Advertencias obligatorias: Naruto y todos sus personajes pertenecen a Kishimoto, yo sólo los tomo prestados un rato
Este fic es yaoi y Sasunaru, si no te gusta este género no seas masoquista y no lo leas.
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Dos figuras encapuchadas recorrían los lúgubres y oscuros caminos en esas horas en las que el alba todavía queda muy lejana y hace tiempo que la tarde ha muerto.
Su andar rápido pero sin mirar nunca hacia atrás y su extraño atuendo, de un color tan oscuro que amenazaba con mezclarse con el de la noche, no presagiaba nada bueno de ellos.
Su única guía era la propia luz de la luna, que con su fantasmagórico resplandor les alumbraba un camino que parecían conocer de memoria, ignorando la frondosa vegetación que crecía salvaje a los lados y los extraños ruidos, procedentes seguramente de animales salvajes, que se oían a su alrededor.
Amparándose en la oscuridad llegaron a un pequeño claro del bosque, donde otras personas de aspecto a un más siniestro las esperaban.
- Ino- susurró Sakura intentando evitar que la oyeran- ¿crees que esto es una buena idea?
Ino se levantó un poco la capucha de su capa, que aunque evitaba que la vieran apenas la dejaba ver más allá de las puntas de sus pies. Examinó a los hombres que permanecían parados y esperándolas, evaluándolos. Eran cinco en total, de aspecto amenazante y con sendas cicatrices que surcaban sus rostros, producto seguramente de peleas por asuntos de negocios, pues si algo sabía de ellos al contratar sus servicios era que se dedicaban a la mafia.
- Tal vez deberíamos irnos- sugirió Sakura sin ocultar el miedo en su voz.
No iba a negar que ella también estaba muy asustada, si los hombres intentaban atacarlas no tendrían ninguna oportunidad de defensa, no obstante el motivo por el que estaban allí era lo más importante.
- Dijimos que no íbamos a rajarnos por nada- contestó Ino- no seas cobarde ahora que ya no podemos echarnos atrás.
Juntas avanzaron hacia los desconocidos hasta quedar enfrente del que parecía el jefe de todos, un hombre que más bien parecía un gigante y por su cara de estúpido se notaba que tenía más músculos que cerebro.
- Nosotras veníamos a recoger lo que encargamos- soltó Sakura de un tirón antes de que los nervios le impidieran hablar.
Uno de los hombres, el que hasta ese momento había permanecido retrasado, se adelantó hasta quedar enfrente de las asustadas Sakura e Ino. A diferencia que los otros, éste no tenía aspecto de gorila, y su inmaculado rostro no presagiaba que fuera una persona dedicada a la lucha.
- Señoritas- dijo educadamente- permítanme presentarme. Soy Ken Eda, el jefe de la organización, y estos- señaló al resto de los hombres- son mis guardaespaldas. Simple protección, ya sabéis.
Y bien pequeñas, supongo que comprendéis bien que lo que me estáis pidiendo no es cualquier cosa. El veneno ai uwasa es muy poderoso, y sus efectos son permanentes en la persona que lo ingiere. ¿Estáis seguras de querer utilizarlo?
- Completamente- respondieron las dos chicas a la vez.
- Entonces aquí tenéis lo que buscáis.
Ken les entregó un pequeño frasquito de color rosa pálido que ellas recogieron con sumo cuidado, guardándolo con rapidez.
- Con una sola gota es suficiente para que la víctima se sienta atraída por la primera persona que vea, con tres estará enamorada, y con más de cinco tendrá una dependencia total por esa persona. Tened mucho cuidado con la dosis, y recordad que este veneno es ilegal en todas las regiones, si os pillan con él tendréis problemas asegurados, así que usarlo con mucha discreción.
Las chicas asintieron, y tras pagar por el pequeño frasquito que les había costado su sueldo entero del último mes, corrieron sin detenerse hasta llegar a la casa de Ino, que se había quedado vacía al irse sus padres de vacaciones.
Allí examinaron el frasquito con el veneno; lo abrieron, sorprendiéndose de su olor dulzón y penetrante y del rosado vapor que desprendía.
- Mañana lo usaremos- propuso Ino con una sonrisa macabra.
- Sí- asintió Sakura- Mañana Sasuke Uchiha será nuestro…
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Sasuke se levantó con la extraña sensación de que hoy le iba a ocurrir algo importante, pero no le dio mucha importancia a ese sentimiento y simplemente se dedicó a seguir con su vida. Sin embargo, al andar por las calles vacías de Konoha esta sensación se incrementó aún más, junto con la sensación de que le estaban siguiendo.
Miró hacia atrás y vio como Sakura e Ino intentaban inútilmente esconderse antes de que las viera y, si no fuera porque ya estaba bastante acostumbrado a los acosos de su particular club de fans seguramente les habría gritado algo; pero prefirió seguir con su camino antes que tener que enfrentarse a ellas y a sus insistencias de tener una cita.
Durante un rato soportó que lo siguieran, pero su paciencia tenía un límite, y ese límite se agotó cuando Sakura al intentar esconderse tiró parte de la fruta expuesta en una caja en la puerta de una tienda y el dueño al salir, alarmado por el sonido de la fruta al caer, y al ver únicamente a Sasuke en la calle le echó la culpa de todo.
- Joder¿qué se supone que tengo que hacer para librarme de vuestra presencia?- gritó Sasuke hacia el lugar donde las chicas permanecían escondidas. Éstas, al verse descubiertas, salieron algo avergonzadas, pero con una sonrisa fingida do oreja a oreja.
- Sasuke-kun- dijo Ino con tono meloso- nosotras sólo queríamos invitarte a un refresco. - Hoy hace mucho calor, y seguro que te apetece- completó Sakura con el mismo tono que Ino.
Las chicas le tendieron el refresco con la mejor de sus sonrisas, esperando ansiosas que se lo bebiera y que Sasuke finalmente cayera rendido ante ellas.
Sasuke con algo de dudas aceptó el refresco que le ofrecían y se lo llevó a la boca, sin embargo algo en la cara que no le acababa de convencer hizo que se detuviera.
- Tal vez me lo tome luego- soltó simplemente, dejando a las chicas a cuadros.
Y sin esperar que Ino o Sakura le increparan algo echó a andar, con el refresco todavía en sus manos, sin imaginarse lo cerca que había estado de caer en el veneno del amor.
Sakura e Ino, cuando se recuperaron del estado de shock en que habían quedado se dieron cuenta del lío en el que se habían metido: si Sasuke tomaba ese refresco en el que se camuflaba el veneno se enamoraría de la primera persona que viera… peor aún, habían echado el frasco entero dentro del refresco ¡Sasuke quedaría a merced de la primera persona que viera!
Tenían que darse prisa en encontrar a Sasuke y evitar que se tomara el refresco, y si se lo tomaba tendrían que procurar por todos los medios de que ellas fueran las primeras personas que viera Sasuke. Lo buscaron por todos los lados, pero parecía que se lo había tragado la tierra; finalmente, cuando ya habían desistido a toda esperanza lo encontraron cerca del puente, junto con Naruto.
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Huyendo de Sakura e Ino en cuanto cruzó la esquina salió corriendo, evitando que pudieran seguirlo. Cuando creyó que ya no podrían encontrarlo siguió andando más tranquilo, sin saber muy bien a donde ir o que hacer.
- ¡Eh, Sasuke!- gritó Naruto al verlo apareciendo de repente.
Sasuke pensó que Sakura e Ino lo habían encontrado, pero al ver a Naruto en vez de a las presidentas de su club de fans se alegró bastante, podría ir al bosque a entrenar un rato con él.
- ¿qué tal si vamos a entrenar?- preguntó Sasuke cuando Naruto terminó de acercarse.
- Vale- contestó el rubio feliz.
En el camino hacia el bosque el calor era insoportable; la brisa, prácticamente inexistente, aportaba más calor que otra cosa. Naruto, totalmente sediento, miraba con envidia el refresco que Sasuke llevaba en su mano. Con la sed que tenía ese refresco, de color oscuro y de aspecto delicioso le parecía el mejor de los manjares.
- Sasuke, anda, dame el refresco si tú no te lo vas a tomar- suplicó Naruto, agobiado por el calor y la sed.
Sasuke miró el refresco que portaba de manera casi inconsciente, pues ya ni se acordaba de él.
- Toma- le lanzó el refresco
Naruto se tomó con ansia todo el líquido, sin dejar ni una sola gota y sintiendo como la sed se le esfumaba con cada trago que daba. De repente cuando ya se lo había tomado todo empezó a sentirse muy extraño y ligeramente mareado; la cabeza le daba vueltas y no podía enfocar muy bien lo que tenía delante, viendo bastante borroso y con la sensación de que iba a caerse de un momento a otro.
- Sa-sasuke- susurró con bastante dificultad.
- ¡Naruto¿Qué te pasa estás bien?- preguntó preocupado al ver a Naruto tan pálido y con tan mal aspecto.
Nada más ver a Sasuke, y durante los únicos instantes en que pudo controlar su vista sintió algo raro, como si de repente empezara a flotar por el aire y, finalmente, todo su mundo se tornó en negro.
Antes de que pudiera caer al suelo, Sasuke cogió al recién desmayado Naruto, ignorando que un poco más lejos dos chicas también se habían desmayado al ver la escena, con la diferencia que ellas si que habían caído al suelo al no haber nadie que las sujetara.
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La verdad es que este fic lo hago más por aburrimiento que por otra cosa, y lo único que voy a conseguir es que metiéndome en otro fanfic y sabiendo que ahora empiezan todos mis exámenes es que ahora apenas voy a tener tiempo de actualizar, pero pienso terminar esta historia (que va a ser principalmente con algo de humor).
Como quitando la pareja de Sasuke y Naruto el resto de parejas no están decididas, si teneis la ilusión de ver alguna pareja en particular me lo podéis decir y así aparte de darme ideas podéis ver a la parejita que os guste.
