Disclaimer: Ni Cars ni Cars2 me pertenecen; la estupenda imagen de portada tampoco *x* y todo sigue siendo sin fines de lucro~.
Hey! Ya que me ausenté, mejor venir por partida doble, ¿neh~ 7v7?
»Advertencia&Aclaración: Humanizado; slash (que será gradual.. aunque el título indique algo); post-Cars2 y... además del típico OoC, nada más por el momento u.o7.
Sin nada más con que retrasarlos... ¡A Leer!
Gay Chicken.
Y ahí se encontraba, junto a todos los demás. Sí sabía cómo había llegado a la casa de Jeff Gorvette —cuestiones de nostalgia que casi obligaron al #24 a celebrar una espontánea fiesta ahí, invitando exclusivamente a todos los competidores del WGP… en un principio, ya que más celebridades no tardaron en aparecer en un evento tan prometedor como ese— pero, lo que no terminaba de entender era cómo demonios fue que, después de que el ambiente cesase al punto de no pasar de una reunión entre adolescentes dentro de la casa del corredor, terminasen jugando a eso.
Aún así, todo era risas y algunos cuantos chistes más sobre la situación mientras los que no estaban involucrados sacaban sus avanzados celulares para filmar lo que estaba sucediendo, casi luciendo perfectamente sobrios entretanto. ¿Cómo podía tomar seriamente la situación? ¡Habían propuesto jugar Gay Chicken! ¡Gay Chicken! Ellos, siendo adultos, con carreras profesionales ya hechas, una buena imagen que presentar y… él no podía ser el único inquieto ante lo que, eventualmente, pasaría cuando llegase su turno, ¿cierto?
Aprovechándose de que la atención raramente no estaba puesta sobre sí mismo, miró a su alrededor en busca de alguna pizca de nerviosismo pero, tal y como esperaba, el alcohol que habían tomado antes parecía alentar la locura que se estaba cometiendo porque, aparte de él, Shu Todoroki es el que retrocedía cada vez que Raoul ÇaRoul adelantaba la distancia perdida en el campo de juego, siendo el único que parecía estar más cohibido que él en todo el salón.
—Y como creo que no pasarán de eso, Raoul gana —avisó Carla, disfrutando como pocas veces ser la única mujer en el grupo de aquella temporada a la vez que, con cierto disimulo, ocultaba detrás de su mano la divertida sonrisa que esbozaba— y ¿sigue a la siguiente ronda?
—La pregunta es: ¿contra quién? —precisó Max Schnell, cruzado de brazos y apenas recostado en uno de los brazos del sofá en donde Carla se mantenía sentada.
—Mejor decidamos a los demás que pasarán "a la siguiente ronda" —propuso el anfitrión de la fiesta, frotándose las manos en un intento de verse malicioso, e intentando no dejar a nadie fuera de vista—. ¿Alguien que se ofrezca?
—Pues, yo ofrezco a Nigel y a Max —comentó de pronto Miguel Camino, cómodamente a un lado de Raoul cuando le mostraba a éste cómo había quedado la grabación del último encuentro.
— ¿Y por qué no te ofreces a ti mismo? —Rebatió el británico, no tan incómodo como podría estar Lightning de estar en su lugar, mas lo bastante reacio como para hacer saber que no se quería sacrificar—. ¿No estás seguro de lograrlo, Camino?
—Sea con quien sea, puedo lograrlo —respondió tan calmado como de inmediato el español, alzándose de hombros—. A diferencia de otros, no soy una gallina —agregó, tratando fallidamente de ver a alguien por el rabillo del ojo.
—Entonces, no te importará ir contra Bernoulli, ¿verdad? —se aseguró Max, mirando cómplice al #9 y, luego, al mismo italiano, que se mantenía tan despreocupado como el de Radiator Springs debía de estar por no ser nombrado.
—Claro que no —insistió, confiándole su móvil a Raoul en el acto—. Es más: asegúrate de filmarlo bien, ¿quieres?
—Momento. —Llamando la atención de todos, uno de los «gallinas» del juego tomó la palabra, tan sereno y alegre como Rip Clutchgoneski podía estarlo siempre—. Miguel ya me había ganado, ¿no? Creo que deberían dejarle "la oportunidad" a alguien más que no haya pasado…
— ¿Alguien como… Lightning? —cuestionó Carla con cierta sorpresa que, queriéndolo o no, provocó que todos los demás presentes volteasen hacia ese rubio, algunos de forma despectiva y otras con obvia curiosidad.
Después de entender lo que significaban aquellas reacciones, el #95 no logró disimular ni la mitad de bien lo asombrado que estaba, terminando por mirar toda la habitación como si hubiese alguien más presente y con el mismo nombre. Sin embargo, una vez pasada esa etapa, todos sus sentidos se pusieron alerta… además de que la ansiedad comenzó a jugarle más en contra que antes.
—Pero Nigel y Max también faltan (sin contar a Jeff y a Lewis), y nadie les ha dicho nada —soltó de pronto, en un intento de excusa que tampoco sonaba convincente—. Lo justo sería que, después de ver quién de los dos es el gallina entre ellos, fuese mi turno contra…
—Francesco —siguió el mismo castaño con obviedad, y las risas de los demás ex-competidores no se hicieron esperar.
— ¿Q-Qué es lo que pasa? —Tratando de ignorar el calor en sus mejillas por el posible ridículo que hacía, Lightning miró a los demás. Fingiendo seriedad para disimular la nueva inseguridad, carraspeó para agregar algo con tono burlón—. El juego aún no ha comenzado de nuevo, muchachos.
Igualmente, no supo cómo tomar el hecho de que Miguel cruzara el salón para apoyar una mano sobre uno de sus hombros mientras, los demás con clara intriga, seguían sin quitarles la vista de encima.
—No te ofendas, Lightning —empezó con media sonrisa, y eso bastó para que el de ojos celestes frunciera el ceño mucho antes de que lo palmease confiadamente—, pero el juego es para ver quién es gallina y quién no… y tú eres caso perdido, así que mejor ve contra Jeff. Déjale lo fuerte a los tíos fuertes.
— ¡Hey! —gruñeron ambos rubios a la vez, sólo consiguiendo más risas por parte de los restantes.
Sin embargo, con un tono intermediario entre lo serio y lo bromista, al piloto de Fórmula se le ocurrió sugerir algo:
— ¿Perché no tratan de besar a alguien? Para que veamos qué tan valientes son, ragazzi.
Manteniéndose sincronizados aún sin notarlo, tanto Jeff como Lightning voltearon a verlo; el primero con un deje de curiosidad mientras el segundo, prácticamente, quería enterrarlo vivo con la mirada, aunque eso no fuese cosa nueva.
—Vale destacar que Rip y Shu quedan descartados —aclaró nuevamente Miguel al cruzarse de brazos.
—Al igual que Carla —dijo esta vez Raoul, sonriendo y apoyándose en el hombro del japonés que seguía evitándole la mirada, aún apenado.
En ese entonces, hubo varios minutos de silencio —ya que la música había dejado de sonar mucho antes de que cualquiera se diese cuenta— que no fueron interrumpidos hasta que Nigel decidió hablar.
—No participaré en esto —avisó y, negando con la cabeza, se dejó caer en uno de los sillones libres—; llámenme "gallina", o como quieran…
Uno menos; ahora sólo debía esperar que más desertasen del juego… Pero, para desgracia de Lightning, eso no pasó… del todo, o como le hubiese gustado en verdad.
—Lo siento, viejo, pero por más amigos que seamos, debo mantener una reputación —le comentó Lewis en cuanto Jeff amagó a acercársele para no quedar mal. Después de ello, sólo prosiguió a volver a tomar su celular, pronto para grabar a la siguiente pareja.
— ¿Eso quiere decir que nos quedamos con Max y Francesco para que "entren a la final"?
—Yo también puedo con eso —aseguró Lightning con demasiada firmeza para que sólo fuese un murmuro, mirando de soslayo a la brasilera, que volvía a reprimir una risa con sus coloreados labios.
— ¿Hablas en serio?
— ¿Por qué no lo haría?
—Porque hemos visto entrevistas sobre ti, y hasta parece que le tienes miedo a tomar de la mano a tu novia —contestó Lewis con naturalidad, haciéndole el favor a todos los presentes de avisarle eso al #95.
Prefirió hacerse el desentendido antes que demostrar cuan incómodo estaba, aunque no por Sally precisamente. Si bien ella era bastante comprensiva, él mismo sabía que se estaba tomando más tiempo del necesario para… hacer cualquier cosa que cualquier pareja formal ya hubiese hecho hace mucho.
— ¿Tan raro es que una superestrella quiera algo de privacidad? —Viéndose ofendido, quiso ganar tiempo así y, aunque lo logró, no bastó para derivar la atención a alguien más.
—Quando si tratta di te… molto.
El rebufo que no pudo evitar soltar sólo confirmó aquella afirmación, aunque le dio la ventaja necesaria al italiano para acercarse lo suficiente cuando el americano se distrajo.
— ¿Qué demonios…?
—Conosci le regole, McQueen —le recordó, apoyando la frente contra la suya e inclinando la cabeza a uno de sus lados para que sus narices no se chocaran—. El primero en ceder pierde.
— ¿Y crees que perdería contra ti? —devolvió con el mismo tono soberbio que había usado el italiano, sólo que sin mirarle directamente ya que, al parecer, estaba más ocupado vigilando a dónde es que iban sus manos, que le sostenían a cada lado de la cadera aún después de que sus cuerpos estuviesen uno contra el otro—. Por favor. Todo el tiempo hago peores cosas con mi novia…
—Davvero?
Aunque aquella risa burlona sobre su cuello no le provocaba más que empujarlo para quitárselo de encima, sabía que no podía. ¿Habría sido la presión de grupo? ¿Su ego, quizá? No. Sencillamente, se debía a que era un completo idiota. ¿Para qué comprometerse en algo en donde no tenía idea de qué hacer?
Vacilante, mientras su vista oscilaba entre el techo o alguna esquina vacía, su mismo orgullo le impulsó a hacerles creer a los demás de que decía la verdad y podía manejar la situación, empezando a desabrochar algunos botones de la camisa del #1 al mismo tiempo que éste seguía besando su cuello, a veces mordiendo, otras lamiendo y succionando y, finalmente, tomándose unas pequeñas pausas para susurrarle cosas en italiano que no llegaba ni quería comprender del todo, culpa del mismo estremecimiento que no quería reconocer que le provocaban.
—Lo está haciendo algo bien para tener novia.
Aquel asombrado comentario de Raoul —omitiendo la parte del «algo»— le subió el ego tan pronto como el de Max se lo bajó.
—No tanto. Le sigo dando menos de cinco minutos a McQueen.
Gruñendo y queriendo demostrar lo equivocado que estaba el alemán, el rubio tuvo un impulso de confianza que no hizo nada más que llevarlo a impactar los labios contra los del otro apenas pudo, traspasando una clara línea que no notó antes porque… ¿Qué cosa más hetero podría haber, además de besar a tu rival de esa manera?
Por supuesto que, ante el tosco beso, Francesco no se iba a quedar inmune. Con una presuntuosa sonrisa en labios, esperó a que Lightning se alejase un poco para contraatacar con tal fiereza que al otro no le quedó más opción que aferrarse a su cuello, evitando lucir tan perplejo como se sentía realmente… En especial, cuando podía distinguir como una mano se deslizaba hacia el interior de su bóxer. De haber podido, habría tragado saliva en el mismo momento en el que Carla Veloso exclamaba algo como «uh» cuando los demás chicos, en broma, comentaban entre sí «que tan dura se había puesto la competencia».
Trató de resistir, manteniendo los ojos forzosamente cerrados y, en el más remoto de los casos, imaginándose que estaba con una chica… pero había varias cosas que le hacían imposible pensar en ello, y no hablaba sólo por la complexión o la barba. Fue entonces que lo alejó de repente, terriblemente rojo por culpa de su afectado orgullo.
—E come previsto, Francesco gana —vitoreó sin ningún signo de pena, demasiado satisfecho al ver como el americano no le sacaba la vista de encima con claro resentimiento después del empujón.
—Sí, porque eso sorprende a todos —bromeó Max, volteando hacia los demás para hacer un reconteo de aquellos que seguirían jugando—. Raoul, Jeff, Francesco, Miguel y yo somos son los únicos que seguimos, ¿no?
—Como sea…
Por más de que nadie le dijera nada al respecto, Lightning se sintió frustrado; no sólo había perdido contra Francesco sino que, además, había confirmado todo aquello que pensaban los demás sobre él, como le había dicho Lewis Hamilton.
Recostando la espalda en la pared, sacó un cigarrillo y, encendiéndolo, tomó ese pretexto para ignorar al dúo que seguiría; al menos, eso es lo que creía haber decidido hasta que Jeff alentó a Miguel a besar a Francesco.
Gruñó de nuevo, apartando la mirada cuando, tanto como el piloto de Fórmula y el de Gran Turismo, le vieron por unos segundos, recordándole cuánta razón habían tenido.
Después de todo, su espectáculo ni siquiera había comenzado… y sabía que no le agradaría ni un poco.
Hey de vuelta, si es que hay alguien aquí! Después de estar en blanco por culpa de pasar 48 horas sin dormir xD (y como un tercio sin comer 9/9u)... recién ahora estoy 'con fuerzas' de mostrar este intento de historia que... hace unos días quería completar, pero que al final decidí que sería por capítulos (pocos, obviamente xD). No sé en qué estaba pensando en ese momento —y tampoco estoy segura de querer saberlo— pero... no me arrepiento de nada *igualmente, ve la ruta más rápida para salir corriendo*.
Revisaré lo que escribí —originalmente— para hoy BD hasta que noté que era la continuación de Đєαя Fυтυяє Hυѕвαиd más que otro OneShot suelto 9/9 y no, no es para ocultarme, so... de todas maneras, espero que les haya gustado un poco u/u7.
Y sin nada más para decir... ¡Ciao-Ciao nvn7! & Grazie por leer~.
