Antes que nada quería decir que esta historia la he vuelto a empezar, así que no os preocupéis porque esta vez si que vais a tener historia para aburrir.
La mayoría de los personajes de esta historia son propiedad de J., al igual del mundo mágico creado por ella. La historia es enteramente mía. Quería dar las gracias a todos aquellos que empecéis a leer mi historia, por darle una oportunidad. Besos y nos vemos en el próximo capítulo
The Chronicles of Cissy Black
Prólogo
Una chica, que llega a Hogwarts en extrañas circunstancias, de pasado misterioso. El chico más popular, con corazón cerrado al amor. ¿Cómo podrían enlazarse ambos destinos?
Cap.1: Llegada inesperada.
- ¡Queridos alumnos! - fue en ese momento en el que dejé de escuchar las palabras de nuestro brillante y afable Director Dumbledore, para dedicarme a observar los rostros de los alumnos de este año en Hogwarts. No sé que clase de sermón estaría dando Dumbledore, pero la verdad, bien poco me importaba. De hecho, era una situación extraña, por que los únicos discursos que suele darnos Dumbledore son el de bienvenida a principio de curso, el de navidades, el de Semana Santa y el de verano, como despedida, sobre todo para los de séptimo.
Bueno, no me he presentado. Me llamo Sirius Orión Black. Tengo 16 años y hago 6º curso en el Colegio Howgarts de Magia y Hechicería. Soy uno de los llamados merodeadores, junto con mis tres mejores amigos James Potter, Remus y Peter Pettigrew. Somos los más populares del colegio, no sólo por nuestras brillantes y divertidas bromas, sino por ser los mayores Don Juanes que ha conocido Howgarts en toda su larga historia. Tengo esa increíble e irresistible belleza Black, la única parte de la herencia que me ha tocado de la que estoy orgulloso. Soy alto, de 1,90m y de complexión fuerte. Tengo un cuerpazo gracias a la cantidad de deporte que practico, en especial el Quidditch, mi deporte mágico favorito. Tanto es así que formo parte del equipo de Gryffindor como golpeador. Tengo una espalada ancha y musculosa que, junto con mis marcados abdominales, vuelven locas a todas las chicas de esta escuela (y de fuera también). Mi cara es de rasgos aristocráticos, estilo Adonis griego, con nariz recta y pómulos y barbilla marcados por la elegancia y la sensualidad. Mis ojos, de un azul índigo son como una tormenta, y cuando me enfado o estoy furioso(o ambas cosas), se vuelven negros como una noche sin estrellas. Mi pelo es mi mayor orgullo, de color azabache, con reflejos azules, que enmarcaban y hacían destacar más si cabe a mis ojos.
Mi amigo James es un poco más bajo que yo, de 1, 86 sino me fallan los cálculos. Aunque no posee la arrebatadora belleza Black, si que posee el atractivo y el encanto Potter, que hace que bastantes féminas lo busquen día y noche. Es musculoso, pero de complexión ágil por su puesto de capitán y buscador en el equipo. Con sus ojos achocolatados que lo delatan como un libro abierto y su pelo como el carbón, completamente indomable, es el chico de oro de Gryffindor. Juntos somos el terror de nuestra jefa de casa, la profesora Minerva Mcgonagall, y los mayores rompecorazones que podáis conocer. La única chica que se le ha resistido a alguno de nosotros ha sido la prefecta Lily Evans, la joven de la cual mi querido amigo Cornamenta está enamorado desde los 12. No sé que le ve, la verdad. No es fea con su pelo de fuego por los hombros ni sus esmeraldas, pero para ser sinceros, tanto mi amigo como yo hemos salido con chicas mucho más guapas y de mejor carácter. La verdad, es que yo no sé cómo mi querido amigo sobrevive cada día a sus desplantes delante de toso Hogwarts.
Mi amigo Remus, licántropo desde los 5 años por la mordedura del mago-licántropo Fenrir Greyback, es el tranquilo del grupo. Es el más alto por a penas dos centímetros, y el más desgarbado, lo que no quita que sea fuerte y de espalda ancha por su puesto en el equipo como guardián. Con sus ojos dorados, herencia licántropa y su pelo ceniza que enmarca su rostro, es el chico adorable, el que parece que no ha roto un plato en su vida (y creedme, lo ha hecho). No ha salido con muchas chicas, y no precisamente por que no se lo hayan pedido, sino porque el muy estúpido está buscando a la ideal.
Por último está mi querido amigo Peter. Es el más bajito del grupo, con su 1,79m, y el menos desarrollado, pero no por eso se lleva pocas chicas. No sé por qué pero les encanta su cara con las mejillas cubiertas de pecas, sus ojos de un azul límpido como un cielo sin nubes y su pelo de flequillo recto, de color arena. Es el más cobarde del grupo, y no le gusta practicar ningún deporte, pero aún así es el primero en animarnos en nuestros partidos. Es nuestro protegido, por decirlo de alguna manera.
- ¡Director DUMBLEDORE! ¡Director DUMBLEDORE! Acaba de llegar un coche negro, muy grande. Y un hombre se ha bajado del auto diciendo, no, ¡exigiéndome! Hablar con usted un momento a solas sobre "lo que hablasteis el otro día" señor.- Dijo el conserje Filch, un hombre enjuto de unos 55 años, de una gran maldad y crueldad.
- Muy bien, muchas gracias, Filch. Alumnos, profesores, si me disculpáis un momento, hay un asunto urgente que debo resolver- dijo saliendo por la puerta.-AH, por cierto, Minerva, vaya preparando el sombrero seleccionador. - Y con eso, salió del Gran Comedor, dejando un gran revuelo entre los alumnos y los profesores.
