Sasusaku Festival

Day 09: Community Service.

Summary: Musical Au. Sasusaku. Lo que comenzó como un servicio comunitario se convirtió en una molestia, y terminó en algo más. Historia basada en los Prompts en Tumblr sobre el Festival Sasusaku 2017

Disclaimer: Tanto los personajes mencionados como Naruto no me pertenecen, sino a Masashi Kishimoto. De igual manera, la historia esta inspirada (basada) en el manga y anime Nodame Cantabile, varios diálogos y algunas situaciones son basadas del anime. Nodame Cantabile le pertenece a Tomoko Ninomiya. De cualquier manera, está prohibido re-suban esta o cualquier otra de mis historias, o adaptarlas.

Nota: La historia es algo larga, así que la dividí en tres capítulos.

Editado el 20/04/2017


Aka: Kaze to Oka no Ballad

(parte 1)

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"Oh, ahí viene Uchiha Sasuke. Todo un prodigio de la música. Es uno de los mejores alumnos de violín, pero destaca más con el piano."

"Provine de una familia muy famosa."

"Parecer ser muy arrogante."

"Bien…"

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"Sasuke, no estás prestando atención. Deja eso" le arrebata las partituras. "¿Qué es esto? ¿Partituras de orquesta? Ja, ¿con qué quieres ser director de orquesta? Estas en el programa de piano, Uchiha. Mejor regresa a la pieza que debes presentar."

"…" Uchiha Sasuke era una persona muy seria, no solía hablar mucho, y cuando lo hacía, la indiferencia era el tono predilecto. Sin embargo, en ese momento, lo era la molestia. Después de todo, era muy orgulloso.

"¿Por qué no se calla? Todos sus alumnos tocan igual, porque mejor no se va a su casa, parece un maestro usurero. Porque no mejor Se ocupa de dar correctamente tus clases y me deja tranquilo."

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Bien, él es demasiado arrogante y narcisista.


¿Qué hago en un lugar como este? Sólo estaba en el programa de piano para ensayar, no como si me importara en realidad. Mientras pasaba por los pasillos, le era imposible no notar y criticar los errores que los demás alumnos cometían con sus instrumentos o piezas. Le parecía aberrante.

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"Aun no puedo creer que le hayas dicho eso al profesor. Tienes suerte que no te vetará del conservatorio."

"Como si me importara, puedo estar en cualquier escuela que quiera."

"Tal vez, pero el conservatorio de música clásica de Konohagakure es uno de los 3 mejores a nivel nacional. Podrías irte a París si quisieras, sólo tienes que-"

"Karin, no lo digas."

"… ¿y? ¿Qué sentencia te han dado por tu metida de pata?" La maldita disfrutaba de la desgracia de él. Estúpida ex novia.

"Me han dicho que debo transferirme de maestro y compensar mis lesiones. Además, tengo que trabajar horas extras asesorando a los alumnos con más probabilidad de fallar el siguiente examen de curso."

"Wuu… suena como un penoso servicio comunitario. Un verdadero castigo para ti." Rió. De verdad que le encantada de ver a Sasuke fastidiado. "¿Ya sabes con quien estarás trabajando? ¿No serán chicas, verdad? Y si lo son, espero que sean realmente feas."

"No tengo idea, sólo sé que estaré bajo la tutela del vago de Kakashi."


Estaba tan ebrio. No tenía mucho control sobre su consumo de alcohol, pero esa noche había sido demasiado. Era una suerte que hubiera llegado a al edificio donde vivía, aunque no podía decir lo mismo de su apartamento. Simplemente no pudo más, y se desplomó en el suelo junto a la puerta.

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Rosa. Las nubes parecían algodones de azúcar color rosa. Veía manzanas verdes, arboles brillantes… y melocotones suaves…

Estaba soñando. Y al parecer tenía hambre.

Simplemente no quiso despertar aun, su cabeza ya dolía.

Entonces, escuchó.

La vivida cadencia. Un piano. Alguien tocaba el piano. La música no sólo era relajante, era casi alegre, pero había algo más. Una hermosa ejecución de una sonata. Beethoven. Pero era tocado de manera diferente, había cambios y arreglos, pero no era malo, era… bello.

Sobresaltado, se levantó. Miró alrededor. "¿Dónde estoy?" esa no era su departamento. Jamás había estado en ese lugar.

"¡Oh! Ya despertaste." Giró lo más rápido que pudo, ganando un mayor dolor de cabeza, y observó a la persona que le hablaba.

Rosa.

Frente a él, un extasiada chica pelirosa estaba sentada frente a un viejo piano y lo miraba con grandes ojos verdes llenos de emoción.

"Ayer me asuste porque estabas tirado en el piso, no podía dejarte afuera en una noche tan fría." Ella trató de explicar, al ver la confundida y algo aterrada cara del chico que hasta hace unos momentos había estado dormido en su sofá.

Sasuke había sido acosado por chicas antes, pero esto se ganaba las palmas. Era demasiado. Empujando lo que creyó era una manta, salió de ese lugar, no sin antes tropezarse con ese cuarto tan desordenado. Cuando salió, descubrió que seguía en su edificio, ¡a sólo una puerta de su apartamento!

Entró a su departamento y se encerró. Esa loca pelirosa era su vecina, y al parecer era una acosadora.


Su cabeza dolía. Era un milagro que estuviera caminando para ir a sus clases. Qué asco de día. Justo antes de que abriera la puerta del que sería su nuevo salón de práctica y su nuevo tutor de piano, algo lo golpeó por detrás.

"¡Sasuke-kun! Olvidaste tu cinturón en mi casa esta mañana." La chica pelirosa, movía de un lado para otro su mano, donde en efecto, estaba el cinturón que había vestido un día anterior.

Estaba haciendo una escena. Todos los presentes murmuraban. ¿Qué hacia ella ahí? ¿Lo había seguido? ¡¿Qué clase de persona cuerda hace eso?!

"De qué rayos hablas, eso no es mío, te equivocas de persona."

"¡Claro que no! yo misma te lo quite ayer cuando-"

"¡Eso no es mío! no te conozco. Suéltame." Trató de soltarse del agarre de la chica para salir de ahí cuanto antes. De ninguna manera permitirían que su reputación fuera achacada por una fangirl.

"Mou, Sasuke-kun, eres muy frió." Pero sin importarle, la chica pelirosa no lograba captar la incomodidad de Sasuke, o no le importaba. "Después de que anoche dormimos juntos-"

"Eres una mentirosa, suéltame." No, eso no sucedió, lo sabe bien. No sucedió y jamás sucedería.

"Oh, Sasuke, veo que ya conociste a Sakura." un hombre cabello gris con un cubre bocas que ocultaba gran parte de su rostro, le saludó desde la puerta abierta del salón al que Sasuke estaba a punto de ingresar; Kakashi, su nuevo tutor salió de la clase al escuchar tanto ruido.

"Y esa quien rayos es." Soltándolo al fin, la chica de cabello rosa se paró frente a él, varios centímetros más baja que el chico de cabello negro, y con una alegre sonrisa,

"Yo soy Haruno Sakura, soy estudiante de piano, segundo grado. ¡Será todo un placer trabajar contigo, Sasuke-kun!"


Sakura tocaba el piano con una energía innecesaria, no tenia mesura, parecía una niña jugando con el piano. Ella no le daba seriedad necesaria.

La observó detenidamente. Su piel era clara, y tenía facciones bonitas, escondidas tras esos mechones mal cortados de color rosa. Su cabello difícilmente le llegaba a los hombros, y lucia desarreglado. Lo mismo podía decir de su ropa. Suéter varias tallas más grande cubrían gran parte de su cuerpo, y sus jeans también parecía ser muy holgados. No podía estar seguro, pero supo al ver sus manos, finas y delgadas, que su cuerpo podría ser igual. Ella era todo un caos. Mirase por donde mirarse. Especialmente, a Sasuke le estaba enfadando verla tocar el piano, con esa expresión extraña. ¿Eso era un puchero? ¿Quién carajos hacia pucheros al tocar a Mozart?

"Sakura tiene una gran habilidad con el piano." dijo Kakashi.

"¿Ah sí?" sarcasmo.

Lo había escuchado. Después de la escenita del cinturón, los alumnos alrededor comentaban sobre Sakura, quien no tenía muy buena reputación, igual que Kakashi. A su clase le había llamado la de los fracasados, pues él trabaja con alumnos reprobados. ¿En qué se Sasuke metió cuando abrió la boca?

"Sakura tiene una rapidez y flexibilidad magnifica, pero no le gusta practicar las lesiones que son establecidas. Ella no sigue las partituras, ella crea su propia versión."

Lo había notado. Aun así, no pudo evitar preguntarse.

Estoy en el programa de fracasados… pero ella toca muy bien. No tiene sentido.


"Es por eso que quiero que toquen juntos en dos pianos." Kakashi había dado la sentencia, sonriente, el muy infeliz. Luego de unas cuantas de clases, y de tratar de aceptar su destino, Sasuke no lograba creer su suerte.

"Ella no tiene disciplina, y yo no puedo trabajar así." Durante las dos semanas que había presenciado a Sakura tocar, notó, que a pesar de ser buena pianista, ella carecía del auto control y la seriedad que era necesarios, resultado que le brindo estar casi reprobada. Ella no se tomaba en serio las lecciones.

"No te subestimes, eres el mejor pianista del conservatorio, y sé que puedes enseñarle a Sakura como tocar una obra. Considérate como su mentor." Sasuke juró que el maestro sonreía tras esa extraño cubre bocas.

¿Ah?

"¿Su mentor?" Debía ser una broma.

Kakashi, durante el tiempo que asistió a sus clases, Sasuke observó que su nuevo tutor no había ganado su reputación de vago de manera gratuita. Era demasiado relajado en las lecciones, llegaba tarde, no tenía una mano estricta. Seguro por eso Sakura era así de despreocupada.

"He escogido una sonata en D mayor de Mozart para dos pianos." Sin dejar su buen animo, les entrego a ambos estudiantes las partituras.

"Ugh… no la conozco." Sakura frunció el ceño, mirando las partituras.

Yo tampoco, pensó, pero no comentó nada.

"Es muy rápida, así que sincronizarse puede ser muy difícil para ustedes. Tómense su tiempo practicando, y tengan paciencia." Paciencia, era un término que Sasuke no llevaba a cabo.


Después de haber leído las partituras, comenzaron a tocar el piano.

Empezar con una armonía de tres octavas en dos pianos.

"¡No llevamos ni dos compases y ya te equivocaste!" Sasuke no solía sobresaltarse, pero esa chica era irritante. "Otra vez."

El sonido es desigual. Ella toca erráticamente.

"¡No estás leyendo la partitura!" Sakura sólo se encogía cada vez que Sasuke le reprendía.

"Sasuke, paciencia. Sakura no puede leer y tocar al mismo tiempo. Ella aprende escuchando."

"Eso lo explica." Soltó un bufido. Que molestia.


No es algo que Sasuke quiera, pero para él, esto ya no era un juego. Así que, tocando en la puerta de Sakura, esperaba a que le abriera.

"Sakura, estoy aquí para ensayar, y tú también lo vas a hacer." Le anunció en cuanto ella estuvo frente a él.

"Ugh…" ya no estaba tan animada de dejarlo pasar a su apartamento.

"¿Qué es este lugar? ¿Un chiquero?" El departamento de ella estaba desordenado. Ropa tirada, empaques de comida, basura. En los ojos de Sasuke, aquello era un basurero. A comparación del departamento de él, pues Sasuke no sólo era un perfeccionista en la música, sino en todo lo que lo rodeaba, y era todo un maníaco de la limpieza. Cosa que le impulsó a limpiar el lugar sin siquiera cuestionárselo.

"Lo siento, esta algo desarreglado, pero no he tenido tiempo de hacer nada." Tocando sus manos con nerviosismo, señaló hacia su sala de estar, donde Sasuke vio las partituras.

"Yo no voy a trabajar en un lugar así." Y no le tomó mucho tiempo llevar el orden a ese departamento. Sakura sólo estaba sentada, incomoda ante la intrusión, y más que nada avergonzada porque Sasuke se había topado con su ropa interior.

"¿Lo has hecho?" le cuestionó.

"Lo siento, aun no he podido memorizarlo. Pero lo haré, ¡lo juro!"

"Es demasiado, lo tocare para ti." Si era cierto lo que Kakashi dijo, que Sakura aprendía escuchando, entonces lo mejor sería trabajar así. Además, él ya había memorizado la pieza. "Si vas a tocar conmigo, tendrás que ser muy precisa."


Sus ensayos duraron unos cuantos días. Por las tardes, Sasuke iba al departamento de la pelirosa a tocar, y en otras ocasiones, era ella la que le visitaba en su departamento.

"No toques por tocar."

Se equivoca menos, pero algo anda mal. Pensó con desconcierto.

De primero, Sasuke no estaba nada de acuerdo con la situación de practicar cada día, no quería compartir su sitio personal con aquella chica. Era demasiado molesto ponerla a trabajar, porque ella solía ir e inspeccionar todo el lugar, encantada de conocer más sobre Sasuke.

"No hagas muecas." A Sasuke le pareció sorpresivo, y tal vez algo hilarante que ella ni siquiera estaba al tanto de los pucheros que hacía cada vez que tocaba el piano.

"¿Eh?," se llevó sus manos hacia sus mejillas "¿hago muecas?"

Esto es como si estuviera haciendo trabajo de caridad, o servicio comunitario. Que fastidio.

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Sus ensayos solían durar tanto tiempo, que, cansado y resignado, Sasuke no lograba sacar a Sakura de su departamento, y dormía ahí. Se acostumbró a su constante y molesta presencia.

¿En qué momento su espacio personal fue invadido por ella? ¿Cómo es que él lo permitió?

Esta chica está mal. Peligrosamente mal.


El día de su presentación, Sasuke estaba bastante relajado y confiado, pues no tenía duda que pasaría esa prueba. En cambio, Sakura se mostraba nerviosa. Y Sasuke lo notó. Habían practicado, y sabía que ella era buena, pero algo no andaba bien.

"Hoy puedes tocar como tú quieras." Le dijo, casi gentil. Por lo que sabe, la chica era bastante sincera, pero sabía que era alguien con gran potencial. Si lo que necesitaba era darle palabras de aliento, lo haría. Después de todo, sabía que sólo necesitaba un empujón.

Sasuke no sabía como esas simples palabras le dieron seguridad a Sakura. Así que, cada uno frente a su respectivo piano, comenzaron a tocar.

La melodía que ambos creaban… era algo hermoso. Y él lo sabía.

Ella tiene algo especial. Pensó, sintiendo una pequeña sonrisa mostrarse en su cara. Quizá, yo sea el único que pueda tocar con ella. Nota por nota.

Sí, Sasuke era un genio musical, sus manos se movían sin pensarlo mucho. Todo va bien, pero el reto es esa boca. Inevitable, Sasuke miraba a Sakura, concentrada, haciendo un puchero con esos labios. Eran rosas, se veían suaves y a Sasuke no le agradaba esa observación.

Le dije que tocara como quisiera, y ahí va, sin disciplina. Pensó con humor y con una media sonrisa en su boca. Debo seguirle el paso.

Ellos tocaban muy rápido, sincronizados.

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Recuerdo las palabras de Itachi.

[Las nubes parecían algodones de azúcar, color rosa.]

La habilidad de sentirnos conmovidos por nuestra propia ejecución, es algo poco común.

[Manzanas verdes, arboles brillantes…]

Solía soñar con algo así, pero hace poco renuncie a la esperanza de que ocurriera.

[Y melocotones suaves…]

Pero, justo ahora, me siento… conmovido.

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Fue rápido. Preciso. Armonioso. Sin error.

Suspiró. Por primera vez en mucho tiempo, había revivido y disfrutado su amor por la música.

"Bravo. Excelente interpretación." Kakashi se acercó a ellos. Había sido hermoso. "Simplemente una hermosa ejecución. Al fin rompiste la barrera, Sasuke."

… ¿Eh?

¿Así que todo esto era una lección para mí? Lo fulminó con la mirada. Ese profesor estafador.

Cierto. Sasuke era demasiado arrogante y orgulloso.

Para él, todos los alumnos del conservatorio estaban por debajo, incluso los maestros. Era muy difícil que alguien llegara a impresionarlo con su música, y aun mas difícil para él abrirse con los demás. Pero, lo que había hecho con Sakura, fue… diferente.

Kakashi lo hizo trabajar con ella por ese motivo. Para que él logrará entender que todos eran buenos, pero que nadie era perfecto. Solo la música lo era.


Había sido una costumbre que Sakura y Sasuke caminaran juntos a casa después de clases. Al fin y al cabo vivían donde mismo. El cielo estaba despejado, el clima era agradable. Después de tocar así, él se sentía ligero, relajado y de muy buen humor.

"¿Sasuke-kun?"

"Hn" Volteó a verla. Ella estaba sonrojada, y lo miraba con esos ojos verdes tan brillantes.

"Mi corazón late con fuerza." Puso sus manos en su pecho, como si quisiera evitar que su corazón saliera de ahí. "Y tengo ganas de abrazarte."

¿Eh? "¿Qué?"

"Cr-creo que me enamore." Lo miró suplicante. No debía ser un genio para saber a quién se refería.

"Estas equivocada." Sin saber por qué, él se sentía nervioso.

"¡No! ¡Me duele el pecho y apenas puedo respirar! Nunca me había sentido así."

¿Qué estaba ocurriendo? ¿Qué…? Podía sentir como el color subía a su cara. ¿Estaba sonrojándose ante la confesión de esa chica?

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Afuera del prestigioso conservatorio de música clásica Konohagakure, en una tarde fresca y despejada, una desordenada y un perfeccionista pianistas se miraban nerviosos y expectantes, aunque extrañamente ansiosos por la siguiente pieza que se mostraría en sus vidas.

¿En qué se convirtió todo este servicio comunitario?

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NA: Amooooo a Chiaki! cuando miré el anime, me enamore de él, y no pude evitar pensar que era parecido a sasuke. su relación con nodame tambien me recordaba a Sasusaku, pues Nodame era la fangirl de Chiaki, siempre queriendo estar con él y fantaseando y él, como todo tsundere se negaba a admitir sus sentimientos. Aunque claro, Nodame no se parece a Sakura. de hecho en este fic tuve que cambiar eso, y describir a Sakura como yo siento que ella sería, sino... Bueno, nodame es talentosa, mas no puedo decir algo más xD

por cierto, en mi perfil dejare los links de las sonatas que interpretaron, por si alguien tiene curiosidad de escucharlas.