Drabble que participa en la actividad del grupo de 'Zona Hero'. Tercer día, híbridos.


En silencio, el demonio aparece con una sonrisa.

Nunca puedes saber quién es, qué es o qué ocurrirá, pero cuando escoja a su víctima la oscuridad llegará.

¿Cómo fue que pasó? Ni él mismo lo entiende, lo único que supo es que se envuelto entre un montón de gente de rara hablando un idioma extraño. Y ahora estaba en su habitación, como si las heridas que tiene en los brazos se las hubieran hecho las sábanas. Frunce el ceño, había algo extraño… demasiado. Se siente mareado y confundido… ¿qué día era?

—¿Katshuki? —Murmura adormilado su pareja, ahoga una risa ante su manera de hablar cuando está medio dormido, este le mira somnoliento antes de asustarse ante la sangre que caía de sus heridas. —¿Qué ha pasado?

—No lo sé… ¿yo… estaba aquí antes?

—¿A qué te refieres?

—No recuerdo cómo llegué aquí.

—¿Recuerdas qué soy…?

—Aoyama, Aoyama Yuuga. Eres mi novio.

Él le besa con ternura en los labios, acariciando con ternura y cuidado sus heridas.

—¿Estás seguro que sabes qué soy? —Su voz, por más amable que se escuche, le da un escalofrío. Un minuto… ¿él tenía pareja? ¿Él tenía a alguien viviendo en su casa? No lo sabe. No lo recuerda. No lo entiende.

—Sí. —Pero aun así se miente a sí mismo o prefiere decir lo que cree. Porque hay dos veces en su cabeza y cada una se está contradiciendo en todo.

—Katsuki. —Vuelve a llamar.

—¿Qué? —De repente, todo se empieza a volver negro.

—¡Katsuki!

Aoyama no está.

Pero sigue siendo capaz de escuchar su voz.

—¡Katsuki!

El demonio ríe con voz macabra,

todo ha terminado.

Al menos para Katsuki, el silencio llegó después de escuchar el grito de agonía de a quién amó.

Pero… ¿qué era lo que más amó?

¿Un humano?

¿Un demonio?

¿Un ángel…?

¿O todo era una ilusión causada por su propia mente?

Sea lo que sea…

otro demonio lo tiene en la mira.

Y aquello solo significaba que él también quedaría en silencio.