Género: Amistad, Romance y Superación
Personajes Principales: Ukyo Kuonji, Ranma Saotome
Autor: Lirios41
Universo: Cambio en el cap 63
Disclaimer: Los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi. Universo paralelo.
Nota: Ignorare a los personajes del manga en el futuro.
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Preview:
1.- Este no es un fic de cómo me gustaría que las cosas pasaran, si no dándole mi razonamiento de la situación a Ukyo, y un poco de valor. Lo demás correrá de ella.
2.- A este punto del Anime Ukyo no está loca por Ranma.
3.- No sé si poner a Akari Unryo porque me dolería lastimarla.
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"Pero dime Ranma, ¿Qué opinas de mi ahora?"
"¿Hu? ¿A qué te refieres con eso?, tu yo solo somos amigos, ¿cierto?"
~~~Capítulo 63 del anime
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Ese día Kodachi Kuno, Akane, Shampoo y Ukyo tenían una competencia de comida por Ranma. Pero como era de costumbre en la ciudad de Nerima las historias daban un giro inesperado y casi cómico en cada evento. Todos los varones de la escuela, y Ryoga, habían entrado al gimnasio y ahora le propinaban una paliza a Ranma.
Ukyo veía toda la escena, en silencio, como siempre. Casi congelada, cierta timidez le inundaba cuando se trataba de Ranma. No era timidez, más bien era desconfianza.
Si desconfianza.
Sentía desconfianza por saber que Ranma no la veía como chica, si no como amiga, mejor dicho como amigo. Se sentía así desde hace mucho, desde niña, cuando Ranma la dejo con el carro de su padre. Se sentía humillada. No sentía seguridad en ella, en su feminidad, en su valor como mujer.
Incluso hicieron planes para ir de vacaciones juntos, ella se sintió feliz, pensaba que pasarían unas semanas románticas en las montañas, alejados del mundo, pero el pelinegro le dijo que sería una excelente oportunidad para entrenar.
Su corazón se partía al recordar eso. Pero, se lo dijo el día anterior a ese ¿No?, Solo eran amigos. Solo eso. Por más que su corazón se partiera era así y ahí viendo a Ranma recibir una paliza una pequeña parte de ella dijo que siempre había sido así, y que siempre seria así.
Quería llorar.
-¡Te quedas con todas!-
-¡Hasta te cocinan!-
Ella reacciono, veía al hombre que amaba recibir una paliza. Las otras tres chicas lo miraban asombradas, inmóviles como en un trance. ¿Qué acaso ninguna de ellas lo podía ayudar?
Todas eran expertas en artes marciales, pero ayudarlo sería humillante para él, es más. Si cualquiera de las chicas podía ayudarlo, entonces Ranma podía defenderse solo, pues era mucho más fuerte. ¿Pero entonces porque no lo hacía?, tal vez se dejaba golpear a propósito ¿pero porque?, que ganaba.
¿Por qué Ranma? ¿Por qué no te defiendes?
Esa parte suya ahora le decía que debía ponerle alto a eso, no a la golpiza, si no al indiscutible odio que tenían todos esos hombres a su amigo.
Amigo.
Si, su amigo, Ranma era más que un conocido, era su amigo, de hecho era su mejor amigo.
Y tal vez, el único.
-Ya déjenlo en paz.-
Ukyo comenzó a golpear a todos con su pala, llena de odio de frustración, de coraje, los golpeo con fuerza, desahogando su dolor con cada uno de esos estúpidos chicos.
-¡Ya basta!-
-U..Ukio- Ranma se sentó como sin ningún signo de violencia.
Tal como era de esperarse, esos golpes no eran nada para él.
-Ustedes, ¿Qué les pasa acaso quieren matarlo?, ¿Por qué lo golpean?-
-Es que no es justo.- Dijo un chico.
-Si Ranma traiciono a Akane- Dijo Ryoga.
-No permitiré que el siga separándome de la chica de cabello de fuego y de la bella Akane- dijo Kuno.
-¡UY!, pero que par de pelmazo, Ranma no traiciono a nadie.-
-¡Si, lo vi saliendo contigo!-Dijo Ryoga.
-¿Qué dices?, ¿Qué Ranma salió con Ukyo?- grito Shampoo.
-Si lo hizo, justo después de que yo la invite a salir.- Dijo un chico de su clase.
-No te equivocas, yo la invite primero.- Le contesto su amigo
-No yo lo hice.- Replico el primer chico.
-yo merezco a Ukyo mas, quiero felicidad en mi vida...- Dijo un tercero.
-Se equivocan, yo protegeré a Ukyo de Ranma también cueste lo que me cuest..-dijo Kuno.
-¡HAY! ¡PERO YO NUNCA…AJJ ¡Que no ven que solo somos compan…-
Compañeros de clase
Ukyo sintió una presión en el corazón. Estaba a punto de decirles lo mismo que Ranma le dijo a ella. Era cierto, muchos chicos la invitaron a salir el día de ayer, pero ella solo pensaba tristemente porque el Saotome no gustaba de ella.
Le dolió.
Ahora entendía porque esos chicos peleaban, por la misma razón que ella, Akane, Shampoo y Kodachi tuvieron esa absurda competencia de cocina. Estaban heridos y querían pelear y desahogarse de alguna manera, así como ella se desahogó golpeándolos hace un momento. Y aun asi estaban
-Escuchen todos, Ranma y yo salimos ayer, porque, bueno yo se lo pedi.-
-¿Qué cosa?-Dijo Shampoo enfurecida.
-Pero que descarada.-Dijo Kodachi con aire presuntuoso.
Puash. Saltaron destellos.
Akane acababa de darlo un coscorrón a Ranma.
-¿Pero qué te pasa Akane?- Dijo el quejándose del golpe.
-Eres despreciable.-
-Ranma- Dijo otro muchacho.
-Oh Ranma me las vas a pagar.- Dijo un chico.
-Maldito Saotome-Dijo otro.
-Tú no eres digno de una chica como Akan…-Iba a decir Ryoga cuando Ukyo los interrumpió.
-Bueno lo invite porque…-
-¿Por qué lo hiciste?-
-Sí, ¿Por qué? Que acaso no vez la clase de sabandij..-iba a decir Ryoga cuando.
-Bueno porque somos amigos.- Dijo la chica sonriendo.
Todos se cayeron al suelo.
-A mí no me engañas.- dijo Shampoo.- Tu no eras nada femenina y de repente sales vestida así, paseando con Ranma tu querías seducir a mi querido Ranma.-
-No es nada de eso.- La chica giro aun con la sonrisa, y con una opresión en su pecho.- Verán yo quise pasear con él, los amigos pasean ¿no?, quería que fuéramos normales un momento- Sentía ahora un dolor en su corazón.- Y me arregle porque antes sentía vergüenza de ser una chica.-
-¿Qué cosa?-
-Oh pobre Ukyo -comenzó Kuno- ven conmigo yo mismo te cuidare y amara cada rastro de chica tuyo y entonces…-La chica simplemente lo empujo, no lo golpearía, no quería herirlo. No sabía porque simplemente no quería.
-Veras Ranma de eso quería hablar contigo.-
-¿De qué cosa Ukyo?-
-Deteste cuando me dejaste, creí que me habías engañado…yo…no me había sentido tan dolida en toda mi vida.-Todos se quedaron en silencio mirándola.- Pero, siempre he valorado tu amistad y después de ver que tu padre y no tú, decidí perdonarte, y seguir adelante con nuestra…nuestra amistad.- Tuvo que parar un momento para no quebrarse, tuvo que retener las lágrimas. Tuvo que volver a mentir.- Y ahora que me di cuenta de que me gusta ser una chica, quisiera que me vieras como tu amiga, como una mujer bella y fuerte, no como tu amigo. Espero que lo entiendas.-
-Por su puesto Ukyo…-Preguntándose qué carajos pensaba Ukyo, porque no se lo había dicho antes y porque lo hacía enfrente de todos, aun así entendía el mensaje.- tú y yo siempre seremos amigos.-
-Sí, los mejores.-
-Entonces, ¿ahora si saldrías conmigo?- Dijo un chico de pronto.
-no conmigo.-
-No yo quiero salir contigo. ¿Vendrás conmigo verdad?-
Todos los chicos se amontonaron alrededor de ella.
Y a lo lejos veía a Ranma.
-Oh Ranma, amor mío, perdóname por confundir todo esto, sabía que eras incapaz de traicionarme.- Dijo Kodashi abrazándolo.
-Aléjate de él, es mío, me escuchaste- Dijo la amazona de cabellera morada tomando al pelinegro del otro brazo.
En ese momento no solo comprendió la posición de todos los muchachos de su escuela, si también a Ranma. Él no quería ser acosado, al igual que ella, mucho menos por personas que no le interesaban.
Era de mal gusto seguir a alguien a quien no le interesas. Más que nada por la persona acosada. Pero siendo honestos Ranma nunca rechazo a ninguna. Solo permanecía callado, en medio de las discusiones tal como ella.
-Escuchen, no quiero salir con nadie en este momento.- Los chicos parecieron ignorarla, ya tenía la mano en su espátula completamente molesta, pero algo en ella cambia, decidió no golpearlos, en lugar de eso saco todo su odio de la única forma en que podía.- ¡Ya basta!, ninguno de ustedes estaba interesado en mí, si no fuera por esta ropa nunca me harían caso, y yo no podría salir con alguien así.-
-Ukyo…-
-Y ustedes…-Dijo la castaña señalando a las demás chicas.- si quieren a Ranma deberían dar una declaración formal y dejen que él decida, no compitan como si se tratase de un objeto. -
-¿Pero qué dices?- Dijo Kodachi indignada, consciente de que ella inicio la competencia.
-Mentirosa, si tú participaste en la competencia.- Alego Shampoo.
-Bueno yo creía que era una competencia de comida- Dijo de manera casual e inocente, mintiendo magistralmente.- y que Ranma sería el juez, como tengo un negocio de comida me pareció interesante competir. Por cierto chicos.- Dijo ahora dirigiéndose a su grupo de fans.- Qué les parece si para disculparme por todos estos inconvenientes, les doy descuento del 10 % en mi restaurante ¿He chicos?, yo misma cocinare y los atenderé gustosa.- la chica sonrió guiñando un ojo.
-Adelante- Grito Ranma corriendo al lugar, junto al resto de los chicos.
-Espérenme, no podrán entrar si yo no abro…- sintió una mano en su hombro.
-Ukyo tu.- Era Ryoga.- ¿lo hiciste para protegerlo?-
El al igual que ella estaba solo, también tenía un amor no correspondido, además de todo era sensible y su amigo, lo entendía.
-¿De qué hablas?- mintió la chica.- Vamos te daré uno gratis, debes estar hambriento.-La chica se echó a correr.
-Pe…pero Ukyo…-
-Ryoga…muchas gracias.- La castaña salió del gimnasio.-
-Ukyo…- Dijo el chico viéndola partir, sintiendo su dolor mientras partía.
Las tripas le gruñeron
-Oh, espérame- corrió tras ella intentando alcanzarla.- ¡UKYO!-
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La tarde había sido concurrida y ocupada en su local, Shampoo y Kodachi peleaban por estar con Ranma, una molesta Akane lo golpe y salió de ahí seguida de Kuno, que con promesas de amor eterno la siguió y a consecuencia el Saotome a su vez fue tras ellos seguido de sus dos pretendientes féminas detrás de él.
De esa forma ella solo lidio con los chicos de su escuela, quienes estaban encantados con su vestir, sonrisa y comida.
-Es delicioso, por favor dame otro Ukyo.- Dijo un chico.
-Bien, te hare uno especial ya que parece que te gusta mucho.- Dijo ella sonriéndole.
El chico se veía embobado, se preguntó ella que era lo que le pasaba y antes de concluir (que lógicamente era porque ella le sonrió y le iba a cocinar algo especial a EL) alguien más hablo.
-Ukyo yo quiero otro más.-dijo un segundo.
-y yo también-dijeron otros 3 al unisonoro.
-pero si aún no se terminan el suyo…ha ya veo, quieren para llevar, ¿Cuántos quieren?-
-Yo quiero 2.-
-A si, pues yo 4 Ukyo, es más me los comeré aquí ¿Qué te parece?-
-Yo quiero 10, nunca me cansare de tu comida.-
-Así, pues dame 20.-
-Yo quiero 50.-
-Espera ¿cómo pagaras todo eso?…-
-Hay…no lo sé…-
-¡¿Enserio 50?!- Dijo Ukyo sorprendida, evidentemente ilusionada y llena de felicidad.-Es mi sueño tener un restaurante más grande, me hacen muy feliz al decirme que aman mi comida tanto.- Los ojos de la chica brillaban conmoviendo a todos los muchachos.
-Huu que linda.-
-Sí, lo es-Dijo un chico de la esquina enlelado- oh si…entonces ayudare a cumplir, Takato te ayudare a pagar todo eso, asi que si te compraremos 80.-
-¿80? Dijimos 50...-
-¿De verdad?-
-Si yo también ayudare a pagar.-
-Si.- gritaron todos.
-entre todos los pagaremos-
-Oh, se los agradezco los hare con mucho esfuerzo y cariño.- La chica sonrió conmovida.
-No solo eso, yo vendré al menos una vez a la semana a verte.-
- y yo.-
-Bien…bien, así seremos amigos- Dijo ella.
Los chicos lucieron repentinamente desanimados hasta que uno dijo.
-Sí, aunque seamos amigos por algo se empieza.- Dijo un chico con determinación.
-¡Sí!-
Y así paso el resto de la tarde preparando una cantidad ridícula de otonomiyakis.
-Haber 78, 79 y 80.-
-Muchas gracias Ukyo-
-Adiós.-
-Hasta mañana-
-Si adiós Ukyo.-Dijeron otros al unisonó.
-Adiós chicos, vuelvan pronto.-
El lugar era un desastre, le tomo el resto de la tarde limpiarlo. Ordeno sus condimentos, vio que se quedó sin muchos ingredientes y después hizo una lista de lo que necesitaba. Fue a un teléfono público en la esquina de su cuadra de donde llamaba a sus proveedores.
-Bien entonces los espero manan temprano, hasta luego.- Colgo el teléfono y camino hacia casa cuando vio su reflejo un vidrio de una librería, lucia tan diferente como chica.
Todo lo que quiso luchar por el…para nada.
Iba a quebrarse y llorar en medio de la calle, pero entonces vio un libro en una estantería, era sobre como planear un negocio. Entro al lugar, el chico en cuestión fue amable. Ukyo tenía dinero suficiente, así que llevo un par sobre negocios propios, publicidad y demás. Encontró uno de romance y lo miro largo rato, cuando el joven le dijo
-Ese es último tomo, tengo todos los libros de esa saga romántica ¿desea verlos?-
-no de hecho, quisiera olvidarme del romance y esas cosas un tiempo.-
-Bueno, entonces que tal este, es sobre auto superación.-
-¿Auto superación?-
-Así es.-
Ukyo leyó la contraportada.
-Si tengo toda uno colección, ¿desea adquirirlos?- Dijo el, la chica adivino rápidamente que veía en ella un potencial cliente, pues solo alguien con dinero compraría un decena de libros sin regatear, como acababa de hacerlo.
-No solo deme este.- Dijo tomando uno rojo al azar.
Salió de ese lugar y fue a su casa.
Encontró a Ryoga en el cruce, viendo a todas direcciones.
-Ha Ukyo, te estaba buscando.-
-Oh Ryoga, adelante.-
-He muchas gracias.-
-¿Que se te ofrece?-
-Bueno, lo de esta tarde, bueno yo…-
Recordó cuando Ryoga le iba a decir algo respecto a su mentira. Él era tan buen amigo, tan sensible.
-¿Te preocupaste por mí?, ¿por eso viniste? ¿Eso y saber cómo estoy?-Dijo ella sumamente conmovida.
-Bueno la verdad…-Su estómago gruño- ¿aún me darás ese otonomiyaki gratis? Jeje.-
Ella estaba molesta, ¡Ryoga era un insensible!, ya había sacado su espátula iba a golpearlo.
-¡Oh no! por favor, ¿que hice?-
-Ryoga tu…- Y en efecto, el chico no había echo nada. Ella le había ofrecido un pan gratis y el solo quería saber si aún estaba en oferta.
-Lo pagare te lo prometo…déjame ver- El chico se quitó la mochila y rebusco dinero en su maleta.
Pero si no golpeo a los demás ¿Por qué tenía que desquitarse con el pobre de Ryoga? era el que menos culpa tenia
-Si está bien, no te preocupes es gratis.-
-¿De verdad?-
-Sí y no te golpeare así que estate tranquilo, quieres.- Encendió la plancha.
-Ssi si. Muchas gracias Ukyo.-
-Y bien, ¿Por qué viniste hasta ahora? Ya todos se fueron, y yo estaba a punto de cerrar.- Dijo batiendo los ingredientes levemente molesta.
-Lo siento, es que- dio con una risa nerviosa-es que me perdí.-
Eso era tan típico de Ryoga.
Vaya que eres inútil…
-Aquí tienes, disfrútalo.-
-Muchas gracias Ukyo. Hee… ¿no cenaras tú? O es que ¿Acaso ya cenaste?-
-No la verdad no he cenado.-
-Vamos entonces te daré la mitad de mi Otonomiyaki.-
-No tengo apetito.-
-¿Qué?, pero si no comes tu…-
-¡Hay!, ¡entiende que no!, además si quisiera comer podría hacerme mi propia comida, soy dueña del restaurante, hay Ryoga ¡eres tan bobo!-Dijo Ukyo molesta. No tenía hambre, comer su propia comida le recordaba a Ranma.
-O si, ti..tienes razón- contesto evidentemente asustado- mu…muchas gracias.-
Volvió a recordar que no debía molestarse con él, después de todo no tenía la culpa.
Seguramente no quiere cenar solo.
-Está bien te acompañare a comer.- Procedió a batir de nuevo, para acompañarlo a comer.
-¡¿Qué?! ¿pero dijiste qq..que…-
-¿Qué acaso prefieres comer solo a comer conmigo?- Aun molesta, pero no podía evitarlo.
-No...no para n…nada, te esperare entonces.-
-hum Bien- Ukyo sonrió menos molesta.
Servida la comida, puso un té y lo sirvió.
-Bien que aproveche.-
-Buen provecho.- El chico probó la comida.- Oh vaya, esto esta…esto esta.- el chico enrojeció.
-¿Qué tiene?-
-¡Esta delicioso! , te agradezco la comida, eres increíble, y encima es gratis…wau que maravilla- El chico babeaba, evidentemente hambriento.
-Vamos Ryoga no es para tanto- Dijo la chica sonrojándose.
-Sí, hace mucho no comía nada casero, y esto es delicioso.-
-¿Qué?, ¿cómo te alimentas?-
-Bueno con lo que encuentro, a veces con lo que me dan por ayudar a personas.-
-¿Nunca comes Otonomiyaki? O ¿comida casera?-
-Bueno, no, no tengo casi dinero y no puedo darme un lujo como este todos los días, te lo agradezco esto esta delicioso.- El chico se llevó otro bocado a la boca.
-No…yo no tenía idea, debe ser duro.-
-Para nada, todo esto forja mi carácter. Sobrevivir en lo salvaje me ayuda.-
-Pero, ¿No te sientes solo? Dime Ryoga-
-Bueno yo- Contesto el, bajando la mano y dejando los palillos en el plato.- No importa eso ayuda a mi estamina.-
-Pero…-
-Además si me deprimo lo suficiente poder vencer a Ranma un día. Ya lo veras.- Su cara era ilusionada, el chico tomo otro trozo de comida.- Esto es maravilloso Ukyo, es increíble-
-¿Te gusta he?-
-Si- Dijo el comiendo evidentemente satisfecho.
-Bien te preparare otro.-
-¿Qué?, bueno pero permíteme pagar por eso, ya me invitaste una vez ¿no?- El chico sonrió amablemente.
-No te preocupes, hoy tuve una gran venta.- Dijo ella vaciando los ingredientes en la parrilla.
-¿Ddd De verdad?. ¡UUkyo eres fabulosa!, muchas gracias, te compensare, dime lo que quieras.-
-Bien…un helado de fresa.-
-Oh…Bien te llevare a comer los mejores helados de fresa…los buscare.-
Ryoga era muy amable. Ranma por otro lado le pedía sin ningún tino que le hiciera más comida. A ella le gustaba verlo feliz comiendo, si siempre feliz. Pero, debía admitirse a sí misma que si su negocio no crecía era por su amigo.
Alimentarlo, a largo plazo le impedía seguir creciendo. Debía tener mas ventas.
Ranma y Akane se llevaban pésimo, la chica lo trataba mal, nunca buscaba entenderlo y aun así…el la amaba, a Akane y no a ella.
¡Splih!
La parrilla comenzó a sacar chispas por unas gotas.
-Oh ¿Ukyo que sucede?, Oh no.-
Las lágrimas de Ukyo caían en la parrilla desconcertando a Ryoga.
-Ry..Ryoga, ¿D..de verdad te parezco amable?-
-Hu…sssSi Ukyo.-
-¿Enserio te gusta mi comida?-
-Sí, es deliciosa. ¿Qué sucede?-
-Ryoga…yo, yo…yo quiero a Ranma pero el…
-Oh, ese Saotome, ¿Qué te dijo?, iré a darle su merecido.-
-Espera...el no dijo nada Ryoga…solo me hizo ver que.-
-¿Qué…Qué te hizo?-
"Pero… ¿Qué dices?...solo amigos"
Eso le había dicho…pero una parte suya parecía no aceptarlo.
Sin embargo…
…la otra parte ya lo había echo.
Se dio cuenta que siempre seria así.
Ssss…
El pan estaba listo, entre lágrimas se lo sirvió a Ryoga y le extendió el plato.
-Ukyo…-
-¡Tómalo de una vez Ryoga! Y comételo.-
-¡HE! Sssi muchas gracias.- Dijo el chico de nuevo asustado.
-¿Esta rico?-
-Es delicioso, si quieres vengarte de Saotome no deberías dejarlo comer de nuevo esto, sería un castigo apropiado.-
Sonaba bien, pero lo había dejado comer ahí diariamente, por meses, desde que se hicieron amigos. Y negárselo cuando no le ha hecho nada, sería algo irracional.
-Si…bueno él es mi amigo y...-
Pero incluso comenzaba a comprometer su negocio por él, solo por el…
-¿Hu?-
-y…y…-
-¿Y qué más?-
-Y solo eso…namadas, somos amigos y seremos amigos…mejores amigos para sie…siempre, oh Ryoga.- Ukyo abrazo a un confundido y sonrojado Ryuga.
-He…Ukyo ¿Pe…pero que hacces?-
La chica lloraba.
-Oh Ryoga…solo somos amigos…solo e..eso-
Ryoga comprendió, el problema no era lo que eran, si no lo que ella quería y sabía que no tendría. Era como si sus propias dudas con Akane se resolvieran contestándole que no sería correspondido.
Sintió su corazón partirse con esa idea. Por eso a Ukyo comprendiéndola, sintiéndola, consolándola mientras el aceite de la parrilla saltaba levemente.
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Saludos!,
Dejar un Review no cuesta. Sera corto, tal vez sol cap como mucho.
No he avanzado en mis otras historias a falta de inspiración.
