Disclaimer: Los personajes no son míos y realizo este fic de manera amateur y sin ánimo de lucro. ¿Por qué lo hago?, porque estoy aburrida, busco en que usar mi tiempo y porque de esta forma me consuelo con mi desilusión con lo que respecta a las parejas originales.
Trama: Hermione esta harta de sufrir desilusiones amorosas, le pide consejos a Harry y este se da cuenta de que poco a poco que se ha convertido en un maestro, ¿Pero que pasara cuando su "alumna", decida poner en practica sus lecciones con el?
ooOOooOOoo
Toco la puerta varias veces, y suspiro frustrado. Le gustaba darse una vuelta por su casa, pasar tiempo con ella y charlas de cosas triviales como en los viejos tiempos. ¿Por qué rayos no lo atendía? Estaba a punto de irse, pero no alcanzo a dar dos pasos cuando, oyó que le abrían la puerta…
-Harry
-Hola Herms
Entro apresurado al departamento, cuando oyó la puerta cerrarse tras el, se volteo para ver a su amiga, pero en el rostro de ella surcaban silenciosas lagrimas…
-Herms, ¿Por qué lloras?
-Yo… termine con Víctor – respondió sollozando
Harry se acerco lo suficiente a ella como para poder abrasarla, pero fue allí cunado se dio cuenta de algo… la castaña llevaba un camisón transparente, que le llegaba hasta las rodillas y permitía que viera su ropa interior, trato de ignorar varios pensamientos impuros y la abrazo, pero varias partes de su cuerpo comenzaba a reaccionar, por lo cual resolvió tomarla de la mano y llevarla hasta el sofá, le sirvió en un gran vaso un poco de licor y pregunto:
-¿Qué sucedió?
-El… a decir verdad, no lo se, vino hace unas pocas horas y me dijo que lo nuestro había terminado… que yo era demasiado buena para el.
-Y probablemente lo seas, es decir, ¡Te conozco desde hace años!, y se que cualquier hombre le gustaría estar contigo
-Solo lo dices porque soy tu amiga –mascullo ella
-pero también eres mujer
Algo se agito en el interior de Hermione. Aquel ejemplar de hombre, su mejor amigo, pero también apuesto muchacho jamás se sentiría atarido por una chica como ella. Quizás porque siempre la vería como su mejor amiga, entonces ¿que podría perder si le hacia la gran pregunta?
-Soy agradable, de verdad que lo intento, pero ¿Por qué no quieren los solteros guapos como tu saber nada con chicas como yo?
-Solo por que un imbecil como Krum rompiera contigo…
-¡Responde!, estoy segura de que el gran Harry Potter, ha utilizado la típica excusa de: "eres demasiado buena para mi"
Harry se removió en su asiento, incomodo, como siempre su mejor amiga había acertado en uno de sus puntos flacos, porque ¡por supuesto que había utilizado esa frase varias veces!, el solo quería disfrutar de su vida, solo hacia cuatro años que Voldemort había desaparecido y su decisión era quedarse soltero y aprovechar de cada una de las fans que le ofreciera un cuerpo para amar.
-A veces la química no funciona, o no coincide en el momento adecuado – le respondió, mientras se pregunta porque deja que ella siempre hurgue en su conciencia
El no era la clase de hombre que "las amaba y las dejaba". Lo que sucedía era que apreciaba demasiado su libertad como para cargar con una esposa con tan solo veinte años. El quería viajar, y pasar muchas noches de su vida viviendo para, su trabajo, las mujeres y el alcohol.
-Mala química –dijo ella con tono desdeñoso, arrugando su pequeña y bonita nariz y mirándolo con sus expresivos ojos castaños de los que había desaparecido todo rastro de gotas saladas –lo próximo que me dirás es que a los hombres les gustan las chicas agradables...como amigas
Potter se encontraba en un peligroso callejón sin salida, preguntándose como podría explicarle a ella, que las "chicas malas" eran mas divertidas… y que sus ojos tenían menos tendencia a brillar cuando pasaban cerca de una joyería
-Herms…
-Estoy harta de ser una buena chica y que me dejen. Voy a cambiar de imagen –hundió los hombros y lo miro seriamente –Solo que no se por donde empezar
¿Por qué le estaba pidiendo consejos?. Aconsejar sobre relaciones amorosas no era su fuerte, pero ella necesitaba ayuda como el tantas veces la había necesitado a ella.
-No necesitas cambiar de imagen. Solo de actitud.
-¿Cómo?
El sabía que tenía un pie en arenas movedizas, quizás era hora de replegarse. La miro de arriba abajo, desde su pelo largo y ondulado, voluptuosas curvas que no podían ocultar ese simple camisón y un adorable rostro de niña, con una boca muy sensual. Ella tenia "valores" que podrían llamar la atención en cualquier lugar y cualquier hombre. No era que le gustara su amiga, pero no podía negar que era atractiva
-Eres bonita, pero te muestras demasiado abierta y cariñosa. Lo que debes hacer es mostrarte mas reservada e inaccesible
-¡Mi madre ya me dijo todo eso cuando comencé a salir con chicos, Harry!, ¡Soy reservada!, ¡Soy distante!... y no es mi culpa seguir disponible
Harry rodó los ojos, si ella era distante y reservada el era Voldemort. De hecho, en todos esos años de amistad, Hermione, era todo lo contrario a lo que decía ser: abierta, dulce y vulnerable… una chica bonita y agradable, que cualquier chico podría presentar a sus padres. Exactamente la clase de chica que no estaba buscando. ¿Pero que podía decirle?, odiaba ver a su mejor amiga triste y el era prácticamente un discapacitado del verbo.
-Hey, anímate, hay mucho que decir a no casarse demasiado joven, apenas tienes veintiún años y yo estoy a años de luz de dar el gran pasó. –sonrió, pero ella no le devolvió la sonrisa.
Harry opto por cambiar de tema, hablaron sobre la boda de Ron y Luna que se celebraría el día siguiente, y de la temporada de quidditch donde las entradas para ver a "Los Tornados" (el equipo favorito de Harry) eran muy difíciles de conseguir.
-¿Por qué no vienes a la boda conmigo?- la castaña lo miro sorprendida –no tengo con quien ir, probablemente habrá muchos solteros en la fiesta, puede que conozcas alguno
-¿Por qué no?, después de todos yo pensaba ir con Víctor y ya no tengo nadie con quien ir. No se muy bien como preguntarte esto….
-Cuanto mas directo mejor
-Si voy contigo…
-Eso ya esta acordado te recogeré temprano, digamos que a las dos y media
-Solo me preguntaba si podrías darme algunas clases sobre como atraer un hombre
Estaba tan colorada que Harry no tuvo valor de bromear
-Quizás yo no sea la persona más indicada para aconsejarte
-Imagina que me estas dando unas clases, solo quiero encontrar la persona indicada, incluso podemos hacer un intercambio, dijiste que estabas buscando entradas para ver a "Los Tornados", Krum me dio un par de pases hace ya varios meses. Por supuesto, el tenia la intención de usar alguno de los asientos, pero se que no tendrá el valor para pedirme que los devuelva. No tienes que garantizarme los resultados. Solo dame indicaciones y los pases serán tuyos.
-Puedo comprártelos
-No están en venta
No pudo evitar esbozar una tonta sonrisa… ¿Pases para toda la temporada solo por jugar a Cupido? Cuando sus amigos vieran a Hermione, probablemente harían el trabajo por el. Conocía muchos tipos que no temían oír la palabra "matrimonio"
-Es el trato más loco que me han ofrecido nunca
-¿Es decir que aceptas?- le pregunto sonriente
-Puede que no sea de mucha ayuda
-Puede, pero si mi ex, reúne el valor para pedirme los pases me encantara decirle lo que hice con ellos.
Harry inspiro profundamente. Ella tenía derecho a una dulce venganza. Ahora sabía que no era perfecta y eso le gustaba
-Es un trato-dijo estrechando su mano-Pero hablaremos mejor mañana porque ya es tarde y tu debes descansar.
Hermione lo acompaño hasta la puerta, sintiendo que Harry la examinaba de arriba abajo con su escrutadora mirada esmeralda, incluso imaginó sus hermosos ojos verdes de láser disolviendo su ropa. ¿Debía correr, gritar o comportarse con frialdad?.
Harry se acerco hasta ella y deposito un suave beso en su mejilla, y le susurró a su oído
-Veo que no tienes problema con la regla numero uno
-¿Cuál es?-preguntó mientras la risa de su amigo le hacia cosquillas en su cuello
-Usar lencería adecuada
Hermione se sonrojó, y su amigo se separo de ella, giro sobre si mismo y desapareció. Ella solo sonrió, el juego había comenzado.
