QUE SUCEDERÍA SE LAS VIDAS DE LOS PROTAGONISTAS GIRARAN EN TORNO DE LA SIGUIENTE PREGUNTA ¿ME AMAS?, dejará de lado Sesshomaru su orgullo natural por Lin o terminará casándose con... Mal Sumary para que segirle léanlo...
DISCLAIMER: Los personjes principales del fic son de la genial creación de Rumiko Sensei los demás son provenietes de mi loca imaginación.
Pensamientos: "En cursiva y con comillas"
Diálogo general: negrita y cursiva
Narración normal.
Cambio de escenario -
Capítulo 1: ENTRE RECUERDOS Y ENCUENTROS INESPERADOS
¡Era inevitable! ¡Había crecido!, la otrora tierna niña que caminaba con el fiero youkai Señor de las Tierras de Oeste, había crecido, ya no era más la niña simple que jugaba en los bosques y parajes por los que el frío youkai pasaba…
De la noche a la mañana había dejado sus rasgos infantiles para convertirse en una joven muy hermosa… su cabello azabache había crecido, su cuerpo había tomado las delicadas formas de una mujer, y su piel extremadamente suave había adquirido un brillo muy especial… para que seguir, era sencillamente bellísima.
Era inevitable no notarlo o darse cuenta, los humanos crecen y se desarrollan a una velocidad impresionante más aún si se les compara con el tiempo de vida de un youkai… lo que para los humanos como ella eran una vida entera, para ellos era poco más que unas simples semanas, triste, pero lamentable e irremediablemente cierto.
Ella había crecido mucho durante los 6 años que llevaba con la anciana Kaede en la aldea, él la había dejado de 12 años y hace una semana y media que había cumplido los 18 y no podía aguardar ni un momento más para verlo llegar de un momento a otro con un regalo para ella, pero el regalo que atesoraba más que los finos Kimonos que su señor le daba, era el hecho de verlo una vez más… sin embargo esta vez sería muy especial… ya que hacía más de tres años que no venía y que no había logrado saber nada de él...
–"Él me lo prometió"- se decía así misma, -"sin embargo, ¿Quién soy yo para reprocharle o pedirle algo?, seguramente debe tener muchos asuntos más importantes, pero aún así no puedo evitar el hecho de sentirme tan triste por su ausencia"-.
Desde hacía un año y medio que se sentaba a la orilla de un estanque cercano a su cabaña a observar la luna y las estrellas, ya que dicho astro le recordaba a su querido señor, era común verla así, sentada y chapoteando sus pies en el agua mientras pasaba innumerables noches hipnotizada por la luna y ésta no sería la excepción… no, no ahora que era cuando más lo extrañaba y cuando su ausencia se hacía más dolorosa para ella…
-"Será acaso que mi señor ya no me recuerda" pensó una vez más, "Será que ya no quiere verme más, son más de tres años en los que no lo he vuelto a ver ni saber nada de él"- Después de todo soy una simple humana… susurró en un suspiro…
… -No eres cualquier humana - dijo una voz
- Aome-san es usted, pero qué es lo que hace aquí – dijo un tanto sonrojada al percatarse que la había escuchado.
- Vine a hacerte compañía y como te decía no eres cualquier humana, eres Lin, la protegida de Sesshomaru, y francamente dudo mucho que se haya olvidado de ti - "Francamente comienzo a pensar lo mismo pero yo creo que sería cruel de mi parte no alentarla", - sé que él es muy extraño y casi no se comunica pero…
- Pero qué es lo que haces Aome, no es bueno que le des falsas esperanzas… sabes perfectamente que mi hermano es así, un desconsiderado, más vale que ella encare la verdad y acepte los hechos tal y cuales son además…
- ¡Basta! ¡Eres un tonto!, como puedes decirle eso, sabes perfectamente que ella quiere mucho a tu hermano y que su ausencia le afecta mucho...
Lin bajó la cabeza y entre lágrimas mal disimuladas gritó – ¡Basta ya no peleen más!… además lo que dice-… no pudo seguir hablando y salió corriendo del lugar y francamente no pensaba detenerse, se sentía tan mal y triste por lo que acababa de escuchar y su cabeza era un mundo de ideas y sentimientos encontrados.
- ¡INUYASHA eres un tontoooooooooooooooo! ¡Osuwari! ¡Osuwari!..., lo debió de decir unas 40 veces pero se calmó al percatarse que ella había salido corriendo en medio de su pelea con Inuyasha y salió corriendo tras ella para buscarla…
- ¡Pero qué cruel eres si yo sólo dije la verdaaaadddd…! le gritó mientras se alejaba y desaparecía entre la espesa niebla del bosque.
- ¡Ya cállate! ¡Osuwari! ¡Osuwari!- Gritó a lo lejos… mientras se perdía aún más en la espesura del bosque.
Era impensable para ella el hecho de sentirse nuevamente sola y desprotegida… el tener que aceptar que él ya se había olvidado de ella para siempre y que ya no significaba nada más que un simple y borroso recuerdo en su memoria… todavía no olvidaba aquella noche, si… era imposible borrar de su mente aquella noche tan entrañable en sus recuerdos y a la vez tan triste… aquella noche en la que él había decidido dejarla en la aldea…
-Flash Back-
- ¡Lin!- llamó una voz gruesa y elegante.
- Hai- respondió otra tierna y dulce a su vez.
- Sígueme… Dijo alejándose del lugar con una voz algo más tenue ésta vez.
Sin decir o poner objeción alguna la tierna niñita obedeció y lo siguió en sus pasos. Él caminó hasta aquel árbol cerca del estanque y sin decir palabra alguna se sentó en sus raíces e hizo un gesto para que ella hiciera lo mismo, ya sentados él se perdió en sus pensamientos como si buscara la forma correcta de decir o comunicar algo… sin embargo a ella no le gustaba estar en silencio de modo que lo rompió diciendo…
- Sesshomaru-sama, ¿Para qué me trajo aquí?...
- Él giró la vista hacia ella y guardó silencio por un momento, luego de lo cual sólo pudo decir – Para despedirme de ti – de forma calmada.
Al momento de oír esas palabras a las que tanto les había temido siempre ella sintió su corazón comprimirse y prácticamente romperse en miles de dolorosos pedazos y no pudo hacer más que echarse a llorar desconsoladamente pidiendo y suplicando que le dijera él por qué de aquella decisión…
- ¿Por qué Sesshomaru-sama? ¿Por qué?, por qué quiere dejarme aquí, es que acaso soy un estorbo para usted, si ése es el caso prometo no serlo más, por lo que más quiera no me deje aquí no me aleje de su lado- decía entre crudas lágrimas de dolor.
Al verla llorar de esa forma tan doliente no pudo más que decirle – No llores, pues no será para siempre, "Será sólo hasta que tengas la edad suficiente para decidir por ti misma la clase de vida que deseas para ti a futuro"…
Fue como si el alma se le regresara al cuerpo con el sólo hecho de haber escuchado esas palabras.
- ¿Qué no será para siempre?, pero entonces… ¿Cuándo volverá usted por mí?- preguntó más calmada.
- Cuando seas mayor y más fuerte y puedas elegir… –
- ¿A qué se refiere con ello Sesshomaru-sama?, yo siempre elegiré estar con usted, sin embargo no puedo estar tanto tiempo lejos de usted, por favor prométame que vendrá a visitarte en cada uno de mis cumpleaños –
- Como quieras – fue lo único que salió de sus labios
- ¿Es eso cierto?, dijo más calmada y con un tono más alegre, - entonces prometo portarme bien y hacerme más fuerte –
- Bien, entonces mañana partiré…
-Fin del flash back-
Él nunca había faltado a aquella promesa sin embargo todo cambiaría aquella noche luego de 3 tres años después de su primera despedida, aquella noche que recordaba con tanto cariño y con la que constantemente soñaba y la que anecdóticamente se había convertido en una de las más tristes, ya que fue en esa precisa noche la última vez en que lo vio… todos estos recuerdos parecían venir a su cabeza como olas incesantes que le provocaban daño... sí, era cierto esa noche era y sería inolvidable para ella…
-Flash Back-
Como de costumbre ella, lo esperaba sentada en las raíces de aquél árbol al que ella sentimentalmente ahora llamaba al árbol solitario (ya que éste se hallaba separado de los demás árboles y a su vez le recordaba una de las características más resaltantes de su querido señor) pero esta vez yacía dormida profundamente bajo sus ramas mientras que el cálido viento de verano soplaba acariciándole las mejillas y no era para menos ya que estaba agotada por la fiesta que le habían preparado sus amigos por su cumpleaños, no era que ella odiara esa clase de festejos ni mucho menos, sin embargo sabía que Sesshomaru-sama odiaba verse en medio de los humanos, por lo cual sólo se acercaría a ella cuando estuviese lo más sola posible, así que decidió salir oportunamente del festejo y sentarse a esperarlo en las faldas del árbol…
Pronto una sombra se acercó sigilosamente hasta ella, una sombra cuyo dueño venía observándola mucho rato, es más estaba allí desde el mismísimo momento en el que ella había decidido salir de su casa; bellamente vestida con el último kimono que él le había dado, era un traje de suma belleza color azul noche y con aplicaciones y diseños de flores en color plata y con un obi de color entre plateado y azul; para dirigirse a la de Miroku y Sango en la que se llevaría a cabo la fiesta que le tenían reservada. De pronto cuando salió se vio con la sorpresa de que alguien la esperaba afuera para escoltarla hasta el lugar de la fiesta…
- ¡Kohaku!- dijo sorprendida -¿Qué es lo que haces tú aquí?-
- Vine a escoltarte a la fiesta que se dará en tu honor en casa de mi hermana- contestó con una amplia sonrisa y algo nervioso.
- No me esperaba esto- musitó, -pensé en ir al estanque, antes de ir a la fiesta-
- Ya me imagino a qué- dijo en un tono neutro.
- A qué te refieres con ello- respondió algo extrañada.
- A que sé perfectamente que ibas a ver si ya había llegado él- dijo fastidiado.
- … Ella no contestó.
- No tiene caso ni preguntártelo, yo sé todo pero ello hasta cierto punto me molesta ya que no puedo soportar que tu mundo entero sólo se concentre en él y en la promesa de volver a su lado… Lin- dijo en tono tierno, cogiéndole las manos- sabes perfectamente desde hace mucho que yo… que yo te amo… sin embargo me ignoras por completo, no me permites entrar en tu corazón, lo has cerrado definitivamente a todos… no me explico la razón a ello… quieres tu explicármelo…
Él quería hacer que ella aceptara sus sentimientos y luego tratar de hacer que cambiara de opinión… en pocas palabras tratar de que ella entendiera definitivamente que humanos y demonios nunca podrían estar juntos.
- Tu sabes la razón no me obligues a repetírtela, no quiero lastimarte – dijo algo triste y molesta, a la vez que soltaba sus manos de las de él –
Él se acercó a ella la tomó de un brazo y la jaló hacia él, la abrazó efusivamente y intentó besarla, ella dobló la cara opuestamente para evitarlo…
- Suéltame- le dijo
Él no la quería soltar – No lo haré- dijo molesto.
- Me lastimas – insistió desesperadamente.
Sesshomaru estaba a punto de intervenir, no podía dejar que él le hiciera algo a ella en contra de su voluntad, pero se detuvo al ver que ella se soltaba del agarre de Kohaku y dándole una cachetada le decía…
- ¡Basta! No hagas esto más difícil de lo que ya es, por favor no preguntes y no insistas más y acepta de una buena vez por todas que hay alg…
De pronto una voz los llamó a lo lejos, era Aome, quien venía a llevarse a Lin a la fiesta que estaba por comenzar.
- ¡Lin, Kohaku!.
- Aome-san- dijo algo aliviada.
- Lin, Kohaku, los hemos estado esperando desde hace mucho, la fiesta no puede comenzar sin ustedes y mucho menos sin ti que eres la festejada- dijo dirigiéndose a Lin.
- Perdón, Aome-san, nos retrasamos conversando- musitó Lin, tratando de no descubrir a Kohaku y de mantener la paz.
- Bien, entonces, qué esperamos, vámonos ya- dijo con una enorme sonrisa en los labios.
Ellos asintieron con la cabeza y procedieron a seguirla, pero antes de ello en voz baja como para que nadie la pudiera escuchar a excepción de Lin, Kohaku le dijo – Lamento éste incidente, no era mi intensión lastimarte-, - Lo sé – respondió ella… y salieron corriendo tras Aome.
En tanto que él, Sesshomaru, estaba consternado por lo que había visto pero claro está que ello no se notaba en su fría máscara de serenidad.
No obstante las imágenes de Lin siendo tocada de esa forma por aquel maldito chiquillo rondaban su mente y lo enfurecían, "Pero, ¿Quién se cree que es ese chiquillo para atreverse a tocar a Lin de esa manera tan reprochable? ¿Cómo se atreve él a tocarla sin su consentimiento? ¿Por qué ella lo dejó todo así y lo perdonó?, eso no importa, si se atreve una vez más lo mataré, ella…" De pronto en medio de sus pensamientos decidió esperarla oculto entre las ramas del árbol donde solía encontrarse con ella, esperó alrededor de tres horas, tiempo que para él era menos que un abrir y cerrar de ojos, lo cierto es que luego de ese lapso de tiempo la vio salir del lugar de la fiesta y dirigirse al estanque, por alguna extraña razón no quiso interrumpirla y ver qué era lo que ella hacía.
Ella salió de la cabaña y se dirigió al estanque, se sentó en unas rocas que por ahí había y se sentó a ver el atardecer, era fascinante ver como su piel brillaba ante la luz esfumándose en el horizonte y su rostro embelesado con el acontecimiento.
Luego de unos minutos, ella se trasladó a las faldas del árbol solitario y esperó el anochecer y al hacerse visible la luna en cuarto creciente, su corazón saltó de alegría pero a la vez se llenó de melancolía… al sentir culpa por aquel sentimiento que la envolvía y torturaba y que a su vez se había convertido en la razón de su existir… lo amaba… cuánto lo amaba… sin embargo él nunca le correspondería y menos aún ella se lo diría jamás, estaba resignada a solo ser su sierva sin embargo su único deseo era estar con él para siempre… en medio de éstos sentimiento ella se quedó dormida ya que se sentía muy cansada…
Luego de dejarla dormir por un poco más de tiempo, decidió bajar del árbol y acercarse a ella, era hermosa, ¿Cuánto había cambiado en tan poco tiempo? – el tiempo pasa rápido para los humanos...- dijo en casi un susurro- de pronto ella comenzó a despertar y al ver a su señor tan cerca suyo…
- Sesshomaru-sama, es usted- musitó emocionada al borde de las lágrimas, - discúlpeme me quedé dormida esperándolo- dijo avergonzada.
- No tienes por qué disculparte – pronunció de forma neutra.
- Hai – con una lágrima rodando por sus mejillas, - No se enoje, es sólo que estoy muy feliz de volverlo a ver, pero dígame dónde están Ah Un y el señor Jaken- preguntó intrigada.
- Ellos se quedaron en el Palacio –
- Comprendo, me hubiese gustado mucho verlos nuevamente- dijo decepcionada.
- La próxima vez ellos vendrán conmigo- espetó sosegadamente, - Vi lo que sucedió con aquel muchacho –
- Lo vio todo… lo lamento mucho- agachó la cabeza. - Por favor, Sesshomaru-sama, disculpe a Kohaku, no lo lastime, él no tiene la culpa – suplicó
- Por qué lo defiendes – dijo algo molesto pero claro está que de ello no se notó nada.
- Porque es mi amigo y yo lo estimo mucho – sólo fue una equivocación de su parte – suplicó una vez más.
- Dile que si se vuele a atrever a tocarte sin tu consentimiento tendrá que arreglar cuentas conmigo – sentenció fríamente.
Luego de ello se dio un notable silencio entre ambos, hasta que ella tomó la iniciativa en la conversación nuevamente.
- Sesshomaru-sama, discúlpeme por favor, por todo éste incidente, le prometo que no volverá a pasar…
- No tienes porque disculparte, no fue culpa tuya – luego de esas palabras le entregó una caja con un precioso kimono era rosa y tenía detalles en color blanco, era muy hermoso, además de eso traía un obi color amarillo con él.
- Es precioso – Manifestó encantada, - Se lo agradezco mucho Sesshomaru-sama-…
-Fin del Flash Back -
Al recordar aquello, se resistió aún más a la idea de que él se podía haber olvidado de ella, es decir si no le importaba por qué se tomaba tantas molestias por ella, ¿Por qué la protegía?...
"No, no podía ser cierto su señor nunca podría olvidarse de ella o sí?" Pensamientos iban y venían por su cabeza no quería dejar de correr lloraba a mares hasta que de pronto chocó contra algo (N/A, ese algo era un árbol) cayó al piso pesadamente y cuál no sería su sorpresa al ver que…
Sí, era él, Kohaku, peleando con un gran monstruo, era un dragón de 3 cabezas gigantesco que lanzaba grandes bolas de fuego hacia todas direcciones, por ello se escondió entre unos árboles y observó la pelea -"Pero si es Kohaku, pensé que jamás volvería a verlo desde aquel día"- (de pronto las imágenes de aquel día volvieron a hacerse visibles en su mente)
- Flash Back -
… era su 16º cumpleaños y ella esperaba impacientemente a que llegara Sesshomaru-sama, ya había pasado un año desde que no lo veía, para ella eso era una eternidad y quería verlo a toda costa, en medio de su impaciencia y de sus pensamientos no se dio cuenta de que alguien se acercaba a ella y se sentaba a su lado:
- Kohaku eres tú, que haces aquí tan noche.
- Pues vine a hacerte compañía, no quiero que pases el resto de tu cumpleaños sentada sola y a la intemperie esperando a alguien que no se merece tu afecto ni sufrimiento- lo dijo cogiéndole las manos y acercándose peligrosamente a ella.
- A qué te refieres con ello, no me gusta que te refieras de ese modo a Sesshomaru-sama, él hizo mucho por ti, le debes muchas cosas- le dijo mientras retiraba sus manos de las de él un poco nerviosa e incómoda por la forma como se estaba comportando.
- Eso es cierto, me dio mucho pero ello no tiene nada que ver con lo que me ha quitado – contestó entre molesto y triste a la vez…
- No sé a qué quieres llegar con todo esto, pero por lo menos deberías tratar de ser más grato y no olvidar lo que hizo por ti y guardarle por lo menos un mínimo de respeto – contestó muy contrariada y enojada.
- Sé que te afecta mucho el tema pero me temo que debes aceptar la realidad y olvidarte de él, él nunca corresponderá a tus sentimientos, eres una niña tonta si crees que él podría fijarse en una humana, él odia a toda nuestra raza-
- "Lo sé, sé que sólo soy una simple humana y a pesar de ello…" - Eso no es cierto yo no veo de esa manera a Sesshomaru-sama, tú te equivocas por completo al creer eso, además si el odiara a todos los humanos no nos habría ayudado y no habría optado por devolverme la vida, ocuparse de mí y llevarme con él por años.- dijo molesta
- No tiene caso que lo ocultes todos lo saben, al parecer, si lo que dices es cierto, la única que no se ha dado cuenta eres tú. Pero como te decía no tiene caso que albergues esos sentimientos por un ser tan despreciable como él, tú una humana fijándose y amando a un youkai eso sencillamente es inaudito, es una traición contra tu raza, además si lo último que dijiste fuera cierto no te habría dejado aquí.- lo dijo esta vez más furioso y con cierto dejo irónico en sus últimas palabras. (N/A al parecer ella no era la única que escuchaba ciertas cositas desagradables aquella noche pronto les diré por qué)
- ¡Basta ya no sigas eso no es cierto! Yo no pienso de esa manera- lo cierto era que sí que ella lo quería, ese amor había nacido desde que lo vio por primera vez y se confirmó con el paso del tiempo, era cierto y él lo sabía, no podía creer que era tan obvia, y lo que más le dolía era que Kohaku lo sabía y que la odiaba inconscientemente por ello, ya que desde hace mucho que venía rechazándolo.
- "Mientes, es por ello que nunca me has aceptado, de lo contrario no pasarías los días de tu vida esperando a un ser como él"- pensaba totalmente iracundo y a punto de perder el juicio. – Si lo que dices es cierto, acéptame y ven conmigo a la aldea de los exterminadores-
-Pero qué dices, eso nunca- alzó la voz molesta, -Tú crees que sabes lo que hay en mi corazón pero te equivocas, no puedes ni imaginarte… - sus palabras fueron paradas por un par de labios que besaban los suyos con gran fiereza a las vez que unos brazos la estrechaban violentamente contra su cuerpo, él la estaba lastimando cruelmente, como queriéndose vengar de ella y de su constante rechazo. Como pudo se soltó y le dijo - ¡Suéltame! Y le dio una tremenda cachetada y sin contener las lágrimas cayó de rodillas llorando desconsoladamente…
En tanto que él, al darse cuenta de lo que había hecho salió corriendo del lugar dejándola hecha un mar de lágrimas y a lo lejos le susurró… - Perdóname…-
- -Fin del Flash Back -
La imagen de ese recuerdo la puso muy triste, de modo que decidió marcharse del lugar sin decir nada, - El sabrá arreglárselas muy bien contra ese monstruo, además es un exterminador formidable- susurró antes de salir corriendo a toda prisa del lugar…
Ahora más que nunca le había chocado éste suceso ya que venía huyendo de una situación parecida en la que los hechos parecían confirmarle lo que ella más temía… el olvido de Sesshomaru-sama.
Pronto se halló cerca a otro claro en el bosque cerca del cual estaba un pequeño lago decidió acercarse para poder beber algo de agua y cuál no sería su sorpresa al ver a… ¿Su señor?
No, era imposible su señor ahí, prácticamente muerto otra vez, no seguramente serían alucinaciones suyas por el cansancio y la fatiga. Se sobó los ojos con la esperanza de dispersar la que creía era una ilusión… sin embargo era la cruda realidad, el cuadro seguía ahí presente, de modo que asustada, triste y algo conmocionada corrió hacia él a socorrerlo; no obstante al llegar ahí vio con tristeza y alivio a la vez que no era él, no era Sesshomaru-sama, pero entonces, si no era él, ¿Quién podía ser aquel joven de larga cabellera plateada, y vestimenta casi idéntica a la de su señor?, pero de algo estaba segura no era él… se acercó un poco más y osadamente descubrió su rostro cubierto por su fina cabellera y confirmó aún más su sospecha al ver que su rostro era muy parecido pero que en la frente no llevaba una luna creciente, ni nada por el estilo y que a su vez no tenía más que una franja violeta en cada una de sus mejillas… era extraño ver a un ser así y más aún con un parecido tan grande al de Sesshomaru-sama.
Por lo mismo decidió ayudarlo, de modo que curó sus heridas haciendo uso de unas plantas medicinales que por allí se hallaban y posteriormente las vendó con tiras de tela que cortó de su ropa y se marchó del lugar antes de que despertara, dejándole unas plantas preparadas para que las usara luego…
PORFA SEAN BUENOS CONMIGO ES EL PRIMER FIC QUE ESCRIBO Y YA SABEN CUALQUIER DUDA O CRÍTICA SERÁ BIEN RECIBIDA DE MI PARTE, RECIBO DE TODO...
