Lo que hago por mi amigo

Capítulo 1: Hazme un favor, amigo.

¡Hola! ¿Cómo están? Mi nombre es Fred Weasley. Oigan, realmente me halaga que se hayan detenido a escuchar mi historia, pero…no sé, es un poco aburrida, tal vez no les guste… ¿En serio? Bueno, si ustedes insisten, aquí va:

Todo comenzó en mi sexto año en el Colegio Hogwarts de Magía y Hechicería. ¡Ese año el colegio era la cede del Torneo de los Tres Magos! ¡Imagínense como estaríamos mi hermano y yo! Y ahora imagínense lo que sucedería si no dejaran participar a los menores de diecisiete años. Una completa injusticia ¿No creen?

Igualmente, eso no nos detuvo a George y a mí, pero una poción envejecedora y un par de barbas blancas más tarde decidimos que seria mejor apegarnos a las reglas.

Para el Torneo iba a celebrarse el baile de Navidad, y yo ya tenía bien claro a quien invitar: Jessie Darling. De sólo recordarla…alta, delgada, un cuerpo increíble, el cabello largo, sedoso y rubio, y los ojos azules como un par de zafiros de… detendré la descripción ya que de otro modo mi actual pareja me golpeará.

En resumen, la chica era la perfección hecha persona, no me avergonzaba invitarla, sólo tenía que apresurarme porque una chica así se ocupa fácilmente.

Yo me encontraba en la sala común calmadamente, preparando un par de galletas de canarios reservadas especialmente para la señora Norris. Cuando Lee, mi mejor amigo, llegó agitadamente junto a mí.

-Fred, amigo, hermano, compañero. ¿Alguna vez te he dicho lo mucho que te aprecio?-recitó, sentándose junto a mí.

-¿Por qué tengo la impresión de que me vas a pedir algo?

-Es sólo un favor minúsculo pero ya que lo mencionas… necesito que invites a Angelina al baile.-me pidió, desesperadamente.

-¿Qué?-es lo único que logro articular, con la boca abierta.-Pero si tú estas loco por Angelina, invítala tú.

-Ese es el problema, no puedo, sé que me rechazará.-respondió, apesadumbrado.-Siempre me rechaza, desde primero. Por favor, amigo. Te pido esto porque sé que eres mi amigo y tú no tratarás de conquistarla. Simplemente la invitas, la llevas hasta el Gran Comedor, te desapareces al instante y ahí aparezco yo, la invitó a bailar, ella acepta, música romántica empieza a tocar…

-Bien, ya entendí, no des detalles.-pido, moviendo los brazos y la cabeza en forma negativa.-Pero… ¿Por qué no lo hace George?

-Vamos, sabes que George tiene Katie Bellcitis aguda y desde que se enteró del baile fue corriendo a invitarla.

-Sí, lo sé, pero…-no sabía qué excusa poner, Angelina no estaba mal, era divertida y todo, pero yo ya estaba listo para invitar a Jessie.

-Por favor…-pidió Lee, con las manos unidas y arrodillándose a mi lado.-Por favor, Fred…

-Está bien, está bien.-acepto a regañadientes. Quizá podría bailar con Jessie cuando me desaparezca, cuando Angelina estuviera ocupada con Lee.

-Gracias, amigo. En serio, eres genial. Gracias.-balbuceó Lee atropelladamente, abrazándome.

-Bueno, de nada. Pero suéltame, me asfixias.

-Oh, disculpa.-dijo, soltándome. Y sonrió felizmente mientras se volvía a sentar.

-Oye, ¿Y tú con quién irás?-le pregunté con curiosidad.

Al escuchar mi pregunta, Lee abrió los ojos como platos.

-Buena pregunta.-admitió, levantándose y mirando alrededor de la sala común.- ¿A quién invito?

-¿Qué tal McGonagall?-pregunto, con una sonrisa maliciosa.-Hay química entre ustedes. Se nota cuando se coquetean uno al otro en los comentarios de Quidditch.

-No, McGonagall no es mi tipo.-respondió, sin dejar de mirar alrededor, tratando de encontrar alguna chica.-No creo que baile más de una canción sin romperse la cadera.

-¡JORDAN!-gritó George, imitando el tono de McGonagall, mientras se sentaba junto a mí.

Los tres estallamos rápidamente en carcajadas.

-¿Vas con Katie?-le pregunté a mi hermano.

-Por supuesto.-respondió, muy sonriente.- ¿Y ustedes?

-Yo iré con Angelina.-comenté, con un dejo de tristeza. Ya podía ir despidiéndome de Jessie.

-¿Qué?-dijo George, mirando a Lee.- ¿Por qué no le has roto la nariz?-le preguntó a él.

-Porque yo se lo pedí.

Eso sólo confundió más a mi pobre gemelo.

-Bueno, iré a ver qué chica encuentro. Nos vemos.-se despidió Lee y sin más salió por el retrato.

Unos segundos después, mi hermano Ron (el pequeño Ronnie, para mí) su amigo Harry, y su enamorada…digo, su amiga Hermione entraron en la sala común.

-Oye, ahí está Ron, ¿Le pedimos a Pig?

-Está bien.-acepté de mala gana. Definitivamente, ése no era mi día.

Después de una larga charla, y un par de amenazas a Ron, me preguntaron con quién iría al baile.

-Con Angelina.-contesté, de inmediato.

-¿Qué?-me preguntó Ron.- ¿Ya la invitaste?

-Buena pregunta.-le respondo. En ese momento, tuve ganas de matar a mi querido hermanito. Quería atrasar el momento de invitarla por si tal vez Lee se echaba para atrás con todo el plan. Pero ya no podía salir de esa…-¡Eh, Angelina!

Bueno, ya saben lo que sucedió después, con Angelina como mi nueva pareja y 0,00 de probabilidades de que Darling estuviera disponible, me fui a dormir.

-Mañana será un día largo.-murmuré, antes de caer rendido sobre la cama.