Declaración (aceptación de la curda realidad): si twilight y sus personajes me pertenecieran, a Edward lo hubiesen incinerado los lobos y Bella se hubiese quedado con Jasper. (Aunque, me agrada Edward, de verdad)
Summary: Los Hale arriban a Forks y con ellos sospechosas situaciones que envuelve al clan Cullen, Mc Carthy y Brandon, en una historia llena de acción, humor y romance.
Parinrings no oficiales. All Human. Non-Cannon.
Nota: Las parejas son:
Jasper/ Bella
Edward/ Rosalie
Alice/ Emmett
Peter/ Charlotte
Esme/Carlisle
Marco/Didime
Charlie/ René
Si comentan les pido por favour que no insulten ni nada por el estilo. No seré ofensiva con ningún personaje, lo prometo, todos me agradan (aunque en el la declaración parezca que odio a Edward), pero solo dejen que salga mi esencia y lo mucho que pueden hacer es dejar una crítica constructiva concejos y sugerencias.
Trabajo con el respaldo de Prongs, Padfoot and Mooney Co., es decir, Alfonso, Gregorio y Maximiliano, pero ellos solo me ayudarán con la parte de acción, por lo tanto NECESITO UNA BETA!
Quien quiera postularse, por favor, solo dígame.
Y son más que agregar, he aquí, mi preciado piloto.
Piloto:
El universo a cambiado mucho de mil años acá… incluso a cambiado mucho de diez o cinco años atrás… también estaría bien decir que ayer el mundo no era el mismo. Todos vivimos revolucionados, y todo gracias al enorme desarrollo en las comunicaciones. No puedes entrar a ningún edificio sin escuchar un teléfono sonar, o sin ver tipos que parecen que hablan solos y de repente les ves una cosita negra en la oreja. El mundo de las comunicaciones evolucionó, pero muchas veces no hace falta un celular o un GPS, para saber en que parte del universo realmente pisas, para enterarte cosas que te sorprenden.
Ciertamente, en un pequeño pueblo, en medio de las montañas, surcado por árboles y más árboles, no era demasiado avanzado como para decir que todos corrían, hablaban y se chocaban… era como si ese pequeño lugar estuviese detenido en el tiempo, respetando algunos de los cambios en la tecnología, pero también manteniéndose sereno, alejado del bullicio del universo de las comunicaciones fuera.
La población era ciertamente escasa, uno, tres mil habitantes, eso sin contar ciervos, osos, leones de montaña, linces y ardillas.
Nunca sucedía nada emocionante, pero cuando sucedía algo, yo, Isabella Marie Cullen, supe que esa era una buena excusa: pueblo aburrido + nuevas noticias = pueblo feliz… hasta algunos salieron a festejar con champán y fiestas, lo cual, ciertamente era ridículo.
Gracias a Dios, mi familia no me decepcionó. Éramos, junto con los Webber, McCarthy y Brandon, los que habíamos mantenido la cordura. También era una táctica: ¿A qué persona le gusta que la ronden cada segundo de su nueva vida en un nuevo hogar?
Mi padre, Carlisle Cullen, había llegado del hospital con las "nuevas noticias" que mis hermanos y yo habíamos oído en el colegio, incluso el más pequeño lo había escuchado en el kinder, y Esme, había sido abordada por una ansiosa señora Stanley.
-He oído que los Newton darán una fiesta de bienvenida para los nuevos vecinos.-dijo Esme durante el desayuno, con sus ojos marrones brillantes, sirviéndole jugo de naranja a Benjamin, que estaba más dormido que despierto.
-No me sorprendería que se pusieran a bailar alrededor de una fogata y sacrificaran a su hijo para la "bienvenida"-murmuró Edward, mi hermano mayor, metiendo en su boca un trozo de hot cake tamaño bocado de león. A veces me sorprendía con sus aptitudes alimenticias.
-Yo no me opondría si queman vivo a Mike…-dije con una sonrisa esperanzada, imaginándome el mismo instante en el cual los gritos de dolor y pánico de Newton llegaran a mis oídos y que su carne comience a consumirse…
-¡Bella!-mi madre interrumpió mis agradables pensamientos.
-¿Qué?-la miré con inocencia, escuchando la risa baja de Edward y Charlotte, mi hermana menor.
-Carlisle, regaña a tu hija.-le ordenó Esme a mi pobre padre, que borró la sonrisa de sus labios y me miró con culpa.
-Bella…-comenzó. LO fulminé con la mirada. Manejado.- ¿Qué te dije sobre tener pensamientos homicidas?
-¿Qué llame al tío Eleazar para que contacte a quienes los pueden llevar a cabo?-intenté desviarme del punto, usando el sentido del humor, y por el rostro de mi rubio progenitor, supe que había acertado en el clavo.
Esme rodó los ojos y miró mal a su esposo, que se mordía los labios para no reir, lo contrario a Charlie y Edward, que reían a carcajada limpia.
-No más vacaciones en Alaska.-dijo en tono firme.
Charlie y yo nos miramos y sonreímos malévolamente.
-Y ahí caigo mal parado yo…-murmuró Edward poniéndose en pose de lamento.
-Creo que será lo mejor si quieres mantener la virtud de nuestro hermano mayor en las mismas condiciones.-dijo Charlie con fingida preocupación.- ¿Qué fue lo que te ofreció la prima Tanya la última vez que fuimos? ¿Una fela…?
-¡CHARLOTTE CULLEN!-le interrumpió Esme furiosa, casi tan roja como Edward.
La observé en detalle y rodé mis ojos, no era lo rojizo de la ira, era lo roja que se estaba poniendo para aguantar la risa.
-Uuuh… eso debería de ser legal… mira que hacerle favores a tu primo hermano…-me estremecí. Esme se rindió en su lucha, y soltó unas risitas que intentó cubrir con su mano.
Por el rostro de Edward, iba a hacer algún comentario, pero ciertamente, fuimos salvados por el claxon del auto de Alice.
Me levanté, tomé mi mochila, y solo con un "Adiós, los amo!", salí de la casa, con Charlie corriendo detrás de mi.
-¿Edward pasará por Emm?-preguntó Alice apenas me hube sentado en el asiento de copiloto de su Porsche.
-"Hola, Bella y Char, ¿Cómo están?"-dije con fingida simpatía.
-"Hola, Ali, estamos bien, ¿Y tu?"-Char me siguió el juego.
La enana rodó sus ojos y presionó el acelerador.
-Solo quiero que Emm llegue temprano al colegio… hoy tenemos nuevos compañeros…-dijo con una sonrisa enorme y ojos brillantes. Suspiré. A pesar de la diferencia de tamaño, Alice y Emmett, eran de veras, el uno para el otro.
-¿Sabes algo?-preguntó Char sentándose en el medio.
Y esa era la señal para que Alice soltara todo lo que sabía.
-Se apellidan Hale. El señor y la señora Hale son escritores.-comenzó.- Tienen cuatro hijos: dos chicos, uno de quince, como tu, Char, y el otro de dieciséis, como nosotras, Bells. Su hermana mayor tiene dieciocho y la más pequeña de la familia tiene seis años. Si no me equivoco los padres son Marco y Didime y nuestros futuros amigos, Peter, Jasper, Rosalie y Elizabeth.
Rodé mis ojos.
-¿De dónde sacaste esa información? ¿Bajaste su data desde alguna agencia del FBI?-pregunté divertida, pero al ver el rostro sonrojado de ella, me asombré.- ¿De veras bajaste sus expedientes en el FBI?
-Es bueno tener un suegro policía.-dijo refiriéndose a Charlie Mc Carthy, el padre de Emmett, jefe de la estación que plantó el FBI en Forks desde hacía algunos años.
No pude hacer ningún comentario, porque, ya habíamos llegado a la escuela, y me extrañé al ver una enorme masa de personas, observando algo que venía detrás de nosotros.
Nos bajamos del auto y vimos que las miradas seguían puestas detrás de nosotras.
-¿Habrá algún cadáver decapitado o algo?-preguntó mi hermana menor con ansiedad.- oh, pero si…-y los vimos.
-Es un BMW M6…-completé por ella, mirando la joya más hermosa de la ingeniería automotriz, y justo a un lado, el auto de mis sueños: un Aston Martin Vanquish.- Oh, alabado sea el conde chócula, ¡Mira esta hermosura!-me acerqué al enorme auto y pude verlo en detalle.- es la edición limitada...
-Aceleración de 0 a cien en 4,5 segundos…-murmuró Char aún con la boca abierta.
-Motor V12, con un tanque de gasolina de 500 CV de potencia máxima le permite llegar a una velocidad máxima de 322 Km/h…-continué yo viendo al auto como si fuese un tarro gigante de gomitas de ositos.- pesa más de 1800 kilos… cilindros de cuatro válvulas…-solté un suspiro de enamorada.
Alice brufó.
-Dejen de violar al pobre auto con la mirada… ya ha de sentirse acosado-dijo tirando de nuestras cazadoras para arrastrarnos a la escuela.
-¡Pero, tiene doce cilindros, Alice! ¡No ocho! ¡Doce!-exclamé yo ofendida por su falta de interés.- juro que me casaría con el auto.- y al ver quien lo conducía, me frené y casi tiro al suelo a Alice de lo brusco que fue mi movimiento.- y también con quien lo conduce.-era un rubio. Era EL Rubio. Tenía ojos claros, no pude definir el color debido a la distancia, la mandíbula fuerte y cuadrada, rasgos finos y suaves, pero masculinos como los de cualquier otro hombre. Su boca era rosada y fina, que estaban estirados en una sonrisa que dejaba entrever treinta y dos perlas cuadradas en su boca. Su nariz era recta y angula, y la forma en que su cabello caía sobre su hombro, en delicadas hondas detrás de su oreja, hacía querer enroscar tus dedos en ellos y no soltarlos jamás.
Su cuerpo estaba en armonía con su rostro, fuerte, atlético, alto, de pasos elegantes, casi calculados, piernas largas, brazos anchos, pecho inflado, espalda perfecta, cuello masticable… Humm… supongo que aún seguía pensando en ositos de gominola…
De pronto, como si me estuviese escuchando, giró su rostro y me miró directo a los ojos.
Y me quedé prendida en su mirada, en unos ojos grises, misteriosos, brillantes y peligrosos…
Y me pareció el ser más perfecto del universo.
Mi mundo pareció ponerse de cabeza y una certeza atacó mi pensamiento: "He aquí el momento en que tu vida cambia"
No podía dejar de mirarlo, sentía la necesidad de mirarlo para siempre, hipnotizada bajo su embrujo, como un simple ratón a una hambrienta serpiente.
-Yo me quedo con el pelinegro.-soltó Charlie, interrumpiendo mis pensamientos, haciéndome perder el contacto con el chico. Bajé mi cabeza sonrojada, ¿Qué me sucedía?-¿No es lindo?-mi hermana señaló al acompañante del rubio.
No era tan lindo como su compañero, pero era bastante apuesto. Tenía su cabello negro, peinado elegantemente a un lado, unos anteojos de armazón negro, camisa blanca con diseños en la solapa, un chaleco verde musgo, pantalones negros y zapatillas converse negras. Su rostro era juvenil y parecía que siempre sonreía, porque, imaginarse esos ojos, también grises, brillantes pero sin compartirlos con una sonrisa, parecía irreal.
Ali soltó una risita.
-¡Llegaremos tarde a clases, Turner y Philip(1)!-nos dijo arrastrándonos de nuevo hacia adentro.
Mi celular sonó, yo lo tomé rápidamente y lo abrí antes de ver quien me llamaba.
-Hello, Taller de reparaciones Cullen, usted lo descompuso…-comencé.
-¡Y nosotros lo reparamos!-dijeron Char y Al con alegría.
Escuché la risa contenida de quien me llamaba, y supe quien era en es mismo instante.
-Oye, Manny a la obra, no olvides que luego debes pasar a recoger el carro de Charlie para repararlo.-era Reneé la madre de Emm.
-¡No lo olvidé! ¿¡Por quién me tomas?-exclamé fingiendo estar ofendida.-Renée, deb…-ella se aclaró la garganta. Gruñí.- tía Ren, debo colgar estoy en el colegio.
-¡Adiós, cariño!-se despidió.
No pude evitar sonreír. Emmet, sin duda, había sacado la energía de su madre.
-¡Hey, chicas!-era Emmett, delante de un pensativo Edward.-¡Hola, esposa!-exclamó y me dio un beso en la frente.
Rodé mis ojos. Emmett.
-Hola esposo, ¿Qué tal tu día?-bromeé.
El besó largamente a Alice y luego nos miró, emocionado.
-¡De lujo!-¡¿Cuándo no?- sobretodo, porque a tu hermanito, le picó el bichito del amor…-Edward lo fulminó con la mirada y se volvió hacia mi, fastidiado.- oh, vamos, hermano ¡Ya hay romance!
El se volvió hacia el gigantón incrédulo.
-¿Bromeas? ¿Golpear mi hombro con el suyo y decir "Fíjate por donde caminas, idiota" es tu idea de romance?-preguntó fastidiado.
Alice soltó una risita.
-Now I'm speechless, over de Edge, I'm just breathless, I never thought that I'll get hit, by the love bug again…-cantó la enana junto a Charlie, quien, a pesar de estar riéndose, encontraba tan satisfactorio como yo que nuestro hermano, encontrase a su media naranja… o por lo visto, medio limón.- ¡Ya lo se! ¡Los invitamos a almorzar con nosotros!-y antes de que pudiéramos decir nada, ella ya estaba fuera del colegio, y regresó luego, con una sonrisa que no le cabía en el rostro.
-¿Y?-preguntó Charlie ansiosa.
-Dijeron que cualquier cosa con tal de los alejen de Jessica Stanley y Lauren Mallory.-dijo para nuestra satisfacción.
-¿Qué le dijiste?-preguntó Emm con una sonrisa orgullosa, pasando su brazo por los hombros de su novia.
-Le dije a Jasper, que era amiga de la chica que acosaba a su auto con la mirada y que lo desnudó mentalmente y del chico que atropelló corporalmente a su hermana y ahora parece enamorado.-y con eso, dejándonos a Edward y a mi, congelados, a mitad del camino, la enana desapareció con su gigantón, por entre la multitud, que había oído la campana y que se apresuraban para entrar a sus clases.
-No les dijo eso, ¿Cierto?-pregunté yo quedamente mirando el perfil pálido de mi hermano.
El solo tragó en seco, y esa fue mi respuesta.
…o0o…
-¿Señorita Cullen, podría dejar de hacer ese sonido irritante?-la voz de la señorita Figg, resonó en el salón silencioso.
Dejé mis manos sobre mi regazo y proseguí en mi lectura, sin mirar a nadie en particular, con el rostro rojo como un tomate.
Teníamos que leer "Otelo" y yo ya me había cansado de leerlo, por lo que, mientras fingía leer, me puse a pensar en las reacciones de mi propio cuerpo esta mañana, al verlo a Jasper, el rubio del Vanquish.
Me preocupaba terriblemente el hecho de solo haberlo visto alguna vez y ya quedar atada a el de forma tan… brusca. Nunca antes me había sucedido con alguien, no es que haya tenido algún novio, pero me gustaron muchos chicos, solo que, lo que sentía, o creía que sentía por ese tipo era más fuerte que yo, me llevaba hacia donde el estaba, al entrar a mi clase de Español, me encontré a mi misma, buscándolo ente mis compañeros, los mismo en mi clase de EF, y luego en literatura. Era un imán y yo era un simple tornillo, a su merced.
Lo peor es que me desconocía por completo. Nunca había sido de esas cursis, siempre había estado rodeada de mis primos, Félix, Demetri y Garrte, aprendiendo a repara motores, a ser una mecánico. Yo era la que se burlaba de las sonrisitas tontas que ponían los enamorados. Yo nunca había sonreído como idiota, nunca hasta que el llegó y eso me aterrorizaba hasta mi pálido trasero.
¿Qué haría en el almuerzo? ¿Qué haría cuando le hablase? ¿Cuándo pudiera olerlo? ¿Cuándo el esté cerca?
Desmayarme era una buena opción.
Salir corriendo, era otra.
-Como extraño a mi mamá…-lloriqueé en voz bien baja, pero lo suficientemente alto, como para que mi compañero de banco me escuchase y soltase una risita por lo bajo.- si se lo dices a alguien la próxima vez que vayas a mi taller te meto la llave del veinte en el culo.
Ben se estremeció. El me agradaba, claro, era el novio de Ángela, mi mejor amiga junto con Alice, pero lo que no me agradaba era la idea de que Cheeney se haga el idiota y que se lo comente a Newton o a Stanley. Sería apocalíptico para ellos si escuchaba una sola burla del tema.
Cuando sonó el timbre, pudo moverme un poco y noté un pinchazo en todo mi cuerpo entumecido por la tensión.
-Terminen de leer el primer acto y quiero un informe de ello…-anunció la profesora por sobre las voces de los estudiantes.- y si llegan a ser resúmenes de Wikipedia, cursarán la materia hasta que logren revivir a Shakespeare y hacerle una entrevista en chino mandarín.
Todos asintieron, temerosos de recursar. Ciertamente Figg era terrible.
Me ti mis útiles escolares en mi mochila y salí del salón, y en un costado, me esperaba Charlie, con una sonrisa en los labios.
-Te ves satisfecha.-observé.-¿Qué hiciste?
Ella sonrió más amplio y señaló hacia adelante. Seguí la dirección en la que apuntaba y vi al chico, el nuevo, el pelinegro, cambiándose de camisa, con el cabello y rostro azul.
-Clase de química.-se encogió de hombros y revoloteó sus rizos castaños.- me confundí en una fórmula y explotó.
-¿Por qué tu no estás azul?-pregunté mirándola con los ojos entrecerrados.
Ella soltó unas risitas.
-Me escondí tras el.-en respuesta, no pude evitar soltar una carcajada y reir todo el camino a la cafetería, en donde buscamos unas bandejas e hicimos el camino para comprar la comida.
-¡Hey, Skipper!-escuché la voz de alguien detrás de mi y me giré para ver a Mike "soyunidiota" Newton.-y allí está Kowalski… (2)
Rodé mis ojos.
-Hola, Kermitt.-me burlé al ver su atuendo verde.- ¿Hoy decidiste combinar con un helecho?
-¿Tu viniste juego con el que limpia el vómito del piso?
-A ese trabajo se lo llama conserje, filisteo.-saltó Char detrás de mi.
-Oh, pero si es la niña que hace avatares…-soltó Eris detrás de su amigo.
-Tu no te metas, Píkachu.-le amenacé yo con un tono burlón. Me giré, tomé una manzana, una hamburguesa y una lata de coca-cola, pagué y le estampé mi cabello en el rostro del pobre Newton.
-¡Me las pagarás, Cullen!.-escuché que me gritó.
-¡Métete tus amenazas donde no te da el sol, plancton!-le grité de regreso, llamando la atención de toda la cafetería.
-¡Y he aquí, la mujer con la boca más llena de blasfemias del colegio!-escuché a Alice decir. Cuando noté tres pares de ojos grises sobre mi, tragué en seco, y bajé la vista de inmediato.- Char, Bella, ellos son, Peter.-miré al chico con el rostro azul, mirando a mi hermana con enfado. Tuve que morder mi labio para no reírme del pobre.
-Isabella Cullen, pero dime Bella.-estrechamos nuestras manos.- y veo que conoces a mi hermana, Charlotte Cullen…
-Un espécimen único.-dijo entre dientes.
-No hay otro como ella…-sonreí al pobre chico.- al menos que esté en la tierra y no viva en el infierno y se haga llamar Satanás.-
La mueca de enfado en el chico se esfumó y soltó una risita por lo bajo. Me giré hacia la rubia, que se miraba en un espejito de mano, acomodándose su cabello que, para mis gusto, se veia perfecto. Me sentí taaaaaan insignificante.
-Rosalie.-dijo con voz algo brusca.
Sonreí.
-Ah, tu le enseñaste lecciones de manejo a mi hermano…-dije en tono inocente.- siempre le pido que mire hacia adelante cuando camina, pero no me hace caso… luego yo soy la torpe….-negué con fingida tristeza, ganándome una sonrisa tímida de su parte.- es un gusto, soy Bella.-estrechó mi mano con fuerza.
-Dime Rose.-me pidió y supe que había hecho grandes pasos en dos segundos.
-Y yo soy Jasper.-y en ese instante, la sonrisa que tenía se convirtió en una mueca típica de una retrasada. Boca medio abierta, ojos grandotes, y el rostro rojo.- respira, Bella…-dijo lo que luego se convertiría en mi mantra.
Tomé aire y estiré una mano para estrecharla, pero el en cambio, la tomó y besó mis nudillos con suavidad. Suspiré como idiota, ignorando risitas y otros comentarios.
-Hola…-dije patéticamente.- Bella.
-Hermosa…-replicó el sin dejar de mirarme con esos hermosos ojos grises.
Emmett, en medio de risas, se aclaró la garganta, y pude separar mi vista del perfecto rubio frente a mi.
-Mejor nos sentamos a comer antes que a Bella se le reviente un aneurisma.-dijo con voz divertida.
Lo fulminé con la mirada y me senté ya que Jasper, que, como buen caballero, me había ofrecido la silla, para luego sentarse a mi lado, casi pegado a mi.
No que me molestara, todo lo contrario, teniéndolo junto a mi, olí su fragancia masculina, una mezcla de cuero y naranjas… intoxicante.
-¿Entonces, qué tal les parece el pueblo?-preguntó Charlie sentada, como de costumbre, en el regazo de Edward, como lo hacía desde que el llegó a la familia luego de la muerte de sus padres biológicos.
-Aburrido.-dijeron los tres al unísono.
Nosotros nos reímos.
-Es tranquilo, como para estar de vacaciones de relajación o algo…-agregó Rosalie.- pero para vivir parece ser un tormento.
-Te acostumbras.-se limitó a decir Edward.
-Solo debes utilizar muuuucho fijador si quieres un peinado duradero… al menos por dos o tres horas.-dijo Alice sonriente.
-¿Planean hacer algo este fin de semana?-pregunté sin pensar.- he oído que van a hacer una fiesta en honor a su bienvenida y conociendo a los Newton y a los Stanley, estoy segura de que querrán que los rescatemos.
-Te escuchamos.-dijo Peter con una sonrisa entusiasmada.
-Mi casa, pizzas, juegos y películas.-respondió Charlie por mi.- acampada en la sala de juegos.
-Voy.-dijo Jasper rápidamente, sonriéndome.
-Yo me pego a Jasper.-accedió Rosalie.- y Peter ha de estar loco por alejarse de todos aquellos chiflados como nosotros.
Sonreí ampliamente.
-Perfecto, entonces, el Sábado a las siete, en mi casa.-saqué un post-it de mi mochila y escribí la dirección y se la pasé a Rosalie.
-Gracias.-me agradeció la rubia. Parecía agradable ahora que le hablaba.- ¿Llevamos algo?
Miré a mis hermanos y amigos y nos encogimos de hombros.
-Energías.
…..o0o…
Amigos nuestros, he aquí la razón de mi falta de sueño.
Esperamos que les guste y que no sea para nada confuso,, si tienen alguna duda, no se hagan problemas, aclararé la que sea.
Bien, este fic no tiene drama, ni lágrimas, solo acción, humor y romance… los pairings son extraños, lo se, pero como que me cansé de leer fics de Edward y Bella, de Rose y Emmett, de Jasper y Alice (mentira, nunca leí de ellos), por lo que, viendo los avances de Aim high, la nueva serie social en la que trabaja Jackson Rathbone, se me vino a la mente la idea de volcar eso a un fic de Twilight, cosa que no hago desde hace mucho tiempo.
La historia no es larga, lo que es más, puedo decir que tendrá veinte capítulos como mucho, el problema es la actualización. Yo trabajo en las mañanas, estudios en las tardes y a las cinco, me voy a la universidad, hasta las once y media de la noche, y debo de hacer un viaje largo en colectivo, por lo que, si publico, será en los fines de semana.
Espero que no les moleste.
Ahora, si quieren que siga me gustaría que me escriban sus opiniones, porque si veo que no causa demasiado efecto, lo borro y sigo con lo mío en "Cuando la realidad supera la ficción" un ff de Harry Potter.
Sin otro particular, les deseo lo mejor, y OPINEN!
Talula de Prongs, Padfoot and Mooney Co.
