Nota del autor:

El anime de Gate: Jieitai Kano Chi nite, no me pertenece, es de propiedad de sus autores.

Esta historia, es un ¿qué pasaría si...?

Un mal día

El sol del atardecer alumbraba un cuarto de un hospital, en el cual se encontraban un grupo de doctores, los cuales estaban sentados al frente de un gran mesón, ellos observaban a una mujer de uno 26 años de edad, de larga cabellera que le llegaba hasta la cintura, color marrón oscuro, amarrado con una coleta, de cuerpo esbelto, vestía con una camisa de color blanca, una chaqueta formal de mujer color azul oscuro y una falda tipo lápiz que combinaba con la chaqueta y además llevaba puestos unos tacones negros.

—señorita Itami—comento el doctor que parecía ser el director del hospital—Como vera, usted ha llegado tarde, reiteradas veces, así que la henos convocado, para decirle que usted esta despedida.

—Espere, ¿que yo estoy despedida?—pregunto con desesperación Itami.

—Como usted oyó—le dijo el doctor a la joven y agrego—Señorita Itami Yumeko, considérese

La joven, se quedo pálida y en estado de parálisis durante unos segundo, cuando volvió en sí, tuvo que aceptar lo que habían dictaminado sus jefes, así que se paró de su silla e hizo una reverencia, antes de irse de la sala.

Después de hacer todos la gestiones, se fue del hospital y se encamino hacia su casa, pero mientras estaba sentada en uno de los asientos de los trenes, pero decidió no volver a su casa, necesitaba hablar con alguien.

—Creo que voy a visitarla—Se permitió pensar la mujer y suspiro.

El tren se detuvo, en una estación solitaria, Yumeko bajo del tren y se encamino hacia la salida fe la estación, después observo que estaba en una localidad rural, la joven, observo que había tres camino, uno a la derecha, el otro a la izquierda y al frente de la joven se extendía un camino central.

—Según me acuerdo su casa estaba por este camino—se permitió pensar la joven, que comenzó a caminar por el camino del centro.

Después de caminar durante algunos minuto, se encontró frente a una casa hecha de madera, de un piso, el tejado estaba hecho de adobe, tenía dos ventana ubicada a cada lado de la puerta.

Yumeko, se acerco a la casa y toco el timbre, estaba nerviosa hacía tiempo que no había visto a aquella mujer.

Se abrió la puerta, la dueña de la casa, era una señora de unos 40 años, bien conservada, piel blanca. Pelo medio canoso que le llegaba hasta el cuelo, ojos castaño oscuro, era un poco más alta que las mujeres de 40, ves

Tía con unos pantalones negros, zapatillas blanca, una camisa de manga corta, color blanca y unos guantes blancos y un sombrero de paja.

—Itami-chan—exclamo una sorprendida mujer y saludo a la joven Yumeko—Buenos días, hacia años que no te veía.

—Buenos días, sensei —Saludo la joven Itami, con una sonrisa.

La sensei, miro a los ojos de Yumeko, y suspiro hondo.

—Ya entiendo, tuviste un mal día —le dijo la mujer y agrego—Bueno, pasa, esta en tu casa.

La joven Itami, agradeció a la sensei, la cual le dijo que iba a la cocina para preparar un té.

—Gracias, por tomarse su tiempo para hablar conmigo—Itami, se arrodillo en un cojín, que estaba al frente de una mesa rectangular de madera.

—No hay de que—la sensei, salió con una bandeja con dos raza tradicionales japonesa—además, ya no tenía nada mejor que hacer esta tarde.

La mujer, puso a cada lado de la mesa una taza con té verde.

—Por tus ojos y risa fingida, al momento de saludar, veo que tuviste algún problema—le dijo la mujer a Yumeko y dijo—Adivino, algún problema con el trabajo.

—Usted siempre, acertando—Yeko, suspiro muy triste—sensei Fujioka, me…me despidieron de mi trabajo y es la tercer vez que me despide.

Shiori Fujioka, doctora y cirujana, además de otros tirulos de medicina, también es maestra de la universidad que había estudiado Yumeko.

—chiquilla—Fujioka, suspiro hondo y agrego—llegaste tarde al trabajo…cierto, Yu chan.

—Si, lo admito es que me gusta dormir hasta tarde, además de que me gusta ver anime por la noche y leer novelas ligeras—Yumeko, se rasco su nuca algo frustrada y decepcionada de si misma.

—No te regañare por eso, pero debería controlar tus pasatiempos—le aconsejo Shiori a su ex-alumna y preguntó—¿ Entonces, que piensas hacer ahora?.

Yumeko, le contesto que por ahora iba a dejar una semana para descansar y después se dedicaría encontrar un trabajo, no importaba si fuese en la enfermería de un colegio.

—¿Sabes lo que sucedió en Ginza?—pregunto Shiori a Itami.

—Si, apareció una extraña y gran puerta, y desde esa puerta aparecido un ejercito de otro mundo, que inicio un ataque, el cual fue detenido, esto provoco que el gobierno, decidiese que el territorio después de la puerta, sea parte de Japón y usase la JSDF, para explorar ese mundo que llamaron la región especial—Contesto la joven Itami.

—Sabes, el gobierno ha solicitado la ayuda de varios doctores del país, para que vayan a la región especial para ayudar a la JSDF y a los habitantes del lugar, ya que los otros países, se están preocupando de las enfermedades que puedan transmitir los miembros de la JSDF a los habitantes o las enfermedades extrañas, que se puedan trasmitir en el otro mundo. A mi me han pedido que vaya a ka región especial—le dijo la mujer y agrego—Te lo digo, para que sepa que necesito una ayudante, así que te ofrezco el puesto, se te dará una paga por tu ayuda, que dices.

Yumeko, se quedo pensativa, Shiori, le dio unos días para que pensase y si quería el trabajo, la llamase.

Después de la propuesta, hecha por la doctora a Yumeko, ambas empezaron a conversar sobre la vida y después de unas cuantas tazas de té japonés, ya se había hecho de noche.

Itami, al ver la hora que era agradeció de nuevo a su ex-profesora, por el tiempo que le había dedicado para hablar con la joven y se despidió de ella.

Itami, al salir de la casa de si ex-mentora, se encamino hacia la estación y tomo el ultimo tren.

Cuando llego a su hogar, cerró la puerta de su habitación y se sentó en su cama, suspiro algo triste.

Itami, miro a su que sobre su cama había unas novelas ligeras y decidió leerlas, para olvidar un poco lo ocurrido, ese día había sido un mal día.

Se puso su pijama y se acostó y empleo a leer la novela.

En eso recibió una llamada en su celular, y la contesto.

—Buenas, buenas, Itami al habla—saludo Itami tratando de sonar alegre.

—Itami, soy yo, Risa—se escucho la voz de una mujer al otro lado Dr la linea.

—Risa-senpai—exclamo Itami, con alegría.

Del otro lado de la linea, se escucho como si alguien se cayese.

—¿Está bien, Risa-senpai?—pregunto una preocupada Itami—Se Sintió como si te hubiese caído.

—No, fue una pila de doujin y mangas, que se había caído—le contesto la mujer al otro lado de la línea y agrego—Y no me llames senpai, sabes que no estamos en el colegio, Yu-chan.

— Lo siento, Risa-san, es una vieja costumbre arraigada—le contesto Itami—pero, ¿por que, me llamas a esta hora?.

Risa Aoi, una mangaka independiente, que tiene unos 29 años de edad, era la senpai de Itami, en el colegio y era la que introdujo a una más joven Yumeko, al mundo del manga.

—Si, veras me siento algo aburrida y me gustaría que nos tomáramos unos tragos a un bar—le contestó Aoi.

—Hoy no, estoy algo frustrada—le contestó Itami a Aoi.

—¿Que sucedió?—pregunto una preocupada Risa a su amiga y agrego—Te escucho muy triste.

Itami, le contó sobre su despido de su trabajo, también le empezó a contar sobre su día.

—Ya veo, así que Ahora está desempleada —le comentó Aoi y agregó —Entonces, acepta la oferta de tu ex-mentora, seria una buena experiencia para ti.

—Sí, pero me da algo de miedo ir a ese lugar, parece ser un sitio algo salvaje—le comento Iraní y agregó —No se como sera en aquel lugar.

—O vamos, no creo que sea un lugar tan malo, además estará con tu ex-mentora—Risa, le dijo a su amiga y agregó—Y creo que es la única oferta de trabajo, que tienes.

Itami, encontró razón en la palabra de su amiga y después se hablar durante un rato más, se despidieron y cortaron la comunicación.

La chica, trato de continuar su lectura, pero no podía, la conversación con su amiga, le había dejado algo pensativa y después de pensarlo, de nuevo tomo el celular y llamo a la doctora Shiori.

—Buenas, Fujioka al habla—se escucho al otro lado de la linea.

—Buenas, soy yo…Itami Yumeko—saludo la joven y agregó —He estado pensando sobre la proposición, y he decidido ser su ayudante en el asusto de la región especial.

—Perfecto, sabía que ibas a aceptar la oferta—le dijo Fujioka y agrego—Te espero el lunes de la próxima semana en Ginza, al frente de la puerta, haré las gestiones para que puedas ir.

La joven Itami, agradeció a su ex-mentora y se despidió.

—Entonces ya tengo trabajo—suspiro la joven y sonrió.