Ya no más...
No estaba seguro si lo que hice fue correcto, no estaba seguro de lo que iba a pasar, tardé mucho en entender que ya no tenía más alternativas, que ya no había marcha atrás, que ya no podía fingir que la cosa estaba bien, no podía fingir más que seguíamos juntos por amor ya que en realidad todo el amor se había ido y ya no podía fingir que podíamos seguir cuando yo necesitaba algo diferente... Pero en el momento no sabía si hacía lo correcto, no sabía si iba a arrepentirme de dejar a mi esposa.
El caos con el trabajo y el despido, la idea de dejar para siempre la UAC me tenían totalmente desconcertado, no podía creer que Haley no viera lo difícil y doloroso que me resultaba dejar un trabajo que había hecho por muchos años, un trabajo para el que era muy util, y también dejar a mi equipo, que era como mi familia... Ella sólo veía al hombre que se iba por días a detener a quien sabe quien, ella sólo veía que no estaba todo el tiempo... Ese era yo, el hombre ausente.
Y de pronto las cosas pasaron muy rápido, estaba en casa esperando que se aceptara mi cambio de trabajo, con mi equipo incompleto lidiando con un mal caso y soportando a la jefa; las llamadas extrañas por teléfono que me señalaban lo peor, el semblante siempre molesto de mi esposa... No podía con eso, tenía que cambiar... Y de pronto mi equipo me necesitaba, estaban desesperados.
¿Y que podía hacer yo?... Por supuesto preparar una maleta y correr a ayudarlos, tenían tres miembros menos, ya que yo iba a ser transferido, Prentiss había renunciado y Gideon quien sabe donde estaba... Tenía que ir a apoyar a mi equipo, pero por supuesto a mi esposa no le gusto mucho la idea.
-Sólo es un caso- dije yo
-No, siempre habrá otro, siempre hay otro y otro-
-Haley esto es lo que soy-
-No.. esto es lo que haces-
-Haley...-
Aparentemente una vida feliz no es suficiente para ti- volvió al ataque antes de que yo pudiera argumentar algo.
La discusión no iba a acabar bien, tenía que irme, tenía que ayudar a mi equipo, tenía que trabajar, en realidad eso era yo, era un perfilador experto, si perdía eso ya no me alcanzaba con lo demás... No quería una vida de oficina, y una vida fingiendo que estaba bien con mi esposa, cuando ambos sabíamos que no era así...
-Es mi trabajo y estaría bien un poco de apoyo-
-No me conviertas a la mala- se quejó ella
-Voy a hacer esto-
-¿Y esperas que este de acuerdo y sonría cuando regreses y seguramente vengan más casos que serán "los últimos"?- preguntó molesta
Tomé mis maletas, no podía soportar otra pelea igual, no podía soportar que fuera otra pelea de mi esposa contra mi trabajo, porque mientras más constantes se hacían las peleas más clara se volvía mi decisión... Haley seguía mirándome fijamente, enojada, esperando que respondiera, que diera marcha a tras, que dejará la maleta y me conformara con la "vida feliz" que ella creía que podíamos tener.
Supe en ese momento, sin saber que era lo que me daba la seguridad de tomar tal decisión, que ya no podía con eso, ya no más mentiras, ya no más de ser dos hombres diferentes para complacerla a ella... Era tirar muchos años juntos de golpe, era arriesgarme a verme como un completo patán, pero la realidad era diferente y sólo había una cosa por hacer para nosotros, para mi...
-No, no lo espero Haley- la miré antes de salir- Ya no voy a volver esta vez-
-¿Qué?-
-Lo único que necesitaba era un poco de apoyo, sé que no siempre te puede gustar esto, pero lo único que necesitaba era apoyo... Esto es lo que soy, a esto me dedico, te casaste con un generador de perfiles-
-No puedes dejarme... porque te juro que...- no completó la frase
-¿Qué?, ¿Vas a dejarme por el sujeto que llama por teléfono pero no habla cuando yo contesto?- le dije casi sin pensarlo porque en ese momento lo estaba descubriendo yo también- ya no importa eso, ya lo sé-
-Aaron... no es justo-
-No, ya lo sé, pero no quiero tener que escoger cada día entre hacer lo que sé hacer y estar bien contigo... No puedo con eso, ya no más-
Me di la vuelta y me dispuse a salir para no volver, no pensaría en mis acciones hasta mucho más tarde, en el momento sólo tenía que irme; sabía que Haley no me dejaría estar con Jack, sabía que no podía hacerlo sólo, pero aun así tenía que irme y dejar de fingir que podía con la carga de esa farsa... La amaba un poco aun, y esas rupturas entre nosotros podían repararse aun, pero si dejaba la UAC y a mi equipo jamás iba a poder volver a amarla.
Deje la casa, subí al auto, empecé a conducir directamente a la oficina, pero antes de llegar muy lejos supe que no podía hacerlo sólo, éramos un equipo, resolvíamos casos juntos, di la vuelta y fui directamente al apartamento de Emily.
Tuve cerca de quince minutos para llegar, mismos que me tomé para pensar en lo que estaba pasando, había hecho una locura, había sido impulsivo y eso me iba a costar caro, un divorcio y la ausencia de mi hijo en mi vida probablemente... Pero dentro de mi también tuve que admitir que ya no podía permitir que las cosas siguieran así, que ningún matrimonio se merecía tantas farsas y tanto resentimiento mutuo... Me sentí atrapado por eso, sentí que una parte de mi decisión me ahogaba por dentro, que me consumía lentamente... Necesitaba hablar con alguien.
Llegué a casa de Prentiss y sin dudarlo toqué a su puerta, tras un momento ella abrió y me miro con cierta resignación en el rostro, como si supiera porque estaba ahí...
-Puedo pasar- pedí
Ella me permitió entrar. Tenía que convencerla de acompañarme, de ayudar al equipo; sabía que ella era la integrante más nueva del equipo, sabía que había costado que se integrara y yo no lo había hecho muy fácil... Sabía que todo eso iba a pesar al momento de tomar la decisión final; pero también supe, en el momento en que cruce mi mirada con la suya, que iba a necesitar todo su apoyo.
Sabía muy poco de Emily Prentiss, pero tenía muy claro que podía confiar en ella, tenía que hablar en algún momento con alguien, y sin saber exactamente porque al pararme en medio de su cocina y mirarla supe que tenía que confiar en ella, era mi persona... Sonaba extraño, pero acababa de descubrirlo.
