Después de tropezar varias veces en su vida, Yuuri por fin encontró algo que lo hacia sentir en casa. Era acogedor muy tranquilo. Todo estaba bien. Su cafetería era muy popular y era agradable trabajar con su amigo Pichit. Estaba realmente feliz pero todo se ve cortado por la llegada de su vecino.

Viktor Nikiforov tienen bastante tiempo como tatuador. Decide tener su propia tienda. Se lleva una grata sorpresa al encontrase con su vecino, un atractivo japones.

Nunca están de acuerdo y sus personalidades chocan las mayoría de las veces.

Pero aun así el ruso va todas las mañanas a la cafetería y sonríe de manera sarcástica mientras el japones ríe dulcemente preparando una café para "su mas querido vecino" con extra sal.