QUERIDO DIARIO (de la WWE)

1.- Introducción de la introducción

Apreciada lectora (el 90% de usuarios de FanFiction son chicas) este fic no es real. Y como no es real, haremos ver que sí que lo es.

Hurgando en el contenedor de papel de mi calle (uno de mis hobbys) encontré un diario manuscrito en formato PDF. Se trata de hojas sueltas grapadas en las que, por lo que he podido averiguar, varias estrellas de la WWE vaciaron sus pensamientos, sus corazones y, creo que fue Boogeyman, vaciaron en el su estómago (puagh…).

Debido a la falta de espacio en mi escritorio, he decidido publicarlo. Al ser un diario íntimo hace referencia a instantes concretos de la vida de esas superestrellas, así que si encuentras que está desfasado (que un tagteam ya no existe o que un wrestler ha muerto por abuso de sustancias) no es culpa mía (yo no he escrito estas tonterías) sino tuya. Sí, sí, tuya… ¡si llegas tarde a la lectura, no te quejes!

Debo añadir antes de empezar que el diario estaba escrito en el idioma más hablado en Estados Unidos: "el etrusco esquinés" (que se habla hasta en las esquinas) y que la traducción quizás no sea literal, pero sí que es fiel al original. Si encuentras faltas de ortografía son culpa del Word y no mías. Y sin más preámbulos, pasemos a su lectura.

QUERIDO DIARIO (de la WWE)

Querido diario, permíteme que te presente al hombre que, a continuación, escribirá en tus páginas sus más gloriosos pensamientos y reflexiones. Él es el hombre cuyas memorias serán más leídas que las de Monica Lewinsky o la niñera de Bin Laden.

Él es el hombre espejo y ejemplo de todos nosotros. Él es un hombre honesto y sincero (menos cuando hace trampas y miente). Él es, además, bello y atractivo. Y rico, él es un triunfador de la vida y todos debemos envidiarle y murmurar: "Qué rico y atractivo es. Ay! que envidia me da…", cuando lo vemos por televisión.

Él es mejicano, como deben ser todos los hombres. Y no reniega de sus orígenes (por eso luce trajes italianos y conduce lujosos coches norteamericanos y europeos). Él desciende de la dinastía de los Reyes Españoles y corre por sus venas sangre azul de la dinastía…

-¡Ricardo! Deja ya tu introducción, que vas a volver a llenar la página con tus alabanzas y luego ya no me queda espacio para que yo pueda escribir nada.

-Era sólo una introducción, señor.

-Pues deja de introducir(te) en MI diario.

Querido diario: mi nombre es Alberto Del Rio, pero eso tú ya lo sabes. Er…mmm… Bueno, hoy tampoco tengo nada que escribir. Lalalí garabato por aquí, garabato por allá…

* Continuará (o no)*