ANTES! de que empiecen a echar tierra y pestes, las advertencias: Este fic fue realizado por RutLance -CrystalFairy, South Park y otros detalles no son míos ni me interesan, solamente publico con la aprobación y consentimiento de la autora. No gano nada excepto pasar un rato más en la pc haciendo esto (en lugar de escribir xD) ¿Dudas? Las haré llegar a la autora. El crédito de esta historia no es en absoluto mío.
Nota aclaratoria de la autora: Los personajes de la serie de South Park no me pertenecen; hago esto por el simple hecho de entretenimiento, más que nada para entretenerme yo. Les agradezco de antemano a todos los que lo leen.
Este fanfic va dedicado a divineravyn.
Bien, para la creación de este fanfic me basé en dos capítulos de la serie, cuando llegue el momento les diré cuáles fueron.
El título se me ocurrió de una frase de una película llamada "Dime que no es cierto."
Tengo que aclarar algo, ¡Este fanfic No es Kyman! Y no lo es, porque no lo es. Ni modo.
Bueno, no tengo más qué decir, así que disfruten el capítulo. n.n
Good Bye and Good Luck.
Capítulo 1: Puesto en adopción.
Había ocasiones en las que uno debía tomar decisiones importantes, ella en un par de veces no tuvo opción. Una de esas fue tener a su hijo, un niño malcriado, mimado, convenenciero, manipulador, entre otros defectos que el lector desee agregar. Otro fue cuando le dijo a su pequeño quién fuera su verdadero padre. Sin embargo, ahora esta sería la situación donde su elección se volvería la más importante, no sólo para ella, sino también para su pequeño...
- Debe comprender la importancia que tiene esto.- Le decía el tipo trajeado que estaba sentado frente a ella en una pequeña oficina llena de papeles.- Una vez que firme los documentos, el niño ya no será suyo nunca más, Sra. Cartman.-
El mismo tipo se había aparecido en unos cuantos días antes en su casa. Le explicó muy atentamente que debido a su situación actual, un reporte muy detallado de la escuela, así como su trabajo, su hijo necesitaba ser dado en adopción. Aunque ella en un principio se negó, el sujeto logró convencerla por las buenas. Y ahí estaba, a punto de dar a su hijo a cargo del Servicio Social...
- Sólo quiero lo mejor para mi hijo.- Dijo con suma tristeza.- Así que creo que esto es lo mejor para él.-
- Entonces.- Le extendió un par de hojas.- Firme aquí.- Le señalo una línea que tenia una "x" a un lado.- Y aquí.-
Lianne firmó sin siquiera pensarlo, ya que si lo hacía, se echaría para atrás y era lo que menos ella quería. El tipo guardó las hojas y se puso de pie a un lado de ella...
- Ha hecho usted lo mejor para su hijo, créame.- Le dijo tratando de consolarla.- En la tarde pasaremos por él.-
- Si, está bien.- Y salió de la oficina tratando de no sentirse culpable.
¿Y cuando no? Había dado a su hijo...
- ¡Mamá, ya llegué!- El pequeño regordete dejó su mochila tirada en el suelo mientras se sentaba en el sofá, frente al televisor para ver su programa favorito.- ¡Mama, tengo hambre!-
Encendió el televisor y al ver que su mamá no aparecía ni percibiera el olor a comida, se levantó y se dirigió a la cocina. Ahí, la encontró sentada a la mesa, ignorando a la otra persona que también lo veía fijamente...
- ¿Mama? Tengo hambre.- Le dijo con el tono dulce que usaba para manipularla y así obtener lo que quería.- Quiero pollo frito.-
Lianne se puso de pie y se acercó a donde estaba, lo tomó entre sus brazos, le dio un fuerte apretón y lo sentó en una silla...
- Cariño, esto es muy difícil para mí.-
- ¿Volvieron a prohibir el pollo frito?- Preguntó asustado.
- No, amor.- Le acarició la cabeza.- Escucha lo que mami.- Quiso llorar al decir la palabra, más se aguantó las ganas.- Mami tiene algo que decirte.-
- ¿No puede ser después? ¡Tengo hambre!- Se quejó.
- Sra. Cartman, yo puedo encargarme.- La persona le puso una mano en el hombro y ella se alejó un par de pasos, dándoles la espalda a ambos.- Hola, te llamas Eric, ¿verdad?-
- Sí.- Le contestó sin entender el porqué de la pregunta.- ¿Quién carajos es usted?-
- Eso es lo que menos importa pero te lo diré. Me llamo Ismael Fallas y soy un trabajador social.- Le acarició la cabeza.- De seguro te preguntarás que hago aquí y la verdad es muy simple. El gobierno cree que mereces un mejor lugar donde vivir y una familia nueva que se haga cargo de ti.-
- ¿Familia nueva?- Preguntó confundido.- No entiendo, ¿mami?- Se aproximó a ella asustado.- ¿Mami? ¿Qué pasa?-
- Eric, ven conmigo.- Le tomó de un brazo para apartarlo de Lianne.- Te prometo qué estarás bien.-
- ¡No!- Gritó casi a punto de llorar.- ¡Mierda! ¡Yo no me quiero ir! ¡Mami, yo no me quiero ir con este pendejo!-
- Eric, ella ya no es tu mamá.- El gordito voltea a verlo sorprendido.- Hoy en la mañana firmó los documentos para darte en adopción.-
Se quedó quieto, mirando fijamente al suelo, sintiendo cómo todo de repente se deshacía y se esfumaba como una vana ilusión...
- ¿Cariño?- Lianne se sintió preocupada por el repentino silencio.
- ¿Cómo pudiste?- Comenzó a decirle sin verla a los ojos y con un tono lleno de veneno.- ¿Cómo pudiste hacerme esto, madre?-
- Eric, fue lo mejor.-
- ¡Lo mejor para ti, perra!- Le gritó con rabia y los ojos inyectados en lágrimas.- ¡Te odio, te odio como no te imaginas!-
Se soltó del Sr. Fallas y salió de la casa, corriendo con la rapidez que le daban sus piernas, que no era mucha por su condición. Fue a la casa de Kyle, ya que sabía que todos estaban ahí jugando videojuegos, para pedirles ayuda y así no se lo llevaran...
- ¡Chicos, chicos!- Entró y cerró la puerta tras de sí y tomó aire por la loca carrera.
- Cartman, ¿qué sucede?- Le preguntó Stan al verlo agitado.
- Chicos, mi mamá.- Comenzó a llorar de nuevo.
- ¡Oh, cielos!- Exclamó Butters.- ¿Se enfermó tu mamá, Eric?-
- ¡No! Es algo, algo peor.- Dijo tratando de limpiarse las lágrimas sin mucho éxito.
- ¿Mmm mmm mmm?- Preguntó Kenny.
- ¡No! Tampoco es eso, Kenny.-
- ¡Con un carajo! Dinos qué pasa, culón.- Le dijo enojado el pequeño pelirrojo de que le diera muchas vueltas al asunto.
- Mi ma, mi mamá me, me puso en adopción.- Dijo finalmente entre pausas.- Y un señor me quiere, me quiere lle-llevar con él.- Todos voltearon a verlo.- ¡Pero yo no quiero! ¡No me quiero ir!-
- ¡Oh, salchichas!- Exclamó Butters.- E-Eso es malo, Eric.-
- ¿Y porqué estás aquí?- Le preguntó Stan.
- Como, como Kyle es un judío, él me, me puede ayudar.-
- ¿Yo? ¿Cómo?- El ojiverde lo miró confundido.
- Sí, Kyle, tú. Los judíos saben esconderse muy bien.-
- Cartman, yo creo que deberías de entregarte, sólo estás complicando las cosas y será toda una mierda, ¿verdad, Kenny?- Le dijo muy serio el pelinegro.
- Mmm. Mmm mm, mmmm mmm.- Le aconsejó Kenny.
- ¡Pero yo no me quiero ir!- Les gritó Cartman.- ¡Por eso quiero que Kyle me ayude a esconderme!-
- Ven conmigo, Cartman.- El pequeño judío lo tomó de un brazo y corrieron escaleras arriba.- Sé el lugar perfecto para esconderte.-
Entraron a la habitación de Kyle, quién abrió la puerta del clóset y lo metió ahí dentro, cerrando con llave...
- Kyle, ¿estás seguro que no me van a encontrar aquí?- Le preguntó temeroso de que lo hallaran.- Podríamos ir al ático o al sótano.-
- No, pendejo, porqué ahí buscarían primero.- Le explicó.- Sólo no hagas ruido y no salgas de ahí hasta asegurarme de que estás a salvo.- Se alejó un poco.
- ¡Kyle!-
- ¿Qué pasa?- Se regresó para saber que quería el niño regordete.
- Gra-Gracias.- Le dijo en voz baja para que nadie lo oyera.
- De nada, Cartman.- Y salió de la habitación.
Los otros tres lo esperaban al pie de las escaleras, no se explicaban porqué de repente el ojiverde estaba tan dispuesto de ayudar a Cartman...
- Kyle, ¿porqué de repente eres tan amable con el culón? Tú lo odias.- Stan fue el primero en sacarse la duda.- ¿No?-
- Así es, Stan. Lo odio.- Le respondió con una sonrisa mientras tomaba el teléfono.
Ya había pasado como media hora y el gordito estaba fastidiado, sin contar qué aún tenía hambre. Soltó un suspiro, esperando que su cautiverio terminada pronto...
- ¿Cartman? ¡Cartman!- Oyó que tocaban a la puerta.
- ¿Kyle?- Se levantó con prisa y pegó su oreja a la puerta del clóset.
- Cartman, ya chequé y ya se fueron los tipos que te estaban buscando.- Metió la llave a la cerradura.- Ya puedes salir de ahí.-
- ¡Oh, qué bien!- Se alegró de oír las noticias.- Tengo un carajo de hambre.-
Más de pronto se congeló al ver frente a él a dos tipos trajeados, quiénes de inmediato lo sujetaron de los brazos. Intentó zafarse más no lo logró hacerlo ya que ellos eran más fuertes...
- ¡Kyle! ¿Qué significa esto, esto?- Le gritó enojado.- ¡Suéltenme, pendejos!-
- ¿A poco creíste que te iba a ayudar, estúpido?- El pelirrojo se reía de él.- ¡Por fin voy a deshacerme de ti!-
- ¡No! ¡Pensé que eras mi amigo y que me ibas a ayudar como lo prometiste, maldita rata judía!-
- ¡No somos amigos ni te prometí tal cosa, culón!- Le gritó medio enojado.- ¡Así qué tendrás que arreglártelas tú solo, ya que no es mi jodido problema!-
Lo sacaron del cuarto, bajaron con él por las escaleras y salieron de la casa. Lo subieron a una van blanca con la imagen del gobierno y le pusieron el cinturón de seguridad. El ojiverde lo veía todo para asegurarse de que se lo llevaran y antes de que cerraran la puerta de la van lo oyó gritar...
- ¡Ya verás, judío estúpido! ¡Te vas a arrepentir de esto!-
- ¡Sí! ¡Al fin! ¡Al fin se fue el gordo estúpido!- Gritó feliz una vez que verificó que el vehículo doblara la esquina.
El trayecto duró un par de horas, ya que llevaron directamente hasta una Casa-Hogar en Denver, donde ya lo estaban esperando...
- ¡Quiero regresar a mi casa! ¡No quiero estar aquí! ¡Quiero a mi mami!- Lloraba mientras lo conducían por un pasillo a donde se encontraban otros infantes en iguales o peores condiciones.- ¡No quiero estar aquí!-
Mientras en la oficina, el Sr. Fallas entraba después de unos instantes de que Cartman se integrara con los demás niños y comenzó a platicar con la persona a cargo...
- ¿Recuerda usted que la Familia Carter hace poco metió una solicitud de adopción?-
- Sí, así es.-
- Bien, pues el niño que acaban de traer de South Park es el más indicado para ellos.-
- ¿Usted cree?-
- Claro, estoy muy seguro de que el Sr. Carter lo adoptará tan pronto lo vea.-
