Prologo: Como Hisoka se metió en esto.

-¡Kuroro pelea conmigo!- grito Hisoka con su habitual acento francés mientras se desgarraba la camisa dramáticamente.

-No.- respondió Kuroro con sencillez pasando la página del libro que estaba leyendo.

-¡¿Por qué no?!- grito Hisoka desesperado aventándole su maso de cartas a la cabeza. A Kuroro ni le molesto ni le importo, solo siguió leyendo ignorando al payaso. –Por favor, hare lo que sea…- rogo patéticamente. –Incluso hare "eso"…- le propuso con tono lujurioso.

-Ugh.- respondió Kuroro con una mueca de asco. Lo pensó un poco y cerró su libro. –De hecho, puede que haya algo que yo quiera lo suficiente como para pelear contigo si me lo das.

-Claro, lo que sea, lo que sea.- dijo Hisoka animándose saltando como un perrito esperando por un hueso.

-Escuche que eres muy amigo de los amigos de la chica de la cadena.

-¿Y tú quieres que le tienda una trampa para que puedas vengarte por lo de tu nen?- especulo Hisoka.

-No.

-¿Quieres que la secuestre y te la traiga para que la mates por lo de Uvogin y Pakunoda?- intento adivinar de nuevo lamiéndose los labios.

-No

-No querrás que la mate por ti ¿cierto? Aun es una preciosa frutita inmadura.- sería un desperdicio, a Kurapika no habían terminado de madurarle ni los pechos.

-No. Quiero una cita con ella.- dijo por fin Kuroro.

-¿Cita…?- el payaso estaba desconcertado

-Sí, cena, baile, quizás una película.- explico, como si Hisoka fuera un retrasado, por lo que el sabia, probablemente lo era.

-Así que ¿quiere llevarla a comer, ver una película y… bailar con ella?- repitió Hisoka. -¿Algo más?

-Quiero que me bese al final.- añadió Kuroro.

-¿Otra cosa?- pregunto Hisoka casi sarcásticamente.

-Me gustaría que usara este vestido.- respondió Kuroro sacando de la nada un diminuto vestido Gothic Lolita hasta medio muslo, color blanco y negro con moños azules.

Hisoka lo tomo del gancho como si fuera radioactivo. En realidad era difícil imaginar al líder de las arañas asaltando la carísima tienda de "Devilish Pretty" para conseguir ese conjunto.

-¿Quieres añadir algo?- pregunto esta vez con mucho sarcasmo sobre aquellas peticiones irracionales.

-Bueno, también me encantaría, ya sabes.- insinuó Kuroro con una sonrisa pervertida.

-No creo que ella sea de esas chicas que lo hacen en la primera cita.- negó Hisoka, no volvería a preguntar, y el que creía que Kuroro era frígido, resulta que simplemente estaba esperando a la chica correcta para que lo azotara con una cadena.

-Lo sé, ella tiene clase. Yo no. Incluso si no hubiera matado a toda su familia de seguro nunca le habrían dado permiso de salir conmigo. Es bueno que ya no estén.- afirmo Kuroro con su actitud de serenidad disonante.

-Muy bien, Kuroro, prepárate por que este domingo tendrás una cita con la chica de la cadena ¡Y este lunes tendrás una pelea conmigo!- gritó señalando con dramatismo, pero Kuroro había vuelto a su libro y simplemente lo ignoró.