Yo se que debería de hacer la continuación del otro fic, no me he olvidado pero me llego la inspiración para este y espero que les guste. Cualquier comentario sobre la historia o la redacción siempre se agradece .
- Hablar -
"Pensamientos"
/Recuerdos/
Los personajes no me pertenecen son autoría de Kishimoto Masashi
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"La vida humana, su crecimiento, sus esperanzas, temores, amores, etcétera son el resultado de accidentes."
- Bertrand Russell
(1872 - 1970)
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Capítulo 1
- Sa-Sa-Sasuke-kun - apenas logro pronunciar en un hilo de voz mientras que sus perlados ojos miraban sorprendida el pequeño tuvo que sostenía entre sus manos temblorosas.
- ¡Maldita sea! - masculló enojado un joven azabache mientras golpeo la pared haciendo que se quebrara del fuerte impacto.
La joven que se encontraba con él saltó al escuchar el impacto en la pared y lo miró con temor.
- ¿Qué va-vamos… - intentó preguntar algo, pero fue interrumpida por la gruesa voz del joven?
- Voy a tomar aire - dijo fríamente y salió del cuarto sin siquiera mirarla.
Atravesó el pasillo para llegar a la sala, tomó sus llaves, se puso los zapatos y salió del departamento. Su cabeza estaba hecha un lío, necesitaba aire, necesitaba digerir lo que acaba de pasar.
- Demonios - masculló en voz alta al recordar el rostro asustado de la chica cuando golpeo la pared.
"No puedo volver a reaccionar así, solo la voy a espantar más."
- ¡Sasuke-kun! - se escuchó un grito agudo llamarlo, pero él lo ignoro, no se encontraba de humor - ¡Sasuke-kun!¡Sasuke-kun!
El azabache se hacía el sordo y seguía su marcha, tenía que regresar a su casa a resolver el problema.
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- E-es po-po-posi...positivo - apenas logró pronunciar y volteo la prueba de embarazo para que el pudiera ver.
"Dos líneas"
Él no podía creer que esto estuviera pasando, un sentimiento extraño lo inundó entre emoción y rabia. No sabía cómo reaccionar. Vio a la joven ponerse pálida y sentarse a la orilla de la cama. La mano con la sostenía la pequeña prueba de embarazo temblaba como si de párkinson se tratara.
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Una mano lo sostenía del brazo impidiéndole seguir y su camino y sacándolo de sus pensamientos.
- Sasuke-kun te vengo gritando desde lejos - dijo una joven cabellera rosada que había corrido para poder alcanzarlo.
- ¿Qué quieres Sakura? - molesto se soltó de su agarre para seguir con su camino.
- ¿Estas ocupado Sasuke-kun? - Sakura comenzó a caminar a su lado
Algunas personas los veían y murmuraban cosas preguntándose si salían juntos, otras la juzgaban y otras más se quejaban de que estuviera tan cerca del azabache. Pese a todo lo que había pasado el seguía siendo Uchiha Sasuke, el hombre más cotizado por todas las mujeres de Konoha y a ella le encantaba que pensaran que tenían algo porque sentía que se acercaba más a su sueño si la gente lo creía.
- Sí - contestó secamente.
- Bueno...es que yo quería saber...si...tenías un poco de tiempo antes de que te vuelvas a ir… - la chica se había sonrojado- para...salir juntos.
- No - las ilusiones de la peli rosa se vieron destruidas por dos letras y su mirada se tornó triste.
- Está bien Sasuke-kun, será para la próxima - le dirigió una sonrisa falsa - ¿A dónde ibas ahorita?
- Por comida - menciono el chico al recordar que no habían comido aun y ya pasaban de las 7 de la tarde.
- ¿Enserio? - la esperanza de pasar un romántico rato con el chico de sus sueños regreso - Te puedo acompañar, es más, porque no vamos rápido al a comparar unos ingredientes, vamos a tu casa y te preparo la cena ¿Qué te parece? - dijo muy entusiasmada la peli rosa.
Tenía que regresar a su casa, se hacía tarde y tenía que hablar con ella. Pero había un gran problema si regresaba en este momento posiblemente ella lo seguiría y entraría a su casa sin más como tantas otras veces lo ha hecho sin importarle su opinión. La conocía muy bien para saber lo insistente que era la peli rosa.
- Hoy no estoy de ánimos Sakura - dijo y comenzó a saltar por los techos de la aldea para alejarse de ella.
- ¡SASUKE-KUN!¡SASUKE!¡ESPERA! - grito la chica viendo cómo se alejaba.
Se había tardado más de lo que esperaba, ya iban a dar las 8 y ella tenía que regresar temprano a casa o la regañaban.
"No creo que me esperara, ya es tarde"
La había dejado sola en su departamento por más de 3 horas. Tomo aire y entró al oscuro departamento, todavía se encontraban los zapatos de ella en la entrada, no se había marchado. Dejó la bolsa de comida que había comprado sobre la mesa y la otra bolsa que traía se la llevó con él, caminó hacia la habitación.
- Tonta, te hubieras ido - susurró al llegar a la habitación.
Al entrar no había nadie en el cuarto, pero la luz del baño se encontraba prendida, se acercó a la cama, tomo la prueba de embarazo y la miro, en eso escucho arcadas del baño.
- ¿Qué haces? - preguntó mientras se recargaba en el marco de la puerta y miraba a la delgada joven abrazando el retrete.
- Haciéndome amiga del excusado - soltó molesta por la pregunta y volvió a vomitar.
Sasuke sonrió, era extraño verla contestar sarcásticamente pero ese pequeño lado de ella le gustaba.
- Creo que gaste dinero en vano - dijo sacando de la pequeña bolsa una caja con otra prueba de embarazo - era para estar seguros.
Ella solo sonrió dulcemente, su rostro se veía pálido y enfermo.
- Vamos Hyuga levántate, hay que comer y llevarte a casa
- S-si Sasuke-kun
La ayudo a que se levantara y salió del baño para servir lo que había comprado, minutos después Hinata salió de la habitación y se sentó en la mesa.
- Espero no te caiga mal - mencionó al entregarle un plato de ramen y ella negó con la cabeza.
Comenzaron a comer en completo silencio, despacio, sin prisa. Ninguno decía nada, pero se notaba que querían hacerlo, el ambiente comenzaba a tensarse entre ellos hasta que Hinata decidió romper el silencio.
- Sa-Sasuke-kun… - menciono y comenzó a jugar con sus dedos.
- ¿Qué quieres hacer tu? - Hinata lo volteo a ver sorprendida por la pregunta.
- ¿Y-yo? - sus perlados ojos se perdieron en la profundidad de los ojos del azabache.
- Al final es tu decisión Hinata, no te puedo obligar a nada - dijo con ese desinterés que tanto lo caracterizaba.
Hinata se quedó con los ojos abiertos pensando que decir, mientras que Sasuke disimulada su nerviosismo con frialdad. No podía dejar de sentirse extraño, esto era lo que siempre deseo, rehacer su clan, pero no podía evitar sentir enojo que ocurriera por un accidente en una aventura de algunas noches.
- Cre-creo...que...ter-terminare el embarazo - dijo bajando su mirada triste y escondiéndose detrás de su fleco.
"¿Que?"
No era como que le interesara realmente, mejor para él, seguiría libre pero no podía negar que sus palabras le habían hecho un nudo en el estómago.
- Y-yo n-no quiero...q-que...que… - no podía hablar, sentía que las palabras se le ahogaban en la garganta y las lágrimas amenazaban con salir.
Recordar al Uchiha golpear la pared de enojo al enterarse del embarazo la ponía triste, pero ella no quería que él se quedara por compromiso con ella. Ella quería enamorarse y tener una familia con alguien que la ame y no alguien como Sasuke que desde el principio le dejo claro que esto solo sería una aventura casual.
- Me imagino, no quieres que se entere Naruto - dijo con rabia y se levantó de golpe.
- ¡N-No! - alzo la voz ante el comentario del Uchiha
- No tienes que decir más - Sasuke se retiraba de la mesa, pero Hinata lo tomó del brazo.
- ¡Na-Naruto-kun n-no tiene na-nada que ve-ver! - grito mientras apretaba el brazo del Uchiha.
Las lágrimas amenazaban con salir, el comentario del portador del rinnegan la había lastimado por alguna razón y el recordar su reacción al enterarse no ayudaba.
- No...no quiero...qu-que...que tu...que te sientas...o-obligado...a...- tartamudeaba escondiendo su mirada y aguantando las lágrimas.
"¿Obligado?"
Sasuke no entendía a qué se refería, iba a jalar su brazo para soltarse de su agarre y sintió un dolor en la mano, y en eso recordó como había reaccionado cuando se enteraron.
"La pared, idiota"
- ¿Tú que quieres? - su tono era más tranquilo, ella alzó el rostro para mirarlo.
- No...no sé, pero...creo que...me...me gus-gustaría te-te-tenerlo - se sonrojo al decir lo último.
- Entonces lo tendremos - soltó y la mirada de la Hyuga se ilumino.
