Titulo: Eien Ai
Konnichiwa! Primero que nada; como dice el summary, este fic ya lo había prometido desde hace un mes más o menos; finalmente lo pude sacar; y es un regalo para Dera-chan por el mes en el que nacio ^^
Capítulo 1 – Vida Pasada
Hace mucho tiempo; cuando la magia, los dioses y emperadores reinaban el mundo. Nació un bebé que estaba destinado a ser la representación del Dios de la prosperidad en la tierra.
Con el paso de los años, el niño se convirtió en hombre; era hermoso, y deleitable a la vista; pero era un fruto prohibido, pues debía de ser puro como la deidad que representaba.
La tentación era demasiada, hasta para los hechiceros sacerdotales de alto rango, tanto para mujeres como hombres. Así que el Emperador decidió obsequiarle un guardaespaldas para que estuviera con él en todo momento y le protegiera de ser mancillado.
La primera vez que se conocieron; el albino chasqueó la lengua, y frunció el ceño; mientras el moreno samurái sonrió con calidez.
Los días pasaban, mientras el moreno evitaba que aquel ser tan radiante fuese tocado; día a día le llevaba al templo, le esperaba desde una columna; y en la noche le llevaba a sus aposentos, y le resguardaba el sueño; el samurái era como su sombra; con los sentidos alertas aunque durmiese.
Los meses pasaron, mientras ambos se conocían cada vez más. En los dos crecía un sentimiento puro, verdadero; pero prohibido.
―Te amo― le dijo el chico de cabellos plata al samurái; este sonrió, pero negó con la cabeza ante la frase dicha.
―Gracias, pero no puedo amarte― respondió sintiendo su corazón desgarrarse; las verdes orbes amenazaron con llorar, pero no lo hicieron; simplemente asintió y como cada noche se marchó a sus aposentos; dejando atrás a su guardián con la mirada perdida.
Desde que le conoció; el samurái había observado un aire de soledad en aquel ser; quería aliviar ese aire que le envolvía; quería hacerlo feliz, pero al parecer entre más tiempo estaban juntos, más triste se volvía; al punto de no querer comer ni dormir.
Así pasó otra temporada; un día como cualquier otro; el albino fue a rezar para que la cosecha, la prosperidad y la buena fortuna llenaran la aldea; pero ese día se veía casi vacío. Su alma estaba perdida, en realidad pensaba en sólo alguien: aquel joven samurái de ojos miel.
Le miró de reojo, y vio que las orbes cafés se clavaban en su ser; se sonrojo.
Ambos se deseaban; se anhelaban; se amaban, pero sabían que eso era un pecado; en ello iba en juego la vida del samurái; mientras que la del albino quedaría mancillada, y todas las personas le querrían poseer una vez, para después asesinarle.
El moreno se resistía a sucumbir ante los encantos de aquel que protegía; pero todo era en vano; esa misma noche, ambos seres se fundieron en un remolino de pasión inexorable dentro del templo de la diosa Aum (1) la cual sabiendo del amor de ambos, intento guardar el secreto de los dos; pero el sumo sacerdote de lilas cabellos; que deseaba aquel hombre vio con recelo la escena, proclamando venganza; bajo a los infiernos; encontrándose con el dios de los muertos; Shinigami no Kami (2); quién a cambio de su alma, le concedió su deseo.
Los amantes se vieron capturados; el albino fue encerrado en una habitación de lujos, en la cima del castillo feudal; el samurái fue sentenciado a muerte; la diosa Aum le propuso vivir hasta la reencarnación de su amado; prometiendo un futuro para ambos, pero que probablemente no sería feliz.
El moreno acepto, sin saber que tenía que hacer; la diosa le dijo que su amado tenía que morir, para poder re-encarnar; el samurái negó, preferiría sentir daño él; jamás lastimaría a quien ama.
"Esa es la condición" comentó triste la diosa; pues no podía hacer más debido al pacto del sumo sacerdote con el Shinigami no Kami.
El de ojos cafés con ayuda de la diosa; salió de su celda; estaba por rescatar a su amado, cuando observó que este estaba siendo maldito por un ente de oscuridad, el albino bramaba de dolor; se tocaba su pecho, mientras caía al piso inconsciente.
El moreno corrió hacia él; lo tomo en sus brazos, este empezó a despertar, rogando su muerte; el samurái negó; mientras contemplaba el dolor de su alma gemela.
Sufría al ver el dolor de su amante; cerró sus ojos diciendo...
"No puedo; te amo tanto..."
Pero cuando observó a decenas de guerreros rodearle, así como el emperador y los guerreros; decidió que sí no hacía algo, su amado sería abusado; y eso era más tormentoso que cualquier cosa; él lo sabía.
― Mátame...― suplicó.
― Te amo... perdón... no puedo...― confesó, estrujándole en sus brazos.
― Onegai...
"Si lo hago me olvidarás" pensó al cerrar sus ojos, sacar su espada, y atravesar al ser entre sus brazos; quien escupió sangre para después yacer inerte.
― Arigatou... ― susurró el albino antes de caer en el sueño eterno; con el moreno atrayéndolo hacia él.
― Idiota; solamente has prolongado su sufrimiento; así como él reencarnará, lo haremos nosotros; y con poderes de la oscuridad; siendo capaces de doblegarle y poseerle ― gritó el sumo sacerdote.
― Jamás, yo le protegeré; _ dijo una femenina voz_ además no está solo... no sólo el joven samurái le cuidará; habrá personas que serán enviados por mí para cuidarle...― declaró la diosa, envolviendo a la pareja en un haz de luz; para hacerlos desaparecer.
1.- Aum = significa universo
2.- Shinigami es el dios de la muerte; y shinigami no kami lo puse para designar al dios del inframundo y de la muerte; pues no podía usar a los dioses nórdicos ni griegos ni romanos U―U porque como ven el pasado transcurre en un Japón feudal.
¿Qué tal? Espero les haya gustado :D
¿reviews? onegai
