Malas y buenas noticias
La lluvia caía en esa tarde de invierno, mientras el ídolo Japonesa Misa Amane la observaba recordando la conversación que tuvo con Matsuda hace 2 días…
-Misa Misa, tengo que decirte algo importante-le dijo mientras se llevaba una mano al cuello con nerviosismo sabiendo bien que lo que estaba por decirle no era para nada agradable.
-¿ocurrió algo malo Matsu?-pregunto con preocupación la rubia mientras le pedía que pasara a su pequeño departamento en el que vivía con Light.
-sí, veras…a Light-cuando dijo estas palabras Misa sintió como si le robaran el aire-lo asesino…Kira-termino por decir, en ese momento Misa se sintió desfallecer, podía sentir los ojos arder y la garganta apretarse, las lágrimas no tardaron en aparecer después de esta confesión.
-Light…no, el no, no puede estar…-no pudo continuar, el sabor amargo no se lo permitía, se cubrió la cara con ambas manos y rompió en llanto amargo por la pérdida de su amado Light, la perdida…del padre de su futuro hijo, así es ella estaba embarazada, y ahora el pequeño bebe no conocería jamás a su padre, la vida era tan injusta.
-lo siento mucho Misa-dijo tratando de consolarla, después de todo fue el quien le disparo-pero tranquila, ya atrapamos a Kira, es más, Light lo atrapo y además…
-¡no es cierto! ¡Kira jamás mataría a Light!... él no es alguien malo-en ese momento soltó un incontrolable llanto.
Había llorado desde entonces y más de una vez considero el suicidio pues no podía vivir sin él, solo la detenía la criatura en su vientre pues aún le quedaba algo por lo que vivir.
Ese día era el funeral, caminaba por las calles de la ciudad con un Shinigami tras sí, ese Shinigami era Ryuk, tras haberse enterado de la muerte de Light, Ryuk la había ido a visitar entregándole la Death note que desde un principio había usado volviendo así sus recuerdos, ella lloro desconsoladamente hasta que con esfuerzo decidió seguir adelante, solo para cuidar de su pequeño hijo.
Había llegado al funeral, era pequeño solo familia y los que lo mataron, era demasiado sencillo para el que se suponía sería el dios del nuevo mundo. Soshiro la madre del fallecido lloraba con su hija menor Sayu, después que la pequeña fue secuestrada por Mello no volvió a ser la misma, siempre estaba callada y rara vez sonreía, no había forma en la que superara su trauma.
La ultima en irse fue Misa, la madre se había ido acompañada por Matsuda para no dejarla sola. De pie frente a la tumba sintió todo el peso de las palabras de Matsuda, el dolor de esos tres días volvió de golpe tan repentinamente que callo de rodillas sobre la tumba de su amado llorando a lágrima amarga.
-Light…vamos a tener un hijo…siento que no puedas conocerlo…prometo que te vengare…cuidare de nuestro pequeño…te amo-el llanto apenas le permitía hablar.
-¿Qué vas a hacer ahora Misa?-pregunto Ryuk mirando a la pequeña humana llorar.
-no lo sé-respondió con voz entre cortada- creo que…viviré…por mi pequeño-contesto con voz entrecortada por las lágrimas.
Dos días atrás en el mundo shinigami…
-¿Qué sucederá con migo ahora?- pregunto Light al rey shinigami, después que Ryuk anoto su nombre en la Death Note el había terminado en ese desértico lugar frente al shinigami más viejo de todos.
-eso depende- respondió el dios de la muerte, Light lo miro apremiante para que continuara- puedo convertirte en un shinigami, pero tendrías que vivir todas y cada una de las muertes que causaste, o podría enviar tu alma a la oscuridad eterna, esos son los únicos destinos para aquellos que se atreven a utilizar la Death Note para bien o mal.
-ahora entiendo… así es como se crean los shinigamis, todos ellos temen desaparecer para siempre, y prefieren esta agónica existencia.
-así es… pero parece que tú eres un caso especial, utilizaste la libreta para la "justicia" y no para tu bien común como normalmente lo hacen todos aquí.
-pero fracase, no cree un mundo mejor- suspiro Light resignado, le enfurecía que Near haya sido el responsable de su derrota y Matsuda el que segó su alma, si no hubiera utilizado al inútil de Mikami que se atrevió a llamarle escoria cuando se dio cuenta que era solo un humano.
-sí, fue un buen espectáculo mientras duro- tal parecía que todos los shinigamis se aburren en su eterna existencia- que lastima que haya acabado… o tal vez aun pueda seguir- Light lo miro sorprendido, ¿le iba a dar un oportunidad más de vida?- esa mujer que estaba contigo… según parece esta premiada.
Eso dejo estupefacto a Light, era verdad que estuvieron juntos, pero no tenía idea que estaba embarazada, casi se ríe de sus propios descuidos, desde que murió L fue demasiado confiado.
-no tenía idea-susurro él.
-será interesante ver qué ocurre, nunca nadie que poseyó la Death Note tuvo descendencia, así que el destino es una total sorpresa.
-¿Qué es lo que sucederá?- pregunto Light ligeramente preocupado, era extraño pensar que tendría alguien quien lo vengara… pero también trato de imaginarse como seria su hijo o hija.
-eso es lo que quiero averiguar- Light asintió ante esto, al ser criaturas inmortales tal vez no le preocupaba el mundo humano excepto para su disfrute- sabes hay una regla que no está escrita en ningún cuaderno y que no podemos revelar, todos tienen un límite de vida que yo les impongo y en él se encuentra el mayor logro que pueda pasar en sus vidas, algunos más que otros, si algún shinigami intenta matar a quien aún no ha alcanzado su "máximo esplendor" yo puedo detenerlo en mi propia libreta.
-¿Por qué me dices todo esto?- pregunto omitiendo el hecho de que el salvaba personas y aun así no moría como sucedió con Rem.
-porque no pienso imponer un límite de vida en tu descendencia- eso dejo más que impresionado a Light- así mi diversión será más larga, pero te advierto, eso no podrá combatir la vejes.
-bien, en ese caso terminara con lo que yo empecé- murmuro Light y se sorprendió al descubrir que no alegraba que su hijo o hija terminara con ello, no deseaba un futuro así para ellos, pero no entendía el porqué.
-tal vez sí, tal vez no. Quien sabe, yo solo les pongo un límite de vida y de vez en cuando me divertido con ello, no se a lo que estén destinados pero será divertido averiguarlo.
-entonces, deja que yo lo vea también, me convertiré en un shinigami- una sonrisa apareció en el rostro del anciano dios de la muerte.
-espero que estés consiente que olvidaras todo lo que fuiste en tu vida pasada, y que te transformare para que te adaptes a este nuevo mundo.
-sí, ya me lo esperaba, pero creía que podías retrasar un tiempo todo eso.
-no, esas son las reglas, sin embargo te dejare conservar parte de tu memoria, pero no tu forma. Eso es todo. Ahora vete y espera a que empiece, puedes despedirte de Ryuk si lo deseas.
Light solo asintió, era lo más que podía conseguir y algo le decía que ese shinigami era más listo que Ryuk o Rem. Con forme avanzaba buscando un lugar tranquilo para su transformación se topó con Ryuk.
-así que aceptaste transformarte en shinigami ¿eh?
-¿tu savias que Misa estaba embarazada?- le pregunto directo ignorando su afirmación.
-vi cuando se hiso una rara prueba, pero como se veía aburrido no me pareció importante.
Light asintió mirando a su alrededor, el lugar era tan desolado y triste.
-¿no estarás resentido por lo de escribir tu nombre en mi libreta verdad?- pregunto Ryuk curioso, Light era inexpresivo.
-no, tú me advertiste desde un principio, pero quisiera pedirte un último favor- Ryuk lo miro dudoso- ve al cuartel de la SPK y recupera la libreta, remplázala por una de las copias con unas cuantas hojas. Estoy seguro que trataran de quemarla y luego, dásela a Misa, que recupere su memoria, dile que la esperare, pero debe cuidar del bebe, cuida a Misa y al bebe, y cuando cumpla más edad, entrégale la Death Note.
-no me digas que eres tan sangre fría, como para condenar a tu hijo al mismo destino que tú y Misa.
-podrá elegir lo que desea hacer, pero necesita tener el cuaderno con él para decidirlo, sé que eligiera continuar, por eso te pido que lo cuides.
-lo hare… siempre que me dé suficientes manzanas- le confirmo y condiciono Ryuk con una enorme sonrisa.
-no podría esperar menos- confirmo Light sintiendo un dolor en el pecho, la trasformación daría inicio- hasta pronto Ryuk…
Ryuk observo como Light caía de rodillas al sentir el primer infarto, se marchó del mundo shinigami. Respetando la última voluntad de su amigo fue a recuperar una de las Death Note, la remplazo por una falsa. Luego busco a Misa y le dijo la última voluntad de Light, ella lloro inmensamente.
Tres días después fue el funeral de Light, ahora solo restaba esperar. Hasta que el crio naciera y pudiera elegir lo que sucedería a continuación. Pero todos los shinigamis esperaban que fuera divertido, aunque sea un rato de diversión en ese calvario eterno.
