Aquí estoy con una nueva historia. La verdad Masami (MakoxAsami) me parecen una pareja adorable. Espero que les gusté.

Los personajes no me pertenecen. (Eso desearía)


I love you

Cuando llegaron a la isla, en la noche Mako se sentía confundido, no sabía qué hacer. Estaba hecho un lío con sus sentimientos, a él le gustaba Asami, pero también estaba Korra. No quería estar en su cuarto, y salió, anduvo caminando hasta que encontró un lugar donde pudiera estar solo.

Habían pasado horas desde la última vez que Asami vio a Mako, no se había estado en la cena, y le empezó a preocupar, que no lo encontraba en ningún lado, pensó que lo mejor era guardar la calma. Él no se pudo haber ido, sin avisar pensó, no podía imaginar que él se haya ido, caminó un buen rato, hasta que lo encontró.

- Mako, ¿qué haces?- le preguntó Asami, cuando llegó al lado de él, y se sentó a su lado.

Él no se había dado cuenta, hasta que la escuchó.

- Sólo pensando.

- ¿En qué pensabas cariño?- se acercó.

- Las cosas han cambiado mucho en los últimos meses… Y no puedo creer que tu padre…- se detuvo, cuando vio su expresión- No debí haber dicho eso.

- Tienes razón, mi papá está de su parte, y no puedo cambiar eso. Creí que lo conocía, pero no es así- intentó contener las ganas de llorar.

- Asami, lo siento- la abrazó.

- No tienes que sentir nada, no hiciste nada malo.

- ¿Estás segura de tu decisión?- le sugirió.

- Claro… Lo que ahora me importa es tú estés a mi lado, me siento segura contigo- ella no sabía si decirle lo que sentía en ese momento, pero decidió contarle, ahí entre sus brazos- Mako, Te quiero.

Él se quedó paralizado, ella sintió cuando Mako se tensó. Él no estaba seguro de sus sentimientos, hasta ese momento, sólo quería protegerla de todos, no deseaba que nada malo le pasara, y cada vez que ella estaba cerca, él se sentía feliz con su compañía, adoraba su sonrisa, el brillo de sus ojos... Ya sabía que era lo que en realidad sentía.

- Yo también, te quiero. Y no quiero que te vayas- ella estaba sorprendida por lo que escuchó, por la reacción que él había tenido cuando se lo confesó- En serio lo hago- la miró a los ojos. Lo besó, tiernamente. Los dos estaban felices en ese lugar, ahí fue cuando ella lo comprendió, no estaba lejos de casa, su hogar estaba dónde él estuviera.


Gracias por leer.

Lucy Otero!