –se quejó Draco, recordando los intentos de su padre por despertar "la semilla administrativa digna de un Malfoy"
–Por el simple hecho que estamos próximos a graduarnos se creen con el derecho de empezar a organizar nuestros futuros, que fastidiosos son los viejos –lo apoyo el moreno.
–No me hagas recordar el discurso de mi padre, acerca de mis próximos estudios y no sé qué más, no pude ni comunicarme por correo con Daphne, el señor Nott estuvo insoportable –les platicó su amigo, viendo los parecidos que eran sus casos.
–A propósitos de chicas ¿han visto a Pansy? –les preguntó el rubio mientras alzaba la mirada de busca de la chica.
–No, como siempre haciéndose desear –le contestó Blaise uniéndose a la búsqueda.
–Pregúntale a Daphne, ahí viene –le sugirió Nott.
– ¡Daphne! –la llamó el rubio para interrogarla – ¿Dónde está Pansy?
– ¿Pansy? –la pregunta le tomó por sorpresa a la chica.
–Sí, mi novia –le aclaró Draco algo extrañado por la reacción de Daphne.
–Ah….pues…ella…–la chica ya no sabía que decir, miraba nerviosa esperanzada de divisar a la chica buscada.
– ¿Ocurre algo? –le preguntó el rubio.
–Este…no… ¡Ah!...Ahí está, mira –le indicó la posición de la chica.
Draco volteo para ver como venía entrando a la sala común Pansy Parkinson, la chica más popular de su casa, de hecho de todo Hogwarts, con una familia de sangre pura reconocida, deseada por muchos chicos y envidiada por chicas, la única que merecía ser llamada su novia.
Pansy caminaba con esa pose tan característica de ella, mentón alto, hombros rectos, movimientos llamativos y elegantes, su sonrisa se agrandaba cada vez que escuchaba los suspiros que provocaba, toda una gran diva.
–Con permiso, abran paso –ordenaba despejar el paso por donde se dirigía, a pesar de lo autoritario que podía oírse, todo alumno se apartaba con rapidez, hasta disculpas le mandaban.
– ¡Pansy! –la llamó el rubio acercándose a ella, eran la pareja más popular de la escuela, sobre todo de Slytherin, demostrar los felices que eran parecía más que nada un compromiso para aumentar la admiración.
El rubio se acercó a ella tomando con elegancia el mentón femenino y lo acercó a su rostro, cuando los labios estaban por tocarse la chica lo apartó de un empujón que desconcertó al rubio.
–Ahora no Draco, estoy cansada y necesito desempacar todo –el gesto de desagrado de Pansy fue notorios por muchos alumnos que se quedaron mudos.
El rubio sintió el enojo en todo su ser, cómo se atrevía a hacerle ese tipo de desplante a ÉL, a el popular Draco Malfoy, Parkinson tenía mucho que explicar y era obvio que la dejaría marcharse como si nada.
– ¡Pansy espera! –la siguió el rubio mientras la tomaba por el hombro frenándole el avance.
– ¡¿Qué quieres?! Estoy ocupada –le dijo con gran fastidio mientras soltaba el agarre.
–No soy uno de tus idiotas admiradores así que cuida como me hablas, qué ocurre contigo, no nos vemos en todas las vacaciones y te comportas así –le reclamó Draco.
–Draco, tienes razón no nos hemos visto en todas las vacaciones y eso me sirvió para pensar mucho, acerca de nosotros dos, ya no funcionamos; al menos para mí ya no, así que he decido terminar lo nuestro, nos vemos en clases –hablo la chica tan simplemente como quien hablaba del clima de esa mañana, sin dudar continuo su marcha hacia su dormitorio mientras sus amigas la acompañaban un poco apenadas por el rubio que no pudo ni replicar.
Draco permanecía estático, repasando las estúpidas palabras de la chica Parkinson, sus amigos lo veían sin poder decir ningún comentario, nadie en esa sala común se esperaba ese gran acontecimiento, el guapo y talentoso Draco Malfoy acababa de ser botado por una chica.
–Ella no se atrevió –susurro atónico el rubio.
–Ahh; hermano, me temo que sí, te acaba de terminar –le dijo el moreno mientras tomaba su hombro como gesto de apoyo.
–Draco vamos a la habitación –le llamo Theodore un poco incómodo por las miradas de los demás Slytherin –Pansy puede ser un tanto bipolar, después hablaras con ella –le aconsejo el rubio
–Será mejor que me dé una gran disculpa, esa maldita loca –dijo con enfado y cierto rubor en su rostro, la acción de la chica lo había humillado y eso no se lo podía permitir a nadie.
Las clases iniciaron oficialmente y al parecer todo el colegio estaba enterado de la situación entre la que era la "pareja perfecta", desde la primera hora todas las miradas eran dirigidas hacia el rubio, pero no eran esas miradas a las cuales estaba tan acostumbrado, esta vez no había admiración y respeto, todas eran miradas de asombro, sorpresa y algunas de burla.
–Esto sí que es raro –habló el moreno del grupo, sorprendido por las expresiones de todos los alumnos.
– ¿Dónde se metió Pansy? –preguntó Draco ignorando el comentario de Blaise.
–No dejes que esto te afecte, no dejas de ser Draco Malfoy, recuérdalo –le dijo con cautela Theo.
– ¡Por Merlín! –escucharon a Blaise, se había alejado un poco y ahora se acercaba mientras leía algo, se trataba del particular periódico escolar, era conocido por muchos pero la mayor parte del tiempo ignorado por los extravagantes reportajes que presentaba, ambos se preguntaron que podría contener para captar la atención del moreno.
– ¡Hermano esto es grande! –le dijo al rubio con cierto tono de burla mientras le pasaba el ejemplar.
Draco tomo el periódico confundido pero su gesto se congelo cuando se vio en portada de dicho reportaje como encabezado "El príncipe de las serpientes es botado por la diva ¿está perdiendo su encanto?"
El rubio arrugó con rabia el papel y lo arrojó al suelo con fuerza, después tendría una larga conversación con la directora del periódico, por el momento Pansy Parkinson pagaría todo eso.
La chica hizo acto de presencia como solo ella era capaz de presentarse; elegante y deslumbrante, sabía lo que todo el mundo hablaba y eso la motivaba a brillar aún más, amaba ser la protagonista de todo.
– ¿Dónde te habías metido? –le exigió saber el rubio, no grito ni perdió los estribos, era un Malfoy y tenía que comportase como tal.
–Ya no soy tu novia, ya no tengo que darte explicaciones pero te concederé unos minutos de mi preciado tiempo, por todos los años de amistad –le hizo la saber Parkinson.
–Vamos al lago –le dijo el rubio decidiendo ignorar los comentarios de la chica, dio la vuelta con la mirada en alto, no sería el hazme reír del colegio, él era Draco Malfoy.
–Esto sí que es una gran noticia –en la sala común de gryffindor un pelirrojo se regocijaba al leer el popular reportaje que inundaba todos los lugares de Hogwarts.
–Deberías de ordenar todos los libros y no perder el tiempo en eso –le recordó su estudiosa amiga.
–Vamos Hermione, esto es una bomba, ese odioso se lo merece –le comentó Ron.
– ¿Por qué el escandalo? –intervino de pronto Ginny que se dirigía rumbo a sus clases pero quiso saber el motivo de la alegría de su hermano mayor.
–El odiosos de Malfoy fue botado por la odiosa de su novia… ¡BOTADO! –se carcajeo el pelirrojo, hasta Harry se contagió de la risa.
–Y dicen que las interesadas en esas cosas con las chicas –mencionó Ginny alzando una ceja.
–Ron tu eres un caso, pero también tu Harry –hablo Hermione urgida por entrar por salir rumbo a las clases.
–Draco Malfoy es un pretencioso, tienes que admitir que se merece esto –se defendió el chico con gafas –pero ya vamos a clases.
–Ya era hora –festejo la castaña, Ron resoplo, lanzándole otra leída al periódico.
– ¡Ron! Mamá dijo que esperaba grandes resultados de ti, mejor ponte a estudiar que perder el tiempo en esas tonterías –le recordó su hermana.
–Ustedes dos se juntan y son insoportables –se quejó el pelirrojo recibiendo miradas asesinas de ambas chicas.
–Tengo mejores cosas que hacer que perder el tiempo contigo –le dijo Ginny saliendo rumbo a su clase favorita, Estudios Muggles.
En el lago Draco se encontraba esperando una explicación de Pansy, cómo se había atrevido a terminar todo; él tenía una reputación que proteger.
–Mira cariño, tú eres un gran tipo y sabes hacer feliz a una mujer, de eso no hay duda; pero necesitaba algo nuevo y digamos que ya lo encontré –le confesó la chica sin intimidarse.
– ¿Me estás dejando por otro? –preguntó atónito el rubio, cada vez empeoraba más la situación.
–No lo veas así Draco, no te humilles de esa manera – ¿humillarse él?... ¡Ella era la que lo estaba haciendo!
– ¿Lo conozco? –se limitó a preguntar.
–Obviamente, no saldría con un don nadie, su familia organizó una gran fiesta de navidad, hermosa mansión, música divina y él todo un caballero –le explicaba Pansy mientras lanzaba leves suspiros recordando aquel momento, eso sí que asqueo al Malfoy.
–No quiero escuchar esas tonterías, ¿quién es Pansy? –le dijo con fastidio el rubio.
–Su familia esta inmiscuida en el Ministerio de Magia, él mismo me presento ante grandes funcionarios, fue increíble –siguió con su historia la chica ignorando al Draco que no sabía si marcharse o lanzarle un buen hechizo a esa loca.
– ¡Pansy! ¡Te estaba buscando! –se escuchó de pronto una voz masculina que hizo sonreír a la chica, Draco volteo rápidamente y todo oficialmente se había ido por la borda…lo acaban de dejar por un estúpido Gryffindor…el engreído de Cormac Mclaggen
Pansy se le lanzó a los brazos con rapidez, se besaron con increíble exageración para desagrado del rubio, Cormac manoseaba a la chica descaradamente y ella no decía nada, parecía incitarlo a continuar.
Draco se vio obligado a carraspear para llamar la atención de la odiosa pareja, jamás sería ignorado.
–Bueno Draco ya te imaginaras el resto de la historia –le restó importancia Pansy –por cierto ya hablé con Cormac acerca del baile de graduación, desde que la profesora Burbage se le ocurrió imitar cosas Muggles, en la elección de rey y reyna del baile es muy obvio que ganaremos nosotros dos, por lo cual iré como tu pareja al baile, se verá mejor –le explicó la Slytherin mientras buscaba la aprobación del odioso de Cormac.
–No tengo problemas mientras no intentes propasarte con esta belleza –hablo engreídamente el Gryffindor pescando los labios de la chica.
Draco estaba a punto de perder los estribos, lo sabía perfectamente, quería estallar y decirle todas sus verdades a ese odioso y a esa loca, pero no se rebajaría a semejante acto, era Draco Malfoy.
Dio la vuelta y se alejó del lugar, la melosa pareja ni cuenta se dio de su alejamiento, sus amigos veían la escena sin emitir palabra alguna, al parecer medio colegio veía esa escena.
–No te atrevas a comentar –le advirtió Draco a Blaise –esto se acaba, Pansy Parkinson no es nada, me puedo conseguir a cualquier chica, mejor que ella –sentenció el rubio.
– ¡Por Merlín! Hermano estamos hablando de Pansy Parkinson, todas las chicas en Hogwarts desean ser como ella, todos los chicos la desean a su lado, no es cualquier chica –le explicó el moreno, con cierto tono de burla, Blaise podía llegar a ser un amigo muy odioso.
–Quítale todo ese maquillaje y conoce su verdadero carácter, después de eso te darás cuenta que la popular Pansy Parkinson es un teatro, un mito, una gran mentira…cualquier chica puede llegar a ser como ella con la guía pertinente –les explico Draco muy seguro de sus palabras.
Tanto Blaise como Theo lo miraron excéntricos, al parecer su amigo ya estaba comenzando a alucinar.
–Miren a Millicent Bulstrode –señaló el rubio viendo a la Slytherin caminar unos pasos frente a ellos –con esa apariencia tan tosca y dominante, parece un caso perdido, pero con un experto novio en seis semanas ella será proclamada como la próxima reina del baile, desbancando a Parkinson –aseguró el Malfoy.
– ¿Hablas en serio? –preguntó perspicaz el moreno.
–Obviamente, nunca me equivoco.
–Entonces, pruébalo –lo reto Blaise.
– ¡Espera un momento Blaise! Draco anda un tanto susceptible, no ha sido su día, no puedes aprovecharte de un amigo en esa situación –le recordó Theodore, mientras alejaba al moreno para controlarlo.
–Quieres dejar de salir siempre a la defensa de Draco, vamos Theo el chico quiere demostrar lo grande e increíble que es, démosle la oportunidad –dijo Zabini colocándose frente a Draco -¿qué opinas Draco? ¿Una apuesta? –sugirió el moreno.
–Di los términos Zabini –declaró con seguridad Draco.
–Fácil, yo escojo a la chica y tú la convertirás en reina, como habías dicho hace un momento –explicó Blaise.
–Chicos esto está yendo muy lejos, Draco sé razonable –pidió el chico Nott, todo pintaba muy mal.
–Acepto –dijo el rubio ignorando a Theodore, y estrechando la mano con Blaise -¿iniciamos la búsqueda?
– ¡Vámonos de cacería! –anunció con entusiasmo Zabini.
Ginny se dirigía a la biblioteca totalmente cargada de libros, los alumnos deambulaban por los pasillos estorbándole el paso, la chica solo suspiraba enojada, entre la pila de libros que llevaba no se dio cuenta como un grupo de Slytherin se le acercaba por detrás con evidentes malas intenciones, un ligero empujón fue suficiente para que la pelirroja terminara en el suelo para diversión de los presentes.
Draco, Theo y Blaise recorrían el colegio en busca de la candidata ideal para su apuesta, el rubio sabía de las intenciones del moreno, encontrar una chica con cero sentido de la moda o con hábitos horribles o con un carácter horrible y temible o con tics marcados y vergonzosos, o para su desgracia todo lo anterior junto en una sola mujer.
–Caballeros, tenemos a la ganadora –anuncio el moreno mientras señalaba a la chica pelirroja que aún estaba en el suelo levantando los libros con marcado fastidio en su rostro ignorando las burlas de las chicas sobre su apariencia.
–Tienes que estar bromeando –le dijo Draco, al reconocer a la joven – ¿Ginevra Weasley? ¡Olvídalo!
–Malfoy…Malfoy…es una apuesta lo olvidas, y son mis condiciones ¿cierto Theo? –le informó Blaise.
–A mí no metan en sus líos, te lo advertí Draco –le recordó su amigo.
–Blaise puedo manejar sobrepeso, mala higiene, hongos, alergias…pero ¡Weasley!
–Tu dijiste que cualquiera, vamos es una deportista como tú, no fui tan duro con mi elección.
– ¡Es una marimacho, dudo que le gusten los hombres! ¡Tiene una horrible actitud! ¡Una gryffindor! –le mencionó el rubio arrepentido de aceptar dicha apuesta –Si ella no me mata al acércame, lo hace el odioso de su hermano.
–Te doy un consejo mi amigo –hablo el moreno –yo no estaría perdiendo mi tiempo, mi palabra esta dicha, ¡Al ataque muchacho!
Draco lanzó un largo suspiro, en que lío se había metido, tenía que conquistar a Ginevra Weasley y realizarle toda una metamorfosis, su año escolar empeoraba cada vez más.
Y esto es el inicio, espero que lo disfrutaran y que esperen la continuación con ansias.
Muchas gracias por leer, espero sus opiniones en un preciado REVIEW, todo lo que deseen escribir siempre será bien recibido y agradecido.
Y Disfruten del "Verano de películas" del Drinnyfest con las demás historias que se irán colocando en la semana.
Nos vemos
BYEBYE n.n
