Summary: Stiles y los muchachos se encuentran en una batalla, quizás la más difícil de todas las que han librado hasta ahora, porque todo, las decisiones y sentimientos, definirán si habrán de matar a uno de ellos o conseguirán salvarlo. Notes: Me explico, a ver, esta historia solo tiene un spoiler Real, el true alpha, se sitúa en la tercera temporada, justo dónde terminan las alucinaciones de nuestros protagonistas. Cuando creían que había terminado todo porque destruyen a las sombras que maneja el Void, resulta que no habían más que empezado.
Se compondrá de tres partes, una la subo hoy, otra mañana y el final el Jueves. DISFRUTADLA, su trabajito me ha costado.

Chapter 1: Capítulo 1.

Para el muchacho todo pasa a cámara lenta, ya que mira la escena impotente.
Scott lo tiene agarrado del brazo, protegiéndolo de cualquier ataque con su propio cuerpo.
Allison acertaba flechas por cada cosa que veía, lo cual era tremendamente útil, con ayuda de Isaac que la protegía de cualquier ataque que pudiera dañarla, con lo que conseguía, de vez, en cuando, una mirada de apoyo del true alpha.
Incluso Lydia, su pelirroja, ayudaba a todos. En una mano llevaba una pequeña daga gemela y compañera de la que escondía él, consiguiendo defenderse sin ayuda de nadie, y en la otra tenía un pequeño arco, de corto alcance, mucho menor que el de Allison pero no menos eficaz de la manera que ella lo estaba utilizando. Su pelo rojo ondeaba al viento y eso la hacía mucho más, por qué no pensarlo ya que no la escuchaba… sexy.
Todos se defendían como podían, incluso Scott, su mejor amigo y true alpha, con una sola mano y mucho más eficaz que él.
Odiaba el sentimiento de impotencia, era arrollador, lo desarmaba, lo dejaba con ganas de esconderse en un rincón del mundo, de rodearse de cojines y envolverse de papel de burbujitas o como quieras que se llame eso y enfrentarse a todo tal y como hacían sus amigos. ¿Por qué no era capaz de defenderse como ellos? Incluso Lydia había dejado su "pijidez" para entrenar con ellos, para defenderse y conseguirlo.
Y él no había conseguido nada en este tiempo.

Había observado la escena y. aunque él no podía ver o definir las cosas con las que luchaban, porque solo era capaz de percibir una humareda negra y poco consistente, que además era muy rápida. No había visto a Derek por ningún lado.
Se agachó solo por que Scott se lo ordenó, y percibió una mano apresándolo, abrazando su estómago. Stiles cerró los ojos, como aceptando su sentencia, como si se acabara de dar cuenta de que iba a morir de un garrazo en el estómago, esperó el inminente dolor.
La verdad es que no era tan malo morir de un garrazo en el estómago, había visto, o mejor dicho imaginado muchas formas peores. ¿Una garra podía transformarlo en lobo? La verdad es que no había leído nada sobre eso, debería de haberlo leído antes de morir.
-Gracias Derek- comentó el muchacho de pelo negro, piel morena y ojos marrones, que ahora estaban rojo sangre. El muchacho observaba un punto tras de él, así que era él el de la garra, buena forma de asustarme-casi-matarme-del-susto- quiso decir pero sabía que el Sourwolf ya tenía mal humor de por sí, así que mejor no provocarle más, y encima en medio de tal semejante matanza.- ¿ me vas a ayudar?- le preguntó echándole una leve mirada para volver a atacar mortíferamente a una criatura, apuntándole al corazón con sus garras.-
Wow, eso sí que era morir de un garrazo.
Derek tardó en hablar, como si no recordara cómo se hacía, y la verdad es que, utilizándolo tan poco como hacía, no resulta raro que lo llegara a olvidar. La verdad, ese silencio se parecía al que solía hacer cuando te lo explicaba todo con las cejas.
-¡Ahora no es momento para responder con tus cejas, Derek!- exclamó el joven, perdiendo la paciencia al haber pasado un minuto y su amigo se volvía a mirarlo cuando tenía un segundo libre, dudando, ¡podía hacer que lo mataran!- ¡No pueden estar todos pendiente de ti ahora!
Las criaturas que atacaban, una a una, se le quedaron mirando inmóviles, y parecían que estaban mirándolos a ellos dos.
¡Mierda!¿Hasta en un momento así la iba a cagar? No ti como la respiración del alpha le rozaba la nuca, pero, extrañamente, estaba o le transmitía frío.
Allison había aprovechado el percance para destruir unos cuantos blancos peligrosos. Ahora que se fijaba el joven, solo quedaban tres: uno que atacaba a Isaac, otro al true alpha y el de Lydia.
¿Había miles de ellos y ahora solo quedaban tres? Imposible. Esto quería significar algo, seguro. Debía de averiguar justamente qué era, ya que era el único que podía pensar.
-Erica y Boyd vienen de camino- respondió el alpha, como respuesta a Scott, como si eso fuera suficiente para pensar que era un sí. Lo hizo levantarse, dándose la vuelta.
Con este gesto el alpha le abrió los ojos, no es que todos hubieran desparecido, es que se estaban aglomerando o, estaban atrapados, lo que fuera, en una enorme cúpula blanca. Iba a comentar que le parecía salida de una película de Harry Potter, pero se calló, aquello no tenía gracia, al menos ahora no, puede que después sí.
-¡Derek! Ni se te ocurra acercarte- le incriminó Deaton, parecía que le había visto con esas intenciones y no era correcto hacerlo.
¿Cuándo había llegado Deaton? Ni si quiera recordaba que estuviera en el plan.
Stiles suspiró, a veces le parecía que podía ver todo, y cuando podría ser útil y hacer lo que mejor se le daba que era observar y hablar… solo podía estar pendiente del alpha. Y ni si quiera sabía por qué. Quizás porque el alpha era su único impedimento de que cogiera un autobús hacia otro mundo. Sería eso.
No sabía cuántas veces se había salvado mutuamente, no las había contado, pero sabía que esta vez iba a poder hacer poco por él. Por el alpha que estaba salvándole por enésima vez.
Y sin embargo, respecto a la escena dónde estaba, algo le resultaba tremendamente extraño.
Ninguna sombra se acercaba a él, para atacarlo directamente. Y le resultó extraño que Derek pudiera con más de una sombra a la vez.
Ahora mismo se estaba enfrentando a tres. Hincó sus garras en el corazón del que estaba situado a la derecha, para hacer lo mismo con el de su izquierda. El que estaba en medio de ambos seres quizás pensó, desgraciadamente, pensó que estaba indefenso porque se lazó a por él como un depredador a su presa. Pero Derek ya lo esperaba, de hecho estaba esperándolo desde que empezó todo, Stiles pudo escuchar por primera vez su risa socarrona al darle una patada al monstruo, a a la vez que giraba las manos que estaba en el pecho de las otras dos criaturas, haciendo que desvanecieran.
El golpe no hizo que la última desapareciera con ella, pero el alpha ya lo esperaba, pero sí la retrasó, impulsándola hacia atrás, dándole un pequeño respiro al alpha.
Stiles papó su bota, agachándose, buscando su daga, pensando que, aunque ya sabía que no era el momento su mente no podía para de maquinar y es que… ESO HABÍA PARECIDO JODIDAMENTE SACADO DE LOBEZNO. Derek había parecido una clase de lobezno, mejor, mucho mejor para su mente.
En ese momento, otra de las "sombras", si es que podía llamárselas así, salió de la cúpula, parecía y era, mucho más grande que las que habían avistado hasta ahora, se cernió sobre él.
Sintió el frío poblando todas y cada una de sus extremidades, no sabía qué tipo de criatura era pero seguro que tenía algo que ver con los fantasmas. Estaba claro, o al menos para él.
La criatura, al contrario de lo que pensaba el joven que haría, no le atacó, solo le observaba o esperaba a algo,, no sabía qué era peor.
La sombra parecía tener unos rojos, de un color que no era para nada parecido al puro de Scotty, había unas garras escondidas entre tanto humo negro y hasta unas piernas, parecía que el humo era el que rodeaba a una figura humana, haciéndola tanto corpórea como incorpórea, seguro que lo controlaba a voluntad.
Derek, irrumpiendo sus pensamientos, saltó por encima de él, evitándolo con precisión, y atacó a la sombra con decisión, pero esto solo pareció retardarla. Gruño enfadado, al no conseguir que todo saliera como quería, alertando a los demás, que habían ido situándose en los sitios libres de la cúpula, que formaba una especie de pentagrama.
-No te despistes.- le recriminó el alpha, con sus ojos rojos y los dientes sacados, sus aspecto era muy lobuno pero no le asustó, le envalentonó para soltar una broma.
-Sí, joven Yoda.-bromeó, justo cuando la criatura se cernió sobre él, que estaba distraído, convencido a dañarlo.
Stiles se lamentó, empezando a pensar que todo había sido por su culpa, y era así, miró a su alrededor pero ninguna sombra había para que pudiera matarle. Suspiró, debía de vivir con la carga toda su vida, justo como… justo como hacía Derek con lo de su familia.
-¡Eh!- ¿Es que nadie iba a ayudar al pobre alpha? ¿El lobo que le había estado protegiendo? ¿Es que no era importante para nadie? Porque para él si lo era, un momento, ¿lo era? ¿Y eso qué significaba?
Nadie acudía a ayudarlos, era como si no pudieran salir de pentagrama por más que quisieran o no querían directamente, la criatura empezó a rasgar la espalda del alpha con una garra y con la otra el estómago. Stiles no pudo reprimir una mueca de dolor que se dibujó en su cara.
-¿Nadie va a hacer nada?-estaba sintiendo como si se le apagara la voz, como si se le parara el tiempo, cuando para Derek debía de estar pareciéndole totalmente eterno.
Encontró la daga de su bota y la sacó, pero la sombra se deshizo cuando iba a lanzarla.
-Parece que el hierro mata a las más grandes- comenta Scott con un barra enorme de hierro en sus manos, Derek se deja caer al suelo, inconscientemente-¿Derek?
Un apenas oíble "Estoy bien" salió de su boca, los lobos respiraron aliviados, Jackson había sido la primera víctima, la segunda Morrel, y por último el nuevo amor de Scott, Kira. No podían perder a nadie más.
Y menos si era Derek añadió el joven de ojos marrones mientras se agachaba junto a él. Scott los deja a ambos solos, reuniéndose con los del círculo, no sin antes echarle una mirada de incomprensión, ¿por qué ahora le importaba tanto?
Porque le había comprendido, justo por eso.
Stiles levantó una ceja, sin comprender la mueca ni lo que querría significar, observó al alpha quejarse, algo muy poco común en él, además de que la sangre era negra.
Puso una mano en su hombro, como si quisiera hacerle saber que estaba ahí, como si pensara que eso iba a ayudarle a ponerse mejor, a curarse mas rápido o antes.
Unas palabras resonaron en su cabeza " el indenegable poder del amor humano…"
El alpha levantó sus ojos marrones hacia él, admiró el círculo tan lejano y luego el rostro de Stiles. Stiles le imitó, notando como el lobo iba curándose, con demasiada rapidez, admiró como Scott partía la barra en dos con sus garras, y le tendía una parte a Isaac, que le sonreía agradecido y sorprendido.
Más sorprendido estaba él, que llevaban muchos meses intentando matarse el uno al otro y casi consiguiendo que se mataran los demás por su culpa.
Pero, a lo mejor debía de suponer que en una lucha como esta, su afán de proteger a Allison era mayor a sus ganas por conseguirla o a su odio por tener que compartirla.
Lydia le pasó unas cuántas flechas a Scott, quién se las pasó a Allison, que sonrió agradecida. Estaba falta de Flechas, la verdad.
Deaton, antes de colocarse en el último sitio libre, repartió más flechas para ambas, parecía tener un armagedón guardado donde fuera, y agua para los chicos. Debían de estar fuertes, no sabían cuándo se rompería el campo de fuerza.
¿Y a Derek nadie le daba agua?¿no era importante? Echó un pie hacia atrás, rozando una botella de plástico y haciendo que cayera hacia la derecha, sin que se derramara nada. Suspiró, Deaton la había dejado allí y ni si quiera se había dado cuenta.
Soltando uno de los hombros de Derek solo para cogerla, bufó tranquilo, no había derramado ni una gota. Abriendo la botella, se pasó el cuchillo de una mano a otra, le estaba poniendo la botella en la boca cuando él se la quitó con ademán agresivo.
-Puedo beber Solo Stiles.-Levantó una ceja mientras lo tragaba con rapidez, como si fuera el tesoro más apreciado del mundo pero no tuviera el tiempo suficiente para degustarlo.
Stiles afianzó la mano en el hombro de él, mientras tragaba saliva, al verlo beber, sin saber por qué estaba segregando demasiada saliva. Derek no apartaba la vista de él mientras lo hacía, el muchacho se sonrojó, bajando la mirada.
¿Tenía mono en la cara o algo? Su cara brillaba con admiración, cosa que nunca había visto, y menos dirigida desde Derek hacia su persona. Arrugó la botella como si fuese papel, tirándola al suelo, sin cuidado, y dispuesto a levantarse cuando el joven lo agarró.
Todo empezaba a encajar, las sombras de dentro de la cúpula no forzaban para salir, estaba esperando, ¿esperando a qué? Esa era la pregunta.
Stiles apretaba tanto la cuchilla con la que le apretaba el pecho al alpha le estaba dañando, haciéndose sangre a sí mismo.
Todos los lobos se volvieron hacia él, oliendo la sangre, como vampiros, pero en vez sedientos de sangre lo observaban con preocupación.
-Stiles,¿ qué haces?-preguntaron todos a la vez, confusos ante su actitud, excepto Deaton, quien asentía callado, como si estuviera haciendo lo correcto.
-Stiles…-empezó a preguntarle el alpha, por último, confundido también, como todos.
-Si cortas la cabeza, el cuerpo se desangrará-citó como hizo alguien tanto tiempo atrás que no recordaba ni cuándo ni quién había sido-.
-¿¡Qué?!-acabaron por añadir todos histéricos, deseaban moverse, salir del círculo, pero no podían, Deaton les había dicho que una vez que lo hicieran, hasta que la cúpula no se rompiera no lo conseguirían. Querían para al joven, pero el sabio solo hizo más que animarlo.
Stiles miró los ojos del alpha, ahora rojos, para apretar el mango de la daga en su pecho, no sabía cómo iba a hacer fuerza para que eso le rasgase la piel hasta llegar al corazón. Dios, el olor de su propia sangre casi estaba consiguiendo marearle. Se forzó a pensar en otra cosa.
-¿Qué estás… haciendo?-parecía que el pobre alpha se sentía indefenso y, cada vez más débil, por la cercanía del hierro.-
Stiles suspiró, la fuerza del lobo no parecía estar ahora o era como si, es verdad, la verdad es que parecía como si no quisiera hacerle daño. Empezó a explicarle mientras sentía la punta del mando rasgar la dura piel del lobo como si fuera carne de membrillo, suspiró intentando no perder el conocimiento o marearse.
-Antiguamente,-empezó a explicar con voz calmada y serena, que eran dos cosas que no estaba realmente, casi erudita- se hacía las dagas con hierro puro, ya no,-mordió su labio al seguir notando el sonido de la piel al resquebrajarse.- ya solo su mango- se frenó, incapaz de seguir, a fin de cuentas era un chiquillo, y solo era Derek.
Deaton frunció el ceño, seguro que el joven Stilinski era capaz de conseguirlo, lo veía capaz.
No podía, era Derek, o eso parecía al menos. Por eso no reaccionó cuando unos brazos cálidos agarraron sus antebrazos, encontrándose de nuevo con la cara de su alpha, o más bien con dos caras de su alpha. ¿Podía ser esto real?
En silencio le envió una especie de señal con las cejas, con si le empujara a continuar con lo que estaba haciendo. Como si fuera normal que una persona te dije que le siguieras haciendo daño a alguien con tu misma cara y cuerpo. Una de sus manos agarró la suya mientras el falso Derek intentaba escapar del dolor.
-Stiles, ¡Hazlo!-gritó Deaton, por fin, sin poder aguantarlo por más tiempo, esperando que las tuvieran todas de su mano, porque ahora mismo no lo tenía para nada seguro.-¡No es ÉL!
ESTABA CLARO QUE NO ERA ÉL, gracias señor sabihondo, tenía dos Derek delante, uno de ellos no podía ser el verdadero. Y tenía que matarlo él, y aceptar las consecuencias de equivocarse o acertar. ¡ÉL! ¿Por qué debía de ser él quién lo matara?
Percibió un apretón de manos del alpha, apoyándolo, animándolo, asintió convencido de pronto. Derek le transmitía calor, el "otro Derek" todo lo contrario. Apostó por eso, siendo una mínima corazonada, apretando la hoja de metal y notando la sangre caer desde su brazo y deslizarse hacia el suelo.
Emitió un quejido, al vez que la criatura, cuando la daga rasgó su muñeca y a la vez que traspasaba la piel del ahora conocido falso alpha. Stiles vió los ojos de la criatura, que mostraban aún adoración, no lo entendía, estaba matándolo ¿ y seguía adorándolo?
Unas palabras resonaban en su cabeza, al notar como la criatura iba muriendo poco a poco sin resistirse, que no pudo entender por la adrenalina que sentía, pero sabía que luego lo conseguiría.
Derek le sonrió orgulloso y agradecido, pero no pudo responderle porque cuando el muchacho alcanzó el corazón una onda expansiva los separó a ambos.
Derek se golpeó la cabeza contra un muro mientras que Stiles fue agarrado por una sombra que no había visto hasta ahora, como salida de la nada, que lo dejó en el suelo, sin que sufriera daños. Tras esto desapareció.
Ambos perdieron el conocimiento, a la vez.
La onda expansiva actuó rápido, rompió la cúpula, que pareció como si estuviera hecha de cristal por el sonido que emitió antes de desvanecerse, y con ella, las sombras que tras iluminarse corrían la misma suerte que la cúpula, sin gritos, sin resistirse.
Y todos se quedaron inmóviles por un momento.
Los gemelos, Rica y Boyd, entraron en ese justo instante. Lo extraño era que la onda expansiva no les hubiera afectado más que a ellos dos y a las sombras.
Isaac, Erica y Boyd corrieron hacia su alpha, preocupados. Lo curaron, intranquilos, pero el hombre no estaba herido, solo inconsciente.
Stiles no corría esa misma suerte.
-¡STILES!-gritó Lydia mientras lo alcanzaba, pero Scott y Allison fueron los primeros en socorrerle, porque Aiden la frenó, celoso-¡STILES!
Con una leve mirada silenciosa entre ellos, Allison le quitó el cuchillo, con cuidado de no dañarse, el pobre Stiles había agarrado con tanta fuerza la daga que se le había incrustado en la carne, rasgó la manga izquierda y Scott empezó a curarlo.
-Está muerto Lydia. ¡Muerto!- gritó Aiden, intentando no se soltara, con éxito. Pero su éxito y sus palabras se llevaron una mirada de reproche de todos.-
La pelirroja lloraba, moviendo las cabelleras rojas y brillantes mientras las lágrimas poblaban sus mejillas. No podía ser. ¡No podía estar muerto! Era Stiles, ¡Su Stiles!
Stiles respiró con fuerza, aturdido y sin volver en sí, pero cayendo inconsciente.
-Necesito ayuda-gritó el true alpha al ver que nadie se acercaba, y menos los gemelos, Ethan hizo un además pero su hermano negó, así que se quedó inmóvil, admirando la trágica escena.-Ayuda.
En menos de un segundo la mano de Derek secundaba la suya, lo que provocó que el joven parpadeara, casi consciente, y la de Isaac, la de Erica y Boyd.
-Pero si….-empezó a decir Aiden, tan confuso que soltó a la joven, que casi se cae al suelo, sorprendida de poder soltarse-su corazón había parado de latir, juraría… yo…-se lleva las manos a la cabeza, sujetándola, sin comprender.
Las manos de Lydia sitúan la cabeza de Stiles en sus propias rodillas, sin parar de Llorar. Ya no sabía si lloraba de tristeza o de alegría.
-Lyds-Stiles abrió los ojos, alzando una de sus manos temblorosas para limpiar las mejillas de ella.-No llores…por favor-tragó saliva, cada palabra le costaba un mundo, se sentía demasiado débil para hablar. Para decir todo lo que quería decir. Parpadeó sin evitar dormirse-¿Cómo iba a irme?-oteó el grupo hasta que se paró en Derek, ofreciéndole una sonrisa sincera, que se quedó en un pequeño levantamiento de su comisura derecha.-No podéis hacer nada sin…mí-cayó rendido, cerrando los ojos en el regazo de la joven.-