Cap. 1
Habían pasado casi dos días desde que Hermione había llegado a la Madriguera para pasar ahí el resto de verano, que acabaría en un mes y medio, y aun no había podido entablar una conversación civilizada con Ron, dado que ellos no congeniaban muy bien a la hora de estar solos. Harry no llegaría hasta dentro de dos semanas y eso suponía momentos incomodos entre los dos.

Ese año comenzarían su sexto año en Hogwarts y estaban un poco nerviosos por la actitud que podría tener Harry con los demás y con ellos mismos, dado que apenas contestaba una de cada tantas cartas que le mandaban.

Tras la muerte de Sirius, Harry se había comportado de manera ausente y tenía sus motivos, ya que Sirius había sido como su padre en esos dos años y ahora se sentía más solo que nunca. Hermione y Ron lo sabían y querían demostrarle su apoyo en cuanto llegara a la Madriguera, pero para eso aún faltaban dos semanas más, dos semanas, solos.

Hermione no podía hablar más de dos frases seguidas con Ron, y no por que no quisiera, sino porque al estar cerca de él no podía pensar, y temía acabar diciendo alguna estupidez o algo que la delatara con respecto a sus sentimientos hacia el pelirrojo.

En la mente de Ron pasaba lo mismo, hacía más de cinco años que la conocía y casi enseguida empezó a sentir algo más que una amistad por ella, pero no fue hasta su cuarto año en Hogwarts que se dio cuenta de que en verdad la amaba cuando la vio con Krum en el baile de navidad. Ahora le costaba hablar con ella cuando estaban solos, por miedo a meter la pata con alguno de sus comentarios estúpidos.

Pero debían hablar, debían ponerse de acuerdo sobre como apoyar a Harry cuando llegara a la Madriguera, y ellos sabían que debían hacerlo pero debía ser en un momento en que estuvieran solos.

En la mañana del miércoles llegó ese momento, cuando ambos se quedaron repentinamente solos después del desayuno en la cocina.

-Ron… - Dijo Hermione, casi en un susurro pero que este logro escuchar.

-¿Si? - Ron habló casi antes incluso de que ella dejara de hablar, notándose un poco nervioso.

- Tenemos que hablar respecto a Harry. – Dijo dudando un poco si se había dado a entender bien por lo que decidió explicarse mejor. –Sabes que está bastante abatido por lo de Sirius y como sus mejores amigos debemos apoyarlo.

-Si tienes razón – Dijo pensativo mirando la mesa. -¿pero cómo?

-Conozco a Harry y no querrá que le prestemos mucha atención y se alejará de nosotros pero debemos darle tiempo. – En realidad sabía que Harry le prestaría atención a una persona pero no quería decírselo a Ron, ya que no estaría de acuerdo.

-Sí, es verdad, supongo que cuando esté listo el mismo se acercará a nosotros. Ya verás que en los primeros días nos evitara, pero después de una semana ya será el mismo de siempre. –Dijo Ron acomodándose en la silla.

-Si… - Suspiro Hermione. Sabía que después de haber hablado de lo de Harry, tal vez no hablaría más con el pelirrojo en las dos semanas que quedaban para la llegada de su amigo.

-Her… ¿Hermione? – Dijo Ron dudoso mientras sus mejillas tomaban un tono rosado.

-Dime.- Hermione intento no sonar tan emocionada al ver que su conversación no llegaría solamente hasta ahí.

-Te apetece…mm… ¿Te apetece dar un paseo? –Soltó al mismo tiempo que bajaba la vista y su cara se ponía aún más roja que su pelo.

Hermione abrió los ojos como platos y se puso casi tan colorada como Ron mientras intentaba disimular sin éxito una sonrisa que el pelirrojo no pudo ver ya que en ese momento tenía la vista clavada en el piso.

-Claro, me encantaría.- Dijo mientras esbozaba una sonrisa que intento hacer parecer lo menos ansiosa posible. Ron, al escuchar la respuesta de la chica, alzó la vista de inmediato para mostrar una radiante sonrisa y un inusual brillo en sus azules ojos.

Salieron de la casa sin decir nada pero con una sonrisa en los labios. Caminaron en dirección contraria a la Madriguera dirigiéndose al pequeño bosquecillo que había ahí cerca. Siguieron andando un rato sin decir una palabra, lo cual era un poco incómodo, así que Hermione decidió hablar cuando encontró un tema de conversación que sabía que haría que el pelirrojo se relajara un poco.

-¿Qué tal va el Quidditch? – Preguntó la chica.

Ron se sobresaltó un poco al oír que el silencio se había roto repentinamente.

-Pues va bien- Dijo Ron rascándose un poco la nuca.- Fred y George me han ayudado mucho este verano. Estoy pensando en presentarme a las pruebas para el equipo de este año, ya sabes, como guardián.

-¿De veras? Ron, eso es fantástico.- Dijo Hermione mirándolo con una sonrisa sin dejar de caminar. – ¿Te crees preparado?

-Sí, supongo. Los gemelos son muy buenos, y ya les he ganado en varias ocasiones junto con Ginny, pero aun así seguiré entrenando lo que queda del verano para asegurarme el puesto.

-Me alegro mucho, Ron. Estoy segura de que lograras entrar.- Ron la miro y le dirigió una sonrisa de agradecimiento por sus palabras. A Hermione se le encogió el estómago. No había nada más encantador para ella que ver como Ron le dedicaba una de sus hermosas sonrisas.

Siguieron hablando por un rato después de haber parado cuando llegaron al rio y se sentaron en la hierba. Hermione le conto acerca de su viaje a Holanda con sus padres y de todo lo que aprendió de la historia mágica de ese lugar. A Ron le aburría un poco ese tema pero se entretenía mirando como Hermione le contaba notablemente entusiasmada lo que había hecho en su viaje.

Después de mucho rato se dieron cuenta de que debía ser muy tarde y volvieron apresurados a la Madriguera pensando que llegaban tarde a comer, pero por suerte Molly aún no terminaba el almuerzo así que se ahorraron la riña de la señora Weasley.


Bueno este es el primer capitulo :) díganme si les gusto y seguiré subiendo.