"MI PROPIO CAMINO"
Prólogo
Genero: Shojo… Mucho amor…
Pareja: SasuHinaNaruto
Autora: Marielik / Virivaliant
LOS PERSONAJES SON DE MASASHI KISHIMOTO
PRIMER CAPITULO
"Algunas personas creen que todos tenemos un destino ya descrito, que nuestra línea del destino esta marcada, que el camino que tenemos que marchar esta marcado con sangre, pero otras personas no piensan igual sienten que cada uno marca su destino y es por ello que luchan hasta casi la muerte por determinar su propio destino y cambiar lo que por muchos es el DESTINO"
"Yo elijo mi propio camino, yo hago mi propio camino"
Siendo ya las 6:00 am abre los ojos con dificultad, buscando los rayos de sol que aún no aparecen atreves de sus persianas, solo intenta apagar el molesto despertador que se encuentra a su lado, con un movimiento brusco se desprende de las sabanas que la envolvían y le daban calor, en un instante se empieza a preparar para iniciar con su destino ya determinado.
Hinata Hyuga era una chica de gran posición económica y social. Los Hyuga poseen la mayoría de las empresas de prestigio en su país y extranjero solo se diferencian de pocas cifras de las familias de los Uzumaki y los Uchiha en donde ya planean sociedades para mayor expansión.
No obstante todo esto no lograba hacerla feliz y mucho menos, el desprecio de su padre, que la atormentaba día a día, por ello su carácter fue disminuyendo y su inseguridad aumentando. Ahora con la edad de 15 años iniciando la escuela media, es necesario un cambio hacia su vida y sobre todo a su persona.
Eso era lo que pensaba una persona que observaba con cautela los movimientos de la chica de los ojos a perlados, el también poseía esos ojos solo que su expresión era diferente en ellos mostraba a un joven preocupado y nostálgico.
Comenzó la mañana tranquilamente Hinata como siempre trataba de apurarse y salir antes de que su padre bajara a desayunar para que su día no decayera por las palabras hirientes que provenían de su progenitor cada vez que la veía.
Así que en un instante Hinata se dispuso a partir a su escuela. Este día para ella era triste y desdichado ya que la primavera había tocado su puerta, al caminar rumbo a su escuela se encontraba en una lluvia de pétalos de cerezo y un pequeño soplido del viento templado llevaba consigo un aroma peculiar, este atraía los recuerdos de la peliazul de la persona mas amada por ella, su madre.
-¡HINATA! … se escucho un grito. Que hizo que precipitadamente saliera de sus pensares y dejara de hundirse en sus recuerdos.
Ella volteo para ratificar de donde salía esa voz y confirmo que era de su amigo de mucho tiempo -¡Kiba Kun!- Ella exhalo.
Con una sonrisa lo saludo muy eufórica, ella sin darse cuenta en las mejillas del joven broto un color rojo, que trato de ocultar poniendo su mano en su rostro y volteando a la dirección contraria de donde se encontraba la peliazul, su acción causo desconcierto de ella pero lo tomo desapercibido y opto por seguir su camino mientras el chico la acompañaba.
-¡Oye! ¿Sigues… Hizo un titubeo la joven antes de retomar aire y seguir con la conversación…molesto por no poder acompañarte al concierto?-
El joven solo la volteo a ver para luego sonreírle… pensaba en lo hermosa que se veía y que si, se encontraba decepcionado por que no pudo acompañarlo, pero entendía que su padre haría lo imposible para que ella sufriera de algún modo y que no perdería la oportunidad de poderlo hacer.
-¡No te preocupes Hinata!... ¡nuca me enojaría contigo!. Ella al ver su sonrisa se sintió aliviada y prosiguieron su camino.
Llegaron al punto de despedida ya que su amigo muy querido que siempre la había apoyado y acompañado en sus peores momentos no se encontraba en su mismo Instituto. Eso fue lo más doloroso que pudo sentir al escuchar que su amigo no podía continuar con ella ya que sus padres no podían pagar la escuela a la que Hinata fue obligada a entrar, eso si fue un golpe fuerte para ella en ese momento pensó en lo sola que estaría e indefensa.
-Bueno… Hinata… me tengo que ir por este lado!-
-¡Si!- ella contesto alegremente…pero sabía que en su interior la desgarraba esta situación.
-¡Cuídate mucho! y cualquier cosa tu sabes solo llámame si me necesitas y yo ¡estaré en un santiamén!-
Con una sonrisa asintió la joven de los ojos a perlados y prosiguió su camino. Por unos instantes su cuerpo no soporto la acción y estaba aferrándose a dejarse llevar en un abrir y cerrar de ojos una pequeña gota salada caía en las mejillas de la peliazul y esta rápidamente trato de limpiar.
-No…no puedo ponerme así tengo que ser fuerte no pasara nada- Trataba de convencerse para no llorar.
Gritos, saludos eufóricos hicieron que la joven sintiera una gran inseguridad. Las chicas saludaban a sus amigas que se enteraban que se encontraban juntas en el mismo salón, de saludos un poco extraños de algunos chicos que se encontraban en el pasillo, de repente algo llama su atención y por instantes desvía su vista del camino.
-¡Agh!-... solo se escucho eso al notar que la joven se encontraba en el suelo esperando un fuerte dolor , un golpe o algo por el encontronazo con algo al frente de ella. Pero lo único que pudo notar fue una mano que le sostenía la cabeza y otra que se encontraba recargada en uno de sus suaves y firmes pechos, al notar esto ella solo pudo reaccionar, aventando a la persona que se encontraba encima de ella y manoseándola!... gritando –¡Pervertidoooo!- que hizo que todo el pasillo volteara a ver al pervertido! De quien escucharon el grito al notar no se encontraba nadie y eso fue un poco raro pero no tan importante como para investigar.
-¿Quee… que… te sucede?-... exhalo la joven después de que un chico rubio de cabellos puntiagudos y ojos azulinos le permitiera mas que hablar, respirar.
-Lo… lamento!-... con una sonrisa picara. –es que no se me ocurrió otra cosa después de ese grito tuyo! …!creo que mal interpretaste lo sucedido!- hablaba mientras rosaba su nariz con su dedo indice.
La peliazul lo miro desconcertada pero notaba algo en él que emanaba fuerza, tranquilidad y al girar hacia la otra persona que se encontraba observándola, no pudo evitar sentir algo de escalofríos por la mirada fría que le regalaba.
No pudo sostener la mirada se la desvió y sintió una fuerte presión, se sentía incomoda, le faltaba el oxigeno solo pudo emitir unas pequeñas palabras…
-¡Yo… yo… me… tengo… que…- antes de que terminara su frase el rubio la sujeto y se le acerco tanto que solo quedaron centímetros de distancia entre ellos.
-¡Oye!… ¿te encuentras bien? – y antes de que ella pudiese decir algo todo se desvaneció.
El joven rubio se encontraba sosteniéndola de la cintura y la cabeza tratando de evitar que se golpeara por caer al suelo desmayada.
-¡Demonios!- replico el rubio, mirando con recelo al que antes de que lo volteara a ver tenia una cara de desconcierto que obviamente el joven hiperactivo no pudo notar, -¡Sasuke!, ¡es toda tu culpa!- bufo el joven.
-¡queee!, exclamo el ojinegro muy molesto, -¡pero yoo!, ¿por qué?
-¡Tenias que meterle mano, cuando ni siquiera la conoces!, ¡pobre chica!- … exhalo mientras mostraba una cara de total decepción…..- ¡tuve que hacer que huyéramos de ahí para no hacer mas grande el escándalo! Habló pero mas bajo de volumen -¡Maldito Dobe pervertido!
-¡Bakaa! Yo no soy ningún pervertido-… lo sujetó con fuerza de su camisa, moviéndolo tan bruscamente que en un momento el olvido que estaba sosteniendo a la joven de los ojos a perlados y la dejo caer con brusquedad.
Al notar lo que había hecho emitió un chillido al igual que el pelinegro, los dos vieron a la joven en el suelo, todavía con el rubor en sus mejillas, una tez blanca radiante, su falda se notaba mas pegada a su cuerpo al igual que su blusa que tenia desabotonada con ello demostraba el hermoso cuerpo que poseía y sus atributos que dejaban a la imaginación, todo esto dejaba notar lo sexy y hermosa que se veía pero al mismo tiempo tan indefensa y delicada, los dos chicos no pudieron dejar desapercibidos esos rasgos y por un instante se mostraron embelesados por lo que admiraban y los dos sintieron un vuelco en el estomago algo que los dejo sin habla, hasta el momento en que la joven empezó a moverse y emitir algunos quejidos de molestia, ellos rápidamente salieron de su trance y trataron de ayudarla, Naruto sintió curiosidad el por que, Sasuke también se había preocupado, lo observo con extrañeza y al sentir el pelinegro la mirada de su amigo, el se levanto e hizo una mueca.
-¡Creí que se me había caído algo!- refunfuño y se dio vuelta como si nada pasara, mientras la joven poco a poco fue abriendo los ojos, tratando de vislumbrar algo que se encontraba frente de ella, dio un sobresalto al ver al chico rubio casi encima de ella, solo pudo emitir un grito ahogado.
-¡No no te asustes! ¡Te desmayaste!- el chico de ojos azulados trato de calmar a la joven que poco a poco se estaba incorporando y mirándolo con extrañeza.
-Mira ¡discúlpanos no quisimos importunarte!... ¡solo que en verdad todo lo que paso fue una equivocación, un accidente! Sin darse cuenta la joven solo hizo una reverencia, se disculpo –gomen- y se alejo de ellos lo mas rápido que pudo.
Naruto y Sasuke se quedaron desconcertados; Naruto solo se rasco la cabeza tratando de almacenar en su cerebro lo ocurrido mientras que el ojinegro solo hizo una mueca y la observo con intriga mientras ella daba vuelta al pasillo.
Sin darse cuenta el sonido de inicio de clases los saco de sus trances y se miraron solo para continuar con su camino al salón en donde empezarían su curso escolar.
Sasuke solo suspiro con pereza viendo que un grupo de jóvenes chicas se encontraban estorbando la entrada al salón de clases solo para poder ver si era cierto que el joven adinerado y mas apuesto estaría compartiendo el mismo lugar de estudios con las jóvenes.
Naruto solo pudo reír al ver a su amigo de la infancia con una cara de molestia al ver tal tumulto por su llegada e intento animarlo.
-¡Vamos! Sasuke algo bueno puedes sacar de esto… solo tienes que hablarles de mi y problema solucionado ahora tendrán la atención en Naruto Uzumaki… je je je je! Lo miro muy animado.
El pelinegro solo emitió un sonido de burla -¡Teme! debes entender, como si eso fuera a pasar algún día-
El rubio no pudo evitar sentir que le hervía la sangre, pensó –"como es posible que sea un ególatra sin sentimientos cuando yo su amigo le estoy tratando de dar ánimos"-
-¡Eres un baaak…!- no pudo terminar la frase para dar inicio a sus típicas peleas matutinas, ya que al notar, por un momento dentro del salón, se encontraba la joven que hace unos momentos ellos se habían topado.
-"No lo puedo creer, creo que este es mi día de suerte je je je"- Pensó el joven mientras dejaba atrás a su amigo, este lo miro desconcertado y giro para constatar que era lo que su amigo había observado y dejado muy alegre.
-Que demo…- Naruto había visto lo que él, era ella, la misma con la que se tropezó, la que por azares del "destino" toco su pecho y no se le hizo para nada desagradable y que por unos instantes al verla en el suelo sintió algo que no supo explicar la misma que, al hacer un lado sus recuerdos veía como su amigo iba en dirección a donde se encontraba sentada la joven.
No pudo pensar, solo sus instintos actuaron algo en él hizo que en cuestión de segundos lo alcanzara sujetara a su amigo del brazo y lo jalara bruscamente.
-¿Pero que te sucede Teme?- preguntaba su amigo demasiado extrañado hasta preocupado por unos segundos.
-¡Necesito que me ayudes!- solo se escucho eso antes de que los dos jóvenes salieran bruscamente del salón.
…
Mientras una chica, demasiado linda, con cabellos color extrañamente rosados, observo todo lo ocurrido -¡que extraño!- susurro.
A contrario sensu Hinata Hyuga se encontraba perdida en sus pensares observando el paisaje por la ventana.
- ¡Espero no volverlos a ver, aunque eran muy apuestos!… ¡En que estas pensando Hinata Hyuga! …Concéntrate en solo sobrevivir día a día.
Lo que no se imaginaba era que por el "destino" no seria la última vez que se encontraría con esos dos jóvenes.
CONTINUARA…..
