La chica de la rosa

Por mayraexitosa

Capítulo I

Mis amigos

Hay estaban dos hombres en un bar sonriendo, tomando unas copas, ambos los hombres más ricos de Europa, con familias muy hermosas, solteros codiciados, los galanes más atractivos para todas las damas, ellos simplemente, ya se habían aburrido de lo mismo, ambos lo comentaban y brindaban

-Terry, que paso con Susana, siempre si te casara

-No Albert, eso nunca esa mujer está más loca que una cabra

-Bueno si tu lo dices, la conoces mejor, ella siempre estaba encima, que dijo la ultima vez, "Vas a ser Padre", dijo Albert

-Como si no me protegiera, esas damas de las que andan con todos, luego vienen a decirte que esperan un hijo, para responsabilizarte, no Albert, una sola vez estuve con ella, nada que ver, no mezclo el alcohol con las mujeres, es muy tentador, pero es mejor que no quieran hacer lo que ella, contestó Terry

- Y de quien resulto el hijo, sonrió Albert, mientras Terry contestó

- De un tal Niel, pobre infeliz, no sabe lo que le espera, es una chantajista

- Me voy para América, mi familia tiene planes por allá, mientras que no sea casarme, tengo que trabajar. Dijo con tranquilidad Albert.

- Si me tocará verte pronto, eso de no tener Padre se siente en la responsabilidad, ahora resulta que tengo que entregar a mi hermana a un tipo, para que sea feliz, solo le pido a Dios que haya elegido bien y sea lo mejor, decía Terry.

- Con quien casas a Paty, le pregunto Albert, Terry le contestó

- Con Alister Cornwall

- Es familiar mío, no es mujeriego trabajo para la fuerza aérea, es honorable, le gusta su nuevo trabajo y tiene varias empresas en New York, creo que le irá bien.

- Vaya lo conoces bien, lo bueno es que se desea casar, que ama a mi hermana.

- Bueno te dejo, tengo que irme, salgo mañana, se retiraba Albert.

- Nos vemos, entonces es seguro que te veré en la boda de mi hermana, le dijo Terry.

- Si es seguro. Despidiéndose Albert

Pasaba un mes, en América ambos se encontraban en un edificio salían conversando

-Vaya tan pronto aquí, lo ves que hace que nos topamos en Inglaterra, ahora los negocios nos traen aquí, quieres ir a comer dijo Albert

- Está bien, en tu auto o en el mío dijo Terry

- En el mío por supuesto, total vas a regresar aquí de nuevo,

- No ya termine, concluyó Terry.

- Entonces nos vamos en nuestros autos al restaurant del hotel Versase del centro

- Nos vemos ahí, sonrió Terry.

En el restaurant tres damas conversaban,

-No Candy, el chico del elevador es Ingeniero se llama Anthony, se ve que le agradaste

- Mira Annie no vine a buscar galán, estoy por mi trabajo, mi padre no puede llevar los negocios, mis hermanos están en Europa y Asia, solo espero que regresen y encuentren todo en orden,

- Ellos bien que tienen chicas y tú no quieres tener novio, no será que estas enamorada,

- No Annie ella no está enamorada, ama los negocios más que a los hombres dijo Jessica una joven castaña de ojos grises muy guapa que formaba la terna de esa tarde, Candy dijo

- Ahora vuelvo, voy al tocador, traigo algo en las manos, creo que me llene de dulce o de algo me lavo, Annie lo de siempre por favor

- Claro Candy, no te tardes. Llegaban los famosos chicos, ambas chicas los ven

-Mira Annie a las doce galanes guapísimos

- Vaya, si son Albert y Terry, esos chicos son indomables, no me les acerco por nada, son conquistadores de damas

-Que me conquisten no me importa, también conquistamos Annie

- No juegues con fuego te puedes quemar. En el tocador una dama le regala una rosa a Candy

-Mira es hermosa, tómela, le hace juego señorita

- Gracias, cual es su nombre

- Alicia, tengo una florería, estas rosas me sobraron, no deben desperdiciarse, por eso las regale a damas bonitas como usted

-Gracias Alicia, a mi me encantan las rosas, ¿Cómo se llama su florería?

- La Dulce Rosa, le encantara, espero nos visite

- Ya sé donde están soy su cliente, Candy Hazell

- Ya la conozco, con mayor razón llévese esta rosa,

Salió del tocador, al salir se topo con un hombre alto rubio de ojos cielo, ambos se vieron, este vio que llevaba una rosa blanca en las manos, pero ese enlace de miradas, fue suficiente para los dos.

- Con permiso, salió la dama de inmediato, evadiendo lo que fue un enlace de una mirada hermosa, al caminar topo con un joven, por distraerse con el joven anterior

- Disculpe, no lo vi

- No se preocupe, si va a tumbarme por favor que sea un poco más fuerte para que realmente la sienta, ambos sonrieron, ahora se vieron una mirada azul intensa, ella se volteo de inmediato, realizó una pequeña sonrisa, dijo

- Con permiso, se retiraba a su mesa sin presentarse. Ambos jóvenes la buscaban y no la encontraban

- Terry me tope con un ángel de ojos verdes hermosa, por Dios que mujer

- Parece que chocó conmigo, llevaba una rosa en las manos

- Si es ella, una rosa blanca, que hermosa era Terry por Dios, no me había topado con una mujer así

- Yo tampoco, pero dime, te dejo tan loco para tenerte con esa cara,

-Terry la estoy viendo esta en aquella mesa con las otras damas, dijo Albert

- Si es la misma chica, tiene una mirada muy hermosa, confirmo Terry

- Terry, la vi primero, no salgas con eso de hermosa

- ah!, ahora te peleas por la dama, sin conocerla

- No necesita que la conozca esa mujer será mi novia

- Y si no le gustas, el que le gusta soy yo, lo siento Albert acabas de ganarte a un buen rival

Ambos sonrieron, pues la dama ni en cuenta, ella comía su ensalada, bebía de su postre una bebida dulce, no les decía nada a las chicas, su comida ya la esperaba, tomo su postre después pagaba la cuenta y salía tras ella. Terry lo noto muy apresurado, dijo

- ¡Me gano!

En el estacionamiento, ella esperaba al ballet, el también

-Buenas tardes señorita, espera su auto o un taxi

- Mi auto.

-Me llamo Albert, me tope con usted y me llamo mucho la atención, es de aquí de New York

- No

- No me va a decir su nombre

- No

Llegaba su auto un lujoso Ferrari deportivo amarillo, a cual de inmediato con su teléfono le tomo las placas, a ella una fotografía. Salió Terry lo vio, le entrego el boleto al encargado para que le entregaran su auto

- Y bien, ¿Quién es?

- No me lo dijo, Terry. Menciono entre dientes expresaba con cara de reto Albert

- Vaya, se nos escapo, la próxima vez la veré primero, ambos se reían. Por la tarde, tomaban limonada con la familia de Terry y Albert lo acompañaba

-Te dije la chica de la rosa, no la quito de mi mente es como si la hubiera visto en otra parte, Terry, lo sé, no puedo decirte donde pero la he visto.

-Albert, creo que también la conozco pero no sé donde, es que no recuerdo a una mujer tan bella, que no la haya conocido, o que sea mi novia, mi amiga, no sé, estoy seguro que he visto esos ojos antes.

- Si lo estás diciendo para ganármela, estas equivocado, esa dama será mi novia, lo presiento.

-Albert, no te lo pondré fácil si es mi conocida, ya la vi primero, por tanto el que quiere ganármela eres tú.

-Jugaremos limpio, quien la conquiste, es suya, pero nada de trampas.

- Tienes mi palabra, dijo Terry

-Lo extraño es que me la encuentro cuando estoy contigo, dijo Albert

- Lo ves le intereso, esta tras de mí, tienes un mes aquí y nada, solo cerca de mí. Definitivamente si esta cerca de mí, lo sabré pronto. Llegaba Ster, a visitar a Paty

- Hola Albert, Terry, ¿cómo están?

- Bien - Que tal

- Vaya que animo, eso no es una característica de tan alegres amigos

- Nos estamos debatiendo a una dama dijo Terry

- Te dije que la vi primero, aseguro Albert, no hay nada que rebatir.

- Esto es serio dijo Alister. Cuando salió Paty y una amiga

-Mi amor ya llegaste, mira quien está aquí, será mi dama de honor, dijo Paty a Alister

-Candy casi ni te reconozco princesa, estas hermosa

- ¡Ster! Tu siempre tan lindo conmigo, por eso te mereces a Paty

Salía una dama hermosa de pantalón unido, un detallado blusón, rubia de ojos verdes, alta espigada, con su amiga Paty, curiosamente la dama de honor, amiga de los otros dos que estaban sentados, ambos voltearon a verla… era su chica de la rosa. Mientras Ster, la abrazaba y la giraba, ambos caballeros estaban de pie con la boca abierta, era Candy, la pequeña hermana de Max, Tom, Jim, la amiga de juegos de ambos, la que los traía a los dos corriendo tras ella, por Dios, ambos se vieron las caras, se saltaron las carcajadas, estaban volviéndose locos por Candy, por su amiga de la infancia, quien la conoció primero ni que nada, era hermana de Max, estaban juntos todo el tiempo. Al oír sus risas Candy los vio, dijo

- Hola Albert, Terry, veo que ya se acordaron de mí, no fueron para saludarme, en el restaurant, ¡eh!

- Me acerque a ti, no me dijiste tu nombre, se defendió Albert

-Bert, ni me reconociste,

- Pero hasta chocamos, me pediste disculpas, era para que te hubieras presentado dijo Terry

- Por favor, si me veías, de arriba abajo, como si no fuéramos amigos, reconócelo Terry, tampoco me reconociste.

-Bueno Candy, lo mejor es que serás la dama de honor, puedo acompañarte como tu pareja en la boda de Ster y Paty, no sabía quién me acompañaría

- Mira que listo Bert, a último minuto, soy tu salvavidas, te equivocas, si tengo pareja. Paty que sabía que no dijo

-Pero si me acabas de decir que iras sola. Terry dijo

-Entonces irás conmigo Candy, seré tu pareja

- ¡Ah! ahora si, después de que es este fin de semana la boda, ambos no tienen pareja, me toman como su última posibilidad, Albert se defendió

- Candy nunca llevo pareja, no te ofendas, sé mi pareja en la boda, insistió sonriente Albert, Terry completo,