Nota del templario oscuro: hola como están queridos lectores vuelvo una vez con esta nueva historia que encontré entre mis archivo al principio iba ser un solo capitulo pero al hacer unos cambios y ordenar un poco mejor la trama que se centra en la vida cotidiana de los adolescentes esta vez la magia quedara suprimida será algo más común o por decirlo normal esperando su buena aceptación de su parte.
A diferencia de otras ciudades Echo Creek, tenía un encanto en particular no era una gran metrópoli como Nueva York, más bien era una ciudad ideal para vivir, tenia de todo un poco como cualquier ciudad a lo largo del país desde un centro comercial, una universidad reconocida a nivel nacional, museos, galerías de artes, un estadio, un gran anfiteatro e inclusive a las afueras de la ciudad tenía un bosque y una reserva natural como varias playas cercanas a ella.
Una Ciudad LLamada Echo Creek.
Mediados del verano, 2017.
Marco Díaz se encontraba caminando en dirección de su casa después de cumplir su jornada laboral de medio tiempo en la tienda Stop & Slurp durante el verano, era un chico de 16 años, de contextura atlética, de piel bronceada, cabello castaño, ojos color marrón y que le gustaba disfrutar de las cosas simples de la vida, a pesar de ser verano le gustaba quedarse en casa en algunas ocasiones viendo una buena película o alguna serie de televisión que comenzara.
Al estar a unos metros de su hogar se percato que en la casa contigua de la suya se encontraba un enorme camión de mudanza.
-Eso sí es novedoso-pensaba observando a los de mudanza terminando de bajar las ultimas cajas y observando a una mujer de cabello azul pálido, alta y esbelta, un hombre de barba y bigote frondoso rubio y de baja estatura y por ultimo observo una muchacha de su edad, de cabello rubio y ojos azules que debía ser tan alto como él. Antes de entrar a su casa decidió pasar a saludar a sus nuevos vecinos y darle la bienvenida a la ciudad.
-Hola buenas tardes, soy su vecino Marco Díaz- presentándose a la mujer de cabello azul pálido.
-Hola joven Marco, soy Moon Butterfly, el es mi esposo River Johansen y nuestra hija Star-dijo Moon mientras River y Star se acercaban y le saludaban cortésmente, viendo de reojo en especial a la joven de cabello rubio-bonito cabello-se dijo sonriendo.
A simple vista sus nuevos vecinos se notaban que era la típica familia estadounidense, después de hacer la presentación formales Marco se excuso y se despidió de ellos para no retrasar su mudanza.
En el momento de entrar en su hogar observo como su perro Barko, se acercaba a saludarle moviendo la cola, tras darle de comer y revisar si sus padres dejaron alguna nota en la cocina dando con ella unos minutos después diciendo:
Marco, tu padre y yo fuimos a nuestras clases de baile de los días viernes, no nos esperes para cenar con amor Mama.
Posdata: Ve a presentarte con los nuevos vecinos.
-Ya lo hice, son personas bastante agradable-pensaba mientras subía a darse un baño con agua fría y después cambiarse de ropa, para disfrutar el resto de la tarde.
Aquella misma noche y tras terminar de ver una película decidió ir al patio trasero a ver como estaba su perro Barko, en el momento de llamarlo y buscarlo por los alrededores de la propiedad se dio cuenta que la puerta de la cerca que daba al patio principal se encontraba abierta, pero el sonido de una melodía le llamo la atención y un ladrido muy familiar se escucho en el patio de sus nuevos vecinos, observo por la valla como su mascota se encontraba poniendo atención a su nueva vecina Star sentada en un viejo tronco mientras afinaba su guitarra.
-¿Dónde saliste pequeño?-dijo Star revisando las cuerdas e improvisando un poco. En cuanto a Marco escucho con atención aquella letra improvisaba, y observo detenidamente a la muchacha de cabello rubio que tenia cierto aire de misticismo y fantasía al momento de tocar su guitarra.
-Te gusta espiar a tus vecinos-dijo Star observando a Marco con una sonrisa.
-Disculpa no fue mi intención de espiarte estaba buscando a mi perro, tu fan numero uno-dijo Marco.-Así que este pequeño es tuyo, estaba acomodándome y apareció de la nada-dijo Star acariciando al pequeño perro.
-Si es algo travieso, discúlpame no quería molestar-dijo Marco llamando a Barko.
-No te preocupes-observando la residencia Díaz- tu casa es muy pintoresca por así decirlo-dijo Star caminando en dirección de Marco.
-Gracias supongo y, ¿dime de donde provienen?-pregunto Marco.
-Somos de Nueva York, Mamá es instructora de baile y Papá es el nuevo entrenador del equipo de lucha de la academia, ellos querían vivir en un lugar más tranquilo-dijo Star apoyándose en la cerca.
-¿Estudiaras en la academia de Echo Creek?-pregunto Marco.
-Sí, tengo todos mis documentos, el día lunes iré a matricularme y debo suponer que seremos compañeros de salón-dijo Star.
-Si al menos no estarás solas en tu primer día de clase-dijo Marco mostrando una sonrisa. De paso proponiendo a la rubia ir a comer unos nachos en su hogar, en momento de acepta y decirle a su madre la joven Butterfly trayendo consigo al cachorro, mientras Marco preparaba los nachos en la cocina, Star observaba las fotografías con suma atención de los diversos chicos y chicas que estuvieron viviendo en la casa Díaz como alumnos de intercambios.
-Son muchos-comento.
-Si han pasado muchos chicos y chicas de intercambio siempre me escriben desde todo el mundo-dijo Marco sirviendo los nachos siendo devorados por la rubia. -Realmente eres muy bueno Marco-comento Star fascinada por el sabor.
Mientras seguía charlando el sonido de la puerta principal se escucho y dando paso a un hombre y una mujer que saludaron a Marco.
-Marco, no avisaste que teníamos visitas- dijo en un tono alegre Angie Díaz.-¿Quién tenemos aquí?-dijo su padre Rafael Díaz.
-Hola soy Star Butterfly, la nueva vecina de aquí en junto espero no molestar-dijo Star mostrando una sonrisa.
Los padres de Marco le dieron la bienvenida a Echo Creek, pero en ese instante el señor Díaz le surgió una idea de forma inesperada.-Star, podría decirles a tus padres que el día de mañana están los tres invitados, a una barbacoa para darles la bienvenida y poder conocernos un poco mejor digamos a las 6 de la tarde-dijo Rafael y la rubia aceptando con gusto la invitación.
Residencia Butterfly, unos minutos después.
Tras percatarse de la hora Star se despidió de la familia Díaz, Marco se ofreció acompañarla hasta la puerta de su casa pero River Johansen salió al encuentro de ambos chicos.
-Así que bienes a pedir formalmente la mano de mi pequeña-dijo River con un bate de beisbol en sus manos.-River, no asustes al vecino solo fueron a charlar y comer nachos-dijo Moon quitándole el bate a su esposo. en cuando al castaño que estaba algo asustado recordó la invitación realizada por sus padres pero Star se le adelanto.
-Los padres de Marco nos invitaron a una barbacoa a las 6 de la tarde-dijo Star.
-Que causalidad, iba ir a saludarlos e invitarlos a comer una barbacoa-contesto River un poco avergonzado por lo sucedido.
-Mis padres también querían venir a saludarlos pero ya es algo tarde, así que por eso hicieron la invitación de la barbacoa para conocerse mejor-dijo Marco un poco más tranquilo.-Estaremos encantados de asistir estaremos a la hora indicada-dijo Moon.
-Marco dile a tu padre que llevare algunas cosas para que pasemos un rato agradable entre ambas familia-dijo River.
-Fantástico le diré a mi padre y si me disculpan mañana debo levantarme temprano debo trabajar-dijo Marco despidiéndose de sus nuevos vecinos.
Al regresar Marco a su casa le dijo a Rafael que los padres de Star aceptaron con gusto la invitación y estaría a la hora indicada. También le dijo que el señor Johansen traería algunas cosas para la barbacoa. Marco se despidió de sus padres y le deseo buenas noches.
A la mañana siguiente, sábado.
Se levanto temprano y se fue directo a la ducha, tras colocarse su uniforme y desayunando algo rápido salió de su casa sin hacer mucho ruido, mientras se disponía a caminar una voz lo llamo desde la casa de sus nuevos vecinos.
-Hola Marco-dijo River estirándose antes de comenzar a trotar.-Hola señor Johansen- contesto alzando la saludar al señor Johansen, comenzó a caminar rápidamente en dirección de la tienda siendo el primero en llegar incluso que el propio dueño del establecimiento.
-Gracias Marco, realmente me salvaste la vida al ofrecerte en tomar el turno de la mañana-dijo su jefe Joey un hombre alto, delgado y de cabello largo que se lo sujetaba en un moño.
-No se preocupe, además el dinero nunca está de más-contesto Marco llevando unas latas de gaseosas a las neveras.
Marco llevaba por lo menos un mes trabajando para el Stop & Slurp y el propietario el señor Joey, se sentía lo bastante agradecido como para otorgarle las llaves de la tienda en símbolo de confianza a pesar que no era una gran paga pero era algo para matar el tiempo en verano, tras avanzar la hora terminaba de acomodar unos productos de limpieza pero la voz de una mujer le llamo la atención.
-Disculpe joven, tiene acondicionador de canela y flores del bosque para el cabello-dijo Moon llevándose la sorpresa al encontrarse con Marco.-Hola señora Moon, déjeme revisar en la parte de atrás-indico tras estar unos instantes solo encontró el acondicionar para el cabello de baya del bosque y de manzana, llevándola de todas formas.
-Solo de baya y de manzana-dijo la señora Moon meditando tras unos minutos decidiendo llevar el de baya del bosque. Tras pasar por la máquina registradora todas las cosas que llevaba su vecina, Moon solo se limito sonrier, lo cual le pareció curioso a Marco y le pregunto.
-¿Sucede algo?-pregunto Marco terminando de sacar la cuenta y empacando.
-Solo que es raro ver un muchacho tan educado y amable-dijo Moon sacando su cartera y preguntando cuanto debía.
-Son 14.50-dijo Marco recibiendo un billete de veinte dólares y dando el cambio.-Gracias Marco y si te estás preguntado sobre Star aun está durmiendo se quedo hasta tarde ordenando su habitación-comento Moon, despidiéndose de él.
-Nos vemos en la tarde-indico.
Al terminar su turno, se despidió de su jefe deseándole buen fin de semana caminando sin apuro hacia su hogar y descansar un poco antes de la barbacoa.
Residencia Díaz, unos minutos después.
En el momento de llegar de llegar a su hogar, encontró a su madre bebiendo un vaso de zumo de fruta y leyendo una revista.
-Hola mamá-le dijo dándole un beso en la mejilla y buscando a padre.-River vino a buscarlo para comprar unas cosas así que tardaran un poco y me dijo que trataras de descansar algo-comento Angie volteando la pagina.
-Iré a ducharme y tomare una siesta-indico Marco subiendo la escalera, tras salir de la ducha y regresando a su habitación busco un par de pantalones ajustado, tomando su toalla secándose el cabello por unos minutos dejando de lado.-Marco merece una siesta-se dijo acomodándose en su cama. tras pasar unos minutos lentamente fue abriendo los ojos de a poco encontrando de frente con una chica esbelta de cabello rubio, piel blanca como la leche vestida con una camisa escocesa, jeans desgatado y calzándose con una zapatillas converse moradas revisando sus libros, películas y miraba una figura de acción que tenía en su librero con mucha fascinación.
-Hola bello durmiente, me gusta tu habitación- dijo Star mirándolo con cierta diversión por verlo sin camiseta.-Star, ¿Qué haces aquí?-dijo sorprendido tratándose de cubrirse el torso desnudo mientras la chica reía.
-Mamá quiso venir antes y ayudar a la señora Díaz, ella me indico tu habitación te he estado observando por lo menos haces unos treinta minutos y aproveche de curiosa tu habitación-dijo Star dejando de lado la figura y arrojando una camiseta color verde oscuro.
-Gracias, me podrías dar algo de privacidad por favor-dijo Marco un poco avergonzado, la chica obedeció de inmediato mirando de reojo el torso del castaño mostrando en su rostro cierto gesto de aprobación.
Tras colocarse la camiseta y salir de su habitación, la rubia lo esperaba con una sonrisa coqueta. Dirigiéndose a la primera planta de la residencia para disfrutar una agradable barbacoa junto a sus padres y nuevos vecinos.
Chicos dejamos aquí la primera parte de esta historia, gracias por leer.
