Primero que nada quiero saludarlos y agradecerles de estar aquí, leyendo esto. Esta historia es un trabajo de meses y me atrevo a decir que de años. Antiguamente la protagonista de esa historia era yo. Tenía una vida paralela a la realidad, pero un día me di cuenta de que mi vida estaba dependiendo de eso, estaba avocada a algo que no existía y que quizás sólo la muerte y la idea de otra vida, cumpliría mi sueño. Hoy me libero y enseño al mundo lo que algún día fue lo más importante para mi. La historia, para que tengan una idea, cuenta una historia de vida de un personaje añadido de Naruto, que serías tú.
Vale aclarar que borré el nombre de Hotaru Namikaze (mi ex yo) reemplazándolo por ._._._._._. eso significa que ahí iría tu nombre en caso que fueras una chica.
*Modo de texto:
Relato normal ; *Pensamientos* ; -Conversaciones ; Frases de canciones acordes al momento.
•Los personajes de Naruto no me pertenecen (Por desgracia, no fueron mi idea.) Son de Masashi Kishimoto.
Ahora si, aquí les presento " El día que la realidad superó la fantasía."
El día en que la realidad superó la fantasía
"Porque la vida pasa frente a tus ojos, lentamente. Es mejor no esperar nada de nadie que estar esperando siempre"
Capitulo 1: "El comienzo"
"Creo que con una canción la tristeza es mas hermosa,
Creo que con una palabra, puedo decir mil cosas."
18 de Julio
La lluvia golpeaba la ventana de la habitación de aquel hospital. El viento frío de la noche, removía no solo sus cabellos...si no también sus sentimientos. ¿Estaba bien lo que hacia? Esa era una forma de engañarse a si mismo. Pero quizás en algunos años, ella lo entendería...esa era la mejor opción. Le haría bien a ella, a todos. ¿Quién es realmente el malo de la película? Ciertas veces, la vida puede ser injusta... pero nadie se da cuenta hasta que no le sucede a si mismo.
El silencio reinaba en la sala 227. Hasta podría decirse que se escuchaba el latido de los corazones con facilidad. Aquella ciudad vacía, sólo albergaba soledad y miedo. Kohana estaba recostada en la camilla, esperando al doctor para que le realicen la cesárea. Orochimaru, su "esposo", estaba sentado en una silla junto a la ventana, observado la lluvia. Ella miraba al techo, seguramente allí encontraría algo mucho mas interesante que si buscara a lo largo de toda su vida. Aquella pintura uniforme, hacía la sala más vacía. Aquella lámpara de luz blanca, alumbraba absolutamente todo lo que había en la habitación, a excepción del corazón oscuro de Orochimaru. En su corazón, sólo había odio y maldad. Ni siquiera la luz de la conciencia o el fuego cálido del amor, podían sacar de allí alguna señal de existencia. A él no le importaba. Los minutos se hacían eternos, las palabras escaseaban, al igual que los sentimientos. Aunque no hacía falta decir nada, todo estaba predestinado, todo estaba escrito. El único propósito de la existencia de Kohana, según Orochimaru, era dejar su descendencia, y ese momento estaba a punto de suceder. Ella, lo sabía, lo entendía y lo aceptaba. ¿De qué servía seguir viviendo, si había perdido más de media vida al lado de un nombre que no le hacía bien y ni siquiera la amaba? Violencia, gritos y falta de cariño, así era su monótona vida. Aquí terminaría todo.
El doctor entró en la habitación y saludó cordialmente. La adormecieron y le realizaron la cesárea. Pero por suerte para Kohana y Orochimaru, pero para desgracia de la beba, en el momento de colocar la anestesia, se sobrepasaron con la dosis y ella no volvió a abrir los ojos.
El médico pidió disculpas, pero a Orochimaru no pareció importarle, le había ahorrado el trabajo. Le preguntó al doctor las condiciones de su hija y corroboró que estaba en perfecto estado. Cuando el doctor y la enfermera se fueron, el se acercó a la beba y le dio su sello, mordiéndola en la parte superior izquierda la espalda, cerca de su cuello. Ese sello iba a darle poderes sin siquiera buscarlos, la iba a proteger, pero también era una especie de pacto que no podía separarla de su padre. Orochimaru les daba aquella marca a los ninjas de gran poder, y así poder controlarlos y utilizarlos a su voluntad, pero sin ni siquiera conocer el potencial de su hija, se lo dio. No iba a arrepentirse.
La beba se llamaría ._._._._._.
"Camino solo, sin un destino al que acudir"
Un par de horas mas tarde, una enfermera entra a la habitación a limpiar. Al no ver a nadie, le preguntó al médico dónde estaba su familia. Él le respondió que hasta hace un rato había gente, pero que se habían ido. La enfermera volvió a la sala 227.
-Pequeña... ¿Qué ha pasado aquí? Ven, vamos. Salgamos de este lugar
La señora revisó el nombre de la niña que estaba en un papel pegado en la cuna y se retiró de la habitación. La historia volvía a comenzar... tenía una nueva oportunidad de conocer el concepto de FAMILIA, ese concepto que solo unos pocos privilegiados pueden disfrutar.
¡Gracias por leer el primer capítulo! Se que al principio es un poco aburrida. Confieso que al principio tuve miedo y vergüenza de publicar esto... pero luego dije "fue, ¿qué tan malo puede ser?". Envíen sus comentarios para que pueda mejorar (: ¡Hasta pronto!
