Disclamer: Los personajes de la serie Shaman King no son míos, sólo es una historia que se me ocurrió antes de dormir y porque me gusta la pareja HaoxPilika. Así que no tiene caso que me demandes.
Capítulo 1:
El torneo de los shamanes se había cancelado ya hace 5 años, y a ellos no les quedaba de otra mas que continuar con sus respectivas vidas. Finalmente, por increíble que parezca, pero Yoh y Anna finalmente se casaron en una bella noche de verano. En tiempo presente, Yoh y Anna bailaban al compás de la música en la hermosa recepción al aire libre.
Curiosamente, por parte de los padres de Yoh, la fiesta se llevó de manera occidental que oriental, ya que según esto, dejaba a los chicos estar como ellos mejor se sintieran y nadie se quejó en ello después de todo. Estaban en el festejo, todos habían crecido y cambiado.
Yoh, mucho más alto, de buen cuerpo y ese día sin sus audífonos naranjas adornándole su cabeza, y portando un esmoquin negro, con camisa blanca, y Anna con cabellera más larga pero que ahora estaba atada a una alta coleta y sus cabellos rizados, traía un bello vestido de color hueso de seda francesa, en un corte sin mangas ni tirantes (strapless) y de falda esponjosa que ataba a un moño atrás.
Vaya que sin duda, su vida iba a cambiar de ahora en adelante, Yoh iba a manejar las responsabilidades de la familia Asakura al igual que Anna, pese que hubo muchas críticas respecto a la decisión de Kino e Yohmei de dejar todo en manos de Yoh y no en manos de Hao.
La fiesta parecía muy alegre, pero no para una chica alta, de cuerpo muy delgado, de piel blanca, ojos celestes y con un vestido lavanda (color elegido por la abuela de Anna para las damas de honor) de corte también strapless sólo que atado como un corsé y pegado al cuerpo pero que terminaba en corte sirena hacia el piso y en tela de aspecto tornasol, y su cabellera atada en una media coleta trenzada hacia un lado con el resto ondulado y maquillaje de acuerdo al color de su vestido contrastando con sus ojos, parecía triste. Estaba lejos de todo ellos, no quería ver a nadie.
No desde que vio a un joven inglés de 20 años de porte elegante venía acompañado de su doncella de hierro. Una mujer de la misma edad y mucho más hermosa que ella venía con un vestido similar pero en color plata y gris oscuro en ciertas partes del traje, sus cabellos estaban sueltos, parecía una diosa.
Que en comparación con ella, se sentía extraña, siempre flacucha, sin muchos atractivos, la verdad no supo por qué se dedicaba ahora al modelaje, y no entendía por qué la mayoría de las casas de modas o de otros servicios (lencería, trajes de baño, maquillaje) la solicitaban para modelo, cuando Jeanne podía superarla 100 veces a una.
Estaba sentada en una banca alejada de esa fiesta al lado de un árbol grande, su hermano bailaba con Tamao muy feliz, Ryu y Chocolove brindaban mientras que cierto chino, sólo estaba cabizbajo vigilando a su hermana con el zombi, que no sabía muy bien por qué estaba sólo pero dijo que su "prometida" no había podido asistir a la fiesta, y Manta parecía entretenido mirando a Jeanne y Lyzerg quienes platicaban muy pegados en la mesa.
Suspiró, tenía que aceptar su "derrota" y ahí estaba todo tranquilo, cerró los ojos dejando que la brisa del lugar la envolviera, por lo menos así le hacía olvidar un poco sus penas de amor no correspondido.
.- Pero ese aire puede hacerte enfermar horrible.- dijo una voz masculina que la sacó de pensamientos. Miró a su alrededor cuando posó su vista arriba en el árbol.
Efectivamente de ahí provenía la voz de Hao quien se encontraba sentado en una de las ramas gruesas con los brazos en la nuca mirando el cielo estrellado, y ahora la miraba desde aquella posición, traía un traje negro pero su camisa era en tono beige con los primeros botones desabrochados y su cabellera larga amarrada en una coleta baja.
Pilika se sintió apenada, pensó que estaba sola, ahora invadía la privacidad del muchacho, iba a levantarse dispuesta a irse a otra parte, pues reiteraba que era mejor estar sola.
.- De modo que el inglesito te cambió por la doncella ésa de hierro...- mencionó el joven de 20 años que sonreía divertido ante este hecho y ahora la mirada de la chica parecía molesta.
.- No le veo lo gracioso.- fue lo único que pudo decir la chica, se sentía todavía un poco dolida.
.- Como sea.- se encogió de hombros el chico.
Hubo un momento de silencio cuando la chica repentinamente cayó en cuenta de algo. Lo miró y éste seguía observándola de reojo aún en esa pose.
.- ¿Qué haces aquí? ¿Qué no deberías estar allá?- le dijo ella tranquilamente olvidándose de todo en lo que Hao ahora bajaba los brazos para cruzarlos frente a él.
.- ¿Por qué, debería? El que sea hermano de Yoh no quiere decir que siempre esté con él…además, no soy bienvenido en esa "fiesta"…me dan asco.- soltó el muchacho.
.- Ah…¿enserio?- parecía ida con sus preguntas, pero a la vez a modo de iniciar una conversación…conversación que él no quería participar.
Se bajó del árbol hasta llegar a donde estaba ella, Pilika observó que Hao estaba de la misma estatura que Yoh o posiblemente él un poco más alto, no lo sabía, pero le llegaba fácil una cabeza más arriba de ella, ella miró al suelo, se sostenía un brazo con la otra mano y estaba cabizbaja.
.- Nunca entenderé ¿cuál es la importancia de estas ceremonias? Vale más otro tipo de celebraciones que gastar una fortuna en estos.- dijo el muchacho mirando con cierto recelo al lugar donde una pareja de recién casados bailaba ahora lo que parecía Frank Sinatra.
.- Yo…creo que ya me voy…dispense mi interrupción joven, mejor me retiro.- dijo dando una leve reverencia y Hao la observó raro alzando una ceja.
.- ¿Dispense-qué? ¿Me hablas de usted cuando hace unos segundos me hablas muy igualada?- le soltó el muchacho y Pilika se sonrojó un poco.
.- Bueno, nunca había hablado contigo…no sé cómo dirigirme a…- lo señaló mirando al piso como intentado decir algo.
.- Da igual, no me molesta.- comenzó a caminar en dirección a la banca donde estaba sentada la chica y tomando asiento.
Ella se quedó de pie mirándolo que observaba las estrellas fijamente. Tal vez había algo interesante, tal vez una estrella fugaz. Miró ella también pero no había semejantes eventos naturales que ocurren cada cierta cantidad de años. Bueno el cometa Halley ya había pasado y no volverá a pasar hasta unos…¿qué eran?
.- 37 años.- le respondió la pregunta el muchacho.
.- Ah…ya.- dijo ella pero ¿un momento, cómo?
.- Reishii…lo que se define como "habilidad de leer las mentes".- dijo el muchacho respondiendo la duda de la joven que de inmediato la notó.
.- Oh, igual que Anna.-
Hao asintió lo que parecía satisfecho y continuó mirando aquél cielo estrellado. Bueno ¿y ahora qué? Trató de no molestarle con su mente haciéndose esas preguntas pero la verdad es que se sentía muy cómoda con él, lo admitía, pero no quería serle un estorbo así que comenzó a caminar rumbo al árbol y miró para ver qué más había lejos del lugar, todavía había unos cuantos metros más antes de llegar a las afueras del festejo, y además ya no se veía por que estaba oscuro, y no le gustaba la oscuridad para nada. Permaneció en el árbol y mejor tomó asiento en el inicio de este, pero luego vio una mano a su derecha que la invitaba a levantarse, temerosa la aceptó.
.- Ensuciarás tu vestido que con tus ahorros compraste para que así el inglesito te viera; no te voy a morder.- le dijo el joven Asakura cuando la alzó.
Pilika se sonrojó, divagó en sus pensamientos lo más probable, waa, se sentía invadida, ya no sabía si quería estar sola o con él. La llevó hasta la banca y la invitó a sentarse poniéndose él aun lado.
.- Así que, ¿eres modelo?- le preguntó Hao mirándola.
.- Sí.- respondió ella nerviosa tratando de mirar a otro lado para que no notara su sonrojo.
.- Te sienta bien, tienes los rasgos, bueno según estos tiempos.-
Hubo un momento más de silencio haciendo que poco a poco la joven ainu ahora se sintiera extraña y curiosamente incómoda, ¿enserio ella estaba hablando ahora con Hao?¿y si era una trampa y llama a su espíritu de fuego y se la come viva? La observó en una sonrisa ligera con aquellos ojos negros. Bueno era un hecho pero, ellos no eran amigos, sentía que temblaba de nervios, y al mismo tiempo, le agradaba estar ahí.
.- Puedes preguntarme, no llamaré a ningún espíritu de fuego ni de otra clase, aunque sería divertido ver cómo toda esta gente corre despavorida pero me es imposible.- dijo Hao mirando nuevamente con recelo la fiesta.
.- ¿Te es imposible, pero como?- le preguntó Pilika por inercia en lo que le había dicho el.
.- Por Yoh…sé que a él no le gustaría y aunque no lo parezca, respeto mucho a mi hermano tonto.-
.- ¿Y es por Yoh…o por Anna?-se atrevió a preguntar en lo que ahora el muchacho la observaba frío, tal vez no debió preguntar eso—lo siento yo…- la interrumpió el joven.
.- ¿Por Anna, qué tiene que ver eso?- le cuestionó en forma cruda y Pilika le observó sincera.
.- Bueno..es que…supe por una plática inoportuna que Anna era…o más bien que te interesaba Anna.- dijo la ainu.
.- ¡Ja! Lo siento, pero no, Anna podrá ser una mujer muy deseable sí, pero mis gustos son otros.- le espetó cuando repentinamente escucharon a un par de risas que iban acercándose a donde estaban ellos.
Y para mala fortuna de Pilika o eso fue lo que ella pensó, era nada menos que la persona que tanto ella había anhelado una vez tener como "algo más" que una amistad…Lyzerg acompañado por la doncella Jeanne iban caminando tomados de las manos y que después la joven le tomaba el brazo y continuaban su caminar hasta que vieron sorprendidos a una chica linda muy delgada que los observaba sentada y que estaba acompañada por…¿Hao? Se quedaron todos congelados, excepto por Hao que le parecía indiferente todo aquello. Al ver que ninguno hablaba, sonrió…
.- Oigan, ¿qué piensan quedarse ahí parados toda la noche?- dijo Hao divertido cuando Jeanne lo miró de manera pacifista pero Lyzerg miraba a Pilika y esta apenada por lo dicho se quedó sonrojada también mirando a la pareja.
.- ¿Qué haces aquí y con éste Pilika?- más que pregunta fue como reclamo, como temiendo por su vida o algo así.
.- Éste tiene nombre y es Hao.- le dijo el joven Asakura molesto.
.- Eso ya lo sé idiota, vámonos Pilika, no te dejaremos sola con él.- respondió el inglés y Jeanne asintió sin poder hablar pero que estaba de acuerdo con lo que decía.
.- Yo…yo…- la pobre ainu se quedó sin habla, se sentía nuevamente patética, ¡mira qué estar así ante el chico que te gusta y que además te lleva de vuelta a un lugar donde NO quieres estar, y también con ella! Pero no quería sonar grosera ante tal invitación.
Iba a levantarse cuando Hao sonriendo miró a ambos.
.- Ella no está sola, está conmigo, así que pueden regresarse por donde vinieron, que estábamos muy a gusto platicando estorbos.- dijo el muchacho ahora atreviéndose a tomarle de una mano lo cual ella lo miró sonrojada pero que inevitablemente le sonrió tiernamente al muchacho.
Jeanne tomó a Lyzerg del hombro pues iba a replicar, el inglés ante tal reacción de la ainu quedó convencido de que estaban juntos y que sólo platicaban, y que sí, posiblemente estaban interrumpiendo, negó incrédulo aún pero tomó a Jeanne y dando media vuelta regresaron en silencio hasta volver a la fiesta. Uff…eso estuvo cerca, comenzó a sentir un cálido sudor en la mano que estaba sujetando por Hao así que la retiró con cuidado y lo observó cabizbaja pero sonrojada y feliz.
.- Gracias.- le dijo ella en un susurro, realmente estaba agradecida por haberle en sí "ayudado" ano quedar como tonta.
.- Eres débil; no deberías permitir que te digan lo que tienes qué hacer.- dijo Hao muy frívolo sin expresión alguna lo cual sorprendió ahora a la chica.
.- ¿Débil? ¿cómo que débil?- le preguntó ella ahora molesta.
.- El amor es una debilidad, te vuelve ciego, te vuelve mudo, y no puedes pensar con claridad.- le soltó el joven levantándose de la banca y comenzando a caminar por donde estaba el árbol y Pilika se levantó a "perseguirle".
.- ¿Por qué dices tales cosas? No entiendo ¿cuál es el problema?- le preguntó ella sin entenderlo.
.- Ése mismo es el detalle, que no es ningún problema niña, sino que es realidad.- le respondió divertido.
.- Bueno el que no sea correspondida por Lyzerg no quiere decir que así me vaya a quedar, sí, estoy triste pero hasta ahí, no me voy a morir por eso.- le dijo ella.
.- ¿Estás segura? Por mi habilidad que te dije…estás devastada…admítelo.- le dijo el muchacho cruzado de brazos y nuevamente se puso cabizbaja—¿lo ves? No puedes siquiera estar alegre para ir a la "fiesta" y bailar por que sabes que no tendrías pareja ni con quien platicar, no quieres llorar, no quieres que nadie te vea así…eres débil—
Genial, lo único que faltaba, ahora sí estaba llorando y frente a la persona más insensible del planeta, se dijo a sí misma sin dejar de mirar el piso como si hubiera algo interesante qué mirar en él. Ahora sí ya no podía estar ahí y tomó rumbo de vuelta por donde llegó, que no era precisamente la fiesta pero sí el camino que la condujo hasta llegar ahí. Seguro habrá otro punto para poder meditar y estar a solas, sólo que su estómago ahora sí le estaba reclamando comida, ahora lo recordaba, por estar triste no había comido en todo el día, sólo el café matutino. Se tranquilizó para que no la vieran con esos ojos llorosos ni con derrames rojizos por las pupilas, trató de alegrarse…ni hablar, tenía qué enfrentar su mayor temor en ese momento: no podía continuar el resto de la noche así.
Fue como entrar a un circo, o así lo relacionó, mientras unos bailaban otros platicaban tranquilamente como lo hacían Horo Horo imparable y Tamao se echaba aire con una mano acalorada, Ren, Ryu, Chocolove y Manta tomaban gustosos pero aún no llegaban a la ebriedad, sólo estaban felices por sus amigos y bueno, trató de no mirar en busca de…por dios, tal vez no debió de mirar también por ahí. En la pista de baile Lyzerg y Jeanne parecían como príncipe y princesa al lado de Anna e Yoh quienes también seguían bailando (sorprendentemente para Pilika que Anna bailase tan bien y que se mostrara más abierta) y platicaban entre ellos.
Tomó lugar al lado de Tamao…
.- Hola Pilika, ¿Dónde has estado?- le preguntó la chica feliz.
.- Daba una vuelta, no me siento muy bien.- error
.- ¿No te sientes bien? ¿Qué tienes?- dijo Tamao
.- No nada es sólo que—interrumpida.
.- ¿Qué sucede?- preguntó Horo Horo al sentir que Tamao le tocaba el hombro insistentemente.
.- Tu hermana no se siente bien.- segundo error.
.- Nada, sólo estaba mareada y quiero comer algo.- le dijo la ainu sintiéndose apenada pero cabizbaja, ya no sabía si podría aguantar por más tiempo lo que…ok…lo que Hao le había dicho. Tenía razón.
Miró la comida que ingería Horo Horo, que era precisamente el platillo seleccionado para la cena de esa noche y no se le apeteció en nada. Un platillo fino de pollo empanizado con nuez y una salsa extraña con guarniciones que parecía una ensalada de papa y emmm…algo más. Se levantó excusándose con Tamao y su hermano que prefería caminar, y en el camino se topó con un mesero que llevaba varios martinis y tomó uno dirigiéndose nuevamente a la salida.
Ok, ignoraba por completo por qué tomó la bebida y que ahora estaba en su mano…ella no le gustaba el alcohol. Lo miró con interés y aspiró un poco, le recordaba al mango, pero dejó la bebida con cuidado en una de las mesas donde juntaban los platos sucios.
.- Dámelo…no me caería mal.- escuchó la voz de Hao nuevamente, alzó una ceja sorprendida, ¿llegó hasta donde ella creía que estaba? –Sí sí, lo que sea…- dijo él recibiendo la copa que ahora la ainu se lo daba y se lo tomó de un jalón, sintiéndolo seco (la bebida).
.- Tenías razón…soy débil.- le dijo ella cuando el muchacho le tocó la frente con el dedo índice después de tomarse el Martini.
.- No tiene importancia…(suspiró) oye perdón, aún no me adapto a las emociones humanas y sí, puedo percibir que estás triste.- le dijo el joven.
La muchacha abrió los ojos de par en par, tal vez tenía fiebre, tocó con atrevimiento la frente del joven de cabellos largos pero no, no tenía fiebre. La retiró apenada. La música del lugar había cambiado nuevamente a baladas, el volumen había subido nuevamente.
.- No quiero estar aquí…¿te parece si volvemos allá?- le preguntó Pilika sonrojada y refiriéndose a la banca al lado del tronco. El muchacho la observó, traía una ligera sonrisa en sus labios que ya no tenían el color del labial pero sin duda, ya no estaba tan triste. Su aura había cambiado.
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No platicaban ahora…sólo estaban ahí donde hacía probablemente una hora y media atrás estaban. Se limitaron a que ella sólo tomara asiento nuevamente en la banca y él había tomado posición en el árbol recargado en el tronco de este, pero no dejaba de verla. Ella ni se inmutó, cerró sus ojos azules, ahora no pensaba en nada. Bueno no sabía por qué le había ayudado con el inglés…digamos que no le gustó verla triste y verla vulnerable, digo no había necesidad. Miraba de vez en cuando la fiesta que continuaba, ok, eso entonces no tendrá fin, puntualizó cuando ahora la ainu le miraba a los ojos.
.- ¿Qué?- le preguntó Hao.
.- Nada.- bajó la vista ahora tratando de enfocarse en otro lado.
.- ¿Quieres que lo diga yo o me lo dices tú?- le dijo él entrecerrando los ojos sarcásticamente cuando ella se dio un golpe en la cabeza y se tapó la cara apenada.
.- ¡Perdón, yo sólo…!- se apenó la chica, rayos, estúpido reishii. Hao se rió leve y se acercó a la chica que se ponía nerviosa ante la cercanía del joven Asakura, se sentó al lado de ella.
.- El que mi hermano se haya casado, es por que así lo decidió él; tomó las responsabilidades de la familia por que así fue escrito por testamento y por palabra, él me perdonó, sí, pero no todos lo han hecho…maté muchas personas; por lo tanto los viejos no quisieron relacionarme, aunque no les quedó de otra, sigo siendo el hermano mayor pero hasta ahí. Y también te considero atractiva.- le dijo Hao respondiendo a todo lo que ella había pensado.
Que fue el de precisamente que ¿cómo siendo el hermano mayor de Yoh, no lo casaran entonces a él en vez de Yoh, igual con Anna, además cómo se manejarían las responsabilidades de la familia Asakura? Y con pena, pero a la vez como si no lo había notado, pues, viéndolo tan serio y tan fijo lo vio muy atractivo.
Pilika enmudeció ante todo lo dicho, ya no sabía bien en qué decir o qué pensar, tal vez lo mejor era quedarse callada. Sin embargo, sintió que de su mentón lo alzaban para hacer mirar ahora a unos ojos negros que parecían no quitar la vista de ella con mucho interés. ¿Qué estaba haciendo ahora? Se preguntó Pilika, que cerró los ojos dejándose llevar...pero en cambio Hao empezó a reírse, la ainu se separó y lo miró confundida.
.- ¿Pero qué rayos creíste?- se burlaba Hao sin contenerse a mostrarse galán pero ahora ella parecía molesta.
.- Agradecería entonces que dejaras de jugar conmigo ¡Eres un insensible!- le espetó ella molesta con la cara roja de vergüenza.
Pero al ver que Hao continuaba riéndose, se iba a levantar del lugar para ir pero le tomó la muñeca jalándola cerca de él.
.- Yo no estoy jugando con nadie, sólo me gusta que te sonrojes.- le dijo
.- Bueno pues me haces sentir incómoda, yo no estoy para entretener a nadie.- le dijo ella un tanto más molesta soltándose del chico.
.- ¿No te gusta mi compañía? Si no lo supiera, no estaríamos ni hablando, además pensaste que te iba a besar.- le dijo él.
No había donde más esconder la cara, se tapó con ambas manos sus mejillas pero ahora lo sorprendente fue que ahora sí, el joven Asakura las tomó de donde estaban y las retiró para ver su cara rojiza, estaba sonriéndole divertido aún y sencillamente, acercó su rostro al de ella depositando un suave beso en sus labios . Jamás había besado a alguien antes, muchas veces imaginó que la primera persona sería obvio Lyzerg, pero esto fue muy diferente a lo que otras veces soñó. Cerró sus ojos y se dejó llevar abriendo sus labios, Hao sujetaba aún sus manos y continuando con el beso los colocó ahora tras su propio cuello para ahora abrazarle a ella por la cintura abriendo más el contacto para ahora pasar una húmeda lengua y masajear junto con la lengua de ella una danza que iba lenta al principio, inexperta pero que después tomó un ritmo. La sintió que aventuró una de sus manos por una mejilla de él y que después pasó sus dedos por sus cabellos aunque sin despeinar su coleta. Hasta que la falta de oxígeno les hizo recordar que necesitaban de él para poder vivir.
No dijeron nada, sólo la invitó a sentarse nuevamente en la banca y se quitó ahora su saco para colocarlo en los hombros de ella ofreciéndole calor. La noche iba avanzando y comenzaba a refrescar. No hubo nada más, ella miraba en nada particularmente y digamos que Hao estaba contento con lo que había pasado.
Pilika se levantó de su asiento, le llamó la atención e iba directo a donde estaba el tronco del árbol y se acomodaba mejor el saco para evitar que cayera al suelo. En lo que él se remangaba las mangas de su camisa…
.- Pídelo…y tal vez lo reconsidere.- le dijo Hao que ahora la sujetaba por los hombros para que lo mirase nuevamente a la cara.
.- Me lo dices como si dependiera de mí sin importante que yo…- le dijo alzando las cejas virando los ojos
.- En una noche pueden suceder muchas cosas, ¿no te gustaría averiguarlo?- le preguntó Hao extendiéndole una mano frente a ella.
Con timidez al principio…pero poco a poco fue extendiendo también su mano hasta tocar primero las yemas y después la mano de él, aceptando gustosa su propuesta y caminaron de vuelta hasta la fiesta donde ya algunos de los familiares se habían ido, pero no fueron precisamente a bailar o cenar. De hecho varios de los que estaban ahí presentes, conocidos o no conocidos los observaron tan cerca uno del otro, sin mencionar que ella llevaba el saco de él en sus hombros. Ahora entendía por qué Hao no se sentía bienvenido en el lugar, no era tanto si eran familiares o no, sino que ninguno de ellos parecía mostrarse gustoso con él. Comprendía cómo Hao debía sentirse en ese momento, pero él le tomó una mano y también entendió que él no necesitaba de ninguna compasión o lástima alguna: a él no le importaba. No se quisieron cruzar por en medio del salón, pasaron a uno de los extremos del lugar y se fueron hacia el vestíbulo recibiendo también miradas de extrañeza por Yoh y los demás.
.- ¡Eso significa que Pilika y Hao están juntos!- dijo un Yoh gustoso exclamando aquello en la mesa donde estaban todos los amigos y recibió un golpe en la cabeza por parte de Horo Horo.
.- ELLOS NO ESTÁN JUNTOS, SUÉLTENME, PILIKAAAAAAA.- después de pegarle a Yoh, ahora fue Anna quien le pegó a Horo Horo pues se había atrevido a pegarle a su "esposo".
FIN DEL PRIMER CAPITULO
NOTAS: pues espero les guste este primer episodio n_n me gusta la pareja como dije desde un principio
Dejen reviws n_n
Kuroidono1.
