Hola! Esta es una historia para YESSICA AKIRI 97 –YESSI CHAN Ojala te guste, será de 2 capítulos :)

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-Hmp… Los aliens de verdad no lucen así- musitó Conner, tratando de pasar de nivel en el videojuego que Dick le había regalado en su cumpleaños.

Ya casi lo lograba, tan sólo tenía que destruír una nave más y…

-¡Conner!-

CRACK

El pobre y aturdido adolescente no sabía ni a donde mirar; si a su hermano que acababa de entrar gritando su nombre al departamento o si al destrozado videojuego que él mismo sostenía en sus manos.

-¡Conner, ¿Qué no me escuchaste?!- Clark sonaba alterado, casi molesto mientras el furioso adolescente observaba los restos de su videojuego con un tic en el ojo- ¡Esto es urgente!-

El joven se volteó un poco y le arrojó los restos del aparato a su mentor.

-¡Me debes un videojuego!-

Clark bufó y rodó los ojos.

-Te lo compraré y te regalaré un juego de pacman pero…-

Conner arqueó una ceja antes de interrumpirlo.

-¿Pacman? ¿En qué siglo vives?-

Clark solamente le restó importancia con un gesto de mano.

-Lo que sea- accedió muy apurado por cambiar el tema- Pero tenemos que salir de casa y rápido- declaró, alcanzando el brazo del chico y comenzando a arrastrarlo hacia la puerta.

-Después del asesinato de mi videojuego yo no voy contigo a ninguna parte si no me dices para qué- se soltó, cruzándose de brazos.

Clark rodó los ojos y volvió a arrastrarlo hacia la salida.

-Te lo explico en el camino- se exasperó, saliendo del departamento y cerrando la puerta detrás de ambos.

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-¿Lo que me estás diciendo es que crees que Pa engaña a Ma y que lo vamos a seguir hoy mientras está en Metrópolis para unas compras?-

-Exacto- respondió, manejando el auto con tanta concentración como si más bien piloteara un aeroplano en medio de una tormenta eléctrica.

-¡Es la bola de estupideces más grande que he escuchado!- explotó- Y a todo esto, ¿por qué vamos en tu carcacha?-

Clark hizo un gesto de disgusto. ¿Pues qué se creía el sabiondo de su hermanito? ¿Que conseguir un auto, un apartamento y mantener a un adolescente era sencillo con un sueldo de reportero?

-No podemos ir volando, eso llama la atención y para esta misión necesitamos que nadie nos reconozca- le informó muy serio, a lo que Conner fingió sorpresa.

-¡No jodas! ¿Quieres decir que vamos a usar lentes?-

-Hmp- resopló- Ahora todos son críticos-

Conner se cruzó de brazos y se hundió en su asiento.

-¿Y como por qué pensarías algo así de Pa?- preguntó finalmente.

Clark se puso muy serio pero después de un momento suspiró con pesar y confesó.

-Ayer en la cena cuando sonó el teléfono y Pa contestó en la sala, al regresar a la cocina le dijo a Ma que era un vendedor de tiempos compartidos pero yo alcancé a escuchar que decía "Has sido de mucha ayuda para mí, Elle, y recuerda: que nadie se entere de nuestro secreto"-

Mencionó las últimas palabras como si fueran secreto de estado y Conner simplemente no resistió la tremenda urgencia de hacer un face palm.

-Clark, hay miles de explicaciones; pudiste haberlo sacado de contexto o quizás tan sólo escuchaste mal y…-

-¡Mira!- lo interrumpió, señalando un punto lejano. Claramente lo había localizado usando su super vista- ¡Rápido, estacionémonos aquí para que no nos vea! Caminaremos los tres kilómetros que faltan-

Acto seguido, dio una vuelta en U, atravesando toda la avenida en el proceso y ganándose varios cumplidos bastante pintorescos por parte del resto de los conductores y algunos peatones que lo vieron.

Conner sabía de todo ese asunto de la invulnerabilidad de los kryptonianos pero aun así se llevó un susto de muerte.

-¡Sal, Conner, anda!- lo apresuró Clark.

Conner volteó a verlo aún medio aterrorizado. Quien sabe cómo demonios le había hecho su hermano pero ya se había salido del coche y estaba de pie en la banqueta, tratando de no perder de vista a Pa Kent.

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-Clark, no está haciendo nada- medio le informó, medio se quejó Conner desde la copa de un árbol altísimo- Se la ha pasado sentado en ese restaurante desde… Espera, ¿qué es eso?-

-¿Qué?- replicó Clark. Ambos usaban su súper oído para comunicarse sin gritar- ¿Qué pasa?-

-Acaba de llegar a su mesa una mujer y se están saludando como si se conocieran desde hace mucho. ¡Rayos, la invitó a sentarse!-

Vaya que él no había querido creerle a su hermano mayor, pensando que tan sólo estaba exagerando pero ahora que lo veía con sus propios ojos…

-¡¿Una mujer?! ¿Y de qué hablan?-

-No sé, no alcanzo a escucharlos, estamos a casi cinco cuadras-

-Pues lávate los oídos- se exasperó el Hombre de Acero.

-¿Por qué mejor no escuchas tú, que te los lavas muy bien?- replicó molesto Suerboy- Apuesto a que harías un mejor trabajo que yo de estar aquí arriba-

-Pero claro- bufó él.

Eso fue todo.

-Pues anda, te invito a intentarlo- contestó el muchacho, molesto y apresurándose a bajar del árbol.

En una de esas, el adolescente no apoyó bien el pie en la rama del árbol y se resbaló, llegando así al piso después de varios golpes y rasguños con el tronco, las ramas y las hojas.

-¡Conner! ¿Estás bien?- lo ayudó a levantarse.

-Auu- se quejó, sosteniéndose la cabeza. Si fuera humano de seguro se hubiera roto varios huesos, ese mentado árbol estaba altísimo- Sí-

-Bien, si escucho algo yo te aviso- le indicó de pronto, comenzando a trepar.

Conner le dirigió una mirada de muerte. Si tuviera visión laser de seguro lo tiraba también del dichoso árbol.