¡Hola! Bueno, esta idea surgió del propio nombre de la pareja. Nostalgia. Me gusta mucho pensar en lo que tuvieron que haber pasado este par en los 10 años antes de volverse a reunir. Al parecer, trabajaron, estudiaron, salieron con chicas y un largo etc., pero ni por eso pudieron olvidarse.

Escogí un momento casi random. El 1 de abril, es un día donde se celebra en famoso Hanami, ya saben, ver los cerezos en flor. Es después del cumpleaños de Ritsu, así que hace el momento perfecto. Según una teoría, te acuerdas de una persona en su cumpleaños seas o no seas consciente de ello. Eso fue lo que intente escribir.

Son dos one-shot, uno por cada personaje. Espero los disfruten.

No olviden dejar sugerencias, comentarios y demás en las cajitas de abajo. También pueden unirse al petitoria silenciosa "Ritsu confiésate"

Disclaimer: Los personajes aquí presentados no me pertenecen, le pertenecen a la genial mente de Nakamura-sensei. Si me pertenecieran, Ritsu sería menos tsundere.

Muchas gracias por su atención.

¡Nos leemos luego!


"La memoria de Masamune"

Masamune Takano con 22 años caminaba por su universidad. Había ido a comer con Yokozawa, después de acomodar las ideas para lo que seria su tesis y con la intención de evitar por mucho tiempo "el" tema. Y por el tema se refería a el hecho de que sabía lo que su amigo sentía algo por él. Lo sabía de primera mano, pero se sentía incapaz de corresponder ese sentimiento. Creía que nunca volvería amar. Nunca como aquel primer amor que lo abandono y que dejo su corazón hecho pedazos.

Al principio de la historia entre él y Takafumi Yokozawa pensó que era una buena idea dejar su vida en manos de esa nueva amistad. No lo conocía mucho, y por eso era la mejor y más magnifica idea que se le pudiera ocurrir. Tenía tanto dolor por toda su psique que básicamente era una piltrafa de humano. Lo único que servia era la parte lógica, por que tenía algo así como un hoyo negro en el lugar donde debía de haber estado su corazón. Por eso, el que Yokozawa velara por si bienestar era una agradable novedad.

Aun recordaba el día que lo conoció. Había estado llorando por que el amor de su vida lo había dejado así sin más; sin explicaciones y de un día para otro. Sus padres se habían divorciado, el se había mudado y el dolor se acumuló en su pecho sin si quiera tener tiempo para procesarlo. Habían hecho falta solo un par de días para que su vida se fuera al carajo y después de unos meses seguía hundido hasta el cuello en su miseria, por eso cuando llego Takafumi, fue como si la esperanza entrará por algún sitio. Pero sabía ( y más a estas alturas del partido) que nunca iba a poder amarlo, y menos como a ese primer amor de su vida: "Ritsu Oda"

Intentó buscar a Ritsu, pero cuando preguntaba por él nadie sabía decirle nada. A pesar del cariño que le profesaba su abuela, este no había sido suficiente como para mitigar el dolor de perder a la única persona que realmente había amado. Eso hasta que conoció a Takafumi.

El día de hoy estaba nostálgico, por que era 1 de Abril, y podía ver los cerezos floreciendo por todo el campus. Y los pequeños pétalos siempre le recordaba a Ritsu, a su amor. A sus ilusiones perdidas.

El primer año después de verse abruptamente separado de Ritsu, había sido arduo. En sinceridad quería morir, su padre no era su padre , ahora cargaba con el apellido Takano y había dejado el Saga de un lado y parecía que no iba a encontrar el amor. Por eso se refugio en Takafumi. Aunque no lo pareciera, Yokozawa era una esplendida persona, tenía el aire de alguien muy serio, pero si se le conocía bien, demostraba una lealtad y un corazón insuperable. Ese buen corazón era el que lo había impulsado a cuidar de él todo ese tiempo. Pero, hiciera lo que hiciera, y aunque nunca se lo confesara a nadie no podía olvidar a ese gran amor que sabía con toda seguridad jamás llegaría volver a tener con nadie más.

Recordaba la ingenuidad de Ritsu cada vez que compraba comida hecha (cosa que dejo de hacer tan a menudo por lo mismo) sus ojos brillantes y esa devoción que le tenía. Después de Yokozawa no quería salir con nadie, pero las chicas a montones se le confesaban. Y, cuando salia con ellas, no duraban. Y sabía la razón.

Nunca duraba por que quería que ellas fueran Ritsu, y no iban por buen camino. Recordaba que ese primer año de universidad deseaba que todo fuera un sueño, que su imaginación le hubiera hecho una mala pasada y que ese hombre del que se había enamorado con todo el corazón (a pesar de ser un hombre) apareciera en su puerta, como siempre, con esa sonrisa. Pero a 5 años de los sucedido era poco probable que eso ocurriera.

¿Como le hacía la gente para olvidar? ¿como le hacía para sacarse el mejor amor del mundo del corazón?.Por que cada uno de los días de esos 5 años, en algún momento de las horas que estaba en vigía recordaba a Ritsu. Por muchas cosas que hiciera, por muchas tareas que tuviera, por todo el tiempo que pasara con Takafumi, siempre, aunque fuera antes de cerrar los ojos podía sentir esa memoria aplastandole el corazón. La memoria del sabor sabor de sus labios, del brillo de sus ojos, del toque de su piel, del sonido de su voz. Todo le taladraba la cabeza antes de que la fuerza de su conciencia lo abandonara y el sueño lo venciera.

Pero, había días, en las que pensaba que esos recuerdos formaban parte de otra vida, una en donde él aun estaba a su lado y donde jamás habían dejado de ser felices.

Masamune Takano con 25 años no sabía que hacer. Hanitani lo tenía verdaderamente harto con sus reclamos "me robaste a mi novio" decía, ¿qué carajos era eso? Nunca había dicho que tuviera predilección por los hombres, al contrario, salia con chicas, y aun así seguía jodiendole la existencia.

Su vida no tardaría en volverse un infierno. Afortunadamente, Yokozawa estaba al pendiente de él, y tenía una solución (que no le gustaría tomar) en caso de necesitarla.

Había trabajado mucho para volverse un buen editor de manga Shonen-Seinen después de la universidad. Cuando escogió carrera lo hizo motivado por un aire de desafío. Si bien era cierto, las matemáticas se le daban bien, sentía que el leer era algo que lo conectaba a los escasos recuerdos buenos que tenía del pasado. Aunque lo conectará de nuevo con ese amor fallido.

Otra vez había sido 1 de abril. Y no había podido evitar acordarse de Ritsu. ¿Seguiría siendo un niño mimado? Bueno, ahora no sería un niño, sería un adulto en toda la extensión de la palabra, ¿que habría estudiado?¿tendría hijos?¿trabajaría?¿lo recordaría?¿sería igual de amable?. Conforme fue creciendo imaginaba como sería Ritsu de adulto. Seguro que seguiría teniendo esa aura tranquila y de amor ¿no podría ser diferente verdad?. Sabía que, si algún día lo volvía a ver por causas de destino de seguro no podría contener el amor que le profesaba pero... ¿y si en ese futuro se enteraba que todo ese amor efectivamente había sido imaginaciones suyas?. Aunque, siendo honestos, solo conservaba un historial difuso de recuerdos.

A veces, soñaba en que su vida se convertía en buenos instantes con él. Cuando tomaba un café solo, imaginaba que Ritsu lo acompañaba y le daba ánimos. O pensaba cómo lidiaría Ritsu con cierta situación. De seguro, entraría en pánico y acabaría huyendo. Y cuando pensaba en eso, no podía dejar de reír. Y soñaba e imaginaba que le reñía "Oda, ¿cómo es posible que un adulto como tú diga las cosas tan despreocupadamente?". Porque, si la vida lo había tratado bien, Ritsu tendría el recuerdo de él tan fresco como él conservaba el suyo. A veces veía cosas e imaginaba comprándolas para Oda ¿cómo luciría Ritsu en ropa normal? Ahora que lo recordaba, solo lo había visto con y sin el uniforme de la escuela.¿cómo luciría de traje, por ejemplo?¿con ropa casual? ¿sería más alto que él acaso?. Cada día que pasaba , aunque fuera cuando el cansancio le vencía, se acordaba de él. Bien dicen que el primer amor nunca se olvida, que siempre queda grabado en la memoria y en el corazón de los amantes. Y para Masamune eso era cierto. Tal vez nunca olvidaría a ese primer gran amor.

Fin