La Banda Corazón
Por mayraexitosa
Los personajes no son míos esta es una historia muy bonita y de lujo espero les agrade, tanto como a mí
Prologo
Desde pequeños tres jóvenes se reunían en su mansión de Lakewood, Albert, Anthony y Archie, los tres hermanos, con el apoyo de su hermana Alejandra y su Padre Arthur, les ayudo a hacer una banda. Archie tocaba los teclados, Anthony el bajo, Albert la guitarra, componía su música y ellos eran buenos, su padre les dio maestros siempre y cuando no dejaran sus estudios y que ellos se harían responsables para terminar una carrera a parte de la de música, con ese compromiso, ellos estaban felices.
Alejandra conoció a un chico muy simpático, la acompañó a su casa el de nombre Alister Grandchester, los escuchó y les dijo que el tocaba la batería, Anthony estaba feliz, sería parte del grupo y como estaba interesado en Alejandra, pues uso eso de pretexto para estar cerca de ella.
Arthur se encargaba de registrar la música de Albert, con la batería, el sonido ya era completo, las voces de Anthony y Albert siempre fantásticas, enloquecían a su hermana que los adoraba, una tarde, ella estaba cantando una canción en el teclado de Archie y este la escuchó, le aviso a su hermanos y se fueron despacio para que supieran lo que Alejandra hacía, fue entonces, que todos emocionados la aceptaban en la banda, solo que ella cantaría en la voz femenina, cuando llego Alister y la escuchó, los hermanos se dieron cuenta que este estaba perdido por ella, sin embargo Alejandra no se daba cuenta.
Arthur orgulloso de sus hijos, llamo a un amigo que los impulsara en el camino de la música, George Johnson, quien al escucharlos quedó fascinado, de inmediato se hizo su representante.
En una salida a New York sufrieron un accidente, Albert al proteger a Alejandra, salió lastimado, quedando internado en un hospital, Alister les comentó que su hermano Terrance podía cubrir a Albert en lo que este regresaba, Terrance tocaba varios instrumentos posee una gran voz y es galán de televisión, presumió. Terry había tenido problemas porque una compañera no lo dejaba en paz, cuando Alister le ofreció que se fuera de gira con él, cubriendo a un amigo, este de inmediato acepto.
Capitulo uno
Una Gira fantástica
-Arthur el no despierta estoy muy preocupada, este chico siempre me sacó las canas, ahora me terminara por dejar la cabellera blanca
-Elroy, Albert es fuerte ya verás, solo que este lugar queda lejos de casa, debemos llevarlo a Lakewood para qué se restablezca y lo vea un medico allá.
-Mi muchachito, necesita una enfermera que lo cuide
-Si el Dr. Leonard me acaba de enviar a una joven que se irá con nosotros a cuidarlo. La dejare contigo y me iré a ver a Alejandra, ella como mujer entre una banda de chicos debe tener a su padre cerca.
- ¡Ándale! por dejarla que cantará, su madre desde el cielo te estirará los pelos y te dejará pelón, por no cuidar a mi pequeña Alejandrita.
-Vamos Elroy, que bueno que eres mi hermana, que sino creería que eres bruja y mira me estoy quedando calvo pero de la preocupación. Elroy sonrió, ya sabía que le faltaba pelo, solo faltaba un empujoncito para que se diera cuenta. Sonreía satisfecha, con la gira de sus sobrinos, ella estaba más sola que una cabra en las praderas.
-Mira Arthur está despertando Albert.
-Hijo ¿Cómo te sientes?
- Me duele todo el cuerpo, ¿Qué sucedió? ¿Dónde estoy?
-En el hospital, tuviste un accidente y saliste lastimado.
- ¿Quién es usted?
- ¡Doctor! Grito asustado Arthur, su hijo no lo había reconocido
- ¿Que sucede Sr. Andrew?
-Mi hijo no me reconoce
-Es normal, en cuanto se quite la inflamación podrá recordar, las radiografías muestran amnesia temporal, todo estará bien
-Ella es la enfermera que les dije que cuidaría de su hijo, su nombre es Fleming
-Mucho gustos Sr. Andrew
-El gusto es nuestro, entonces usted se irá con nosotros a Lakewood, para la recuperación de mi hijo
-Lo siento, no me dijeron que tenía que salir de la ciudad, no puedo dejar a mi familia sola, debe ser otra enfermera quien se haga cargo de él. El Dr. Leonard un poco molesto dijo
- Lo siento Sr. Andrew, pero no cuento con otra enfermera de momento. La enfermera al ver la molestia dijo
-Dr. Leonard, ya regreso Candy White, si quiere le digo a ella que venga.
-Pero Srita. Fleming, ella está preparada para cirugías, y nos hace mucha falta aquí.
-Si doctor, pero no ha tomado vacaciones y si tiene que salir esto le agradará
- Está bien, llámela. En un momento se presentaba Candy sonriente.
-Buenos días soy Candy White, su enfermera joven Andrew.
- ¡Candy! ¿Quién eres tú?, ¿te conozco? Ella jugando dijo
-Soy tu admiradora, no me recuerdas, pues bien, te voy a cuidar como si fueras un ángel. El padre de Albert sonrió, cubriéndose la boca, por la ocurrencia de la enfermera y para ver como lo trataba. - Mira príncipe Andrew, voy a acompañarte a tu casa, hasta que recuerdes bien quién eres, mientras tanto, diviértete mucho, porque ambos nos reiremos y cantaremos, hasta que recuerdes que eres el príncipe más bello de tu casa.
La cara de Albert era de asombro era un príncipe, el señor Arthur estaba aguantando las risa cubriéndose la boca, por las ocurrencias de la nueva enfermera, lo tenía feliz definitivamente el quería ver como se recuperaba su hijo, con esa enfermera juguetona.
- ¿Soy un príncipe? Dijo con cara de ingenuo, Candy dijo
- Si y el más bello de tu casa… se reía y se dio vuelta viendo a Arthur quien también se reía y ambos se encontraban, este dijo
- Contratada, Elroy va a estar feliz cuando veo que tratas a mi hijo como el príncipe bello, soltaba las carcajadas y ella se reía con él.
-De que se ríen, dijo Albert asombrado y Candy le dijo
-Que tú eres el príncipe y tu padre es el Rey, vamos a ver si no hay una bruja que tengamos que espantar. Arthur dijo
- ¡Elroy!
- ¿Cuenta usted con un bruja en casa Sr. Andrew?
-Es mi hermana, y mejor no le decimos así, porque hace rato me lanzó un hechizo y me va a dejar pelón, no me gustaría que usted se quedara sin esos hermosos rizos.
Ambos saltaron a sonreír definitivamente el Sr. Andrew era muy agradable pensaba Candy.
En la gira George hacía pruebas con Terry, para escuchar su voz, y este podía cantar por Albert, que lastima que no fuera un compositor también, pero Alejandra dijo
-Olvídese que sea compositor, como es actor tendrá a todas las chicas gritando por el, donde Anthony y Archie se molestaron por halagarlo, Anthony dijo
-Si estuviera aquí Albert, no estarías halagando a Terry, pero él te salvó y mira nosotros tenemos que escuchar muy halagadora con él. Terry sonrió, la chica era hermosa, rubia de ojos azules, muy hermosa, tal como su hermano Anthony, pero al ver a Alister noto que estaba molesto y pensó, ah te gusta la chica bribón.
La gira comenzó y fue todo un éxito, los chicos eran aclamados y la música divina, las canciones eran frescas y pegajosas, todos estaban muy felices, pero Archie extrañaba a Albert, estaban cantando sus canciones y sin él, todo por ese maldito accidente, Alejandra era muy buena, sus tonos y canciones llamaban mucho la atención comenzaron a haber seguidores y llegaban flores, ella sonreía muy agradecida, pero no podía pensar en nadie sin recordar a Albert.
Mientras en Lakewood, Candy dormía en un sillón dentro del cuarto de su paciente, este se levantaba y se iba a los ventanales, vio el paisaje y recordó haber estado ahí, comenzó a recuperar su memoria y sonreía por pensar en cuando era niño y como su madre lo perseguía en el jardín, después recordó a sus hermanos y estos no estaban ahí, vio a Candy y ella se despertó
-Hola Príncipe, tienes mucho despierto
-Solo un poco. Pensó príncipe, ¡ah! esta es mi enfermera, vaya con que príncipe eh. Bueno vamos a ver tus dotes de princesa.
-Deseas que te traiga el desayuno o quieres que te meta a bañar primero. Albert aguantó una sonrisa picara, pensaba ¿bañar? Mmm suena muy bien.
- ¿Baño?
- No me digas que no recuerdas el baño, no te creo, ya debes saber bañarte solito, estas muy grandecito para que se te haya olvidado, este soltó una sonrisa, no pudo aguantarse con las ocurrencias de ella.
-Vaya ahora sonríes eso es bueno, si te portas bien te cantare una canción, que me dejaron por aquí. El pensó son mis canciones, vamos a ver qué tal canta mi enfermera.
El se metió al baño ella lo lleno de burbujas, y le tallo el cabello y la espalda, después le dio el jabón, le dijo,
-Sigues príncipe.
- ¿Te bañare a ti?
- Mira que listo, no a la enfermera la baño yo, muchas gracias, el sonrió juguetón y ella le trajo su toalla.
-Ya te traje el desayuno, Wow, ahora si te pusiste tu ropa solito, muy bien, Albert pensó ella me vestía…ah
- ¿Cómo te llamas princesa?
- Princesa, perfecto, y tu eres mi príncipe, ya empiezas a recordar algo de tu vida o todavía no
-Soy tu príncipe.
-Veo que todavía no, mira guapo en cuanto recuerdes me lo haces saber, definitivamente tu siempre serás mi príncipe, pero no siempre querrás que sea tu princesa, y eso se acabará en cuanto recuerdes quien eres, por lo pronto como te portaste bien, cantaré una canción para ti.
Este comenzó a desayunar, mientras ella se preparaba para cantar, pensó Albert
Candy sonreía, notando que la miraba muy atento, ella estaba jugando y comenzó a cantar
-Witzi Witzi araña tejió su telaraña… En ese momento aventó lo que tenía en su boca y comenzó a reír con sonora carcajada, porque ella estaba cantando como si fuera un niño de escuelita.
-No te gusto he, que malo eres conmigo, si vieras con que cariño te la estaba cantando
Albert no dejaba de reír, el esperaba una canción y esta enfermera lo sorprendió.
Ella reía muy feliz por verlo feliz a él, pero esperaba que se recuperara pues ella tenía que irse y no quería seguir con su príncipe porque a pesar de ser muy guapo, ella no era nada de él.
Más tarde ambos salían a caminar por los jardines,
-Mira príncipe, este es el momento más intenso del día, no por el sol, sino por el atardecer, es el momento en que se va el bello sol y llega la noche, salen las estrellas y puedes soñar, imagina que todo puede pasar, que no hay límites que puedes alcanzar las estrellas con solo verlas, es hermoso.
Albert la miraba, sus palabras lo tenía enternecido, quería escribirlas y componer una canción con ellas, ella es hermosa, si mirada, su voz, como cantaría si realmente cantara una de sus canciones, como es su voz, cuando la modula para cantar, pero si toco el piano sabrán que me recupere y no volveré a verla.
Candy continuaba… Príncipe, los amaneceres tienen otro tono, uno que avisa que todo estará bien, que aunque no encuentres una solución, esta llegará en cualquier momento cuando menos lo esperes y verás que todo es mejor. Ella le sonreía, tomo una toalla, le acaricio el rostro con ella, lo miraba a los ojos y el la miraba en silencio, con cualquier detalle la perdería.
Le acarició el rostro y a ella, se le llenaron sus ojos de lágrimas, fue entonces que se levantó, con la misma toalla se limpio sus ojos, le dio la mano, le dijo
-Vamos príncipe es hora de volver, soy quien te cuida no tu princesa, lo dijo con tristeza, él lo noto. Ella era una enfermera, no podía verlo de otra manera, por eso lloró. Le tomo la mano y se levantó, este la abrazó y ella se estremeció en el abrazo, pero lo dejo continuar hasta llegar a casa donde la Tía Elroy los vio
- ¿Todavía soy la bruja? Albert dijo
- -¿Bruja? Aguantando una sonrisa, Candy dijo
-Señorita Elroy, su sobrino todavía no la recuerda, pero lo de bruja no es de él, tal vez escuchó algún cuento y usted estaba muy seria que lo relacionó, pero en cuanto la recuerde, correrá a sus brazos y le llenará de besos, dijo con paciencia Candy y Elroy sonrió de imaginarlo, pero la cara de Albert estaba sorprendida, nunca tome a mi tía Elroy a besos, pensó.
Lo subió a su habitación, le dio una silla, y Albert se levantó, tomo una hoja de una canción de él y se la dio, ella la vio y dijo
-Es preciosa, Príncipe que es esto, espero que no sea una declaración, porque tendrás que hablar con mi padre el rey, mmm es una canción muy bella, tiene notas musicales, altos y bajos, ven te la tocaré en el piano.
Le tomo la mano y se lo llevó a una habitación de música, ella la colocó y trato de seguirla, mmm esta le cambiamos aquí, y esto acá, me gusta más así
Eres… la melodía perfecta que sale del corazón
Eres… La sintonía que excita mi cuerpo hoy
Eres… aquello que más he esperado en mi interior
Eres… la música que hace juego con mi amor
Porque sin ti, no puedo dar, lo mejor de mi
En un lugar, perdido estoy, sintiéndome así
Solo quiero, que nunca olvides, que estoy aquí
Porque sin ti, mi vida no tiene sentido
Es una gota de agua en el río
Es solo la esencia que quiero contigo.
Eres… la tonada que faltaba para mi canción
Eres… El pedacito de letra que compuse hoy
Eres… la luz que ilumina el instrumento mejor
Eres… a quién espera mi corazón.
Termino la canción y el padre de Albert, comenzó a aplaudir.
-Hija que hermoso cantas, esa canción la escribió el, pero le cambiaste algo en la tonada, la hiciste más delicada lenta, es preciosa tu voz, pronto vendrán mis hijos, todos tocan en la banda Corazón de Ángel,
-Corazón de ángel, esta letra es una de la banda corazón, por Dios, es hermosa,
-Mi hijo la compuso, cuando la escribió me dijo que solo la cantaría cuando encontrará a su otra mitad.
-No me diga eso, ya le eche a perder ese momento, y es solo para cuando recuerde, - ¿verdad Príncipe? Le sonrió a Albert quien sonreía sin decir nada, su padre lo había dicho por él.
