Era la menor de toda la familia. Tenía dos hermanos mayores, todos sus primos también lo eran. Por eso, siempre se referían a ella como la pequeña. Y eso la molestaba.

Aparte de ser la menor en edad, también era la más pequeña en estatura. Otra molestia más.

¿Cómo se atrevían a llamarla pequeña? ¡Si ya tenia once años!

Ese día, pero, el uno de septiembre, la primera vez que cogía el Hogwarts Express, se sintió pequeña de verdad. Miles de alumnos, todos más altos y mayores, rodeándola. Y la pequeña Lily Luna Potter perdida en un mundo de mayores.