Capitulo 1

Hikari (Luz)

Hace 4 años que regrese a casa, poco después de la desaparición de Nana, la banda no podía seguir, no aceptaríamos nunca otra cantante. Fue doloroso para todos su perdida, sobre todo para Hachiko, a quien después de tanto tiempo seguía amando.

Hubiera preferido quedarme en Tokio, pero mi madre enfermó y me pidió que regresara, después de todo soy un rebelde, no un insensible. Aunque según Shin, lo hacía para alejarme de los recuerdos dolorosos que destrozaban mi corazón. Después de eso, decidió venir a vivir con migo y yo no me pude negar. La verdad es como si no lo hiciera, va y viene cuando le place, pero mi madre lo adora como si fuera su hijo, asi que no le molesta.

Mi padre, bueno pocas veces esta en casa, pero al parecer le alegro tanto mi regreso que no me critica mas por mi forma de vestir, pero hoy me dijo quería hablar conmigo de algo serio, seguro se lo guardo todo para cuando yo estuviera ya instalado en casa.

Estoy sentado frente a el y lo único que me ha dicho es la responsabilidad que me espera y de lo mucho que mis acciones afectan en el futuro de la compañía que la familia a estado desarrollando y que pronto estaría en mis manos.

-Que molesto es todo- pienso y la voz de mi padre se pierde a lo lejos- no quiero tener que cuidar de todo esto, es demasiado, aunque ya no tocare más mi guitarra, después de todo, la única para quien tocaría mis canciones se ha ido- sin embargo, algo me hace regresar.

-ya está arreglado, te casaras con ella- dijo como si tal cosa fuera comprar un cachorro.

-¿Qué?- me levanto exaltado, como decidieron eso por mi- ¿casarme con quien?- a lo tengo lo dijo por que no le prestaba atención- jajaja, lo siento papá no me distraeré más, casi me lo creo…- su mirada me dijo que no era un juego.

-Mañana iremos a casa de los Sakurada- dijo en tono serio- tu madre y yo iremos a presentarte con la familia y a su hija.

El me explicaba todo con detalles, pero yo no podía creer lo que estaba escuchando, como puede ser mi padre y venderme asi, si eso hacia me vendia, según el era para poder asegurarme un buen futuro, casarme con la hija de una familia respetable, pero que hay de mi, aun no he podido olvidar a Hachi.

Esa noche llegó Shin, ya un poco tarde como de costumbre, le conté lo sucedido, lo que mi padre había decidido.

-¿Por que simplemente te niegas? no te pueden obligar- me dijo molesto, pero creo que notó mi mirada un poco triste y se calmo- ¿por que no te puedes negar?

La respuesta era tonta, ya que muchas veces me negué a tantas cosas, sin importarme si salían heridos mis padres o el nombre de mi familia, pero después de todo, Hachi y Nana me enseñaron el valor de una madre.

-Mi madre fue quien se lo pidió- como negarme a ella, si dentro de poco ya no estaría a mi lado.

Nos fuimos a dormir, el me dijo que si de verdad quería hacer feliz a mi madre, debía decirle lo mucho que odiaba esa idea, pero no pude, así que al día siguiente subí al auto, sintiéndome un niño pequeño que llevaban al doctor y nos dirigimos a casa de los Sakurada.

-Debe ser una chica muy fea o arrogante- pensaba para mi mismo- tal vez la típica niña rica y consentida- toda mi vida queriendo huir de eso y ahora estaba a punto de encadenarme a ello toda la vida- no me explicaba como es que ella accedería a esto.

Fuimos recibidos por el Señor Sakurada, mis padres me presentaron con un poco de miedo a que dijera algo por mi aspecto punk- por que habría de cambiarme, si me quiere de esposo para su hija, debe aceptarme como soy ¿no?.

Estuvimos en la estancia y poco después llego una dama muy guapa de cabello rubio largo vestida en un traje típico japonés con una bandeja de te. Estuvieron charlando sobre la empresa de mi familia y la de los Sakurada, a mi parecer muy diferentes, pero mi padre lo creía de gran beneficio.

La charla se vio interrumpida al escucharse pasos en las escaleras, al voltear solo alcancé a ver un largo cabello negro que pasaba volando. La Sra. Sakurada se levantó y corrió tras esa persona, escuchamos todo en el estudio.

-Hija ¿a donde vas?- los pasos se detuvieron.

-Lo siento mamá tengo clases ¿recuerdas?

-Pero la señores Terashima y Nobu san están aquí- se escucho el chirrido de la puerta al cerrarse

Despues un gran escándalo proveniente del recibidor nos hizo saltar.

-Ah, lo siento lo había olvidado, mi sensei me asesinara…- era extraño tanto jaleo para mi, hacia tiempo que no pasaba por esto- sensei, lo siento no podre llegar al ensayo, si si tratare de ir lo mas pronto que pueda, asunto de familia lo siento- escuche como cerraba el celular y se dirigían al estudio.

Estaba preocupad por su apariencia, digo no es que me preocupe mucho el aspecto de una chica, pero si sería mi esposa en contra de mi voluntad… por lo menos que no estuviera tan mal. Al verla me trague mis palabras, era una chica muy bella, un rostro ovalado, con labios pequeños pero carnosos, ojos grandes y expresivos color azul enmarcados por un cabello negro como la noche.

-Mucho gusto mi nombre es Hikari Sakurada- hizo una reverencia- gusto en conocerlos- me sorprendió su forma de vestir, solo jeans y una blusa de tirantes blanca, calzaba tennis negros y un sombrero blanco- ah¡ Terashima Kun- se dirigió a mi y me tomó de las manos- por favor cuida de mi.

Me dejo sorprendido, me acepto así como así sin siquiera conocerme, tal vez era una de esas mujeres que se enamora fácilmente, después de todo, solo sería una juguete para aquella chica.

-Lo siento Terashima kun, no fue mi intención ofenderte- la vi a los ojos, esa ternura… alejo mi tristeza- ¿uh?- bajo las manos cuando le acaricie la cabeza.

-Mucho gusto en conocerte Hikari chan- una vez más me sorprendió, saltó sobre mi haciéndome tambalear.

-Arigato Terashima kun arigato- yo no entendía el motivo de su agradecimiento y su espontanea felicidad- ¿me acompañarías a mi clase de violín?- me dijo al soltarme

-Claro… -aun estaba rojo por tal efusiva muestra de cariño.

Bien aquí termina el primer capitulo... por favor dejen reviews si les gusta o creen que pueda mejorar algo ¿si? Tratare de actualizar pronto.