VOLVER A AMAR
N.A. Hola, bueno esta e mi primera historia, espero que les guste. Aclaro que YYH no me pertenece solo la historia. Tome prestado a Águila de las Guerreras Mágicas el cual tampoco me pertenece el personaje. Bueno espero que me den su opinión de mi historia.
C
apítulo 1
Una hermosa niña va corriendo alegremente hacia una tumba, se detiene frente a la lapida y coloca un lirio blanco, la flor favorita de su difunto padre.
A unos cuantos metros esta una joven de raros y hermosos cabellos celeste.
Su mirada reflejaba tristeza, su vista se posa sobre su maravillosa hija, su motor a seguir, la única razón de su existir.
-Mami, apresúrate! -dijo la niña al notar que su mamá aun no se movía del lugar después de un par de minutos.
-Si, ya voy -sonrió.
Siempre era lo mismo desde que su esposo murió, Ella siempre se quedaba observando la lapida del hombre que amo.
Su hermosa hija era la viva imagen de él. Su largo cabello rubio cenizo, sus cálidos ojos miel, su dulce mirada y su amable y noble personalidad hacían que todo mundo la amara. Así era su amado Águila.
Su esposo había fallecido tres años atrás a causa de la leucemia.
Juntos lucharon arduamente contra esa devastadora enfermedad pero lamentablemente su esposo perdió esa batalla.
-"Aun te extraño, amor, aun no puedo vivir sin ti" -suspiro mientras sus pensamientos la envolvían- "Como me gustaría tenerte entre mis brazos una vez mas. Desearía que el destino nunca nos hubiese separado" -un par de lágrimas se deslizaron lentamente por su pálido rostro.
Coloco sobre la lapida un gran ramo de lirios blancos y peonias.
-Mami, no llores, a papá no le gustaba verte llorar -limpio las lágrimas del rostro de su mamá.
Vio como eso raros ojos amatistas estaban a punto de liberar muchas lágrimas más.
-Lo siento, cariño, es solo que extraño mucho a papi -sonrió para su pequeño ángel.
-Yo también lo extraño mucho, pero él nos cuida desde el cielo -sonrió y abrazo efusivamente a su mamá.
Sus cortos brazos se enredaron con el celeste de los cabellos de la joven.
-Sabes, cariño, eres igual a tu papá -acaricio se pequeña cabeza mientras una hermosa y cálida sonrisa se poso en sus delicados labios.
-De verdad, mami? -la niña estaba sorprendida porque era la primera vez que su mamá le decía eso.
-Claro que si, amor, aparte de tu parecido físico, tu carácter y tu forma de ser cariñosa es igual a papá -al terminar de hablar, la pequeña se lanzo a los brazos de su mamá que reía muy contenta por tener un pedazo del hombre que amo en su pequeña.
-Bueno, amor, es hora de irnos. Tenemos que terminar de empacar -se levanto tomando la mano de la pequeña mientras se dirigían a una camioneta estacionada en las afueras del panteón.
