Two-shot de las Navidades de los Kazami

1) Primero, un capítulo chistoso días antes de Navidad.

2) Y Segundo, otro capítulo chistoso durante el día de navidad.


Navidades al Estilo Kazami

Hummmm…

Estaba pálido y sudando por el nerviosismo, frunció el seño mirando a su peor enemigo. Odiaba esas cosas en frente de él. Soltó un hondo y algo sonoro suspiro, ya no le quedaba de otra, no podía echarse para atrás, tenía que cumplir su cometido. Se acercó con paso lento y decidido a las cosas que estaban al frente suyo, tragó saliva, tenía que hacerlo, no podía decir que no. Aunque… Qué tan mal sería no haber hecho lo que se proponía. Paró en seco y se colocó el dedo índice en el mentón pensando, sí, sería malo que no hiciera su cometido. Volvió a tragar saliva y continuó con su muy corta caminata. Ya estaba cerca, un poco más cerca, un poco más cerca… Ya iba a medio camino, por lo menos era algo…

-¡Ya déjate de dramas y empieza a armar el árbol de navidad!-Le gritaba su esposa desde la cocina, con una mirada asesina y de molestia.

Soltó otro suspiro pero de resignación-Demo… Alice-chan yo… –

-¡Nada de peros Shun Kazami, ponte a armar el árbol inmediatamente!-Le amenazó con la cuchara de madera en mano.

Suspiró de nuevo bajando la cabeza en señal de derrota con el aura deprimente y los fueguitos azules a su alrededor, y regresó su vista hacia las cajas que tenía en frente. Armar el árbol de navidad jamás fue su especialidad, siempre se caía en menos de un minuto.

-Alice…-Le llamó con una voz y un rostro cansado.

-¿Si Shun?-Le preguntó preocupada acercándose a él y colocándole la mano en la mejilla-¿Qué te pasa?, ¿Estás bien? –

-Yo…-Preguntó con una sonrisa débil en el rostro-¿No lo puedo… Armar más tarde? –

Ella sonrió dulcemente, no se lo pedía por fastidio – como casi siempre –, se lo pedía por estar cansado. Era de esperarse, la casa era grande y decorarla para navidad era un trabajo duro, inclusive para un ninja como él-De acuerdo-Le dijo dulcemente dándole un tierno beso en los labios-¡Pero luego lo armas y sin protestar, ¿De acuerdo? –

-Sí-Dijo con esa sonrisa arrogante típica de él.

-¿Puedes ir a ver a los niños?-Le preguntó preocupada.

Le dio un beso en la frente-Eso no tienes que pedírmelo Alice-chan –

Subió las escaleras de la casa al primer piso, tocó la primera puerta que vio y un "Ya va" se escuchó desde adentro. Se dirigió a la segunda puerta y un "Ahora salgo" se escuchó también desde adentro. El primero fue su hijo mayor Marakoshin, y el segundo fue su segundo hijo Michael. Llegó a un pasillo sin salida y por el techo se asomaba una cuerda que jaló y unas escaleras cayeron, subió por ellas y llegó a un piso completamente a oscuras, ese era el ático. Se acercó al ventanal del frente y lo abrió parándose en el barandal del balcón, alzó la vista topándose con el techo en donde dos piernas se tambaleaban para adelante y para atrás. Sonrió, y de un salto llegó al techo encontrándose con la última persona que buscaba.

-Con que… Aquí estabas Shiori…-Le decía a la pequeña niña pelinegra y ojiámbar que se encontraba admirando el horizonte.

Ella le miró un minuto por el rabillo del ojo, luego los cerró diciendo un 'Hum…' típico de su padre, y los volvió a abrir mirando el paisaje, como la encontró el pelinegro.

-¿Qué te pasa princesa?-Preguntó sentándose a su lado, la miró de pies a cabeza: llevaba un vestido hasta las rodillas de color púrpura, una camisa manga larga color verde, un par de botas púrpuras, unas pantis verde claro, y una cinta verde en la cabeza.

-Es que… Yo…-Empezaba a decir cabizbaja.

Sintió una palmada en la espalda, una palmada cálida y reconfortante, alzó la mirada y se topó con el rostro de su padre que tenía una sonrisa-Vamos anímate, dentro de unos días es navidad y tienes que andar con una sonrisa en el rostro si quieres que Santa Claus te traiga tu peluche –

Ella se sonrojó mirando hacia otro lado con las mejillas levemente infladas y con el seño fruncido-Yo no quiero un peluche –

-Ajá-Enarcó una ceja mirando a la pequeña que le miró con una sonrisa arrogante como las de él-¿Qué pediste? –

-Si te lo digo…-Se sonrojó-Santa Claus no me lo traerá –

Soltó una risa callada y le alborotó el cabello-Ven vamos, quiero que me ayudes a comprarle un regalo de navidad a tu madre –

-¿Por qué yo? –

-Porque ella es tu confidente, ambas son muy cercanas la una a la otra –

Ella se le quedó mirando con sus ojos dorados como los de él, alzando una ceja y con una sonrisa de lado, también como las de él-¿Qué pasó con el árbol oto-san? –

Él se sonrojó y bajó la mirada inflando los cachetes-No vengas… A ponerte como tu madre –

Abrió los ojos de par en par sorprendida y empezó a reír, a veces su padre podía ser más infantil que serio-Okey, okey… Ya vámonos, solo porque te quiero salvar de tu 'mayor enemigo'-Dijo haciendo énfasis en las dos últimas palabras.

-Pues vamos-De un salto bajó al suelo, seguido por el salto de la pelinegra.

Pero, aún cuando su padre esperara a que cayera para sujetarla, ella cayó mal y ambos terminaron en el suelo cubiertos de nieve; Shiori sobre Shun, cosa que les causó mucha risa.

-Vaya, pero qué escena tan comprometedora-Dijo Alice cruzada de brazos con una sonrisa, recargada en la puerta trasera, la que daba vista al patio.

-¡Oka-san!-Exclamó la ojidorado con una sonrisa tímida en el rostro.

-Ammm… Shiori…-La nombrada bajó la vista-¿Podrías… Bajarte por favor…? –

-Eh… Etto… E-tto…-Se levantó rápidamente con un muy gran sonrojo.

Se levantó del suelo sacudiéndose le nieve de los pantalones-Gracias…-Pero solo recibió una risa nerviosa por parte de su hija-Busca tu bufanda y tus guantes-Le susurró al oído, a lo que ella asintió y se fue a su cuarto corriendo-Bueno… Voy a salir un minuto con Shiori –

-¿Qué pasa con el árbol?-Preguntó la pelinaranja, pero recibió un tierno beso en los labios como respuesta.

-Lo armaré en cuanto regrese, pero esto es urgente-Le dijo serio.

Ella solo sonrió y asintió viendo cómo su esposo entraba a la casa.

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-Vamos oto-san-Le decía Shiori haciéndole un ademán con la mano para que se acercara.

-De acuerdo, de acuerdo…-Se fue acercando hacia ella y le agarró de la mano-Okey, ¿Algo que le guste a tu madre? –

-¿Sinceramente…?-Su padre asintió y ella sonrió-¿Además de ti? –

-Jaja, pero sí –

-Mmmm…-Se detiene un minuto-Pues… Bueno…-Se quedó pensando con una expresión seria, giró la cabeza hacia el lado derecho mirando una tienda, y recordó perfectamente algo que a su madre le encantaría.

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-Qué raro… –

-¿A qué te refieres Hydranoid?-Le preguntó Alice confundida dejando de mover la mezcla que estaba haciendo.

-Creo… Que lo que Hydranoid quiere decirte Alice…-Hablaba Skyress-Es que dejaste que Shun y Shiori salieran un minuto, y no le dijiste que empezara con el árbol-Todos miraron hacia el peor enemigo del peleador Ventus, es decir, las cajas con las partes del árbol.

-Pues, créanme cuando les digo…-Volvió a mover la mezcla con una sonrisa-Que tengo mis razones –

-Es decir… Ver sufriendo a tío Shun por el árbol-Decían los dos gemelos Bakugan de la casa, Ventus Consectetur Skydranoid y Ventus Phoenicem Skynoid.

-Exactamente-Respondió ella con una sonrisa maligna en el rostro.

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-Buena idea Shiori-Le dijo Shun sonriendo, en verdad que el regalo era una buena idea.

-Tú lo dijiste, conozco a mi madre-Respondió con una sonrisa arrogante.

A lo lejos, un niño peliverde de ojos azules, se encontraba viendo a los dos Kazami. Tragó saliva apretando la caja forrada que tenía entre sus manos, y miró de nuevo a los dos peleadores Ventus. No podía arrepentirse, tenía que ir hacia ellos y darle su regalo a Shiori. Volvió a tragar saliva y se acercó corriendo hacia los dos pelinegros.

-¡Shio-chan! –

La nombrada miró hacia atrás y se sonrojó levemente al ver al peliverde-Cl-Clay-kun… –

El niño de 8 años con el cabello verde y ojos azules era Clay Grit, el hijo Ace y Mirra. Vestía una camisa morada manga larga, una bufanda negra, un pantalón largo marrón y zapatos negros.

-O-ohayou yaa… Shio-chan…-Le saludó con la mano, pero luego hizo una reverencia respetuosamente-Ohayou gozaimasu… Kazami-tachi-Le dijo a Shun.

-Hola Clay, ¿Cómo están tus padres?-Le preguntó Shun sonriendo.

-Oka-chan está bien-Respondió alzando la cabeza con una sonrisa-Como siempre, reprochándole a papá por las cosas que hace mal-Shun y Shiori aguantaron la risa-Y oto-san, como siempre, esperando revancha de su parte, Kazami-tachi –

-Dile que eso no pasará… Al menos no hasta que ésta temporada pase –

-Hai… Usted y oto-san tienen una pequeña pelea en contra del árbol de navidad-Dijo serio.

El pelinegro solo bajó la cabeza rendido-Hai… No me lo recuerdes Clay –

Shiori solo rió un poco, pero Clay recordó la razón por la que se les había acercado. Se sonrojó un poco y empezó a decir tartamudeando:-E-etto… Shio-chan… –

-¿Eh?… ¿Daijoubu ka… Clay-kun?-Preguntó sonrojada.

-Ha-hai… Daijoubu… E-etto… Shio-chan… Yo…-Le extendió el regalo-Fe-feliz navidad –

Shiori solo se sonrojó más y tomó el regalo. Sonrió un poco y le dio a Clay un beso en la mejilla susurrándole-Arigatou… Clay-kun… –

-"Shi-Shio… Chan…" N-no… E-es na… Nada… Shi-Shio… Chan…-Le respondió también sonriendo-Y-yo me tengo que ir… E-estaba paseando con onnisan…-Salió corriendo agitando su mano y gritando:-¡Dewa mata Shio-chan, Kazami-tachi! –

-Pero qué tierno Shiori, ya tienes pretendientes-Bromeó su padre.

-¡OTO-SAN!-Gritó más que sonrojada.

-Jajaja… Tranquila Shiori…-Le coloca la mano sobre la cabeza-Solo bromeo –

-Vámonos a casa, o si no oka-san te matará por no haber empezado a armar el árbol –

-Tienes razón, vámonos-Le volvió a agarrar de la mano y ambos se fueron caminando.

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Abrieron la puerta y entraron con cuidado, ya que nunca se sabe con qué cosa les podía esperar Alice. Soltó un suspiro y dejó la bolsa con el regalo en las manos de su hija, para que lo guardara en su habitación y la de Michael. La pequeña asintió sonriente y salió corriendo directo a su habitación. Volvió a soltar un suspiro y miró a su némesis, frunció el seño y pensó en que se podría escapar. Se fue directo a la puerta, la abrió con cuidado, pero se sobresaltó al ver a la persona que tenía en frente.

-No planeabas escaparte, ¿Verdad Shun?-La persona que tenía en frente… Era su esposa, que yacía de brazos cruzados con un aura sombría alrededor, una sonrisa maligna y una mirada asesina.

Shun solo palideció y colocó una sonrisa nerviosa en su rostro negando con la cabeza ferozmente-Pa-para na-da… Y-yo ja… Ja-más… A-Alice… –

La mujer solo le fulminó con la mirada y él se encogió en su sitio…

-No puedo creer que oka-san te haya amenazado para que tú armaras el árbol-Le reprochaba su hijo mayor, Marakoshin; con los gemelos que estaban riendo sentados al lado de su hermano mayor-No sé por qué le tienes tanto miedo a oka-san, oto-san –

El mayor solo suspiró cerrando los ojos y terminando de armar el árbol, para luego volver a abrirlos y mirar a sus hijos-Pues Marakoshin, esto que te voy a decir te servirá como consejo, y a ti también Michael…-El pelinaranja y el pequeño pelinegro le prestaron atención, soltó otro suspiro antes de empezar-Escúchenme bien porque solo se los diré una vez, ¿De acuerdo?-Ambos niños se miraron entre sí y asintieron volviendo a dirigir la vista hacia su progenitor-A las mujeres… Digamos que hay que protegerlas, en cierto modo, ya que son más frágiles que nosotros… –

Ese comentario hizo que Shiori pusiera mala cara.

-Demo…-La pequeña se tranquilizó por un momento-Eso no quiere decir que algunas sean tan delicadas, calladas y tímidas como deben estar pensando los dos; por lo que, digamos… Que no es muy recomendable hacer enojar a una mujer, o será muy feo el resultado-Se encogió de hombros-Así que solo les digo, que las mujeres son complicadas –

-Dime un ejemplo oto-san-Dijo Marakoshin.

-Un ejemplo ¿Ah?…-Suspiró-Cuando tenía 13 años, protegí a una chica de un 'pequeño riesgo', la empujaron y hubiese caído al suelo si no fuese porque la atrapé a tiempo. Después de eso, nos fuimos haciendo muy amigos, y digamos que la salvé varias veces… –

-Y… ¿Qué le pasó a esa chica de la que hablas?, oto-san-Le preguntó Michael, el gemelo de Shiori.

Soltó otro suspiro y se metió las manos en los bolsillos cerrando los ojos-Pues, ¿No es obvio?… Me casé con ella…-Marakoshin puso una cara de WTF, mientras que Shiori y Michael ladeaban la cabeza hacia un lado.

Se encogió de hombros y les miró sonriendo levemente-Y si no me creen pregúntenselo ustedes mismos, después de todo, es su madre –

En eso, un grito femenino se escucha de una de las habitaciones-¡SHUN KAZAMI, espero que hayas terminado de armar el árbol!-Le gritó Alice-¡Porque que te conste, iré a buscarte si no es así!

Al pelinegro le recorrió un escalofrío por la columna, y palideció soltando otro suspiro-Bueno, por lo menos ya terminé con el árbol-Después de decir eso, el árbol cayó al suelo pesadamente-¡Kami por favor, tenme compasión! –

-Con que, ya terminaste-Todos miraron a la pelinaranja con un aura y mirada asesina, causándole un escalofrío al pelinegro que volvió a palidecer.

-Y-yo… E-es que… E-el ár-bol se… –

-Shun Kazami… –

Los tres niños suspiraron cansinamente y pensaron:-"Oto-san está muerto"

Continuará…


Bueno, aquí yo con éste primer capítulo, espero que les haya gustado ^^

Shun: Raro… Pero hasta a mí me gustó ^^

Alice: Shun Kazami, ¿Terminaste con el árbol? #¬¬

Shun:-Palideciendo-Y-yo… A… Eso voy…

Alice: Más te vale…

-Shun sale corriendo-Sí que lo tienes controlado, lo domaste ^^

Alice: Así es, PD: dejen reviews pliz ^^

Nos vemos: hoy, mañana, o el martes…