Un Amigo y Un amor
Por Mayraexitosa
Capitulo 1
En Escocia esta mi abuelo
Lo conocí desde niños y no lo dejaba de admirar, que éramos muy similares, compartíamos gustos, planeábamos salidas, mi familia y la de él eran amistades de muchos años, gozábamos de todo lo que nos rodeaba, el perdió a su Padre William Andrew y yo a mi madre Eleonor Baker casi el mismo mes y ambos nos apoyamos en la pérdida después el perdía a su madre Pauna Andrew y su hermana mayor se quedaba a cargo de él, ella siendo viuda y embarazada, había perdido a su esposo, años pasaban y mi padre se casaría con su hermana y su hijo se uniría a nuestra amistad. Tenía un par de primos que vivían en América, mi Padre nos llevo a vivir allá, Albert nació en Escocia, yo en Inglaterra, Anthony en América y los primos Alister y Archie igual. Los cinco fuimos enviados a estudiar a Inglaterra de nuevo, fue ahí donde todos la conocimos, su nombre Candy una joven diferente a todos, rompía los esquemas y rompería la vida de todos si se le acercaban, ella no deseaba tenernos de amigos a ninguno, Albert contaba con dieciséis, Alister, Anthony y yo con quince y Archie con catorce y ella el amor de todos con doce años.
-Terry, hazme un favor muy personal
-El que desees Candy
-Déjame en paz y vete.
-Vaya que carácter, si llegue primero,
-No, no viste que estaba en el árbol y una voz se escuchó
-Ninguno vio que estaba aquí en el árbol antes que ustedes, Candy abrió los ojos y dijo
- Escuchaste lo que dije antes que llegará Terry, eres un… bajo del árbol y se fue a su habitación, Terry se sonreía
-Albert que dijo, se molestó por hacer monologo y que la escucharas
-Eso es entre ella y con quien hablaba, yo no sé nada.
Mientras llegaba a la zona del colegio, vio a Paty llorando
- ¿Que tienes Paty? ¿qué sucede?
-Mi madre se ha ido, me enviaron un telegrama que ella falleció Candy
- Paty, si deseas pediré permiso y te acompaño realmente lo siento, no tengo a mi madre, ni a padre, solo una Tía que se hace cargo de mi, sé por lo que estas pasando
-Candy me siento morir, no es justo necesito a mi madre Candy, mi Padre nunca me hace caso, ella es lo único por lo que deseaba vivir.
-No digas eso Paty me lastimas, te aprecio y no quiero que pienses así. Archie y Alister se acercaron, Alister dijo
-Patricia siento mucho tu perdida, nosotros también hemos perdido a nuestra madre sabemos lo triste que es, pero la vida te sonríe y ahora mi Tía Rose nos cuida hasta tenemos una familia numerosa, piensa que Dios no nos abandona y que contaras con nuestra amistad
-Gracias Alister, Candy es muy buena conmigo y contar con amigos como ustedes, hace que no me sienta mal, ustedes si saben como es mi dolor en este momento al haber perdido a sus madres. Alister la abrazó, Candy tenía ambas manos con ella.
Alister, Archie y Candy pidieron permiso fueron a acompañar a Patricia a los funerales de la Sra. Patricia de O`Brien, ahí conocieron a la familia de ella una abuela muy dinámica, un Padre muy serio, que a pesar de la muerte de su esposa, el seguía siendo igual, sin entender el dolor de su hija, mientras la abuela le daba con creces el amor a Paty
-Mi niña, tu padre y yo viajaremos a América por los negocios de él, pero sabemos que estarás bien en el colegio, mira que buenos chicos y una amiga tan leal que venir contigo, ahora sé que no estarás sola. Candy ahora eres la hermanita de mi nieta, serás mi nieta también porque seré abuela de las dos, les escribiré a ambas, Candy eres muy fuerte y Paty me habla maravillas de ti, así que te encargo mucho a mi nieta no debo dejar solo a mi hijo, es tan parecido a su Padre que no se da cuenta que lo más importante está con vida.
Regresaron al colegio Paty se hizo más amiga de Candy que nadie, ahora ella la cuidaba de todos se sentía de maravillas, la rebelde ahora no era tan solitaria, una noche no podía dormir el calor y la idea del verano fuera del colegio la mantenía inquieta, saltó por los arboles y fue a dar hasta lo más lejos y se sentaba en el pasto, se ponía hablar con su familia
-Madre, sé que estas en el cielo que ahora estaré en tu tierra, no sabes lo feliz que seré si veo aunque sea un poco a mi abuelo sé que no sabe de mi, que es muy gruñón, pero ayúdame a conocerlo, el debió saber de mi, debió quererme aunque fuera un poco, me siento tan sola.
-Candy nunca estás sola. Candy se asustó,
-Albert eres un fantasma no debes espiarme
-No lo hice, pensé que tu lo hacías, estoy aquí sentado inquieto apareces, hablas y me haces cambiar de opinión
-Cambiar de opinión… yo
-Hace tiempo quería irme por ti, por tu soledad aquí, no me fui, después porque dijiste que tienes familia en Escocia luego que tu madre es irlandesa, ahora quieres que tu madre te ayude a conocer a tu abuelo, resulta que lo conozco. Vamos Candy, mejor dime qué quieres que haga por ti y lo haré. Candy limpio sus lagrimas, dijo
-Ven baja. Albert bajo temiendo que fuera a enojarse. Siéntate aquí conmigo, sé mi amigo Albert, por favor sé mi amigo.
-Candy, soy lo que quieras que sea, pero recuerda que me iré pronto de aquí, ya me falta menos para graduarme e irme a trabajar.
-Bueno entonces este tiempo serás mi amigo Albert.
-Lo seré el tiempo que sea, aquí o afuera siempre contaras conmigo Candy.
-Gracias Albert. Se quedaron pasando un par de horas y después regresaban sin ser vistos, sin embargo Terry estaba despierto, vio entrar por el balcón a Candy la sorprendió
-Con que fuera de la cama, pecosita
-Terry cállate, me asustas me fui a despedir de mi lugar favorito, mañana me iré a Escocia, al curso de verano
-Mira no iba a ir de lo que me perdería, mejor si voy así veo como te peleas con los Leegan o los Robson, tal vez los Callahan te den una perseguida
-Vaya que buenos deseos tienes para mí, yo que pensé que eras de nobles sentimientos. Cerró el balcón sin dejarlo terminar.
Terry sonrió pensaba, por eso iré pecosa grosera, para que no te hagan daño, aquí esta quien te cuida y ve que eres una rebelde incorregible, salir a estas horas como Albert y como yo, es la única mujer que conozco que haga eso.
En Escocia Candy y Paty salían a caminar, estaban muy contentas por contar una con la otra,
- Mira esa es la casa de mi abuelo Paty, el no sabe que soy su nieta, el piensa que mi Padre huyó de él, mi madre me tuvo antes de casarse con él, por eso no me conoce, pero mi madre me lo dijo antes de morir, que él es mi abuelo y esta solo Paty, vamos a conocerlo.
-Candy y si se molesta porque vinimos a verlo
-Cómo Paty, si no me conoce porque se va a enojar, le traigo un regalo. Tocaban, los recibía el mayordomo, las anunciaban, Albert estaba con él Candy sonreía
-Buenas tardes, vinimos sin avisar
-Me dijo este joven que vendrían, ya estoy avisado ahora, pasen tomen asiento, Laois, trae limonada para las niñas y el joven, anda no tardes grito, la señora se acercó con limonada y canapés
-Aquí tienen, acercó platitos y sirvió en vasos, se le ofrece algo más,
-No muchacha gracias
-Y bien me dice este joven que conocieron a mi hijo y que traen algo de él para mí. Candy abrió los ojos, miro a Albert este sonrió dijo
-Lo que sucede Sir Stefan es que Candy sabe lo que sucedió con Stefan Gordon, su hijo cuando salió de aquí,
-Pero si es muy joven, como es que ella sabe de mi hijo. Candy dijo
- Mi madre me dijo que el amaba mucho a su familia, que fue por unos documentos que usted lo había enviado, el no le dijo que había pedido matrimonio a una dama, le dio este anillo. Candy sacó el anillo de su madre, el hombre lo vio
-Vaya es el de mi esposa, pensé que lo habían robado, a quien le pidió matrimonio mi hijo, porque no me dijo y volvió, porque huyo. Mentía el abuelo para que ella dijera lo que sabía, mientras que Candy tenía miedo de que el hombre se asustara
-El nunca huyó era un gran hombre. El silencio se hizo en la sala al decir era un gran hombre, el hombre bajo la cabeza salieron sus lagrimas, dijo
-Lo trate mal, le dije que no quería que se casará con una irlandesa, el estaba molesto, se alejo de aquí, jamás volvió, soy culpable de que se haya ido, de que ya no esté aquí, supe que la mujer se llamaba Estefanía Mc Ollwen, sus padres murieron, ella estaba sola, se refugió con una dama aquí en Escocia una mujer Andrew, ella se hizo amiga y compañera de esa mujer.
-Esa mujer era mi madre, soy la hija de Estefanía Mc Ollwen, pero la señora Elroy viuda de Andrew, amiga de ella me cuidó, mi madre falleció, puede quedarse con el anillo de su esposa, mi padre no huyo, murió a manos de unos hombres en América. Candy se levanto Paty dejo el vaso y salió tras ella. Dejando al hombre sorprendido, llorando, esa niña era su nieta, no contaba con el apellido de su padre, era la hija de su único hijo y se había ido.
-Joven Andrew es mi nieta, esa niña es mi nieta.
-Así es, ella está estudiando el curso de verano en el San Pablo, es maltratada por ser una bastarda sin apellido, pero es muy buena, sabe defenderse muy bien, solo que es muy orgullosa y obstinada, usted le dijo que no aceptó a su madre, así que mejor se salió, no se ofenda Sir Stefan, ella es la niña más lista que conozco, aunque estamos estudiando, yo ya voy a Salir mientras que ella acaba de entrar, le recomiendo que le dé su apellido, que se gane su amor, porque ella vino solo a conocerlo a usted, al saber que era la única persona con vida que es familia de ella.
-Gracias hijo ayúdame por favor tengo que hacer algunas cosas, acompáñame
-Con gusto Sir Stefan.
Candy lloraba desconsolada, Patricia la abrazaba, le decía
-Cálmate Candy, el lo dijo sin saber quien eras, es honesto dijo todo sin mentir, otro en su lugar no estaría arrepentido, el lloraba Candy el perdió a su hijo y se siente culpable por lo que hizo.
-Lo crees Paty, crees que está arrepentido, por no aceptar a mi madre
-Si Candy, lo sentí en su hablar es un buen hombre Candy la vida lo dejo solo, ahora sabe que cuenta contigo, no debiste irte debiste esperar.
-El no quería a mi madre soy como ella Paty, tengo sus ojos, sus rizos, todos saben que somos muy parecidas, como crees que va a aceptarme a mí.
Terry caminaba con Anthony las vieron, notaban que Candy lloraba. Anthony de inmediato fue con ella
-Hola Candy, te sucede algo Princesa, no llores que te hicieron
-Nada Anthony estoy bien, gracias por preocuparte. Terry dijo
-La gente no llora por nada que te hicieron ahora, no estás sola Candy me tienes a mí, dime que te hicieron y los pondré en su lugar.
-No siempre se llora por algo que te hagan Terry, también se llora de alegría, se llora de recordar. Anthony dijo
-Bueno vayamos a que tomen un helado nosotros las invitamos, nos cuentas si quieres, o si no cambiamos de tema para que vuelvas a sonreír. Anthony toco su cara con el dorso de su mano, sacó un pañuelo limpiando sus lagrimas, Terry se molestó un poco pero al llegar al café se sentó cerca de ella no dejaba que Anthony le tocara su cara o sus manos, posesivo cuidaba de Candy, esta lo noto se extrañó pero aun así, sentía a Terry un rebelde como ella, mientras Anthony era un buen chico, la apreciaba sin condiciones.
